
Auia mo vers e·l reis n'Amfos!
“Pero deseo que el rey Fernando oiga mi verso y el rey don Alfonso”. Estos dos versos han dado lugar a una mala interpretación por parte de muchos filólogos y estudiosos, desconocedores de la documentación leonesa. Carlos Alvar, recogiendo la tesis de Kolsen y Panvini, encuentra problemas para identificar al rey Alfonso del que habla Giraut, y opta por pensar que se trata de Alfonso VIII de Castilla. Sin embargo, si atendemos a los diplomas de los últimos años del reinado de Fernando II veremos que en ellos figura tanto este rey como su hijo el príncipe Alfonso (futuro Alfonso IX), y que éste último también aparece con el título de rey. Es decir, este dato, que puede parecer intrascendente, nos sirve para fechar toda la composición con una mayor precisión, acotándola en los años 80 del siglo XII, en lugar del año 1170 ofrecido por la mayoría de los investigadores.
Otro autor que habla de Fernando II es el perigordiense Arnaut Daniel (derecha), que ejerc

ab las lengas esmoutas
non dupt’ieu ies, si.l seignor dels Galecs
an fag faillir, per q’es dreitz si.l blasmam,
que son paren pres romieu, so sabem,
Raimon lo filh al comte, et aprendi
que greu fara.l reis Ferrans de pretz cobra
si mantenem no.l solv e no.l escampa.
“No temo absolutamente nada a los descorteses de lenguas afiladas, aunque han hecho quedar en evidencia al señor de los gallegos, y por eso es justo que hablemos mal de él, pues hizo prisionero a su pariente peregrino, Ramón, hijo del conde, como sabemos; y reconozco que difícilmente recuperará el rey Fernando su mérito, si inmediatamente no lo desata y lo liberta”.
Puede resultar extraña esa referencia a Fernando II como “seignor dels Galecs” (señor de los Gallegos), pero hay que recordar que era frecuente que los extranjeros denominaran con ese gentilicio a los habitantes del reino de León. Además, en ocasiones la intitulación de Fernando era “rey de León y Galicia”, y aunque la capital política del reino era la ciudad de León, Santiago de Compostela siempre funcionó como auténtica capital religiosa. No se sabe quién era "su pariente peregrino (romieu=romero) Ramón, hijo del conde". Se interpreta que "romieu" significa en este caso que estaba haciendo la peregrinación a Santiago, cosa que a mí personalmente me extraña, porque siempre he leído que "romero" es el que peregrina a Roma, y "peregrino" el que va a Santiago. Como digo, se piensa que Ramón era hijo de un conde, y pariente de Fernando II, que fue hecho prisionero por éste mientras peregrinaba a Santiago. Podría ser Ramón Berenguer III de Provenza, o Raimundo V de Tolosa, aunque no sabemos que ninguno de los dos peregrinara a Santiago. Se da la curiosa coincidencia de que ambos Ramones estuvieron casados con Doña Rica o Riquilda de Polonia, que había sido madrastra de Fernando II al ser la última esposa de su padre Alfonso VII.
Donde hay dudas en la identificación del rey es en la obra “S'ieu conogues que·m fos enans”, de Guilhelm Ademar (más abajo, a la izquierda):
e la cortz e·ls dos e·ls baros
“Por ella [su amada] me apartaría del rey Fernando y de la corte y de los dones y de los nobles”.
Los estudiosos dud