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VÍDEOS DE LAS JORNADAS "LAS LENGUAS DEL CAMINO: EL CAMINO DE LAS LENGUAS"

11 septiembre, 2022

A lo largo de la semana que termina han tenido lugar las III Jornadas "León, Cuna del Parlamentarismo", tituladas en esta ocasión "Las lenguas del Camino: el camino de las lenguas". Organizadas por la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, y coordinadas por un servidor, tuvieron lugar del 5 al 9 de septiembre de 2022 en el Palacio del Conde Luna de León ciudad. 

Os dejo aquí la lista de reproducción de las seis conferencias, aunque podéis visitar este enlace para ver la lista de reproducción, por si queréis seleccionar un vídeo concreto. El orden es:

-Día 5, lunes: Catalán y aranés: Ramón Sistac i Vicén .

-Día 6, martes: Aragonés: Guillermo Tomás Faci.

-Día 7, miércoles: Castellano: Inés Fernández-Ordóñez;

y Euskara: Ander Ros Cubas.

-Día 8, jueves: Leonés: Fernando Álvarez-Balbuena García .

-Día 9: Gallego: Francisco Xosé Dubert García.

En la descripción de cada vídeo podéis leer un pequeño currículum de cada conferenciante. Menos los dos primeros, los demás vídeos están disponibles en dos formatos: uno grabado con el móvil, y otro que incluye la presentación. 

EL REINO DE LEÓN EN "LOS QUARENTA LIBROS DEL COMPENDIO HISTORIAL" DE ESTEBAN DE GARIBAY

02 julio, 2020

Esteban de Garibay y Zamalloa fue un historiador vasco (aunque él se identificaba como "cántabro") del s. XVI que trató en persona a Felipe II, y que compuso distintas obras de temática histórica e incluso heráldica ("Letreros e insignias reales de todos los serenísimos Reyes de Oviedo, León y Castilla"). Gracias a ello fue nombrado Cronista real en 1592.  
En estos días he estado ojeando el primer volumen de su obra "Los XL libros d'el compendio historial de las chronicas y vniuersal Historia de todos los reynos de España", en el que hay algunas cosas que os pueden llamar la atención. Aviso que he realizado la transcripción tratando de ser fiel a la ortografía del original, limitándome a sustituir las s altas (que parecen una f) por las s modernas, y desarrollando las escasas abreviaturas:
  • -En primer lugar, y como fue frecuente durante siglos, cuenta a Alfonso I el Batallador (marido aragonés de Urraca I de León) como Alfonso VII, por lo que Alfonso VII "el Emperador" figura como Alfonso VIII, y Alfonso IX de León aparece como Alfonso X. 
  • -A los reyes asturleoneses los denomina "Reyes de Oviedo y León", “porque el reyno de Ouiedo, que agora se llama principado de Asturias, a quien en el titulo Real sucedió Leon, fue el primer reyno, que tomó titulo Real de Principes Christianos, despues que en España entraron los Moros” (p.389)
  • -Cuenta a Pelayo como primer rey de León, en virtud de una confusión histórica de la que ya os hablé a cuenta de su escultura en el Arco de la Cárcel de la capital leonesa. Sin embargo, Esteban de Garibay no se acaba de creer esta historieta, y además da su particular visión de cuál fue el primer rey de León:
"TOMADA la ciudad de León, refieren los auctores, que luego el Rey Don Pelayo se intituló Rey de León, como de pueblo mas principal, que posseya, pero esto no es cierto, aunque ninguno deue tener a cosa rara, y muy de notar, auerse intitulado los Reyes sus successores d'el titulo de vna ciudad, porque primero que el hizieron lo mesmo los Emperadores de Roma y Constantinopla, que siendo Monarchas d'el mundo, y posseyendo tantos y tan espaciosos reynos y prouincias en la Europa y Asia, y África, tomauan los titulos de Roma y Constantinopla, por ser las cabeças y casa y corte suya ordinaria. Pues de la mesma manera los R.eyes de Ouiedo y Leon, Cordoba, Seuilla, Toledo, Granada, Valencia, Murcia, y de otras partes lo hizieron en España, intitulándose d'el mayor y mas insigne pueblo, que posseyan. Assi en los priuilegios antiguos los Reyes de Nauarra se intitulauan Reyes de Pamplona,y los de Portugal de la ciudad de Porto, y los de Castilla algún tiempo se intitularon Reyes de Burgos, como consta por memorias d'el mesmo tiempo, y por tanto he querido aduertir d'ello a los Lectores. La mayor parte délos veynte y tres Reyes, que la común opinión llama de Leon, se intitularon de Ouiedo, especialmente hasta el Rey Don Ordoño el segundo, aunque lo que por mas cierto se puede afirmar es hasta el Rey Don Ramiro el segundo, que segun consta por los antiguos priuilegios y otras escripturas, que yo he podido ver, y descubrir, fue el primer Rey, que halló intitularse siempre, reynar en Leon, dexando el titulo primitiuo de Ouiedo, como lo notaremos en su historia. Esto mesmo da a entender el veer y confiderar, que ninguno de los Reyes primeros consta por algún auditor, que se viesse enterrado en la ciudad de Leon, hasta el Rey Don Ordoño el segundo, que fue el primer Rey, que se sepultó en Leon en la yglesia Cathedral de Sancta Maria la Mayor, que el mesmo auia edificado, como la historia lo yra mostrando, pero en Ouiedo es cosa cierta, como en ciudad, cabeça de lo que por alli era posseydo de Christianos, auerse enterrado la mayor parte de los Reyes, que sin fundamento legitimo, los llaman deLeon, auiendose ellos mesmos llamado y intitulado de Ouiedo. Al contrario despues que tomaron el titulo Real de Leon, todos ellos excepto el Rey Don Ramiro el tercero, que fue sepultado en el monesterio de Destriana, y despues de algunos siglos trasladado a la yglesia cathedral de Astorga, se enterraron en la ciudad de Leon, como en pueblo, cabeça d'el reyno".(p. 397)
  • También le atribuye a Pelayo el haber adoptado el león rampante, si bien con dudas:
"(...) tomó insignia propria y partjeular, conuiene a saber, vn leon rapante roxo de purpura, en campo de plata. Pudo bien tomar el Rey Don Pelayo el León roxo y ra(n)pante por armas, en significacion, a mi parecer, de que como el leon es Rey de todas las animalias quadrupedes (sic), que assi los Reyes sus successores auian de ser señores sobre los Principes barbaros de España, animales que carecen d'el sentido necessario de la lumbre de nuestra Sancta Fe. Tambien pudiera hazer con intento, que como el león de su natura es brauo, despues que en sangre humana se ceua, assi los Efpañoles despues de cebados y encarnizados en sangre barbara y infiel, siendo animosos como leones, recuperarian las tierras de España de poder de Moros.
La color roxa de leon significa sangre, con cuya effusion se auia ello de hazer, y el estar ra(n)pante podía significar la continua pelea, que con los Moros enemigos suyos y de su religion auian de tener. Que estas armas y isignias Reales fuessen de appellido, y que no el Rey Don Pelayo, sino alguno de los otros Principes sus fucessores, que dexado el titulo antiguo y primitiuo de los Reyes de Ouiedo, se llamaron Reyes de León, viniessc a tomar, no solo es difficil de creer, mas a mi juizio muy verisimil (sic), porque como a la verdad, largos años despues d'este tiempo fue la ciudad de Leon constituida por cabeça y metropoli de reyno, como en su lugar lo diremos, no me fatisfaze mucho, que d'este Principe vuiessen sido estas insignias, segun Florian, y otra grande caterua de historias, que a el siguen, lo publican, porque assi por auerse llamado primero esta ciudad Legio,segun queda escripto, como porque el Rey Don Pelayo y la mayor parte de los Reyes que hasta el Rey Don Fernando el primero le succedicron, se llamaron Reyes de Ouiedo. Digo que qualquier principio, que esta insignia Real vuiesse tenido, fue cosa acertada, tomar al león por armas por el reyno y ciudad de Leon, agora fuesse siendo insignia de apellido, porque este fuerte animal, Rey de los quadrupedes, que es el quinto en la orden y numero de los doze signos celestes, domina, y señorea particularmente sobre la mesma ciudad de León, segun la doctrina de los Astronomos, agora lo fuesse, teniendo atención, que entre los miembros d'el cuerpo domina sobre el coraçon, de que son tan animosos y señalados los Españoles, como a ambos mundos viejo y nueuo consta. Por tanto el Rey Don Pelayo, o qualquiera de los otros Reyes fus successores tuuieron justas consideraciones en tomar al leon por deuisa y insignia de sus escudos Reales" (p. 398).  
 
Pero de lo que quería hablaros hoy principalmente es de los términos en que delimita el reino de León unas páginas antes. Como veréis, habla de lo que hoy llamaríamos la Corona leonesa. Nótese que no emplea el término "reconquista", acuñado en el s. XIX, pero al igual que en otras partes de la obra sí que habla de "recuperación de España", que viene a ser lo mismo. Y que da la etimología de Extremadura propuesta por Florián de Ocampo (la correcta), pero que prefiere la de Jerónimo Zurita (la tan traída y llevada "Extrema Dorii"). Por cierto, también es muy llamativo el detalle con el que traza la frontera entre León y Portugal.

"LA ciudad de Leon al tiempo que cobró titulo Real y cabeça de reyno, comprehendió y abraçó cn si al titulo de Obiedo, y debaxo d'el nombre de reyno de Leon vino a entenderse, no solo Obiedo con sus Asturias, mas tambien Galizia con otras prouincias, y por tanto la descripcion que d'estos reynos se hará, sera debaxo de denomacion de reyno de León. El qual surtió este nombre de la ciudad de Leon, cabeça suya, pueblo insigne y bien conoscido, que segun en la narración d'el Emperador Marco Vlpio Trajano lo escreuimos, se llamó Lcgio, de donde se dixo Legion, y agora Lcon,cuyo assiento es en lo llano a pocas leguas de las vertientes de las montañas de las Asturias dc Ouiedo, de la qual ciudad dista veynte y dos leguas. El reyno de Leon, aunque en el principio de la recuperación d'España contenia terminos no muy anchos y espaciosos, defpues mediante la diligencia de fus Catholicos Reyes, vino a estenderse grandemente, tomando de poder de infieles muchas prouincias, cuyos limites son estos, scgun la opinion comun, que entre los doctos varones se platica, especialmcte de Florian do Campo. 
POR la parte Septentrional tiene al Mar Oceano, començando desde los confines de Portugal, de donde las aguas d'el rio Miño entran en el mar, corriendo todas las Marinas de Galizia y Asturias de Ouiedo hasta Llanes y Colombres.   
Por las partes de la tierra tiene a Castilla, desde estos pueblos hasta la sierra y las montañas de Pernia [la comarca palentina de Pernía], tirando la linea recta, y desde la sierra de Pernia, donde el rio Carrion tiene su origen, van las aguas d'el rio Carrion diuidiendo a Leon y Castilla, hasta que este rio cerca de la villa de Dueñas, topando con Pisuerga, pierde su nombre, y despues Pisuerga haze la mesma diuision de los reynos, hasta entrar sus aguas en Duero junto a la villa de Simancas. Despues es el limite d'estos reynos vn rio pequeño, llamado Heban [actualmente conocido como río Trabancos], que vna legua mas abaxo de la villa de Tordesillas, llamada primero Oter de Sillas, entra en Duero, y haze la particion por el corriente arriba, hafta que en el entra otro rio menor, llamado Regamon [río Regamón], junto a vn lugar, llamado Horcajo de las Torres. De alli quedando cn el districto de Castilla Flores de Auila, y el lugar de la Crux, y la mitad de Hechagarcia (?), pertenesciente al obispado de Auila, que la otra mitad pertenesciente al de Salamanca, cae en el districto de Salamanca, va la linea a Horcajo de Medianedo [Horcajo de Medianero, Salamanca], que en su diuision de reynos y obispados haze lo mesmo que Hechagracia (sic). D'esta manera corre la linea hasta las montañas, que salen de Bonilla de la sierra [provincia de Ávila], que es del districto de Castilla, en cuyas faldas está Horcajo de Medianedo, de donde assi como las mesmas montañas van corriendo,hasta dar cn Portugal,eran linderos y mojones entre los reynos de Leon y Castilla, hasta que despues los Reyes de Leon estendiendo mas sus limites de poder de Moros, añadicron a sus estados en los tiempos, que en la historia de Castilla lo señalará nuestra obra, otras tierras d'esta otra parte de las montañas en la prouincia llamada agora Estremadura. Cuya denominación tratando d'esta mefma materia, puesto caso que Florian do Campo dize, quc fue por auer sido estas montañas estremo y baluarte entre los Christianos y Moros de aquellas partes, y que por esto se dixo Estremadura, tengo yo en esto por mejor y mas firme opinion, auerse dicho, por ser estremos de Duero, como lo nota Hieronymo Curita (sic).   
ESTA prouincia, llamada agora Estremadura, excepto la mayor parte de lo perteneciente al obispado de Plasencia, es d'el districto d'el reyno de Leon, especialmcntc Montanjes [Montánchez, Cáceres], Medelin [Medellín, Badajoz], Merida y Badajoz, y Alburquerque y sus tierras, y en lo restante de los limites de tierra hasta boluer a las Marinas, donde el rio Miño entra en el mar, que es el principio de nuestra descripcion, confina el reyno de Leon en todo con el reyno de Portugal, siendo desde mas abaxo de Badajoz las aguas de vn rio pequeño, llamado Caya [Río Caya, Portugal-Badajoz], que no lexos de la mesma ciudad entra en Guadiana, limite y diuision hasta su nascimiento entre las tierras d'el reyno de León y las de Portugal. Luego la linea desde el nascimiento de Caya hasta topar con el rio Tajo, va por tierra, auicndo distancia de diez y seys leguas desde Guadiana, hasta topar conTajo, assi en todo lo que corren las aguas de Caya, como en lo que ay de tierra. Despues que con Tajo topamos, la atrauessamos, y va la raya por tierra en espacio de obra de treynta leguas hasta vn pueblo dePortugal, llamado Frexo de Espadacinta [Freixo de Espada à Cinta, Portugal] que está cerca d'el rio Duero, y luego las aguas de Duero en diez leguas son mojón y limite entre Leon y Portugal, hasta cerca de Miranda, ciudad obispal de Portugal. Despues la raya de los reynos va por tierra en doze leguas,o poco mas, hasta la villa de Bragança, que tambien es d'el districto de Portugal, y desde Bragança va la linea por tierra en otras doze leguas hasta otra villa del mesmo reyno, llamada Chaues, de la qual se continua la linea por tierra en diez y seys leguas, hasta topar con el rio Miño, seys leguas antes que entre en el mar,y en estas seys leguas las aguas d'el mesmo rio hasta fenecer en el mar, son el mojón de los reynos. Esta pues es la circumferencia d'el reyno de Leon, cuyo ámbito hemos breuememte andado, desde que Miño entra en el mar, hasta bolucr al mesmo puesto, auiendo dado buelta, a todos los limites pertenescientes a sus regiones. En las quales ay muchas principales y insignes poblaciones, pero las ciudades, que tienen sillas episcopales, son la mesma ciudad de León y Salamanca, Çamora, Coria, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Sanctiago de Galizia, Astorga, Tuy, Lugo, Orense, Mondoñedo y Ouiedo, que son treze, y entre ellas es yglesia Metropolitana, la de Sanctiago, y dos exemptas, que son Leon y Ouiedo. De los limites d'el reyno de Castilla, porque hablaremos en el principio de fu historia, no trararemos d'ello en este lugar, remitiendolo para su propria narracion" (pp. 390-391).

VÍDEO SOBRE LAS ÓRDENES MILITARES EN EL REINO DE LEÓN

16 abril, 2020

¡Cuanta falta hacían vídeos de esta calidad! Del grandísimo Ricardo Escobar:

EL REINO DE LEÓN (Y DE GALICIA) EN EL "LIVRO DE ARAUTOS" (1416)

03 marzo, 2020

Corona de Castilla en el Livro de arautos
El llamado "Livro de arautos" ("libro de heraldos") es un manuscrito medieval que se conserva con la signatura "ms. lat. 28" en la John Rylands Library, de Manchester, donde fue catalogado como un armorial. Está escrito en gótica libraria del s. XV. Cada capítulo se inicia con la representación a todo color de las armas del soberano del territorio a tratar. Es anónimo, y no consta título en la portada, si bien en el lomo figura "De Ministerio Armorum". Fue publicado y editado por Aires Augusto Nascimento en los años setenta, como base de su tesis para conseguir el doctorado en Lingüística Latina. Nascimento dedujo que el libro había sido escrito en Portugal en torno al año 1416, por alguien originario de Lamego. Los "arautos" o heraldos fueron un cargo creado por Juan I de Portugal, cuyo cometido era similar al de los embajadores, con cierto componente de espionaje. Un arauto o heraldo era un oficial a quien le competía realizar misiones públicas o secretas entre los reyes, sobre todo para los tratados de guerra o paz.

Aires Augusto Nascimento
Hasta donde yo sé, el libro no ha sido traducido al español, y dado el interés que presenta el texto dedicado a la descripción del reino de León y de Galicia, me he decidio a realizar la traducción sobre el texto portugués, corrigiendo algunos detalles sobre el texto latino. En primer lugar os ofrezco la descripción de Hispania, después un fragmento de la Corona de Castilla, y finalmente la parte íntegra dedicada al reino de León y al reino de Galicia. Las divisiones son mías, ya que no vienen marcadas en el texto original. No os perdáis esta interesante descripción casi turística del Viejo Reino y sus principales ciudades. Resulta muy llamativa la extensión del reino hasta Badajoz, y las razones que se aducen para ello. 

[HISPANIA]
Juan, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Toledo, Galicia, Sevilla, Córdoba, Murcia, Jaén, Algarve, señor de Algeciras, de Vizcaya y de Molina, etc.

Hispania es una tierra rodeada de mar por todos los lados, excepto por la parte que da para la Galia, que tiene a la entrada casi ciento y cincuenta millas de longitud, del mar Terreno [Mediterráneo] al Océano llamado vulgarmente mar Hispánico, de tal manera que esta porción es semejante a una enorme cola puesta entre dos mares y se parece mucho a Asia Menor, que está también situada entre dos mares y recibe los nombres de Turquía y Armenia Menor. Y en las dichas Hispanias hay cuatro reyes cristianos y uno sarraceno. Los cristianos son el rey de Castilla, el rey de Aragón, el rey de Portugal, y el rey de Navarra; el rey sarraceno es el rey de Granada. Son así cinco los reyes existentes en las Hispanias. De las cinco partes de Europa esta es la tercera nación de la cristiandad obediente a la Santa Madre Iglesia.

[CORONA DE CASTILLA]
Los reinos, tierras, dominios de la nobilísima corona del potentísimo rey de Castilla y de León están divididos entre varios nombres: pero aunque estén divididos son un único cuerpo en cuanto al sometimiento. Y es casi el centro de Hispania, y su rey posee la mayor parte de las tierras y dominios, ciudades y castillos de entre los varios existentes en Hispania. Este reino llega hasta al mar en tres regiones, a saber: confinando en la parte del mediodía con el mar Mediterráneo, por el reino de Valencia hasta el reino de Granada. En cuyas partes limita con el mar excepto a occidente. Y de la misma forma el mar Océano empieza en el reino de Granada y el estrecho de Gibraltar hasta el reino del Algarve, que está bajo dominio del rey de Portugal. También en dicha parte occidental limita dicha tierra con el gran mar Océano, que es llamado en esos lugares “mar Hispánico”, y comienza en los confines de Portugal, por el lado de septentrión, y limita a occidente con este mar hasta el cabo de Finisterre, y a septentrión hasta el término de las tierras hispánicas. Ahí se extiende la costa del mar por unas quinientas millas poco más o menos, comenzando en el reino de Portugal y acabando en la Guiana, que pertenece al dominio del rey de Francia. Entre los otros reinos y dominios de la mencionada corona hay dos que, a mi entender deben ser tenidos en cuenta para ser referidos, porque todos los otros reinos y dominios de esa corona, antes de pertenecer a la cristiandad estuvieron sometidos al dominio de los infieles agarenos. De esos dos dominios el más importante es Castilla, que asume el principado por la alta nobleza de sus caballeros, seguido por León; que son dos reinos, cada uno de los cuales estuvo regido por reyes cristianísimos. Por esa razón son llamados reinos: porque en tiempos pasados tuvieron reyes cristianos, y también es por esta causa que el rey ahora se llama rey de Castilla y de León y usa las armas de los dos reinos en su escudo y estandarte, y no las de los otros reinos que gobierna, ya que esos estuvieron sujetos a los infieles, como más arriba se dice. Estos dos reinos limitan el uno con el otro. El mar Océano toca en uno y otro por el lado de septentrión, a través de otras provincias cubiertas de montañas muy altas, rocosas y muy frías. Castilla queda en la parte de oriente y está dividida en muchas provincias. Por el lado de oriente limita con el reino de Aragón, por el sur confina con los montes que la separa de la tierra de Extremadura y del reino de Toledo. A occidente le queda el reino de León. Al norte limita con el referido mar. Son dos sus provincias.

En las montañas está Vizcaya, que es la tierra y condado con mayor autonomía. Cuando el rey quiere obtener obediencia de aquella parte, debe presentarse al modo antiguo, es decir, con una capa parda y con un pie calzado y el otro descalzo. Tiene el rey que golpear un árbol con determinados golpes, usando una espada propia de aquella tierra, que tiene el nombre de “bituriano”. Con un dardo en la mano derecha y en presencia de los vizcaínos (en su lengua, biscains) armados debajo de ese árbol, él promete y jura observar los privilegios de la tierra concedidos por sus antepasados. Solo entonces es considerado conde y señor de aquella tierra. 
(...)

[REINO DE LEÓN]
El reino de León forma con Galicia un ángulo de las Hispanias en dirección al occidente y al norte, junto al mencionado Océano conocido como “mar de las Hispanias”. Confina a oriente con el reino de Castilla; al sur, no totalmente sino en parte, con Extremadura y con el reino de Portugal; a occidente, con el reino de Portugal y con el mar Océano por la tierra de Galicia. Y dicho reino se encuentra dividido en dos partes por las altas montañas de Ranaval (sic) y Fava, que atraviesan dicha tierra y separan el mencionado reino de León de Galicia [NOTA: Ranaval quizás se refiera a Rabanal del Camino, o a Rabanal Viejo, en Maragatos; pero más probablemente se refiera a alguno de los Rabanales de Laciana, que sí que marcarían una línea NW-SE con La Faba, muncipio de Vega de Valcarce, casi en la raya entre León y Galicia]. El reino de León queda al lado oriental, y el reino de Galicia del lado de occidente. Y confina la tierra de León, por el norte, con las Asturias. La región está recubierta por un pequeño número de bosques y muy poblada con nobles ciudades, villas y castillos, como la ciudad de León, que es la cabeza del reino y está situada en el camino a Santiago. Se hacen allí joyas de piedra negra y ligera llamada “azivich” [azabache] de muy diversas formas. Se venden muchas pieles que huelen a almizcle [et venduntur ibi multe pelles odorifere de musqueto], en gran cantidad, como nunca vi. Hay en esta ciudad una nobilísima iglesia mayor, tanto por el edificio como por las imágenes. La ciudad es muy fértil en todo. Los hombres no andan con muchos adornos, y las mujeres tampoco. En este reino se sitúa la rica y muy bella ciudad de Astorga. Hay otra ciudad llamada Carrión de los Condes, cerca de la cual está el condado de Palencia, extremadamente fértil. Existe también el ducado de Benavente, que es una región productiva. Pasa allí un río llamado Ricobayo, que atraviesa también León y entra en el Duero junto a Zamora. Zamora es una noble ciudad, muy rica principalmente por los artesanos, sobre todo tejedores, que fabrican un paño llamado “picote”. Está muy poblada. Junto a sus murallas pasa el río Duero, que desagua en el mar en el reino de Portugal. Produce un singular tinte carmesí. Allí está situada también la ciudad de Salamanca, que refulge por  su muy famoso Estudio General, por su excesiva milicia, y por su extrema abundancia de todo, tanto de caza, como productos de la tierra y viñas. Por todas partes, en un radio de veinte leguas de esta ciudad, existen muchas villas y castillos y grandes propiedades rurales donde se encuentran cereales, vinos y zonas de caza. Se encuentra aquí también Ciudad Rodrigo, rica y fértil, que confina con el reino de Portugal. También está la ciudad de Plasencia, muy amena, así como la ciudad de Coria. Y en los confines de Portugal, de Andalucía y de Toledo se encuentra la ciudad de Badajoz: la gran mayoría de la gente dice que ella es del reino de León por el hecho de que sus usos y juzgados siguen las costumbres de León.

[REINO DE GALICIA]
El reino de Galicia fue denominado como reino desde antiguamente, porque ahí estuvieron los reyes infieles, pero fue sometido por los reyes de Castilla y de León, como pasó en otras tierras de las que se habla en este libro. La dicha Galicia, por el oriente, contacta con el reino de León y de las Asturias; al sur confina con el reino de Portugal, en la parte en que más se aproxima al mar junto al río Miño (río este que separa Portugal de Galicia); a occidente, desde la desembocadura de este río hasta el cabo Finisterre, limita con el mar. Este cabo hace una entrada enorme por el mar y es uno de los cuatro confines de occidente. Doblando este cabo para el norte confina también este reino con el mar. En este reino de Galicia se sitúa la ciudad metropolitana de Compostela, donde reposa el cuerpo de Santiago. Es uno de los tres lugares más sagrados del mundo, y no creo que en otra parte haya tan gran afluencia de gente para hacer sus devociones como la hay en esta ciudad para venerar a Santiago. Es una ciudad muy rica en trigo, carnes y principalmente en aves de cría. No tiene vino, 
pero viene de otros lados en gran abundancia y a precio accesible. Las mujeres son muy corteses y graciosas y andan vestidas con tejidos de lino; los hombres son muy gentiles. Cerca de esta ciudad se encuentra la noble ciudad de Coruña, con el principal puerto, que es también el más seguro de toda Galicia; recoge bastante pan y vino. En dirección al mar hay una torre extremadamente alta que levantó Hércules. A tres leguas de distancia se encuentra la ciudad de Betanzos, muy apacible y harta de pan y de vino. A cuatro leguas está la ciudad de Ferrol. Se encuentra allí también el condado de Ribadeo, donde se encuentra el primer puerto de mar cuando se viene de las Asturias. También hay otra rica villa llamada Vinero, y otra ciudad, Mondoñedo, costera, fértil y rica sobre todo en pan, vino y pescado. Por último también se encuentra aquí otra ciudad, Lugo; no tiene vino, a no ser que venga de fuera, pero tiene abundancia de pan y carnes. Su muralla es tan ancha que pueden pasar dos carros por encima. A la entrada del reino, para quien viene de León, se encuentra una villa llamada Franca. Hay todavía otra ciudad, Orense, fértil y rica en pan, vino e higos; es también una notable ciudad Pontevedra, y la ciudad de Tuy que es la entrada de Galicia para Portugal, y está atravesada por el río Miño, el cual divide Portugal de Galicia. Esta tierra es un tanto montañosa y escarpada. Hay aquí muchas guerras y combates de un linaje contra otro, y cada cual comanda el mayor número posible de hombres a pie: hombres estos que no tienen nada para vestir más que una capa de paño grueso; no usan polainas, y la mayor parte de ellos se presentan con un pie descalzo y el otro calzado, por nobleza. Traen todos un escudo grande y una lanza o dos venablos, y una espada o gladio, y son conocidos por el nombre de escuderos o peones. Van usualmente por las aldeas de labradores, pero no pagan fácilmente los gastos que hacen repetidas veces. La tierra es rica en alimentos, y sus habitantes son generosos y acogedores, y no hacen ostentación en la manera de vestir. En la región, que en la mayor parte es costera hacia el mar, se encuentran los mayores puertos de Hispania. En ella tiene el arzobispo de Compostela muchas y grandes villas y castillos, nobles y caballeros bajo su jurisdicción. El mayor señor de esa tierra, después de la corona, es el conde de Trastámara, que es actualmente el conde Federico, pariente próximo del rey, que pose un gran dominio en esta tierra y en otras partes pertenecientes a la corona de Castilla. Hay muchos barones, caballeros y otros nobles en esta tierra de Galicia y de León. 

LAS PROVINCIAS DEL BIERZO Y DE LEÓN DE 1822 (Y IV)

02 junio, 2014

-Decreto de las Cortes del 27 de enero de 1822.
Una vez concluidos los debates y revisados los borradores se publicó la división provincial en forma de Decreto
La Provincia de Villafranca (Historia de El Bierzo)
A continuación transcribo los límites de la provincia de Villafranca tal y como aparecen en el Decreto original, ya que contiene algunas pequeñas diferencias respecto al texto que ha sido publicado en algunas obras y que figura en varios sitios de Internet: 

“LÍMITES DE LA PROVINCIA DE VILLAFRANCAEsta provincia confina por el N. con la de Oviedo; por el E. con la de Leon; por el O. con las de Lugo y Orense y por el S. con la de Zamora. Sus límites son: por el N. la cordillera que actualmente divide á Asturias de Leon desde el monte del Cuadro, orígen del rio Cua, hasta el nacimiento del rio Sil en Leitariegos. Al S. las sierras de la Cabrera, que dan origen al rio de este nombre. Al E. la divisoria de aguas al Cabrera y Eria, monte Teleno, puertos de Fuencebada [Foncebadón], Baxa, Fonfria, Manzanal y la divisoria al Sil hasta su orígen en Leitariegos. Por el O. el antiguo límite de Galicia desde el monte del Cuadro hasta el origen del Bisuña: de aquí sigue por los montes que forman el valle de Orres hasta Puente Petin, desde donde continúa por los altos á buscar la sierras de Exe y Peña de Freonica, siguiendo por el nacimiento del río Casoyo á unirse con las sierras de Cabrera. Casi toda la gobernacion de Cabrera, el Valle de Orres y los concejos del Sil de Arriba y de Abajo, Salientes, Salentinos y Valseco, Tejedo y Matos de Otero quedan comprendidos en esta provincia."

Y ésta era la situación en que quedaba la provincia de León:

“LÍMITES DE LA PROVINCIA DE LEONEsta provincia confina por el N. con la de Oviedo; por el E. con la de Palencia; al S. con la de Valladolid y Zamora, y al O. con la de Villafranca. Su límite occidental empieza en la sierra al occidente del lago de Truchillas, y al S. de Santa Olalla; continúa hácia el N., pasando entre este pueblo y Villarino al O. de Hiruela y entre Nagar y Corporales, y siguiendo por el monte Teleno va dando vuelta hácia el O. buscando la division de aguas, pasando entre Bouzas y Pobladura de la Sierra, y volviendo hácia el N. por la cruz de Ferro al O. de Manzanal y Brañuelas entre la Espina del Fresno y Barrios de Nistoso; continúa siempre por la sierra y division de aguas al Orbigo, pasando por la montaña de Salientes, cortando el Sil por Villarino, y siguiendo la montaña á la collada de Cerredo y puerto de Leitariegos, que está en la cordillera que divide esta provincia de la de Oviedo, donde concluye el límite occidental. El septentrional va por toda esta sierra y por su límite conocido hasta la peña de Espiguete. El oriental empieza en el puerto de Sangloria (sic), viene por Prados-Arados, y por el O. de Otero, Velilla, San Pedro de Cansoles, y continúa á buscar el origen del arroyo de las Cuezas, el que sigue hasta el punto en que se divide en dos ramales; desde aqui lo atraviesa á buscar el arroyo de los Templarios, por el que continúa hasta cerca de Villada, donde termina. Por el S. desde la confluencia del rio Sequillo y arroyo de los Templarios por el S. de Villada y N. de Villacreces se dirige á encontrar al rio Cea al N. de Melgar de arriba; continúa este rio hasta frente Pobladura del Monte, y al S. de este pueblo se dirige girando al S.O. al N. de Castroverde y hasta el rio Cea al S. de Villaobispo; atraviesa este rio y con direccion al N.O. corta el Esla entre Barones y San Miguel de Esla; y pasando al S. de Pobladura del Valle, y entre Herreros y Maire corta el rio Orbigo por este punto. Pasa al S. de Comante, y cortando el rio Eria por encima de Arrabalde, continúa hacia el O. pasando al N. de Ayoo, Cubo, Quintanilla y Justel á terminar en la sierra al O. del lago de Truchillas”. 

-31 de agosto de 1822
Este día las flamantes diputaciones de León, Villafranca y Orense se pusieron de acuerdo para introducir varias modificaciones en los límites entre sus respectivas provincias, y así lo presentaron a las Cortes:

"Por el norte comienza la línea divisoria en el santuario de Nª Sra. de Carrasconte, entre las Babias que quedan acogidas a León y Laciana al Bierzo; sigue por entre la Vega de los Viejos y Lumajo hasta la cumbre de este último pueblo, continuando con la raya con Asturias a buscar el puerto de Leitariegos; camina por los de Cerredo y Cienfuegos a buscar el monte del Cuadro. Por el Poniente, a partir del Cuadro sigue por las sierras de Palo, Pozo, Comeal hasta el puerto de Piedrafita desde donde marcha por las sierras del Cebrero y monte del Faro que dividen aguas a los ríos Valcarce y Lor, Bisuña y Quiroga, hasta buscar el nacimiento del río Soldón; marcha por el curso de este río hasta su confluencia con el Sil; sigue por la margen derecha del Sil hasta su unión con el Bibey; continúa subiendo por la margen derecha de este río hasta el pueblo de Baho inclusive. Por el sur, partiendo del estribo de montaña que hay al Mediodía de dicho pueblo y norte de Buján, sigue hasta el monte de S. Bernabé desde el cual corre por las montañas que dividen las aguas de los valles del Bollo y Viana hasta encontrar los altos de Sobre Ramilo; desde este punto marcha por lo más elevado de las sierras de Porto y Calva a Peña Trevinca, continuando desde aquí a las montañas de La Cabrera que forman las grandes vertientes a los ríos Duero y Sil, siguiendo por la sierra del Yugo. Por el oriente, a partir de la sierra del Yugo, va por los montes de la Portilla, el Colinas y pasando por el oeste de Corporales sigue a lo alto del monte Teleno, sierra de Osma, Foncebadón, Fonfría, dirigiéndose al este de Manzanal, marcha por las montañas aguas vertientes al Sil y Orbigo hasta la montaña de Salientes, situada al oriente de dicho pueblo, desde la que pasa a Río Obscuro y Villar Quemado, para morir de nuevo en el santuario de Carrasconte".

Pero estas modificaciones no pudieron ni siquiera ser discutidas, porque en 1823 ya estaba a punto de triunfar la reacción absolutista, que declararía nulas todas las disposiciones del Trienio Liberal. 

-Epílogo: el destino de las nuevas provincias.
Ni la provincia de León ni la de Villafranca tuvieron tiempo de participar en las elecciones, pero sí que organizaron sus propias diputaciones. La de León tuvo que renunciar a sus diputados bercianos, que se marcharon a Villafranca para comenzar a fundar la suya propia en marzo de 1822. Esto dio lugar a un sinnúmero de problemas y conflictos, pues la diputación leonesa remitió a la berciana todos los asuntos (y deudas) pendientes que tuvieran relación con aquella zona. 

La Diputación de Villafranca se constituyó oficialmente el 5 de mayo, instalándose en el Colegio de los Jesuitas, que habían sido expulsados anteriormente. Al no disponer de un símbolo propio, esta institución usó como escudo el real simplificado (cuartelado de castillos y leones con escusón de los Borbones en el centro) que, recordemos, fue el más usado para toda España en época borbónica desde el siglo XVIII hasta comienzos del siglo XX

Sello de la Diputación de Villafranca. (Historia de El Bierzo)

Durante su corta existencia la provincia de Villafranca contó con graves problemas económicos, y para intentar solventarlos se acudió a la venta de bienes propios y comunes de los pueblos que la componían. 

La invasión francesa del 7 de abril de 1823 fue la trompeta que señaló el final de esta división provincial, porque los Cien Mil Hijos de San Luis se impusieron a las tropas españolas con pasmosa facilidad. Este ejército extranjero reinstauró a Fernando VII como monarca absoluto, quien abandonó así una vez más la senda constitucional. Si bien los liberales de El Bierzo y Galicia ofrecieron una meritoria resistencia en lugares como La Cabrera, finalmente se vieron obligados a rendirse en el mes de septiembre. Y por supuesto, después llegó la represión. 

El 1 de octubre de 1823 se anula toda la legislación y decisiones del gobierno del Trieno Liberal, con lo que la división provincial desapareció. Aunque hubo nuevos intentos de reinstaurar la provincia berciana a lo largo de todo el siglo XIX, la realidad es que al final se impuso la división provincial de Javier de Burgos de 1833 que, salvo pequeñas excepciones, es la que todavía está vigente hoy en día.  


BIBLIOGRAFÍA

-BURGUEÑO RIVERO, Jesús. "La génesis de la división territorial contemporánea en la España atlántica (Galicia, Asturias, Cantabria y El Bierzo)". En: Ería, revista cuatrimestral de Geografía, 1995, nº 36. Universidad de Oviedo. Pp. 5-33.

-Coleccion de los decretos y órdenes generales expedidos por las Cortes Ordinarias de los años de 1820 y 1821, en el segundo periodo de su diputación, que comprende desde 25 de febrero hasta 30 de junio del último año. Tomo VII. Madrid: Imprenta Nacional, 1822.

-Diario de las actas y discusiones de las Córtes estraordinarias del año de 1821. Varios volúmenes. Madrid: Imprenta Nacional. 1821.

-Diario de las actas y discusiones de las Córtes. Legislatura de los años de 1820 y 1821. Tomo XXIII. Madrid: Imprenta de la Minerva Española, 1821.

-Diario de las sesiones de las Cortes. Legislatura Extraordinaria. Esta legislatura dió principio el día 22 de Setiembre de 1821 y terminó el 14 de Febrero de 1822. Tomo II. Madrid: Imprenta de J. A. García, 1871.

-FERRER Y JOU, Narciso. Primera recopilación de los Decretos y Órdenes generales de las Córtes: comprende los espedidos por las mismas desde 24 de setiembre de 1810 á 30 de setiembre de 1823 que quedaron vigentes en esta última fecha. Madrid: Imprenta de D José Félix Palacios

-GARCÍA GONZÁLEZ, Miguel J. "La Provincia de El Bierzo". En: Historia de El Bierzo, Diario de León-IEB, 1994. Pp. 133-144.

-VILAR, Mª José. El primer proyecto liberal de división provincial de España. El propuesto por Felipe Bauzá y revisado por Miguel de Lastarría, 1813-1814. Universidad de Murcia, 2004. Disponible en http://hdl.handle.net/10201/11754

-ORDUÑA REBOLLO, Enrique. Municipios y Provincias. Historia de la Organización Territorial Española, Ed. FEMP-INAP-CEPC, Madrid, 2003, págs. 378-379.

LAS PROVINCIAS DEL BIERZO Y DE LEÓN DE 1822 (III)

26 mayo, 2014

-Sesión del 19 de octubre de 1821.
La creación de la provincia del Bierzo creó una sensación de desasosiego en la de León, que se veía grandemente menguada, por lo que sus diputados hicieron propuestas en los días siguientes para paliar la situación, pues al fin y a al cabo era una división provisional:

“Y asimismo pedimos que los pueblos de los partidos de Benavente y la Puebla de Sanabria, situados desde el confluente en Castrogonzalo del Cea y el Ecla hasta el confluente con el Tera, y á la izquierda del rio Ciervas hasta su orígen, y de éste hasta el rio Manzanas en Linarejos, se agreguen con lo demás de Sanabria á la provincia de Leon.” 

-Sesión del 20 de octubre de 1821.
Los diputados Lobato y Valcárcel especifican cuáles debían ser las “compensaciones” a la nueva y reducida provincia de León:

“Habiendo sido sumamente perjudicada en la nueva division del territorio español la provincia de León, con la desmembracion del Vierzo que antes le pertenecia, rebajándola al pié de 54.000 almas, sin haberla indemnizado competentemente en otra parte, dando ahora tres diputados sin el censo necesario para ellos, con notorio perjuicio de la Nacion, á quien se grava con más número de Diputados que los que da de sí su poblacion; y debiendo por otra parte figurar en la representacion política de un modo digno del antiguo reino de su nombre, pedimos que se arreglen sus límites en la forma siguiente: O. se tirará una línea por el O. al S.desde Truchillas á Teleno, Santa María, Villabeza del Agua, Villalpando, y al E. por Mayorga, Saldaña y Valdeburon, todo inclusive; ó si pareciese, como debe, conveniente, se le agregará por el O. la parte de Cabrera que no se adjudicó al Vierzo por su localidad, y la Sanabria, dando vuelta por el S. desde Portugal a Villabeza del Agua y Villalpando, y al E. por Mayorga, Saldaña y Valdeburon”.

-Sesión del 21 de octubre de 1821.
Mientras en Villafranca festejaban su nueva condición de capital provincial, y ya que todavía se podían revisar los límites de la división propuesta, los representantes gallegos protestaban por la inclusión de parte de Valdeorras en la provincia berciana

“Los diputados de Galicia que suscribimos, pedimos que los límites de la provincia de Orense y de la del Vierzo se fijen por los antiguos entre Leon y aquel reino desde el Cebrero hasta Peña Trevinca, subsistiendo incorporados en la de Orense todos los pueblos del partido de Valdeorres (sic) que la comision propone se agreguen á la del Vierzo, lo que no podrá verificarse sin perjudicar á los intereses de los habitantes de ambas provincias, especialmente á los de la de Orense”. 

Inmediatamente después intervino el diputado Antonio Valcárcel, solicitando una modificación en el sentido contrario:

“(...)presento á la deliberacion del congreso, para que si lo tiene á bien se sirva mandar pase á dicha comision, la siguiente propuesta, relativa á la provincia de Villafranca del Vierzo. 
Pido que los limites de esta provincia por la parte del O. se estiendan, como mas naturales y marcados, al puente Navea siguiendo hácia el N. el curso de este río hasta su desembocadura en el Sil por debajo de Montejurado, y continuando por el valle de Quiroga hasta el límite señalado por la comision: que desde el mismo puente Navea hácia el S. vengan por la sierra de San Mamed al lugar de la Entrecinsa, y pasando el río Casuba continúen por Sierra-Seca y vuelvan al N. por la de Porto entre el lugar de este nombre y Viana del Bollo á reunirse en la sierra Segundera y Peñatrevinca propuestos por la comision."

-Sesión del 6 de noviembre de 1821.
Siguieron llegando propuestas de modificaciones, aunque más lentamente. La provincia de León no se resignaba a los estrechos límites que le habían sido impuestos:

“Finalmente pasó á la expresada comision [la Comisión de División del Territorio] una solicitud del ayuntamiento de la ciudad de Leon, pidiendo que respecto á haberse separado de aquella provincia el partido del Vierzo, que formaba una gran parte de su poblacion, se le agregase la parte de Cabrera que no se adjudicaba á la nueva provincia del Vierzo; la parte de la Laciana que vierte hácia Leon y otros varios pueblos, con el fin de no quedar reducida á los estrechos límites que se le demarcaban, y en atencion á que dejaba de figurar entre las provincias de primera clase”. 

-Sesión del 24 de noviembre de 1821.
Ponferrada no arrojaba la toalla en el asunto de la capitalidad, e hizo un último intento: 

“Pasaron á la comision de Division del territorio español tres exposiciones(…); y tercera, del ayuntamiento de Ponferrada, solicitando sea aquella villa preferida á la de Villafranca para capital de provincia”. 

-Sesión del 2 de diciembre de 1821.
Como es de bien nacidos ser agradecidos, el ayuntamiento de Villafranca se dirigió a las Cortes para agradecerles el trato recibido:

“Quedaron las Córtes enteradas de dos exposiciones en que los ayuntamientos de las villas de Jerez y Villafranca del Vierzo dan gracias, el primero por haberse establecido como provincia a la Mancha Alta, nombrando por capital á Chinchilla, y el segundo por haberse designado dicha villa para capital de la provincia de su nombre”. 

-Sesión del 23 de diciembre de 1821.
Ya vimos el caso de los pueblos gallegos, pero también hubo poblaciones de la zona del Sil que no estuvieron conformes con su agregación a la provincia berciana:

“Se acordó que se tuvieran presentes en la discusion del dictámen de la comision de Division del territorio español sobre límites, dos exposiciones, una de los vecinos de la feligresía de Salientes y sus barrios Valseco y Salentinos, solicitando que de ninguna manera se les separe de la provincia de Leon para agregarlos á la de Villafranca del Vierzo”.

-Sesión del 31 diciembre de 1821. 
En la última sesión del año un diputado leonés siguió intentando que se ampliaran las fronteras de la nueva y menguada provincia de León, señalando que incluso ésa era la voluntad de Benavente y Puebla de Sanabria:

“Del Sr. Lobato. Pido a las Córtes que si no tuviesen á bien íntegros á la provincia de Leon los partidos de la Puebla de Sanabria y Benavente segun ellos lo tienen pedido para su mayor interés y comodidad por lo se sirvan agregar el de Benavente llevando los desde Castroverde al puente de Castro Gonzalo y bajando por la derecha del rio Ezla como legua y media ó leguas hasta la embocadura del rio Tera en el Ezla se suba hasta Santa Marta de Tera lago de Truchillas á tocar en los confines de Villafranca del Vierzo.”

-Sesión del 14 de enero de 1822.
Finalizado el periodo de revisiones, se procedió a realizar el borrador del decreto para la división provincial:

“Se dió cuenta de la siguiente minuta de decreto, que fué aprobada. (…) Las Cortes decretan con calidad de provisional la division de su territorio en las provincias que á continuacion se expresa. Art.2º. Alicante: su capital Alicante. (…) Leon: su capital Leon. (…) Villafranca: su capital Villafranca”.

Curiosamente se omite “Vierzo” como nombre oficial de la provincia, a pesar de que así figuraba en las actas de la sesión del 15 de octubre (y en la Gaceta de Madrid del 16 de octubre), y en su lugar se opta por el de Villafranca, la capital, algo que se dio también en otros lugares a nivel nacional (por ejemplo, tras un debate se eligió “Provincia de Oviedo” en lugar de “Asturias”). Es decir, el nombre oficial no fue “Provincia del Vierzo”, sino “Provincia de Villafranca”, aunque es una cuestión de matiz sin mayor importancia. En total se dividía el Estado en 52 provincias, de muy diversos tamaños.

Así quedó el mapa provincial de España. (Jesús Burgueño)

LAS PROVINCIAS DEL BIERZO Y DE LEÓN DE 1822 (II)

18 mayo, 2014

-Sesión del 4 de octubre de 1821.
En lo que respecta al Bierzo, el ayuntamiento de Villafranca denunció las maniobras de Ponferrada para que se cambiase la decisión sobre la capitalidad de la nueva provincia:

“Se dió cuenta de las exposiciones siguientes, que se mandaron tener presentes en la discusión del proyecto de ley sobre división del territorio español:(...) Tercero, del ayuntamiento constitucional de Villafranca del Vierzo, remitiendo varios documentos para acreditar los manejos reprobados de que se habian valido algunos vecinos de Ponferrada para hacer pasar por opinion general de la provincia lo que era suya particular, en cuanto á que se eligiese á dicha villa por capital de la que propone la comision de Division del territorio; y pedia, que desechando las Córtes tan infundados recursos, aprobasen el dictámen de dicha comision, que señalaba á Villafranca por capital de la nueva provincia del Vierzo; solicitud que igualmente hacian los ayuntamientos de la Vega de Valcarce, de Corullon, de Trabadelo, de Barjas y del Coto de Balboa y pueblos de su agregacion”. 

Más adelante Diego Clemencín usó el Bierzo para señalar la cantidad mínima de población a la hora de crear una provincia:

“El mínimum está de hecho en la propuesta de la comision. La provincia que tenga menos poblacion, esa es la que dice el mínimum. Esta provincia es la del Vierzo. Tiene 86.000 almas según los datos remitidos por el gobierno; según el concepto de la comision tiene 100.000: este es el mínimum. (…) La Constitución en el art. 33 dice espresamente que puede haber provincias de menos de 70 y aun 60 mil almas. ¿ Qué podrá alegarse contra autoridad y decisión tan respetable? ¿Será asunto casi casi de sarcasmo, como en alguna parte parece lo ha sido, el señalamiento de la provincia del Vierzo? Esta tiene conocidamente 86.000 almas como consta de los datos del gobierno, y la Constitución dice espresamente que puede haber provincias de mucho menor poblacion. (Leyó el art. 33). Aquí  está clara la posibilidad que la Constitución reconoció de haber provincias de menos de 60.000 almas: aquí está el mínimum absoluto que debió reconocer también la comision y cualquier señor diputado”.

-Sesión del 5 de octubre de 1821.
Sólo hay una mención al Bierzo, cuando el diputado manchego Ramón Giraldo (que en ocasiones presidió las Cortes de este periodo) afirma haber recibido a representantes de la zona de O Barco que se oponían frontalmente a su integración en la nueva provincia: 

“Sobre la Provincia del Vierzo no puedo menos de hacer presente la representación que acabo de recibir de los ayuntamientos de Valdeorras, porque me parece fundadísima; y no encuentro inconveniente en que se acceda á lo que solicitan dejando a esta provincia con este número menos de habitantes”.

Sin embargo, esta parte de su intervención no fue respondida ni rebatida por Clemencín, aunque también se vio apoyada por nuevos argumentos en la sesión del día siguiente.

-Sesión del 6 de octubre de 1821.
Y es que las Cortes recibieron una instancia enviada desde O Barco pidiendo ser parte de la provincia de Orense, y no del Bierzo

“Igualmente se mandaron tener presentes en la discusion del proyecto de ley sobre division del territorio español, las instancias que siguen:(...) cuarta, del ayuntamiento del Barco, en solicitud de que no se aprueben los límites demarcados por la comision entre las provincias de Lugo, Orense y la nueva del Vierzo y que no se segregue la villa del Barco de la provincia de Orense”.

-Sesión del 7 de octubre de 1821.
Ese día no hubo referencias al Bierzo, pero sí a las macrorregiones o reinos de Castilla la Vieja y León, que se veían abocadas a una gran fragmentación provincial, a pesar de seguir existiendo, por lo que parece, en un nivel teórico. En concreto fue en la intervención de Álvarez Sotomayor, que simpatizaba poco con lo que juzgaba una atomización excesiva del Estado: 

“No puede señalarse más causa [para la existencia de enormes desigualdades en población entre las distintas provincias] que las grandes regiones de Castilla la Vieja y León se dividan en mas provincias respectivamente que las demás de la monarquía, como se ha dividido siempre. En efecto, la primera con una estension de 1.759 leguas cuadradas y una poblacion de 1.052.102 habitantes, tiene siete provincias, dos de tercera clase y cinco de cuarta, y la última con 1.407 leguas cuadradas y 787.001 habitantes, tiene cinco provincias: dos de tercera clase y tres de cuarta clase.  No se diga que esto se ha hecho por transigir con las preocupaciones, pues por el contrario varios señores diputados de aquellas provincias, y en especial el señor Ramonet, se han declarado contra esta división con razones muy sólidas, y no se mortificará poco el amor propio de los vecinos de Burgos, León y Valladolid de ver estas ciudades insignes por tantos títulos, las dos primeras cabezas de réynos que lo fueron de toda la monarquía castellana, y la última residencia del tribunal superior que juzgaba mas de la mitad de su territorio, abatidas á ser capitales de provincias, la una de tercera y las dos de cuarta clase.”

Poco antes Sotomayor revelaba que la comisión pretendía haber tenido en cuenta “que las tres principales bases en que esta [división provincial] se funda, son la poblacion, la estension del terreno, y su topografía(...) [y también] consideraciones que influyen mas ó menos en la materia, como son la uniformidad de la lengua, inclinaciones y gustos, modo de vivir y otras”.

-Sesión del 13 de octubre de 1821.
El tejemaneje de la capitalidad de la provincia del Bierzo se complicó un poco más con la llegada  de testimonios y representantes de la comarca de La Cabrera, de Camponaraya y Ponferrada, insistiendo en que había que elegir a esta última ciudad, desmintiendo las acusaciones de manipulación realizadas por los villafranquinos. 

“Mandóse tener presentes en la discusión del proyecto de ley sobre división del territorio español las exposiciones de los ayuntamientos de Camponaraya y las Cabreras, que remitió el Secretario del Despacho de la Gobernación de la Península, en las cuales manifestaban los perjuicios que se seguirian á aquellos naturales de declararse á Villafranca capital de la nueva provincia del Vierzo y las ventajas que resultarian de que la capital se estableciese en la villa de Ponferrada. A estas exposiciones acompañaba otra de D. Antonio Macía, D. Antonio García y D. José Fernández Carus, comisionados por esta villa, en que renovaban la misma solicitud, y trataban de desvanecer la impresion que pudiera haber hecho la última representacion de Villafranca, que suponia obra de unos pocos la solicitud en favor de Ponferrada, siendo en realidad del ayuntamiento de esta villa”. 

-Sesión del 15 de octubre de 1821.
Fue un día decisivo, ya que se aprobó el proyecto sin prácticamente modificaciones:

“Declarado el punto suficientemente discutido, fué aprobada esta parte del art.2º (…) Aprobáronse asimismo y sin discusión las siguientes: (…) Valencia, su capital, Valencia. Vierzo: su capital Villafranca”. 

Y aquí, al tratar de la provincia del Vierzo, y a diferencia de las demás, que fueron aprobadas sin discusiones, surgió la polémica por los mismos asuntos que hemos ido viendo. En primer lugar intervino el diputado Romero Alpuente, defendiendo la capitalidad para Ponferrada usando los argumentos ya conocidos: que hasta ese momento había sido la capital tradicional, que era el centro de la red de caminos de la comarca, etc. Incluso arremetió directamente contra la candidatura de Villafranca: 

“[Ponferrada] en todo excede á Villafranca, del cual no podrá decirse otro tanto, porque su situacion, en un monte de que no se puede salir cuando las aguas crecen, lo cual suele verificarse en términos que lo dejan aislado y sin comunicación, le privan de esta ventaja”.

Este diputado insinuó que la decisión había respondido a presiones eclesiásticas: 

 “¿Por qué hemos de trasladar la capitalidad a Villafranca tan solo porque hay allí canónigos, que son los que lo llaman todo, y la hemos de quitar á Ponferrada, donde estaba ya antes, y para donde tienen sus caminos hechos, reside su comercio, y donde miran su felicidad aquellos pueblos?”

Y concluyó:

“(...) no teniendo por objeto la comision el bien del Gobierno, sino el de los gobernados, que es el objeto de una buena administracion, según la ley fundamental, debe desaprobarse la capitalidad de Villafranca  para que continúe en Ponferrada, como ha estado hasta aquí.” 

Respondió a sus argumentos el diputado y presidente de la comisión, Diego Clemencín, quien reconoció que en realidad Ponferrada había sido la primera opción del Gobierno:

“La comisión del Gobierno propuso á Ponferrada por capital de la provincia del Vierzo: sin embargo (…) halló motivos poderosos para preferir á Villafranca (…) El primero, que Villafranca tiene población mucho más considerable que Ponferrada (…) La comisión atendió también a la situación respectiva de Villafranca y de Ponferrada. Villafranca se aproxima al centro de la provincia del Vierzo mucho más que Ponferrada (…) Otra circunstancia que tuvo presente la comision, fué la facilidad de comunicaciones (…). Villafranca está en el camino real que va de la capital de España á Galicia: por allí transita el correo, y las órdenes y contestaciones se reciben mucho antes que en Ponferrada (…). Atendió también la comisión á otro punto que no deja de ser de gravedad, y es la abundancia de edificios públicos que se puede proporcionar en Villafranca con mucha superioridad sobre Ponferrada, si es que en Ponferrada hay los necesarios. (…) Esos motivos, y no otros (de que no quiero hacer mencion ni mérito), son los que ha tenido la comision para proponer á Villafranca”.

El diputado Estanislao de Peñafiel tomó la palabra y usó una argumentación nueva para defender la opción ponferradina: al ser una provincia con tan poca población (86.000 personas), haría falta ampliarla territorialmente absorbiendo nuevos pueblos de la zona de O Barco, y de La Cabrera y otros lugares de la diócesis de Astorga, con lo que Ponferrada pasaría a estar en el centro de la nueva provincia en lugar de Villafranca. Además su intervención nos proporciona el dato de que algunos ayuntamientos de Valdeorras querían incorporarse a la provincia del Bierzo para ofrecer un mayor contrapeso gallego:

“(...) algunos ayuntamientos de Valdeorras han representado, manifestando su disgusto porque se les haya separado de la provincia del Vierzo; y entre los fundamentos de su exposicion, uno de los principales es que siendo tan corto el número de los pueblos pertenecientes á Galicia que se agregan á la provincia del Vierzo, sucederá que cuando se trate de elecciones, no podrán equilibrarse los votos de modo que se reparta este honroso cargo entre los de una y otra provincia con igual esperanza de ejercer todos los derechos de ciudadano, quedando en otro caso perjudicados los pocos pueblos que se agregan de Galicia por la mayoría tan grande de los del Vierzo.” 

El diputado Juan de Subercase aportó nuevos argumentos en favor de Villafranca, incidiendo en que el camino real pasaba por esta villa:

“Una vez puestos los habitantes de los pueblos en la carretera, les es mucho mas fácil ir á Villafranca que á Ponferrada, aun cuando esten más cerca de este último; porque para ir á él han de pasar por una vega que en invierno se pone intransitable, y vale más andar seis leguas hácia Villafranca por la carretera, que es escelente, que una ó dos por dicha Vega hácia Ponferrada”.  

En cualquier caso, este debate dejaba claro que una de las principales razones para fundar esta provincia era el hecho de que una gran parte de su territorio (y según el bando se señalaba a Ponferrada o a Villafranca) quedaba aislado del mundo exterior durante el invierno.
Y Subercase añadió argumentos de corte antropológico, postal y enológico:

“Además es necesario tener presente otra consideracion. Los habitantes de Valdeorras tienen muchas mas relaciones con Villafranca que con Ponferrada y mas frecuente comunicacion, y los de Villafranca con los de Valdeorras recíprocamente; de suerte que son mucho mayores sin comparacion los vínculos de amistad, parentesco é intereses que unen á los de Valdeorras con Villafranca que con Ponferrada: y esto es tan cierto, que hasta la correspondencia la reciben por Villafranca. Por otro lado es menester no olvidar que una de las producciones de aquel valle, y casi la única, es la del vino. La mayor parte de este se extrae, y no tiene otra salida que por Villafranca, y seguramente nada por Ponferrada”.

Sobre el tema de la correspondencia, señalar que tanto en esos momentos como mucho tiempo después el correo de Valdeorras dependía de la actual provincia de León, tal y como puede verse en numerosos matasellos, como éstos que tan amablemente me ha remitido Fernando Meléndez de su colección personal:

Matasellos de 1835.

1838.

1845.

Finalmente las cosas quedaron como estaban en la redacción propuesta: 

“Declaróse el punto suficientemente discutido, y fue aprobada esta parte del artículo segundo.” 

Es decir, que cobraba existencia la Provincia del Vierzo, con capital en Villafranca. Cuando la noticia llegó a la nueva capital provincial se hizo una fiesta el día 21 para celebrar el histórico evento, “con toque de campana, iluminación de casas y con fuegos artificiales”

LAS PROVINCIAS DEL BIERZO Y DE LEÓN DE 1822 (I)

15 mayo, 2014

Es cosa bien conocida que entre 1821 y 1822 se aprobó una división provincial de España que, si bien no perduró más allá de 1823, concedió personalidad jurídica a la comarca de El Bierzo, reconociéndola como provincia, si bien con unos límites que poco tienen que ver con los actuales. Ha sido un tema tratado casi hasta la saciedad por diferentes autores y en diferentes publicaciones, pero lo que yo personalmente pretendo es dar a conocer las intervenciones de los diputados en Cortes durante los debates previos y posteriores a la mencionada división, ya que reflejan perfectamente las razones que condujeron a la efímera fragmentación en dos partes de lo que pocos años después (1833) sería la actual provincia de León. Aprovecho para advertir que cuando transcribo las Actas la ortografía difiere de la utilizada en la actualidad, ya que he respetado las convenciones ortográficas de las originales.

El Trienio Liberal (1820-1822) y la división provincial.
Fernando VII, como vimos, acabó en 1814 con la Constitución de 1812 y el régimen liberal, dando lugar a lo que se llamó el “Sexenio Absolutista” (1814-1820). Pero los liberales no estaban nada conformes con la situación: el 1 de enero de 1820 el teniente coronel Rafael de Riego, que estaba al mando de una fuerza expedicionaria destinada a sofocar los levantamientos independentistas en Latinoamérica, realizó un pronunciamiento militar que acabó triunfando en marzo, con lo que el rey se vio obligado a reconocer y reinstaurar la Constitución de 1812. Surgió así el “Trienio Liberal” (1820-1823), en el que Fernando VII era el jefe del Estado con grandes poderes, aunque los tenía que compartir con las Cortes.

Las Cortes en su primer periodo ordinario (marzo-mayo de 1820) plantean con carácter de urgencia la necesidad de una división provincial de todo el Estado. En estas primeras sesiones ya se comienza a hablar de la conveniencia de crear una provincia berciana, usando como precedente la división fiscal de León en tres “provincias” (Asturias-León-Ponferrada) que había funcionado durante prácticamente toda la Edad Moderna. 

El 17 de octubre de 1820 las Cortes pidieron a Felipe Bauzá y a Agustín de Larramendi la confección de una nueva “carta geográfica de España” para tener una base cartográfica para la realización de la división provincial. A la vez incluyeron la descripción de su propuesta de división provincial, que era muy diferente a la de 1813-1814 de la que ya hablamos en otra ocasión. Reapareció la provincia de Zamora, por lo que la provincia leonesa perdía ese territorio al norte del Duero, si bien mantenía lo arrebatado a Palencia, que seguía sin existir. Por lo demás se mantuvo la extensión de la anterior provincia subalterna de Astorga, pero se pasó la capitalidad a Ponferrada. El proyecto se presentó a Cortes el 4 de marzo de 18211, abriendo los debates que referiremos a continuación. 

La propuesta de Bauzá y Larramendi en 1821.Mapa de  Jesús Burgueño.

Veamos por ejemplo un fragmento de las actas de la sesión de Cortes del 23 de marzo de 1821: 

“A la comision encargada de la division del territorio español se mandó pasar una exposicion del ayuntamiento de Villafranca del Vierzo, en la cual pedia á las Córtes se sirviesen sancionar los votos justos de aquel pueblo, y los de los ayuntamientos de algunas provincias de Galicia, de que se erija aquel país en provincia separada; medida tan necesaria en política como indicada en la naturaleza”.

Como se verá más adelante se refieren a los ayuntamientos gallegos de la zona de Valdeorras. Sin embargo, hubo discusiones sobre la territorialidad de esa provincia berciana y sobre cuál sería su capital (Ponferrada o Villafranca), por lo que no se llegó a un acuerdo. 

La mayor parte de los diputados por León estaban de acuerdo en la necesidad de crear una provincia berciana, y así quedó reflejado en su intervención ante la comisión para la división del territorio del 16 de junio de 18212: F. Sierra Pambley, A. Valcárcel, J. M. Couto y J. Subercase afirmaron que

“Los diputados infraescriptos están plenamente convencidos de que la nueva provincia denominada de Ponferrada es tan necesaria en política como indicada por la naturaleza, pero habiendo sido siempre conocido el distrito de que se forma por el uso y común acección [sic] de los pueblos con el nombre de provincia del Vierzo desde tiempo inmemorial, desearían se le continuase. La conservación de dicho nombre, siempre grato a sus naturales y que mantendrán en el hecho, les hará más apreciable la ventaja que se les dispensa, y se persuadirán por consiguiente que se ha tenido con sus havitantes esta consideración, que aunque no versa sino sobre una palabra, influye no obstante a veces en la conveniencia de las disposiciones más de lo que parece”

Obsérvese que la denominación que emplean es todavía “de Ponferrada”, lo que no es de extrañar, pues Felipe Sierra Pambley, Romero Alpuente y Peñafiel siempre defendieron a esa ciudad como capital de la posible nueva provincia, mientras que otros diputados, como Manuel Goyanes Balboa, Clemencín y Subercase optaban por Villafranca3. De todas formas, es reseñable que Sierra Pambley ya empezara a justificar el uso de “provincia del Vierzo” con argumentos de toponimia tradicional y popular.

Pero el periodo más decisivo fue el que se dio con la convocatoria de Cortes extraordinarias en septiembre de 1821, porque fue entonces cuando se confirmó que habría una provincia berciana. No obstante también hubo piedras en el camino: por ejemplo el 29 de septiembre se propuso suspender el proyecto de división territorial, oyendo previamente a las diputaciones provinciales, pero las Cortes no admitieron esa iniciativa. Los Diputados por León en esos momentos eran Felipe de Sierra Pambley, Benito Lobato y Caballer, y Antonio Valcárcel.

-Sesión del 30 de septiembre de 1821:
La comisión fijó Villafranca como capital de la nueva provincia, lo que despertó la beligerancia de Ponferrada.  Las actas de las Cortes de ese día reflejan que 

“se mandaron tener presentes en la discusión del proyecto de división del territorio (…) otra [instancia] del ayuntamiento de Ponferrada, solicitando que no se apruebe el dictámen de la comision en la parte que designa á Villafranca capital de aquella provincia, por carecer de todas las ventajas que reune Ponferrada”

Al mismo tiempo se siguieron escuchando las voces de diputados que hacían un llamamiento a la reflexión, asegurando que el plan provisional de división estaba siendo muy precipitado, y que antes de llevarlo a cabo hacía falta  una “carta geográfica exacta, y [un] censo estadístico perfecto”, características de las que carecía la obra de Bauzá y Larramendi. Otros, como Ugarte Alegría, pedían incluso que no se tocaran las provincias nombradas en el artículo 10 de la Constitución de 18121. Pero otros (la mayoría) preferían que se ejecutase la división provisional y que después ya se retocarían los flecos que pudieran quedar sueltos.

-Sesión del 1 de octubre de 1821
Lo que también parecía claro era que a esta provincia del Bierzo le sería agregada la zona de Valdeorras, lo que provocó las quejas de los ayuntamientos gallegos: 

“Se dio cuenta de las representaciones siguientes, que se mandaron tener presentes en las discusion sobre la division del territorio: (…) de los ayuntamientos del partido de Valdeorras, en que se quejaban de los perjuicios que esperimentarian de resultas de los limites señalados por la mencionada comision entre las provincias de Lugo y Orense, y la nueva del Vierzo, solicitando que antes de aprobarse el dictámen de division del territorio, tal como se habia presentado, se mandase levantar un plano exacto por comisionados mistos del gobierno y de los pueblos que representaban”.

Ese mismo día se volvió a tratar el espinoso asunto de la capitalidad, en el que Ponferrada estaba poniendo toda la carne en el asador:

“Igualmente se mandó tener presente en la misma discusión otra representación dirigida por el secretario del despacho de la gobernación de la península del ayuntamiento de la villa de Ponferrada y otros pueblos de la provincia, en que solicitaban que en el caso de que se aprobase la formación de la nueva del Vierzo, se eligiera por capital á la citada villa de Ponferrada en lugar de Villafranca, cuya solicitud apoyaba el gobierno”. 

Pero la capitalidad de Villafranca ya era casi una realidad. En la misma sesión se leyó el borrador de división provincial

“La comision va á enumerar las provincias en que entiende debe dividirse el territorio de la península é islas adyacentes, con espresion de sus capitales y de la poblacion que tiene cada una de ellas según los datos que se le han remitido.(...)
Leon: Su capital Leon. La poblacion de esta provincia asciende, según el censo que se ha enviado á la comision á 186,697 almas.(...)
Vierzo: su capital Villafranca, que es preferible á Ponferrada por su centralidad, mayor poblacion, copia de edificios públicos, proporcion de comunicaciones y otras circunstancias. Poblacion, 86.385 almas”.

A continuación Mariano Villa justificó la necesidad de establecer una provincia aparentemente tan pequeña como la del Bierzo

“La comision hubiera deseado dar á todas las provincias igual estension y facilidad en sus comunicaciones, si hubiera tenido una base con que contar para obtener un resultado exacto. Las variedades del terreno es otra de las dificultades que se opone á esta igualdad. La comision ha observado todos los inconvenientes que hacen impracticable esta operacion.
Para que las provincias situadas sobre un terreno esteril y escabroso consigan alguna comodidad es necesario dejarlas reducidas á menor poblacion, como sucede á la del Vierzo situada entre las montañas de primer orden”.

Es decir, se aducen razones sobre todo de índole geográfico.

-Sesión del 2 de octubre de 1821.
En la sesión de Cortes siguió siendo palpable la animadversión de algunos diputados a la creación de provincias pequeñas. El gallego José María Moscoso, aún reconociendo las particularidades orográficas del Bierzo, no veía motivos para agrandarlo agregando ayuntamientos gallegos:

“Yo siempre me opondré á que haya provincias muy pequeñas. (…) Mas bien merecen el nombre de corregimientos que de provincias: tales son entre otras la del Vierzo y las de Chinchilla y Játiva. Yo no puedo concebir como la comision se ha determinado á establecer estas nuevas provincias. Presenta para la del Vierzo una razón particular y es la de que sus límites naturales embarazan su comunicación con los paises comarcanos (...) Esta observación tendría bastante fuerza si al mismo tiempo la comision no tratase de incluir en la del Vierzo los distritos de siete ú ocho ayuntamientos de Galicia que deben quedar incomunicados con la capital por la misma razón en que la comision apoya la nueva creación de aquella; causando ademas otros muchos perjuicios á estos pueblos cuyos habitantes ni tienen relaciones con esta provincia á que se les agrega, ni utilidad alguna en que se les separe de la de Orense á la que han pertenecido siempre, haciéndolos ahora desgraciados por el insignificante gusto de añadir una provincia que tenga 860 almas”.

Y haciendo gala de un gran desconocimiento antropológico y lingüístico el señor Moscoso añadió:

“Es indudable que la comision debe tener presente el no confundir en una provincia individuos de otras muchas cuyas costumbres, hábitos y lenguage por mas que se diga y haga siempre ofrecerán inconvenientes para su mejor administración. Y un gallego por mas que se le diga que pertenece de ahora en adelante á la provincia del Vierzo, siempre será  gallego; pues lo que principalmente distingue las provincias  es el dialecto que se habla en cada una de ellas”. 

A pesar de las opiniones del diputado es notorio que en Villafranca y en la franja más occidental del Bierzo la lengua tradicional era y sigue siendo el gallego oriental, con lo que sus últimos argumentos no fueron precisamente un alarde de astucia política.

Le respondió Diego Clemencín, presidente de la Comisión, tirando una vez más de argumentos geográficos y humanos: 

“Sí debe decir por lo que toca á la provincia del Vierzo, que esta se halla rodeada de montañas que la aislan y naturalmente la constituyen en un estado de provincia. Gran parte de sus habitantes viven muchos meses del año como en un mundo aparte, y no sería justo abandonarlos, olvidar su comodidad, y privarlos de los medios de gobernarse en su mismo circuito. Es verdad que se han añadido al Vierzo algunos valles comarcanos de Galicia, y esto por una razón muy sencilla; porque sobraba poblacion para la formación de las provincias de Galicia, y faltaba para la del Vierzo. Galicia tiene millón y medio de habitantes, y sería monstruoso no dividirla mas que en dos provincias, como me parece se ha indicado, mucho mas cuando ademas del esceso de su poblacion, su terreno es en gran parte montuoso”.

SEGUNDA PARTE DEL ARTÍCULO.

TERCERA PARTE DEL ARTÍCULO.

CUARTA Y ÚLTIMA PARTE DEL ARTÍCULO. 

LA PREFECTURA DEL ESLA O ASTORGA DE 1810

17 marzo, 2014

Estoy preparando una pequeña serie de artículos sobre la provincia de El Bierzo de 1822, pero mientras tanto me he encontrado con una cierta polémica en la Wikipedia sobre la distribución en prefecturas que realizó el gobierno de José I Bonaparte durante su corto reinado, así que me he decidido a escribir este post sobre el asunto. 

Para ponernos en antecedentes podemos decir que a principios del s. XIX se da un conflicto dinástico en España entre el rey Carlos IV y su hijo Fernando VII ante las pretensiones de este último a acceder al trono. Ambos aceptaron como mediador a Napoleón Bonaparte, quien optó por retenerlos en Bayona, obligándolos a abdicar el 5 de mayo de 1810 y nombrando rey a su propio hermano José Bonaparte, que recibiría el despectivo (e inmerecido) apodo de "Pepe Botella" por parte de sus detractores.

Este rey francés quiso tomar medidas para modernizar el país, pero con la Guerra de Independencia no tuvo tiempo ni recursos (ni prestigio) para llevarlas a cabo. Una de estas medidas fue la reorganización del territorio español en una especie de provincias llamadas prefecturas, creadas un poco al estilo de los departamentos franceses. Para ello redactó un Decreto el 17 de abril de 1810, que apareció en la Gazeta de Madrid del viernes 4 de mayo de 1810, publicación en la que, por cierto, también se da la noticia de la rendición de Astorga el 22 de abril (con tres mil prisioneros que fueron enviados a Francia).

En este Decreto se fijan las capitales y el nombre de las prefecturas de la siguiente manera (y copio textualmente, respetando incluso lo que serían faltas de ortografía en el día de hoy):

TITULO PRIMERO.
Division del reino. 
ARTÍCULO I. Se dividirá á la España para el gobierno civil en 38 prefecturas, cuyas capitales serán Alicante, Astorga, Barcelona, Búrgos, Cáceres, Ciudad Real, Ciudad-Rodrigo, Córdoba, Coruña, Cuenca, Gerona, Granada, Guadalaxara, Huesca,Jaen, Lérida, Lugo, Madrid, Malaga, Mérida, Murcia, Orense, Oviedo, Palencia , Pamplona, Salamanca, Santander, Sevilla, Soria, Tarragona, Teruel, Toledo, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria , Xerez y Zaragoza.
(...)
ART. III. Cada prefectura se dividirá en subprefecturas, cuyas capitales serán:
(…) En la de Astorga: Astorga, León, Benavente.
(…) En la de Orense: Orense , Monterei, Monforte.

En ocasiones esta Prefectura de Astorga recibe el nombre de Prefectura del Esla, siguiendo la moda francesa de nombrar a los Departamentos con el hidrónimo del río más importante. En cualquier caso, el nombre oficial será el de la urbe asturicense. Sus límites eran los siguientes:

PREFECTURA DE ASTORGA
"Confina al Este. Con la prefectura de Palencia: la línea divisoria parte desde el río de Valderaduey, entre Vega de Río Ponce y Oteruelo de Campos, hacia el NO., hasta  encontrar el río Cea, un poco más al N. del Monasterio de Vega o Vega de la Sernana; luego se dirige hacia el N., siguiendo la dirección del río Cea hasta Almansa [Almanza], que dexa el río Cea para seguir la dirección de un riachuelo que corre más al NE.; para [pasa] al E. de Calavera [Calaveras] de Arriba, donde se separa del riachuelo; continúa hacia el N.; pasa al E. de San Pedro, al O. de Guardo, al E. de Valverde de la Sierra, por la montaña de Espiquete [Espiguete] Peña, puerto de Picones, y se termina en el puerto de San Gloria [Glorio].
Al Sur. Con la prefectura de Salamanca: la línea de demarcación parte desde el río de Valderaduey, entre Vega de Río Ponce y Oteruelo de Campos: baxa siguiendo el curso del mismo río hasta Villanueva del Campo, desde donde se dirige hacia el O., y va a encontrar el río Esla en la embocadura del Tera; sigue luego la dirección de este río hasta su nacimiento en los confines de Portugal.
Al Oeste. con las prefecturas de Orense y de Lugo: la línea de demarcación pasa por las mismas sierras que separan la Galicia de Castilla y León, dexando al O., y por consiguiente fuera de los límites de la Prefectura de Astorga, los lugares o pueblos que siguen: Manzalvo [Hanzalvos], Candabos [Cádavos], Castromil, Villanueva de la Sierra, vertientes occidentales de la sierra Segundera, San Agustín, Sever, Prado, Cesedelo [Cepesedelo], sierra de Ponto [Porto], Peña Arevinca [Trevinca], Ponte[,] Edreira, Vilanova, Meside [Heixide], Sotodoiro [Soutadoiro], Rico Sendo [Ricosende], Vega, El Frigal [Trigal], Portela, Villa de Quintana [Viladequinta], La Medua, San Justo, Nogueiras, Pumares, el Castelo, Vega
de Castellanas [Cascallal], Rubiana [Rubiá], Vale [Val], Torcadera [Forcadera], Reguricelo [Repuricelo], San Vicente, Gestoso, Orreos, Bisuña, Mera del Faro, río Cereija y Zanciaga [Zanfoga], que pertenecen a la Prefectura de Orense; dexa también al Oeste por consiguiente fuera de los límites de la Prefectura de Astorga, y dentro de los de Lugo, los pueblos que siguen: Cebrero, Piedrafita, Quintinoira [Quintinidoyra], Comeal, Cabañas antiguas, Villarelo [Vilarello], Noceda, Cervantes, Cereijedo, Pozo [Poso], Valle de Rao y Riveira.
Al Norte. Con la Prefectura de Oviedo: sus límites son de la cordillera de montañas que han separado siempre las Asturias de los reynos de León y de Castilla desde el río Navia, cerca de la aldea de Don Salvador, hasta el puerto de San Gloria [Glorio]; quedan al N., y por consiguiente comprehendidos en la Prefectura de Oviedo, los pueblos y sitios que siguen: Don Salvador, Gestoso, Barreiro, Arandoso y Eiros; atraviesa puerto de Cienfuegos, puerto de Cercedo [Cerredo], puerto de Leitariegos, y se termina en el puerto San Gloria [San Glorio]"

Mapa de España dividida en Prefecturas (1811). Pulsa para agrandar.

La Prefectura de Astorga (o del Esla), ampliada del mapa anterior. 
Su extensión es levemente inferior al Adelantamiento del Reino de León. 

La leyenda del mapa ampliada con los recortes referentes a la Prefectura de Astorga y el reino de León. Obsérvese en este último caso el olvido de la provincia de Zamora, que no aparece en ninguna demarcación.

Parece todo muy claro, ¿verdad? Pues no tanto, a juzgar por algún personaje que ha editado la entrada "Provincia del Vierzo" en la Wikipedia, donde afirma que:

"En 1809 (durante la ocupación francesa) a El Bierzo se le llamó "Departamento del Sil" convirtiéndose los Partidos que formaban la división de 1780, en los siguientes: Asturias se llamó Cabo de Peñas; León Departamento del Esla y Ponferrada, Departamento del Sil, como ya hemos dicho.
En 1810, el rey José Bonaparte estableció una prefectura en Orense de la que dependía la subprefectura del Sil (lo que actualmente es El Bierzo, Laciana y Valdeorras)".

Esta parte también figura en otra entrada, "historia de la organización territorial de España". En ninguna de las obras que he consultado sobre las divisiones territoriales me he encontrado este dato, y siempre que aparece un mapa de las prefecturas está claramente inspirado en el oficial de 1811, en el que El Bierzo y Laciana están englobados dentro de la Prefectura de Astorga (o del Esla). En los dos artículos de la Wikipedia el autor (un tal FCPB, ¿Foro Cultural por la Provincia del Bierzo?)  presenta como prueba o referencia el capítulo titulado "La Provincia de El Bierzo", realizado por Miguel J. García dentro de la obra "La Historia de El Bierzo", que fue publicada por el Diario de León en colaboración con el Instituto de Estudios Bercianos. La supuesta cita es la siguiente según FCPB:

En 1809 (durante la ocupación francesa) a El Bierzo se le llamo "Departamento del Sil" convirtiéndose los Partidos que formaban la división de 1780, en los siguientes: asturias se llamó Cabo de Peñas; León Departamento del Esla y Ponferrada,Departamento del Sil, como ya hemos dicho. En 1810, el rey José Bonaparte estableció una prefectura en Orense de la que dependía la subprefectura del Sil (lo que actualmente es El Bierzo, Laciana y Valdeorras). 

Pues bien, he consultado ese libro, y la cita sencillamente no existe: de hecho Miguel J. García afirma todo lo contrario en la pág. 133 al referirse a "la adscripción [de El Bierzo] a la prefectura de Astorga según decreto del rey José Bonaparte de 17 de abril de 1810, en pleno conflicto".

Por si no fueran suficientes las pruebas anteriormente mencionadas (Decreto y mapa oficial) aportaré alguna más. Sí que existió una Prefectura del Sil, pero respondía sólo a la provincia de Orense, sin más añadidos. Veamos, por ejemplo, un fragmento de la descripción de Orense en el Tomo XII del Diccionario Madoz (1845):

“Bajo la dominación francesa en 1809 se conoció esta provincia [Orense] con el nombre de departamento del Sil, siendo su cap. Orense ó Monterey, y sus lím. por N. departamento de Miño alto: corria la línea de demarcación desde el monte Cebrero hácia el O. por las sierras, perteneciendo las vertientes meridionales al del Sil, y las setentrionales al del Miño alto; seguia por Vega de Forcas, Valdefariña, Lozaro, San Juan , Freijo, Corneas, Cervela, Pinza y concluía en Puertomarin: al E. con el de Esla, teniendo por lim. las sierras que separan á Galicia de Castilla, hasta Puente de Domingo Florez, y desde aqui por la misma linea hasta el Cebrero; por S. confinaba con Portugal, y por O. con este reino y departamento del Miño bajo. En el siguiente año cuando el terr. español se clasificó por prefecturas, se creó una en esta prov., fijando la residencia del prefecto en Orense, y la de los subprefectos en dicha c., Monterey, y Monforte: sus lím. eran al N. prefectura de Lugo, sirviendo de línea divisoria las vertientes meridionales de la sierra, desde Vega de Forcas hasta el r. Miño; por E. prefectura de Astorga, interpuestas las mismas sierras, que separan la Galicia de Castilla y León, corriendo la demarcación desde Manzalvo por las vertientes occidentales de Sierra-segundera, la de Porto, y Peña Trevinca, Mesa del Faro, hasta Zanfoga; al S. con el reino de Portugal, y por O. prefectura de Vigo, formando la linea divisoria el r. Miño desde la frontera de Portugal hasta la barca de Rozamonde, y desde aqui por los pueblos de Layas, Barbantes, Bamiras, Amoeiro, Readegos, Gueral, Toubes, Perosa hasta Loyo”. 

Ni rastro del Bierzo, ni de Laciana, lo que coincide con el Decreto y el mapa oficial, que incluyen a estas comarcas dentro de la Prefectura de Astorga. Por poner otro testimonio, en la página 8 de la "Crónica de la provincia de Orense" de Fernando Fulgosio (1866) se identifica a la provincia de Orense con el Departamento del Sil, sin más añadidos:

"Llamaron los franceses á esta provincia cuando la invasión napoleónica, departamento del Sil".

Salvo que aparezca otra referencia que desmienta todas las anteriores (Decreto, mapa, Madoz, etc.), considero probado que el usuario FCPB se inventó una cita falsa conforme a unos espúreos espurios intereses, y que ha logrado volcar incluso en un artículo de más alcance, como es el de la Historia de la organización territorial de España. El caso me recuerda remotamente a la manipulación leonesista del artículo dedicado a Enrique de Lancaster, del que os hablé hace tiempo.

BIBLIOGRAFÍA

-Decreto el  17 de abril de 1810, que fue publicado en la Gazeta de Madrid del viernes 4 de mayo de 1810 
-Mapa de España dividida en Prefecturas (Ministerio de Defensa)
-Orense en el Diccionario Madoz de 1845.

-BURGUEÑO RIVERO, J. "Las prefecturas de 1810", EN Argutorio nº 29, 2012.
-CEBREIRO NÚÑEZ, J. I. Los orígenes de la división provincial en España. INAP, 2012.
-FULGOSIO, F. Crónica de la provincia de Orense.(ed. facsímil). Maxtor, 2002.
-GARCÍA GONZÁLEZ, M. J. "La Provincia de El Bierzo", En Historia de El Bierzo, Diario de León-IEB, 1994.
-GARRIGÓS PICÓ, E.  "El Territorio : mapas y cartografía histórica", EN Enciclopedia de Historia de España ; T. 7 / Dirigida por Miguel Artola. Alianza Editorial, 1993.
-MELÓ, A.: "El mapa prefectural de España (1810)", EN Estudios Geográficos, nº 46, p. 5-72. CSIC: 1952.