Cosas curiosas: la ciudad de León está tan al norte que parece situada en el límite entre Asturias y el "Legionis Regnum". Cantabria, como siempre, no existe como tal, y está englobada dentro de Asturias con el nombre de "Asturia de Santillana". Extremadura aparece bien definida, y ya no hay intromisiones de ninguna de las dos Castillas en su territorio. El Reino de León se dibuja en su configuración tradicional. Andalucía sigue dividida en "Vandalitiae Regnum" (Andalucía en sí) y "Granata"
Mapas antiguos de España (XXI)
26 septiembre, 2005
Este mapa de 1710 se titula "Regnorum Hispaniae et Portugalliae : Tabula Generalis jam nuper edita nunc denuo revisa aucta ad usum Scholarum / novissime accomodata a Ioh. Bapt. Homanno". El grabado de la esquina inferior derecha representa un episodio de la Guerra de Sucesión: el embarco de las tropas del archiduque Carlos. Debajo, un angelote sostiene los escudos de España y Portugal.
Cosas curiosas: la ciudad de León está tan al norte que parece situada en el límite entre Asturias y el "Legionis Regnum". Cantabria, como siempre, no existe como tal, y está englobada dentro de Asturias con el nombre de "Asturia de Santillana". Extremadura aparece bien definida, y ya no hay intromisiones de ninguna de las dos Castillas en su territorio. El Reino de León se dibuja en su configuración tradicional. Andalucía sigue dividida en "Vandalitiae Regnum" (Andalucía en sí) y "Granata"
Cosas curiosas: la ciudad de León está tan al norte que parece situada en el límite entre Asturias y el "Legionis Regnum". Cantabria, como siempre, no existe como tal, y está englobada dentro de Asturias con el nombre de "Asturia de Santillana". Extremadura aparece bien definida, y ya no hay intromisiones de ninguna de las dos Castillas en su territorio. El Reino de León se dibuja en su configuración tradicional. Andalucía sigue dividida en "Vandalitiae Regnum" (Andalucía en sí) y "Granata"
FERNANDO I, EL FALSO PRIMER REY DE CASTILLA Y LEÓN
18 septiembre, 2005
Siempre se ha dicho, y se ha aceptado por la historiografía oficial, que el primer rey de Castilla fue Fernando I, hijo del rey navarro Sancho III. Su padre había invadido el reino de León en 1034, y así se había apoderado del título de Emperador, obligando al rey leonés Vermudo III a retirarse a Galicia. Pero en menos de un año, el legítimo rey regresó a la cabeza de un nutrido ejército de gallegos, asturianos y leoneses, y el navarro tuvo que regresar rápidamente a sus teritorios originales, ya que sabemos que el leonés llegó al menos hasta Castrojeriz (Burgos). Este hecho es casi desconocido, porque en algunos libros de Historia figura que Vermudo recuperó su reino de una forma "oportunista" al morir el navarro; pero la realidad es muy otra, ya que la documentación de la Catedral de León (documentos 937 y 938) nos revela que el leonés volvía a reinar en la capital leonesa al menos ocho meses antes de que Sancho III fuera asesinado (18-X-1035), lo que demuestra una vez más que parte de la historigorafía medieval está manipulada y sesgada de forma interesada. Y aquí permitidme un brevísimo excurso: durante la carrera de Historia, muchos profesores se molestaron en intentar convencernos de que la Historia es una ciencia: ¿cómo vamos a creernos esa canción, cuando una gran parte de los medievalistas castellanos y algunos leoneses continúan esgrimiendo el argumento de autoridad como dogma de fe ("es que lo dijo Don Claudio")? Hay que acudir a las fuentes, no a los presuntos "padres de la Historia medieval", ya que este recurso recuerda demasiado a los empleados por la Iglesia para negar las observaciones de Galileo ("Sí, parece claro, pero Aristóteles y Ptolomeo dicen que...").
Volviendo a nuestro asunto, al morir el rey navarro, el reino y los territorios adquiridos son repartidos entre sus hijos: a García Sánchez III le correspondió el título de rey de Navarra; a Ramiro I, el de rey de Aragón; a Gonzalo, el de rey de Sobrarbe y Ribagorza; y a Fernando, por último, el de conde de Castilla, sometido teóricamente al rey de León. Daba la casualidad de que este último personaje estaba casado con Sancha, hermana de Vermudo, circunstancia que tendrá importantes consecuencias en el futuro. Pues bien, muchos historiadores afirman que una de las cláusulas de esta boda era que Fernando adquiriría el título de rey de Castilla, aunque esta peregrina idea ya fue criticada por el Padre Risco (1735-1801), quien señaló que "tales condiciones no fueron mecionadas por los escritores antiguos". Por si fuera poco, Ramón Menéndez Pidal se vio obligado a reconocer que "Fernando no se titula más que conde en los años 1035, 1036 y comienzos de 1037, mientras se titulan reyes sus hermanos en Aragón y Ribagorza" (El Imperio Hispánico y los Cinco Reinos). En ese mismo año de 1037, tras la batalla de Tamarón y la muerte violenta de Vermudo, el navarro Fernando se hará coronar rey en León, y dará comienzo a la dinastía navarra en el solio legionense.
Volviendo a nuestro asunto, al morir el rey navarro, el reino y los territorios adquiridos son repartidos entre sus hijos: a García Sánchez III le correspondió el título de rey de Navarra; a Ramiro I, el de rey de Aragón; a Gonzalo, el de rey de Sobrarbe y Ribagorza; y a Fernando, por último, el de conde de Castilla, sometido teóricamente al rey de León. Daba la casualidad de que este último personaje estaba casado con Sancha, hermana de Vermudo, circunstancia que tendrá importantes consecuencias en el futuro. Pues bien, muchos historiadores afirman que una de las cláusulas de esta boda era que Fernando adquiriría el título de rey de Castilla, aunque esta peregrina idea ya fue criticada por el Padre Risco (1735-1801), quien señaló que "tales condiciones no fueron mecionadas por los escritores antiguos". Por si fuera poco, Ramón Menéndez Pidal se vio obligado a reconocer que "Fernando no se titula más que conde en los años 1035, 1036 y comienzos de 1037, mientras se titulan reyes sus hermanos en Aragón y Ribagorza" (El Imperio Hispánico y los Cinco Reinos). En ese mismo año de 1037, tras la batalla de Tamarón y la muerte violenta de Vermudo, el navarro Fernando se hará coronar rey en León, y dará comienzo a la dinastía navarra en el solio legionense.
¿Qué importancia tiene que Fernando se intitulara o no rey de Castilla? En primer lugar, que si lo hizo sería el primer rey de Castilla de la Historia, lo que afirmaría por primera vez una independencia real de este condado respecto a León. De ello se derivaría que Fernando "reunificó" los dos reinos, y que fue el primer rey de "Castilla y León": esta idea ha sido recogida y amplificada convenientemente por los historiadores al servicio de la Junta, ya que responde muy bien a sus espúreos intereses. Curiosamente, no se detienen a considerar que, en todo caso, Castilla fue reino durante unos escasos meses.
¿Qué nos dice la documentación original acerca de todo esto? Pues que a Fernando Castilla le importaba un comino, y que su única preocupación fue obtener León. A las fuentes y a las pruebas me remito:
¿Qué nos dice la documentación original acerca de todo esto? Pues que a Fernando Castilla le importaba un comino, y que su única preocupación fue obtener León. A las fuentes y a las pruebas me remito:
- En la Colección Diplomática del Monasterio de Sahagún, se denomina a Fernado I como "rege in Legione", "regis Legionense" y otras variantes en un total de 142 documentos, mientras que sólo uno (el nº 542) dice que es "rex in Legione et in Castella". En sus documentos personales no se intitula más que como rey, sin enumerar territorios (esta costumbre la iniciará Alfonso VI), aunque en las confirmaciones muchas veces firma "in Legione". Por su importancia simbólica vale la pena transcribir una parte de las clásusulas finales del documento 473: "Anno feliciter VII regnum gloriosi domni nostri domno Fredenandi regis et coniux eius domna Sanctia regina/ commorantes in Castella, sedente regni solium et tronum in sedem Legionensem", que en traducción aproximada vendría a decir: "Feliz año séptimo del reinado del glorioso señor nuestro el rey don Fernando, y cónyuge suya la reina doña Sancha, permaneciendo (los dos) en Castilla, asentado el solio y el trono del reino en la sede leonesa".
- En la Colección Documental del Archivo de la Catedral de León se le denomina "regnante rex Fredenandus in Legione", "in sedis Legione" y otras variantes similares en 74 documentos, mientras que sólo dos le señalan como "Rex Fredenando in Legione et in Castella" (uno de los cuales, el nº 999, presenta serias dudas sobre la lectura "Castella"). Otros dos documentos le mencionan como "rege in Legione, in Kastella et in Gallecia"
- En los escasos documentos de San Isidoro de esta época tan sólo aparece como "in ciuis legionensis". En un documento de Sancha, ésta firma como "ego Sancia, regina Legionem"(cosa que ocurre también en el documento 1131 de la Colección Documental del Archivo de la Catedral)
Estos documentos dejan bien a las claras que Julio Valdeón hizo el ridículo en su conferencia del 8 de abril de 2005 cuando afirmó alegremente que "a partir de ese momento, del año 1037, ya están unidos los reinos de Castilla y de León; Fernando I es rey de Castilla y rey de León (...) Y como él fue primero rey de Castilla, y unos años después (!!) se incorpora León, se intitula "rey de Castilla y de León", primero "Castilla" y luego "León", por supuesto".(Después de una mentira tan manifiesta, Valdeón se quedó unos momentos callado, como si no supiera digerir la barbaridad que había acabado de decir) Podéis bajaros el vídeo completo de la conferencia en esta dirección, y así comprobareis otras mentiras de este supuesto gran historiador (como que Vermudo está enterrado en Nájera, cuando es prácticamente el único esqueleto identificado del Panteón de los Reyes de San Isidoro)
Algunas preguntas que dejo en el aire:
Algunas preguntas que dejo en el aire:
- Partiendo del supuesto de que los documentos en los que Fernando se intitula rey de Castilla sean originales y no una falsificación posterior (como parece señalar el hecho de que se arrogue un título territorial cuando dicha costumbre no se iniciará hasta Alfonso VI), ¿son suficiente unos meses para decir que el reino de Castilla se anexionó León, y que así nació el reino de Castilla y León?
- Si la respuesta fuera afirmativa: ¿por qué Fernando se tuvo que coronar rey en León? ¿No era suficiente la supuesta coronación en Castilla? ¿No es esto una prueba del reconocimiento de la superioridad del reino leonés? ¿Es que nadie se da cuenta de la aberración que supone anteponer el título de Castilla al de León (que no aparecerá en la documentación hasta Fernando III)?
- Si Castilla era tan importante para Fernando, ¿por qué no la menciona apenas en los documentos? ¿Por qué se molesta en reafirmar su legitimidad a través de su esposa (que figura como corregente en casi todos los documentos)? ¿Por qué crea en León el Panteón de los reyes y traslada allí el cadáver de su padre?
En fin, que espero que al menos quede claro que la famosa primera reunificación de "Castilla y León" es un mito, ya que ni siquiera existió una separación oficial digna de mención. Es cierto que los condes castellanos de la época actuaron con bastante independencia aprovechándose de los periodos de debilidad del reino leonés, pero también es cierto que nunca tuvieron la osadía de considerarse reyes, y que de hecho acudieron a León solicitando ayuda cuando los navarros los invadieron.
LA NUMERACIÓN DE LOS REYES DE ESPAÑA
13 septiembre, 2005
Tras dar muchas vueltas, por fin he descubierto en qué momento se impusieron a los reyes de León y de Castilla los ordinales que se emplean actualmente. Desde hace tiempo, gracias a mi contacto con la documentación medieval, ya sabía que en época del Reino y de la Corona de León los reyes eran denominados simplemente por su nombre, sin importar el ordinal. Las primeras referencias que encontré relativas a este uso fueron las inscripciones que hay bajo las representaciones de los monarcas en el Salón de los Reyes del Alcázar de Segovia, así como las ilustraciones de H. de Ávila (ambas del siglo XVI, si mal no recuerdo). Por otro lado, la búsqueda en Internet fue infructuosa, ya que sólo hallé una referencia del inefable César Vidal en la que afirmaba que la numeración había comenzado con los Reyes Católicos (!?).
En realidad , esta costumbre comenzó mucho antes, en tiempos de Alfonso X el Sabio o, como muy tarde, con Sancho IV (siglo XIII). La pista me la dio una conversación con Eduardo Urdiales Laredo, un funcionario del Archivo Histórico de León que hacía tiempo que había leído la Crónica General de España, y a quien le sonaba que ya mencionaba el ordinal de cada rey. Me costó mucho trabajo encontrar un ejemplar de esta Crónica (editada por Ramón Menéndez Pidal a mediados del siglo XX), pero en ella pude corroborar la información. Esta Crónica es un batiburrillo en el que se mezclan sin tapujos datos históricos con otros muchos provenientes de la literatura épica, por lo que una importantísima parte de la información que aporta es exagerada, partidista y, en multitud de ocasiones, falsa. En ella se aprecia la dificultad que había en asignar un número a los reyes de Castilla, ya que Alfonso VIII es denominado como Alfonso IX en algunas ediciones, con lo que las confusiones entre este monarca castellano y su homónimo leonés son numerosas. Dificultades de igual tipo se encontraron los autores de las esculturas del Salón de los Reyes, y H. de Ávila, ya que en sus obras la numeración de los Alfonsos es totalmente incorrecta.Está meridianamente claro que la intención de Alfonso X fue crear una Historia propicia a sus designios, puesto que en varias ocasiones vio tambalear su trono, y llegó a temer una separación de la Corona de León a manos de su hermano Enrique. Para ello, reunió los cantares de gesta de la época, y la labor de algunos de los cronistas de Alfonso VIII, con el fin de ensalzar a Castilla como núcleo de Hispania, y revisar los hechos y reyes del pasado para dar la impresión de que todos los caminos conducían a la unión de las dos Coronas bajo la égida castellana.
(ilustración de mi amigo Álex Fernández)
¿Qué quiero decir con todo esto? Que la denominación de los reyes de Castilla es en todo punto falsa y artificial, y que me reafirmo en lo que ya dije en el artículo "Acerca de los Reyes de León y de Castilla", con la salvedad de que no ha sido "la historiografía decimonónica y afín la que ha exagerado la importancia del reino castellano", sino que hay que puntualizar que ésta tan sólo se hizo eco de la obra propagandística del Rey Sabio, creyéndosela a pies juntillas (sin emplear la crítica historiográfica ni el sentido crítico en absoluto).
ACTUALIZACIÓN 15/2/2016:
Gracias a Alberto González García encontré un magnífico artículo "Sobre las numeraciones de los reyes de Castilla", de Joaquín Gimeno Casalduero, con el que me reafirmo en lo anteriormente escrito. Añado que la numeración original de las crónicas de Alfonso X produjo un orden extraño, ya que computa a Alfonso I de Aragón ("el Batallador", el marido de Urraca I de León) como Alfonso VII. Así en sus crónicas Alfonso VII “el Emperador” figura como Alfonso VIII, Alfonso VIII de Castilla es “Alfonso IX de Castilla”, y Alfonso IX de León aparece... como Alfonso IX de León. En épocas posteriores a veces incluso se elimina a este último de las listas, pasando el numeral IX al rey Sabio. Fue el agustino Enrique Flórez quien acuñó la numeración actual en el siglo XVIII, aunque este historiador diferenció entre la numeración de los reyes leoneses y la de los castellanos, aduciendo por ejemplo que Alfonso VI fue el sexto rey de ese nombre en León, pero el primero de Castilla. Así Alfonso VII de León sería Alfonso II de Castilla, Alfonso VIII sería Alfonso III de Castilla, Alfonso IX de León no tendría numeral en Castilla, y Alfonso X sería X de León y IV de Castilla. Tomó como punto de partida la existencia de Castilla como reino, a partir del reparto de Fernando I, aunque quizá sería más apropiado aplicar la numeración “castellana” sólo en el caso de los reyes privativos de Castilla. Flórez también se ve obligado a mantener el VIII del Alfonso castellano para no cambiar el ordinal de los Alfonsos posteriores. Pero la realidad es que "nuestro" Alfonso IX en realidad fue el octavo rey de ese nombre, por lo que debería haber sido conocido como Alfonso VIII de León. Aunque como digo, el precio de hacer esta reenumeración supondría cambiar de numeral a todos los Alfonsos posteriores.
Alfonso VII de León, Emperador de Hispania ACTUALIZACIÓN 15/2/2016:
Gracias a Alberto González García encontré un magnífico artículo "Sobre las numeraciones de los reyes de Castilla", de Joaquín Gimeno Casalduero, con el que me reafirmo en lo anteriormente escrito. Añado que la numeración original de las crónicas de Alfonso X produjo un orden extraño, ya que computa a Alfonso I de Aragón ("el Batallador", el marido de Urraca I de León) como Alfonso VII. Así en sus crónicas Alfonso VII “el Emperador” figura como Alfonso VIII, Alfonso VIII de Castilla es “Alfonso IX de Castilla”, y Alfonso IX de León aparece... como Alfonso IX de León. En épocas posteriores a veces incluso se elimina a este último de las listas, pasando el numeral IX al rey Sabio. Fue el agustino Enrique Flórez quien acuñó la numeración actual en el siglo XVIII, aunque este historiador diferenció entre la numeración de los reyes leoneses y la de los castellanos, aduciendo por ejemplo que Alfonso VI fue el sexto rey de ese nombre en León, pero el primero de Castilla. Así Alfonso VII de León sería Alfonso II de Castilla, Alfonso VIII sería Alfonso III de Castilla, Alfonso IX de León no tendría numeral en Castilla, y Alfonso X sería X de León y IV de Castilla. Tomó como punto de partida la existencia de Castilla como reino, a partir del reparto de Fernando I, aunque quizá sería más apropiado aplicar la numeración “castellana” sólo en el caso de los reyes privativos de Castilla. Flórez también se ve obligado a mantener el VIII del Alfonso castellano para no cambiar el ordinal de los Alfonsos posteriores. Pero la realidad es que "nuestro" Alfonso IX en realidad fue el octavo rey de ese nombre, por lo que debería haber sido conocido como Alfonso VIII de León. Aunque como digo, el precio de hacer esta reenumeración supondría cambiar de numeral a todos los Alfonsos posteriores.
Mapas antiguos de España (XX)
Este precioso mapa (que procede del "Atlas Historique de Henry Abraham Chatel", y que hoy os he puesto en mejor calidad) fue creado en 1705, y se reeditó hasta el año 1739. Trae la división en reinos, y el escudo de cada uno. Me gustaría llamaros la atención acerca del blasón asturiano: parece una mezcla del de León, del de Castilla y del de Galicia. Por cierto, el escudo de León es incorrecto, ya que el felino está mirando hacia la derecha en lugar de hacerlo hacia la izquierda. En cada región trae algunos hechos históricos destacables. Lo siento, Melow, pero no dice nada de Salamanca (aunque sí que señala que tiene una Universidad), y el sur de esta provincia se lo adjudica a Castilla la Vieja. Respeta a mi querida Extremadura, pero no le asigna emblema alguno. Otra curiosidad es que inserta un pequeño mapa de la Hispania antigua en la esquina superior derecha.
Sorpresa en El Prado
05 septiembre, 2005
Mi novia (Tere) y yo visitamos el Museo del Prado el día 27 de agosto, y nos llevamos una sorpresa al descubrir esta pintura mural de la iglesia de San Baudelio de Casillas de Berlanga (Soria). Fue arrancada de su lugar original y trasladada a un lienzo, y pertenece al Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Fue datada como realizada en la primera mitad del siglo XII aunque, según me ha informado Margarita Torres, ahora mismo se está revisando esta datación. Lo que nos llamó la atención fue la apariencia de los dos leones que están representados en la parte superior de la escena.Y es que guardan un gran parecido morfológico con los leones de los primeros signos rodados de Fernando II, ya que además figuran inscritos en sendos círculos. Al aparecer vinculados a la imagen de un soldado, me pareció interesante que pudieran ser la primera representación pictográfica del símbolo del Reino de León (considerado imperio por aquellos años también en tierras sorianas), aunque Margarita y otros estudiosos opinan (y creo que con buen criterio), que en realidad son una simple decoración ornamental de estilo islámico. Esta tesis parece reforzada por el hecho de que el guerrero porta armamento y vestimenta claramente de tipo oriental, aunque también os expongo dos de los primeros signos rodados de Fernado II para que cada uno saque sus propias conclusiones. (El de la izquierda es del año 1160, y el de la derecha de 1162). ¿Estuvieron influenciados los leones leoneses por el arte de origen musulmán? ¿O (menos probable) los leones de San Baudelio representaban realmente al Reino de León?
Mapas antiguos de España (XIX)
En este mapa de 1705 Extremadura aparece con su nombre, pero una vez más vinculada a Castilla la Nueva. Lo mismo ocurre en el caso de Asturias, que figura con el mismo color que el "Regnum Legionis". A su vez, Castilla la Vieja engulle Vascongadas (actual País Vasco), aunque Andalucía continúa dividida en dos regiones. Salvo por estos detalles, las regiones históricas españolas continúan siendo las mismas en la actualidad, aunque la Leonesa es la única sin reconocimiento oficial (y ello a pesar de que algunas provincias que nunca tuvieron tal rango obtuvieron su propia Autonomía). Una pena. O, mejor dicho, una vergüenza.
Brevísima recapitulación de la importancia de León en la Historia de España
02 septiembre, 2005
Un brevísimo repaso para recordar nuestra propia importancia, ya que desde hace unos años parece que somos la única región histórica española sumida en el olvido:
- Los astures (y los cántabros) fueron los últimos pueblos prerromanos en ser subyugados por Roma (imagino que no haga falta recordar que los astures poblaban parte de Zamora y casi todo León además de la actual Asturias, y que recibían su nombre del río Astura -actualmente Esla-). Pueblos como los vascones ya hacía decenios que estaban dominados.
- Gran parte del oro romano salió de estas tierras leonesas: sólo hay que ver las Médulas y sus kilométricas redes de canales (posiblemente las más grandes del Imperio)
- Asturica Augusta (Astorga) fue la capital romana del noroeste peninsular.
- En León se estacionó durante varios siglos la única legión romana de toda Hispania (la Legio VII Gémina).
- Tras el periodo asturiano, la Reconquista pasó a manos del Reino Leonés: este reino duró 320 años, y tuvo una veintena de reyes (dos de los cuales se intitularon imperatores totius Hispanae), y fue el padre de los reinos de Portugal y de Castilla.
- El Reino de León fue con mucho el más estructurado jurídicamente de toda la Hispania medieval, y en él se comenzó a legislar de forma sistemática (primeros Fueros, y primeras Cortes de Europa). En él surgió una de las primeras lenguas romances de España: el asturleonés.
- El símbolo del león es el más antiguo de un reino en toda Europa Occidental.
- Tras la unión con Castilla (año 1230), León no desaparece como Reino en ningún momento de la Historia española (ver mapas de la serie Mapas Antiguos de España en este mismo Cuaderno de Notas, y el artículo que escribí al respecto)
- Durante la Baja Edad Media y la Edad Moderna, León, al igual que Asturias y Galicia, experimentó un rápido declive, y prácticamente desapareció de la Historia. Tanto la lengua asturleonesa como la gallega experimentaron un gran retroceso.
- Con la invasión napoleónica, León tuvo la gallardía de ser una de las primeras ciudades que se levantó contra las tropas francesas, varios días antes del madrileño 2 de mayo. La Región Leonesa también tuvo el honor de que de ella surgiera un héroe de la resistencia como fue el salmantino Julián Sánchez, "El Charro".
- Durante la Guerra Civil, León fue uno de los territorios donde más activa y persistentemente sobrevivió la resistencia al régimen franquista.
En fin, ya sé que para muchos de vosotros son obviedades, pero a veces conviene recordarlas, ya que son hechos que simplemente han desaparecido de la Historia de España.
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