A partir de ahora, me proclamo públicamente francófilo empedernido, y os animo a que conozcáis Francia, porque vale la pena.
YA ESTAMOS DE VUELTA
30 agosto, 2007
A partir de ahora, me proclamo públicamente francófilo empedernido, y os animo a que conozcáis Francia, porque vale la pena.
DE VACACIONES POR EL SUR DE FRANCIA
24 agosto, 2007
Os dejo una foto que hice a la portada de la iglesia de Petit Palais: según la guía que llevamos, está inspirada en la de la Catedral de Zamora. Me llamaron la atención los dos leones pasantes que la flanquean.
RATATOUILLE: PURA MAGIA
20 agosto, 2007
Ratatouille tiene un guión magnífico, original y muy bien desarrollado, con impresionantes golpes de efecto y un gran sentido del humor. La película trata de la relación que surge entre Remy (una simpática rata de campo con un inusual gusto y talento para la alta cocina), y Linguini (un infeliz y torpe pinche con un gran corazón). No quiero desvelar más detalles del argumento, aunque sí avanzaré que aborda temas como las relaciones familiares, la amistad, el amor... y todo ello sin caer en la ñoñería a la que nos suele tener acostumbrados la factoría Disney.
La banda sonora corre a cargo de Michael Giacchino, quien ya trabajó para Pixar en Los Increíbles. El compositor maneja a su antojo multitud de registros y estilos musicales, y consigue dotar de mayor emoción a la película, así como realzar la acción con sus partituras. Por cierto, en muchas ocasiones se utiliza la música para transmitir aún más el ambiente parisino en el que transcurre en su mayor parte. Y es que Ratatouille es un canto a la cocina francesa y, por supuesto, a París.
Una cosa que me llamó la atención es que casi todos los personajes tienen acento "francés", excepto Linguini (el protagonista) y... las ratas. No sé muy bien a qué responde este hecho, aunque supongo que es un intento de no fatigar los oídos de los espectadores. Otro aspecto "negativo" que he comprobado en varias mujeres que han visionado la película es la incomodidad que les produce el realismo de las ratas, y el cierto malestar que les causa verlas cocinando.
En fin, que Ratatouille es, en mi humilde opinión, una de las mejores películas que he visto últimamente, sobre todo después del horrible mal sabor de boca que me dejó "Piratas del Caribe 3". Por ello os la recomiendo a todos encarecidamente, y, por favor, no penséis que es una de esas pelis de Disney sólo aptas para el público infantil. Todo lo contrario: sólo los adultos captarán el sutil humor de algunas escenas.
PD: No os perdáis el corto de animación "Abducido" que ponen antes de la película en sí: sencillamente tronchante.
LEONES PASANTES MEDIEVALES EN EL MUSEO DE ASTORGA
13 agosto, 2007
Me parece muy interesante porque los leones tienen la disposición pasante que tanto caracteriza a los signos rodados del Reino. Su estilo parece orientalizante, lo que reafirma mis sospechas de que los notarios y escribanos leoneses se basaron en modelos musulmanes a la hora de dibujar estos animales. Algo semejante ocurre con los leones de San Baudelio que se exponen en el Museo del Prado. Esta influencia oriental es clarísima, por ejemplo, en el último signo dorado que se conoce de Alfonso IX, y que es el que sirve de logotipo a la cabecera de este Cuaderno de Notas. Aquí os dejo uno de los leones de la citada tela, que por cierto viene rotulada como "Tela de la Virgen de la Majestad, s. XII (?)"
LA PERSONALIDAD DE LOS PUEBLOS DE LA CORONA LEONESA SEGÚN LAS CRÓNICAS MEDIEVALES (II)
08 agosto, 2007
Los castellanos
El cronista Jiménez de Rada demuestra sus orígenes navarros y para quién trabaja en este fragmento de su mencionada obra Historia de los Hechos de España: “Los castellanos y los navarros (…) llevando siempre a gala su innata lealtad...”.
No salen tan bien parados en la Historia Compostelana. Hablando de los castellanos, el autor dice: “Y puesto que los he mencionado, no paso por alto su cobardía militar. Ciertamente en tiempos del muy noble rey Alfonso, hijo del rey Fernando, los soldados castellanos se esforzaban mucho en el arte de la guerra y soportaban el peligro y el esfuerzo, y cuanto más frecuentemente se ocupaban de los asuntos militares, tanto más animosos y más rápidamente se precipitaban a las armas (…) Hispania los tenía por los más preclaros y no temía enviarlos como los más valientes a la guerra, pues entonces el rey Alfonso era su caudillo y príncipe y se afanaba por transferirles como muy especiales y queridos herederos el ejemplo de su valor y honradez. Él mismo se lanzaba contra los enemigos el primero, el primero derribaba las filas de los enemigos y animaba a sus soldados a hacer lo mismo, él les enseñaba a ir contra los agarenos y esforzarse valerosamente en el ejercicio militar siguiendo su ejemplo. Pero, muerto el rey Alfonso, que era modelo de honradez y escudo de los castellanos, todo en aquéllos cambió a peor: los castellanos se entregaron a la desidia y a la pereza; el lujo y la codicia destruyó su valentía y el anterior valor quedó oculto por el miedo que se iba apoderando de ellos, y cuanto más os invitaba la necesidad al estrépito de la guerra, tanto más deseaban alejarse del combate y esconderse lo más lejos posible; no se afanaban ni en defender lo suyo, ni en conseguir luchando lo ajeno. (…)En modo alguno latía en ellos el antiguo valor. (…) Les llamaban soldados afeminados (…) pues cedían mil ante quinientos y triunfaban cien ante doscientos.” (págs. 200-201).
“[La reina Urraca] consideraba que los castellanos, que anteriormente eran valientes en el combate y poderosos por su virtud., ahora eran cobardes y no se enardecían casi por ninguna alabanza de honradez” (pág. 202).
“Los castellanos, cobardes e incapacitados para toda clase de guerra, eran enemigos y devastaban por todas partes el reino” (pág. 203).
“Los soldados castellanos (…) en otro tiempo habían aprendido por experiencia con qué impetuosa audacia se dirigían los aragoneses a la guerra, y por ello procuraban apartarse de tan gran esfuerzo. ¡Dios mío! Los valientes caballeros de Castilla ven que los enemigos atacan sus tierras y, aun apoyados en la protección de otros, temen hacerles frente” (págs. 210-211)
“¡Oh, vergüenza! Los castellanos necesitan de fuerzas ajenas y son protegidos por la audacia de los gallegos. ¿Qué será de esos miedosos caballeros cuando el ejército de Galicia, su escudo y protección, se haya marchado?” (pág. 216).
El Poema de Almería dice de los castellanos: “ciudadanos famosos y poderosos durante muchos siglos (…). Entre ellos no existe la pobreza, sino una gran riqueza. Ninguno es mendigo, ni débil o indolente en gran manera; todos son fuertes, seguros en el combate (…) Su lengua suena como tambores. Son muy soberbios, están enorgullecidos con sus riquezas. Las fuerzas de Castilla fueron rebeldes durante siglos (..) [El Emperador] domó a Castilla como a una asnilla, imponiendo nuevos pactos legales a su indómita cerviz (…) Permaneciendo en su valor inquebrantables, la fuerte Castilla avanza a guerras nada entrañables”. Lo de "su lengua suena casi como tambores" lo he puesto en cursiva porque no hay seguridad de cómo traducir el término "tympanotriba": en principio haría referencia a un tipo de tambor, pero el traductor de la Chronica dice que es un término griego que sólo aparece en un texto de Plauto para hablar de un tipo de tambor que sólo tocaban los sacerdotes de Cibeles. Y como estos sacerdotes estaban castrados, el traductor entiende que el autor quería decir "su lengua suena como afeminada", aunque a mi personalmente me parece un argumento demasiado rebuscado.
Por último, el Libro Quinto del Códex Calixtinus define de la siguiente manera a las tierras y hombres de Castilla y Tierra de Campos: "Es una tierra llena de tesoros, de oro, plata, rica en paños y vigorosos caballos, abundante en pan, vino, carne, pescado, leche y miel. Sin embargo, carece de arbolado y está llena de hombres malos y viciosos".