Desde hace un tiempo existe una nueva empresa en León dedicada al ecoturismo llamada "Más que Pájaros". Organizan un montón de actividades interesantes por la montaña como tours personalizados, excursiones de aventura, y "esperas", que consisten en situarse con prismáticos y telescopios terrestres en zonas propicias para la observación de una especie concreta de animal.
Hace unos meses "Más que Pájaros" organizó un concurso en el que había que identificar un pájaro en una fotografía, y cuyo premio era una espera osera para ver al oso en la zona occidental de la montaña leonesa. Tere participó... y ganó. Yo decidí acompañarle, porque el oso es un animal que siempre me ha llamado la atención ("Oso" fue uno de mis motes durante la EGB).
Así que este último sábado tuvimos que madrugar un poco (Manu y María, los guías, nos recogieron a las siete de la mañana), pero la verdad es que tuvimos mucha suerte: no haría ni veinte minutos que habíamos colocado los telescopios cuando Manu avistó un oso en las montañas de enfrente. Estuvimos observándolo a placer durante algo más de una hora: aunque estaba lejos, con los telescopios y los prismáticos era como tenerlo al lado.
Manu y María nos contaron muchas cosas sobre los osos mientras tanto, e incluso grabamos algunos vídeos (uno os lo dejo al final de la entrada). En la espera de la tarde no tuvimos tanta suerte, pero no nos importó, porque ya llevábamos el objetivo cumplido, y porque así conocimos algunos preciosísimos rincones (y chigres) del Puertu L.leitariegos.
Entre las dos esperas, y gracias nuevamente a nuestros guías, conocimos a Carmen Marentes, una panderetera implicadísma en la música tradicional l.lacianiega junto a su marido Lucio, y que nos regaló una copia de su ya mítico disco "A xeito: música, canciones y bailes de la montaña astur-leonesa". Pasamos un rato de lo más agradable en su casa en San Miguel gracias a ellos y a su maravillosa familia.
Total, que entre unas cosas y otras, fue uno de esos días inolvidables, aderezado además con esa entrañable sensación de estar recorriendo mi comarca paterna.
2 comentarios:
Qué diferente es la sensación de ver a un animal salvaje en libertad a la de verlo encerrado en un zoo. La última vez que vi a Paca y a Tola fue una sensación muy triste, se notaba su incomodidad al ser observadas por tanta gente, una de ellas no paraba de andar en pequeños círculos... Sin embargo ver ballenas en libertad en Tenerife fue una experiencia sobrecogedora, ¡casi tuve ganas de llorar de la emoción! Me encantaría ver un oso en libertad :)
Tienes toda la razón del mundo, Daroga. Ahora ya sabes que puedes ver osos en libertad en León gracias a actividades de este tipo.
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