Parece que anda la gente muy revuelta por unas declaraciones de Carlos Estepa negando la importancia de las Cortes de León de 1188. A mi no me ha sorprendido en absoluto, porque este historiador lleva haciendo lo mismo al menos desde 1988, cuando se celebró el VIII Centenario de las Cortes. Sólo hace falta consultar "El reino de León en la Alta Edad Media I: Cortes, concilios y fueros", publicado en ese mismo año, para leer sus postulados y posturas sobre este asunto. Pero ojo, porque la información más jugosa no sólo está en su artículo, titulado "Las Cortes en el reino de León", sino también en los de Fernando Arvizu y Alfonso Prieto Prieto, donde nos podemos hacer una idea de las intenciones de Estepa. Precisamente este último dice lo siguiente sobre las tesis de Carlos Estepa y de Gonzalo Martínez (que afirmaba la existencia previa de unas Cortes castellanas):
"Si don Carlos Estepa no da por buenos sin más los decreta de la Curia leonesa de 1188, que hasta nosotros han llegado, el doctor Gonzalo Martínez, sin habérsenos conservado "decreta" algunos de la Curia de 1169 y de la Curia de Gormaz de 1187 (...), insinúa la primacía temporal de ambas curias en cuanto a la presencia de los representantes concejiles. Ya en mi citada ponencia, además de mostrar lo endeble de tal fundamentación, pronostiqué la aparición de tesis negadoras de la primacía temporal de las llamadas Cortes leonesas; hasta tal punto las urgencias del presente, por mínimas que sean, condicionan nuestra construcción del pasado".
Obviamente, con "las urgencias del pasado" D. Alfonso se refiere a la creación de la comunidad de Castilla y León. Y dice más adelante:
"Y lo más grave, a mi modo de ver, de esta falta de sensibilidad para las raíces, es que significa un desconocimiento de lo que constituye la especificidad de lo histórico: la virtualidad del pasado en el presente".
En cualquier caso, sin entrar en polémicas estériles y artificiales, lo que es innegable es que en los Decreta de 1188 se dice que se celebró una curia en León con el arzobispo, los obispos, y los magnates o nobles del reino, así como con los ciudadanos elegidos por cada una de las ciudades. Literalmente y en latín:
"Adephonsus, Rex Legionis et Gallicie, cum celebrarem curiam apud Legionem cum archiepiscopo et episcopis et magnatibus regni mei, et cum electis civibus ex singulis civitatibus"
Aquí radica la gran novedad de esa Curia de 1188: por primera vez acuden representantes del pueblo llano: da igual si fueron o no burgueses, hombres ricos o pobres. Lo importante es que va a haber representación de un estamento que al parecer nunca había participado en la Curia (aunque hay sospechas de que pudo hacerlo en tiempos tan tempranos como en época de Alfonso VII). Tal y como dejó dicho el citado D. Alfonso Prieto: "las llamadas Cortes Leonesas no son otra cosa que la Curia Regis acrecida mediante la presencia de los representantes de las ciudades". Y en principio no habría que darle más vueltas en un sentido u otro. Por ejemplo, tampoco hace falta llegar al extremo de denominar a estas protocortes como "democráticas" o exageraciones parecidas.
Sin embargo Estepa trata de retorcer todos los argumentos posibles, por endebles que sean, y por lo general sin ninguna prueba sólida: insinúa, por ejemplo, que los Decreta están interpolados posteriormente, sin aportar pruebas contundentes y sin explicar a qué intencionalidad podría responder dicha interpolación. Incluso llega a dudar de la traducción al término "cives", y en la citada obra llega a insinuar (nunca afirmar) traducciones como "nobles", sin reparar en la tautología que supondría una repetición del concepto en los Decreta: "con el arzobispo, los obispos, y los magnates de mi reino; y con los nobles elegidos (!) de cada ciudad". Aunque, insisto, solo apunta dicha posibilidad, Estepa parece obsesionado en recalcar que esos "civis electi" debían ser gente acomodada de las ciudades, como si eso negara la peculiaridad de la Curia de 1188; porque fueran ricos o pobres, lo fundamental es que asistieron representantes del pueblo llano. Pero eso le da igual al señor Carlos Estepa, que sigue empecinado en negar la novedad que supuso este hecho con argumentos que sólo se pueden calificar de peregrinos y de juegos malabares. El porqué de esta obsesión personal ya sería harina de otro costal...
José Carlos Guerra "Curia de Fernando II" (1972) |
7 comentarios:
Personalmente, pienso que es loable que Estepa defienda un argumento histórico si lo ve oportuno. El asunto, en mi opinión, está en los formatos para conferenciar estas cosas en lugares de fomento del pensamiento. Para una universidad como la de León ciudad, utilizar una conferencia monocolor sobre un debate que no está en la opinión pública del País Leonés es, en principio torpe y de baja calidad.
El porqué tal vez nos la cuente Antonio en el Diario de León:: "Qué curioso lo de este "señor",al que le cupo el dudoso honor de recibir una sonada cacerolada en protesta por sus modos dictatoriales y sus clases en la década de los años ochenta cuando era profesor de medieval en León. Cuánto resentimiento hacia lo leonés. Qué pena que la Universidad de León, el Instituto de Estudios Medievales y la señora catedrática de historia Medieval, Doña Gregoria Cavero, organicen eventos en los que se denigra a León, su historia reconocida hasta por la Unesco y encima obliguen a sus alumnos a asistir a la conferencia. De vergüenza." Chema.
Si Estepa tiene pruebas documentales de que los Decreta tienen interpolaciones, debería presentarlas cuanto antes.
Y, así mismo, si tiene pruebas de que en las Cortes de San Esteban de Gormaz ya había participación de las ciudades, también debería presentarlas.
De otro modo, su testimonio no es científico, no es Historia.
Sí el profesor estepa tiene pruebas documentales de que en los decreta hay extrapolaciones debería presentarlas cuanto antes.
Y asimismo si tiene pruebas de que en las Cortes de San Esteban de Gormaz ya había participación de las ciudades debería también aportar las pruebas científicas que lo sostengan.
Si no tiene documentos, ni inscripciones, ni lápidas, ni monedas ni ningún otro tipo de prueba, lo que él dice es completamente acientifico, no es Historia y eso es grave en un profesional como él.
Es muy lamentable que el señor Estepa, por encima de lo que la UNESCO ha venido a corrobar y confirmar tras la pertinente presentación de documental de pruebas, suelte semejantes sandaces, pues no cabe tildarlas en otro modo.
Que se le de foro público a este caballero (probable apostata del ejercicio de historiador) en el lugar de epicentro de aquellos decreta de 1188, es una nueva constatación de que existe un remar por y para la administración gestora de nuestros recursos y dineros, con el fin de dinamitar, desprestigiar, infravalorar, o desmentir cualquier acontecimiento o característica singular o sobresaliente que nos sea de atribución privativa a los leoneses del ámbito triprovincial.
¿Dónde ha quedado la decencia y la rigurosidad historiográfica, y sobre todo, que fuente y documentos contradicen lo reflejado en estas palabras:"Adephonsus, Rex Legionis et Gallicie, cum celebrarem curiam apud Legionem cum archiepiscopo et episcopis et magnatibus regni mei, et cum electis civibus ex singulis civitatibus"?
Algo huele a podrido, y sí, seguimos sin estar en Dinamarca.
Es muy curioso, que unos reinos como Castilla y León, que juntos con otros van conseguir la unión de todos los reinos y territorios de España en una sola nación. No hayan sido considerados nacionalidad histórica como otros. Un saludo
He caído por aquí de paso, pero no puedo evitar irme sin decir que sí, como muchos dicen, que es triste o lamentable, sobre todo es triste ver que una ciudad como León ha llegado a perderse tanto que cree que el valor está en la medalla que le dan, no en el acto de haber recibido una, el cual ha tenido lugar no como vínculo a un pasado, sino como necesidad de un presente. Quiero decir: que la Unesco, por suerte, no ha sido nunca una institución de investigación; más vale tener lejos a aquel que la cite como fuente bibliográfica; que el reconocimiento de "cuna de la democracia" es un gesto que se hace en el presente y para el presente, usando un soporte historicista, como se podría haber usado otro; es decir, que le dieran a León el título de cuna de la democracia no tiene nada que ver, nada, con las cortes de 1188. La medalla es de latón, se la han dado a León para que tenga algo con lo que hacer marketing cultural. Y está muy bien. Pero hay que aceptar las cosas en su justa medida. No sé por qué los leoneses se apegan tanto a algo tan barato. Sobre todo porque mientras se aferran a ello pierden la oportunidad de hacer nuevas cosas.
Quizá, Carlos Estepa, lo que tenía que haber entendido mejor, es que la conferencia en León del pasado febrero estaba destinada a que la gente oyera lo quería oír. Es posible, que en 1988 también le costara entender que lo que se estaba celebrando no tenía nada que ver con el año 1188 del año 1188, sino con el año 1188 del año 1988. Pero eso no se lo podemos echar en cara a Carlos Estepa, porque no parece que mucha gente de este mundo lo entienda tampoco.
Es verdad que no era una persona falta de sentimientos y vida que le dirigieran los caminos de la interpretación histórica. Pero lo primero será que cada uno reconozca los suyos. Por eso es difícil criticar con el arte que pudo tener él; por eso "insinuó" las interpolaciones; por eso propuso otras posibles traducciones; por eso se retiró del camino de una interpretación clara y definida de la curia de 1188; y, sobre todo, porque todo lo que ha desencadenado ese documento queda ya muy lejos del propio documento, son interpretaciones. Su experiencia le enseñó que definir algo con tanta seguridad no es más que la muestra de un error. En la investigación se trabaja desde la duda.
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