Hoy en ileon.com se han hecho eco de una noticia que levanta el ánimo: la Casa de León en Madrid se ha negado a cambiar su denominación a "Centro Castellano y Leonés", a pesar de que así la Junta le deniega la concesión de una subvención (creo que anual) de unos 12.000€. Esto no es ninguna novedad: la administración autonómica lleva haciendo este chantaje casi desde su propia creación, con una polémica Ley 5/1986, de 30 de mayo, de las Comunidades Castellano-Leonesas (sic) asentadas fuera del territorio de la Comunidad de Castilla y León. Desde ese momento se trató de impulsar a las Casas de León tanto de dentro de España como de fuera (las hay en Buenos Aires, México y Cuba, por ejemplo) para que cambiaran su denominación y Estatutos a Centros o Comunidades Castellano-leonesas (sic), sin tener en cuenta obviedades como que TODAS existían desde mucho antes de que se creara la propia comunidad autónoma de Castilla y León. Eran (y son) un caramelo muy apetecible para las ansias cutre-nacionalistas de la Junta, porque son una muestra más de la identidad regional leonesa, en detrimento de la nueva "castellanoleonesa"(sic) que llevan ya tres décadas tratando de imponer a base de talonario. Por desgracia a veces han conseguido sus pretensiones, borrando el nombre de nuestra tierra y suplantándolo por el frankenstiniano de Castilla y León. Una muestra más de que en lugar de respetar a las dos identidades coexistentes en la autonomía se ha optado por la creación de un engendro híbrido.
Hace poco fue aprobada casi por unanimidad (con el único voto en contra de la UPL) una nueva Ley, la 8/2013, de 29 de octubre, de la Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior, que por lo menos corrige algunos errores sintácticos en los gentilicios, pero que sigue manteniendo indemne el estúpido espíritu "castellanoleonesista", por llamarlo de algún modo. No quiero profundizar en esta Ley, pero me gustaría dar una prueba de esa estupidez con un simple artículo:
Artículo 4 Reconocimiento del origen castellano y leonés
1. Se reconoce el origen castellano y leonés, como especial vinculación con Castilla y León como Comunidad Autónoma, a los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León.
2. Los poderes públicos, en el ámbito de sus respectivas competencias, promoverán y reforzarán la participación en la vida social y cultural de Castilla y León de los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León a través del cumplimiento de los objetivos y mandatos contenidos en esta ley y en el resto de la normativa reguladora de los distintos sectores de la actividad pública.
3. Los poderes públicos llevarán a cabo actuaciones públicas dirigidas a fortalecer el sentimiento de pertenencia a la Comunidad Autónoma de Castilla y León de los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León a través del fomento del conocimiento de sus símbolos de identidad y de sus valores esenciales.
Es decir, que como en los libros de texto se parte de la falsa base de que Castilla y León existe desde siempre. ¿Qué ocurre con los que nacieron ANTES de que se creara esta comunidad autónoma (año 1983)? En los capítulos III, IV y otros se habla de "ciudadanos retornados a Castilla y León". Ahora bien ¿cómo pueden retornar a un marco administrativo que NO EXISTÍA cuando ellos nacieron?
En cualquier caso, desde aquí quiero hacer pública mi felicitación y mi agradecimiento a la Casa de León por no haber cedido a este chantaje económico. Se ha abierto una página o evento en FaceBook para darles las gracias.
1 comentarios:
Primer punto del Acuerdo por la Identidad Leonesa firmado por PP, PSOE y UPl, dice:
1.- En la actual Comunidada Autónoma de Castilla y León, conviven dos identidades diferenciadas, la identidad leonesa y la identidad castellana, por lo cual se considera incorrecto aplicar la denominación castellana a aquellos referentes geográficos o históricos que se refieran al territorio leonés.
¿Se corresponde con lo que luego hacen?.
Publicar un comentario