La NASA sigue experimentando graves problemas con su flotilla de transbordadores. Tras dos años y medio en el dique seco, el Discovery tampoco pudo despegar este pasado fin de semana. Mientras tanto, los cosmonautas rusos continúan sus vuelos espaciales de forma rutinaria gracias a sus más baratos, simples y seguros cohetes Soyuz. Por si fuera poco, el mes pasado la agencia rusa de noticias RIA Novosti anunció que su país está desarrollando, en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), un nuevo concepto de transbordador que será capaz de aterrizar en cualquier gran aeropuerto. El proyecto se llama "Cliper", y está previsto que su primer vuelo no tripulado sea en el año 2011. Irá adosado a un cohete Soyuz modificado, y será mucho más barato que su homólogo estadounidense. Más detalles.
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1 comentarios:
La NASA tiene que asumir que es imposible eliminar el riesgo implícito en una misión tan compleja como el lanzamiento de un transbordador espacial. Se suele decir que "riesgo cero" = "coste infinito". Por supuesto que hay que dar prioridad a la seguridad de la tripulación, pero hay que poner un límite y comprender que, más allá de todas las revisiones y comprobaciones, siempre existe la posibilidad de cometer algún error o que haya problemas impredecibles que pueden desembocar en accidentes serios o incluso en desastres como el del Challenger o el Columbia. De todas formas, y aunque hiera a nuestra vanidad, hay que seguir apostando por las misiones robotizadas, mucho más baratas, eficaces y seguras. El problema es qué carajo va a sustituir al transbordador espacial cuando los actuales modelos obsoletos (Atlantis, Discovery y Endeavour) ya no den más de sí. Es el terreno que se van a comer los rusos, y sobre todo, los chinos, en los próximos años.
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