¿Sabíais que casi en el mismo lugar donde ahora está el Sol hubo dos estrellas anteriormente? Es decir, que el Sol en realidad es una estrella de tercera generación. Ya se sabía que al menos tenía que ser de segunda generación, debido a la presencia de elementos pesados en nuestro Sistema Solar (y aquí hay que incluir a prácticamente TODOS los átomos que nos rodean y que componen nuestro cuerpo). Y es que esos elementos sólo se pueden producir en el corazón de estrellas supermasivas de corta vida, lo que no es el caso de nuestro astro rey.
La primera estrella estaba compuesta casi exclusivamente de hidrógeno, pero era tan masiva que la presión en su interior alcanzó límites que casi no podemos imaginar, de tal forma que algunos átomos se transformaron en otros debido a los intercambios de partículas subatómicas. Tras unos escasos millones de años de vida, la inestable estrella explotó en forma de nova o supernova. Pasado un tiempo, la gravedad hizo su trabajo y fue atrayendo la nube de gas resultante prácticamente en el mismo lugar que la fenecida estrella. Cuando la presión fue lo suficientemente grande, se encendió de nuevo el horno nuclear y nació la segunda estrella. Este astro de segunda generación también estaba compuesto mayoritariamente por hidrógeno, pero ya había trazas de más elementos. También fue una estrella supermasiva, y en su núcleo la presión creó elementos todavía más pesados. Ignoramos si tuvo tiempo de desarrollar una cohorte de planetas, pero probablemente no, ya que tras una corta e inestable vida también estalló en forma de supernova.
El proceso de acreción se repitió una vez más gracias a la gravedad, y surgió una nueva estrella: nuestro querido Sol, también compuesto mayormente de hidrógeno, pero con importante presencia de elementos más pesados. Hay unos testigos de excepción de todo este proceso: las condritas carbonáceas, un tipo de meteoritos en cuyo interior se conservan cóndrulos o inclusiones de elementos (calcio, aluminio, titanio, e incluso ¡moléculas orgánicas!) cuya existencia es anterior a la del propio Sol (ver imagen de la derecha).
NOTA: He escrito este artículo de memoria, por lo que puede contener incorrecciones. Si creéis encontrar alguna, agradecería que me lo notificarais. Gracias.
El proceso de acreción se repitió una vez más gracias a la gravedad, y surgió una nueva estrella: nuestro querido Sol, también compuesto mayormente de hidrógeno, pero con importante presencia de elementos más pesados. Hay unos testigos de excepción de todo este proceso: las condritas carbonáceas, un tipo de meteoritos en cuyo interior se conservan cóndrulos o inclusiones de elementos (calcio, aluminio, titanio, e incluso ¡moléculas orgánicas!) cuya existencia es anterior a la del propio Sol (ver imagen de la derecha).
NOTA: He escrito este artículo de memoria, por lo que puede contener incorrecciones. Si creéis encontrar alguna, agradecería que me lo notificarais. Gracias.
7 comentarios:
No sé, pero pensar que el hierro de la hemoglobina de mi sangre una vez estuvo en el interior de una estrella a millones de kilómetros, a miles de grados de temperatura, resulta más evocador y poético que toda esa falsa espiritualidad de la nueva era que nos intentan vender ahora. Comprender cómo funciona la naturaleza no le resta un ápice de fascinación, más bien transforma al Universo en un lugar apasionante y enigmático que, sorprendentemente, puede ser comprensible. Hay dos excelentes libros que tratan sobre esto: "Cosmos", de Carl Sagan y "Destejiendo el arco iris" de Richard Dawkins.
es un artículo muy bonito, y coincido con saúl: el universo ya es bastante sobrecogedor como para buescar respuestas imaginarias
besos
Sin entrar en discordia, coincido en que el universo es algo espectacular. Cuando decimos que el Fe de la hemoglobina en nuestra sangre proviene del nucleo de una estrella supermasiva no es porque expresemos esto porque suena "bonito" sino mas bien por que la logica del hombre que es la regla que debe seguir la ciencia lo sugiere, por el cual no quiere decir que se la verdad absoluta, pero es la verdad que tenemos hasta que se demuestre lo contrario. Tengo unos videos interesante para que puedan ver en youtube que les puede ser utiles o no:http://www.youtube.com/watch?v=V13FBYe5kO8
Saludos
Estimado Saul:
Creo que estas en un error en cuanto a que el sol es producto de la tercera generacion de supernovas ya que el Fe. es el Nº 26 en la tabla periódica y el yodo que también nos integra es el Nº53, por lo tanto sería de cuarta generación.-
Les saluda muy cordialmente:
César, (Córdoba - Argentina).-
Muy buen articulo y si es sorprendente la naturaleza pero las estrellas anteriores no podrian haber sido supernovas porque habria, en lugar del sol, un agujero negro y se habria "chupado" todo lo que estubiera cerca y no permitiria la formacion de ningun sistema solar. Saludos y muy buen articulo
Una cosa. Tras explotar en supernova suele quedar una enana blanca. ¿Nuestro Sol se formó sobre una enana blanca que comio más o se formó nueva?
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