¡Hola de nuevo!
22 noviembre, 2005
Queridos amigos: adios
05 octubre, 2005
De todas las cosas que he visto en esta loca red de redes, la verdad es que mantener "Corazón de León" ha sido la que más satisfacción personal me ha aportado. Espero que hayáis disfrutado con los artículos, y os pido paciencia, ya que los nuevos tardarán un tiempo en aparecer (de momento, sigo investigando)
Muchas gracias a todos por estar ahí.
Mapas antiguos de España (XXI)
26 septiembre, 2005
Cosas curiosas: la ciudad de León está tan al norte que parece situada en el límite entre Asturias y el "Legionis Regnum". Cantabria, como siempre, no existe como tal, y está englobada dentro de Asturias con el nombre de "Asturia de Santillana". Extremadura aparece bien definida, y ya no hay intromisiones de ninguna de las dos Castillas en su territorio. El Reino de León se dibuja en su configuración tradicional. Andalucía sigue dividida en "Vandalitiae Regnum" (Andalucía en sí) y "Granata"
FERNANDO I, EL FALSO PRIMER REY DE CASTILLA Y LEÓN
18 septiembre, 2005
Volviendo a nuestro asunto, al morir el rey navarro, el reino y los territorios adquiridos son repartidos entre sus hijos: a García Sánchez III le correspondió el título de rey de Navarra; a Ramiro I, el de rey de Aragón; a Gonzalo, el de rey de Sobrarbe y Ribagorza; y a Fernando, por último, el de conde de Castilla, sometido teóricamente al rey de León. Daba la casualidad de que este último personaje estaba casado con Sancha, hermana de Vermudo, circunstancia que tendrá importantes consecuencias en el futuro. Pues bien, muchos historiadores afirman que una de las cláusulas de esta boda era que Fernando adquiriría el título de rey de Castilla, aunque esta peregrina idea ya fue criticada por el Padre Risco (1735-1801), quien señaló que "tales condiciones no fueron mecionadas por los escritores antiguos". Por si fuera poco, Ramón Menéndez Pidal se vio obligado a reconocer que "Fernando no se titula más que conde en los años 1035, 1036 y comienzos de 1037, mientras se titulan reyes sus hermanos en Aragón y Ribagorza" (El Imperio Hispánico y los Cinco Reinos). En ese mismo año de 1037, tras la batalla de Tamarón y la muerte violenta de Vermudo, el navarro Fernando se hará coronar rey en León, y dará comienzo a la dinastía navarra en el solio legionense.
¿Qué nos dice la documentación original acerca de todo esto? Pues que a Fernando Castilla le importaba un comino, y que su única preocupación fue obtener León. A las fuentes y a las pruebas me remito:
- En la Colección Diplomática del Monasterio de Sahagún, se denomina a Fernado I como "rege in Legione", "regis Legionense" y otras variantes en un total de 142 documentos, mientras que sólo uno (el nº 542) dice que es "rex in Legione et in Castella". En sus documentos personales no se intitula más que como rey, sin enumerar territorios (esta costumbre la iniciará Alfonso VI), aunque en las confirmaciones muchas veces firma "in Legione". Por su importancia simbólica vale la pena transcribir una parte de las clásusulas finales del documento 473: "Anno feliciter VII regnum gloriosi domni nostri domno Fredenandi regis et coniux eius domna Sanctia regina/ commorantes in Castella, sedente regni solium et tronum in sedem Legionensem", que en traducción aproximada vendría a decir: "Feliz año séptimo del reinado del glorioso señor nuestro el rey don Fernando, y cónyuge suya la reina doña Sancha, permaneciendo (los dos) en Castilla, asentado el solio y el trono del reino en la sede leonesa".
- En la Colección Documental del Archivo de la Catedral de León se le denomina "regnante rex Fredenandus in Legione", "in sedis Legione" y otras variantes similares en 74 documentos, mientras que sólo dos le señalan como "Rex Fredenando in Legione et in Castella" (uno de los cuales, el nº 999, presenta serias dudas sobre la lectura "Castella"). Otros dos documentos le mencionan como "rege in Legione, in Kastella et in Gallecia"
- En los escasos documentos de San Isidoro de esta época tan sólo aparece como "in ciuis legionensis". En un documento de Sancha, ésta firma como "ego Sancia, regina Legionem"(cosa que ocurre también en el documento 1131 de la Colección Documental del Archivo de la Catedral)
Algunas preguntas que dejo en el aire:
- Partiendo del supuesto de que los documentos en los que Fernando se intitula rey de Castilla sean originales y no una falsificación posterior (como parece señalar el hecho de que se arrogue un título territorial cuando dicha costumbre no se iniciará hasta Alfonso VI), ¿son suficiente unos meses para decir que el reino de Castilla se anexionó León, y que así nació el reino de Castilla y León?
- Si la respuesta fuera afirmativa: ¿por qué Fernando se tuvo que coronar rey en León? ¿No era suficiente la supuesta coronación en Castilla? ¿No es esto una prueba del reconocimiento de la superioridad del reino leonés? ¿Es que nadie se da cuenta de la aberración que supone anteponer el título de Castilla al de León (que no aparecerá en la documentación hasta Fernando III)?
- Si Castilla era tan importante para Fernando, ¿por qué no la menciona apenas en los documentos? ¿Por qué se molesta en reafirmar su legitimidad a través de su esposa (que figura como corregente en casi todos los documentos)? ¿Por qué crea en León el Panteón de los reyes y traslada allí el cadáver de su padre?
LA NUMERACIÓN DE LOS REYES DE ESPAÑA
13 septiembre, 2005
ACTUALIZACIÓN 15/2/2016:
Gracias a Alberto González García encontré un magnífico artículo "Sobre las numeraciones de los reyes de Castilla", de Joaquín Gimeno Casalduero, con el que me reafirmo en lo anteriormente escrito. Añado que la numeración original de las crónicas de Alfonso X produjo un orden extraño, ya que computa a Alfonso I de Aragón ("el Batallador", el marido de Urraca I de León) como Alfonso VII. Así en sus crónicas Alfonso VII “el Emperador” figura como Alfonso VIII, Alfonso VIII de Castilla es “Alfonso IX de Castilla”, y Alfonso IX de León aparece... como Alfonso IX de León. En épocas posteriores a veces incluso se elimina a este último de las listas, pasando el numeral IX al rey Sabio. Fue el agustino Enrique Flórez quien acuñó la numeración actual en el siglo XVIII, aunque este historiador diferenció entre la numeración de los reyes leoneses y la de los castellanos, aduciendo por ejemplo que Alfonso VI fue el sexto rey de ese nombre en León, pero el primero de Castilla. Así Alfonso VII de León sería Alfonso II de Castilla, Alfonso VIII sería Alfonso III de Castilla, Alfonso IX de León no tendría numeral en Castilla, y Alfonso X sería X de León y IV de Castilla. Tomó como punto de partida la existencia de Castilla como reino, a partir del reparto de Fernando I, aunque quizá sería más apropiado aplicar la numeración “castellana” sólo en el caso de los reyes privativos de Castilla. Flórez también se ve obligado a mantener el VIII del Alfonso castellano para no cambiar el ordinal de los Alfonsos posteriores. Pero la realidad es que "nuestro" Alfonso IX en realidad fue el octavo rey de ese nombre, por lo que debería haber sido conocido como Alfonso VIII de León. Aunque como digo, el precio de hacer esta reenumeración supondría cambiar de numeral a todos los Alfonsos posteriores.
Mapas antiguos de España (XX)
Sorpresa en El Prado
05 septiembre, 2005
Mapas antiguos de España (XIX)
Brevísima recapitulación de la importancia de León en la Historia de España
02 septiembre, 2005
Un brevísimo repaso para recordar nuestra propia importancia, ya que desde hace unos años parece que somos la única región histórica española sumida en el olvido:
- Los astures (y los cántabros) fueron los últimos pueblos prerromanos en ser subyugados por Roma (imagino que no haga falta recordar que los astures poblaban parte de Zamora y casi todo León además de la actual Asturias, y que recibían su nombre del río Astura -actualmente Esla-). Pueblos como los vascones ya hacía decenios que estaban dominados.
- Gran parte del oro romano salió de estas tierras leonesas: sólo hay que ver las Médulas y sus kilométricas redes de canales (posiblemente las más grandes del Imperio)
- Asturica Augusta (Astorga) fue la capital romana del noroeste peninsular.
- En León se estacionó durante varios siglos la única legión romana de toda Hispania (la Legio VII Gémina).
- Tras el periodo asturiano, la Reconquista pasó a manos del Reino Leonés: este reino duró 320 años, y tuvo una veintena de reyes (dos de los cuales se intitularon imperatores totius Hispanae), y fue el padre de los reinos de Portugal y de Castilla.
- El Reino de León fue con mucho el más estructurado jurídicamente de toda la Hispania medieval, y en él se comenzó a legislar de forma sistemática (primeros Fueros, y primeras Cortes de Europa). En él surgió una de las primeras lenguas romances de España: el asturleonés.
- El símbolo del león es el más antiguo de un reino en toda Europa Occidental.
- Tras la unión con Castilla (año 1230), León no desaparece como Reino en ningún momento de la Historia española (ver mapas de la serie Mapas Antiguos de España en este mismo Cuaderno de Notas, y el artículo que escribí al respecto)
- Durante la Baja Edad Media y la Edad Moderna, León, al igual que Asturias y Galicia, experimentó un rápido declive, y prácticamente desapareció de la Historia. Tanto la lengua asturleonesa como la gallega experimentaron un gran retroceso.
- Con la invasión napoleónica, León tuvo la gallardía de ser una de las primeras ciudades que se levantó contra las tropas francesas, varios días antes del madrileño 2 de mayo. La Región Leonesa también tuvo el honor de que de ella surgiera un héroe de la resistencia como fue el salmantino Julián Sánchez, "El Charro".
- Durante la Guerra Civil, León fue uno de los territorios donde más activa y persistentemente sobrevivió la resistencia al régimen franquista.
Mapas antiguos de España (XVIII)
29 agosto, 2005
El escudo y la bandera de Castilla y León: historia de una apropiación indebida
23 agosto, 2005
"1. El emblema o blasón de Castilla y León es un escudo timbrado por corona real abierta, cuartelado en cruz o contracuartelado. El primer y cuarto cuarteles: sobre campo de gules, un castillo de oro almenado de tres almenas, mamposteado de sable y clarado de azur. El segundo y tercero cuarteles: sobre campo de plata, un león rampante de púrpura, linguado, uñado y armado de gules, coronado de oro.
2. La bandera de Castilla y León es cuartelada y agrupa los símbolos de Castilla y León, conforme se han descrito en el apartado anterior. La bandera ondeará en todos los centros y actos oficiales de la Comunidad, a la derecha de la bandera española."
¿Cuál es el origen de estos dos símbolos tan denostados en tierras leonesas? Mucha gente piensa que hay que remontarlos a Fernando I, presunto primer unificador de León y de Castilla, pero ello es totalmente falso. El cuartelado de castillos y leones se lo debemos a Fernando III, que fue quien unió las dos coronas en el año 1230. Hasta entonces, el símbolo de la Corona Leonesa, al menos desde Alfonso VII el Emperador, había sido un león púrpura pasante (al que los castellanos después convertirán en rampante). Más tarde, Alfonso VIII de Castilla (que en puridad debería ser conocido como Alfonso I) acuñó el símbolo de su reino: en campo de gules, un castillo de oro aclarado de azur. Cuando Fernando III une las dos coronas, se le presenta el dilema de cuál de los dos símbolos adoptar: el monarca tomó una decisión casi salomónica y creó el famoso escudo cuartelado, acuñando así el que sería el símbolo de la Corona de Castilla y, andando el tiempo, de todo el Estado Español (siglo XIX). La Junta de Castilla y León, haciendo gala de un más que dudoso historicismo, se apropió de la enseña, por lo que hoy en día podemos verla por todo el territorio de la comunidad autónoma.
¿Fue ésta una decisión correcta? Evidentemente que no, ya que se trató de una apropiación indebida. Bajo esos símbolos no estaban englobadas las nueve actuales provincias de la autonomía (ridícula idea), sino todos los reinos de la Corona castellana; Galicia, Asturias, León, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Extremadura, Andalucía, País Vasco y Murcia, y posteriormente, el Nuevo Mundo. ¿Cómo se explica, si no, la presencia de este escudo en Ayuntamientos como los de Oviedo y Avilés, en edificios americanos, y en multitud de otros lugares?
De hecho, el león no representa tan sólo al reino de este nombre, sino también al resto de la Corona Leonesa; Galicia, Asturias y Extremadura. De este modo, no es de extrañar que estas regiones no aparezcan nunca en la simbología estatal española, ya que ni siquiera figuran en el actual escudo constitucional, al considerarse que están incluidas en el león púrpura.
El hecho de que la Junta se apoderara del escudo y la bandera cuartelados constituye un insulto histórico al resto de territorios que durante tantos siglos tuvieron que convivir en la Corona de Castilla, ya que bajo ellos lucharon y murieron gallegos, extremeños, andaluces, vascos, asturianos, etc., y no sólo castellanos y leoneses. Es un atentado contra la Historia de España, y las instituciones académicas estatales deberían denunciarlo. Aunque cosas como ésta no deberían extrañarnos, porque es tan sólo una muestra más de la manipulación histórica y sentimental a la que nos someten todos los días las instituciones "castellanoleonesas".
Mapas antiguos de España (XVII)
En este mapa del occidente ibérico se ve claramente el Reino de León, aunque sin marcar los límites como en ocasiones anteriores. Castilla la Vieja parece extenderse hasta las montañas del sur de Salamanca en una estrecha franja.
Mapas antiguos de España (XVI)
16 agosto, 2005
Mapas antiguos de España (XV)
13 agosto, 2005
Creación del Anillo Leonés
07 agosto, 2005
Arde León
Mapas antiguos de España (XIII)
05 agosto, 2005
¿Ocho, nueve, o diez planetas?
02 agosto, 2005
"MADRID.- Mercurio, Venus, la Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón... ¿y 2003 UB313? ¿O habrá que quitar a este último y también a Plutón de la lista de planetas del Sistema Solar?
Días después de que unos astrónomos de la NASA anunciaran el descubrimiento del que podría ser el décimo planeta del Sistema Solar, la Unión Astronómica Internacional (IAU) ha anunciado que tendrá lista esta semana su nueva definición de planeta, que podría aumentar la lista a casi veinte o dejar definitivamente fuera a Plutón, para quedarnos sólo con siete' vecinos'(...) Y es que la cuestión, desde hace años, reside en si Plutón debe o no considerarse un planeta. Descubierto en 1930 por el astrónomo estadounidense Clyde Tombaugh, tiene tan sólo 2.200 kilómetros de diámetro, lo que en su día valió para ser catalogado como planeta, aunque hoy en día ese tamaño le habría supuesto quedar fuera de la 'primera división' del Sistema Solar. El planeta 2003-UB313 -bautizado extraoficialmente por sus descubridores con el nombre de 'Xena'- es 1,5 veces más grande que Plutón, la temperatura en la superficie se supone muy cercana al cero absoluto (-273ºC) y como éste planeta, está localizado en el cinturón de asteroides de Kuiper, aunque mucho más lejos del Sol que nuestro 'vecino' oficial. De hecho, su órbita es tan amplia que tarda unos 560 años 'terrestres' en dar una vuelta alrededor del sol.(...) El problema, según la comunidad científica, es la ausencia de una definición concreta de lo que es un planeta, un trabajo en el que una comisión de la IAU lleva trabajando más de un año, y que espera tener lista esta semana, a toda prisa después del anuncio del descubrimiento de 'Xena'."
¿Queréis saber mi opinión? En realidad Plutón no merece ser considerado un planeta: es más pequeño incluso que nuestra Luna y es el único de los nueve cuya órbita no está en la eclíptica (el plano que corta al Sol). Merecería más pertenecer al Cinturón de Kuiper, por lo que habría que borrarlo de la lista de planetas del Sistema Solar. Pero seguro que la Unión Astronómica Internacional no se atreve a tanto: ya lo intentó hace unos años, y hubo una campaña internacional de recogida de firmas contra tal medida, con lo que Plutón sigue formando parte (teóricamente) de la familia solar. El único respeto que me merece Plutón como planeta es su enorme satélite Caronte, casi tan grande como él; pero no lloraré si la UAI lo descalifica.
Portada del Madoz
¿Cruz de Fierro o Cruz de Ferro?
Es decir, que está claro que el nombre reconocido en 1847 es el de "Cruz de Fierro", con lo que "Cruz de Ferro" es un neologismo reciente utilizado con intenciones pseudopolíticas. Fin de la polémica.
Novedad: Trivial de Historia del Reino de León
01 agosto, 2005
Mapas antiguos de España (XII)
La Bandera Medieval del Reino de León
29 julio, 2005
B: Fernando II, C: Alfonso IX
Antes de abordar el tema de la bandera medieval del reino, primero conviene que hablemos de su símbolo. El león aparece documentado por vez primera en las monedas acuñadas por Alfonso VII, el Emperador (1126-1157). Hasta este momento, el signo preponderante utilizado por los reyes leoneses en sus documentos y monedas era la cruz, pero a partir de ahora, ésta se irá viendo desplazada paulatinamente por el león. Al final del reinado de Alfonso VII, este animal también empezará a aparecer en los documentos regios como signo personal del monarca, y se hará omnipresente durante los reinados de Fernando II (1157-1188) y Alfonso IX (1188-1230).
La primera referencia escrita del león como símbolo personal del rey y, por ende, del reino, la encontramos en la Chronica Adefonsi Imperatoris, coetánea de Alfonso VII. En ella, al describir los ejércitos que participan en la toma de Almería, se dice literalmente: “(...)la florida caballería de la ciudad de León, portando los estandartes, irrumpe como un león (...) Como el león supera a los demás animales en reputación, así ésta supera ampliamente a todas las ciudades en honor. Sus distintivos, que protegen contra todos los males, están en los estandartes y en las armas del emperador; se cubren de oro cuantas veces se llevan al combate” (traducción de Maurilio Pérez González). Aquí hay que destacar un aspecto que muchas veces no se ha tenido en cuenta: el león es el símbolo más antiguo que existe de un reino en Europa, y es anterior al castillo de Castilla, a los tres “leopardos” ingleses y a las flores de lis francesas. Si el Emperador lo llevaba en sus estandartes y armas (escudo, sobrevesta), era debido a que León tenía la preponderancia en el reino. Cuando en otras partes de la Chronica se alude al izado de los estandartes reales en las plazas tomadas a los enemigos, evidentemente se está refiriendo a unas banderas en las que campa el león. Mucho se ha discutido acerca de si este animal representaba al rey o al reino: en el primer caso serviría para simbolizar la fuerza del soberano, pero parece más clara la identificación entre las palabras Legio y Leo que llevaría a la adopción del felino como imagen de la ciudad y del Reino. A favor de esta segunda hipótesis está el hecho de que en la Chronica el autor rima las palabras legionis - leonis.
Pero, ¿cómo era este león? ¿De qué color era la bandera? Contra lo que mucha gente pudiera pensar, no tenía mucho que ver con la tan querida bandera leonesa actual. En primer lugar, el león no era rampante, sino pasante. Todos los leones que aparecen en las monedas, signos rodados y sellos de los reyes leoneses son pasantes (unas veces orientados hacia la derecha, y otras hacia la izquierda). Sólo hay dos excepciones: los que aparecen en los escudos de Fernando II y Alfonso IX en sus respectivas representaciones del Tumbo A de la Catedral de Santiago. En estos casos, se puede apreciar que son leones rampantes, pero el motivo está claro: las figuras heráldicas siempre han de disponerse de forma que ocupen la mayor parte del campo. En el caso de un escudo, es evidente que un león pasante ocuparía sólo un tercio del campo, mientras que si lo ponemos en posición vertical, y lo agrandamos, ocupará todo el espacio disponible (después de todo, un león rampante no deja de ser un león pasante puesto en posición vertical). Así también se cumplía la norma de horror vacui tan en boga en la Edad Media (en la Historia del Arte, el término horror vacui describe el relleno de todo espacio vacío en una obra de arte con algún tipo de diseño o imagen).
¿Cuál era el color del león? En esas mismas representaciones del Tumbo A, debajo de ambos reyes aparecen sendos leones pasantes en actitud de ataque: su color es el morado - púrpura. En el caso de Alfonso IX, este león casi parece enmarcado en una bandera cuyo fondo sería de color blanco y que tendría una orla de color morado claro. Además, en el escudo que porta el monarca el león es de ese mismo color purpurado, y el fondo es de color blanco o plateado. Los mismos colores presentan los dos leones pasantes que aparecen en los arzones de la silla de montar. Según las normas de la Heráldica, a una figura de color púrpura le corresponde el campo (o fondo) de plata, que puede aparecer como blanco. Esta hipótesis se ve corroborada por el uso que se hizo del león en los escudos y estandartes cuartelados de Fernando III y Alfonso X, ya después de la unión con la Corona de Castilla (1230). En ellos, junto a los recientemente creados castillos de oro sobre campos de gules (fondo rojo), los leones son de color púrpura o morado, sobre campo de plata. Es de destacar que en los cuartelados no había sitio para dos leones pasantes, por lo que se les dispuso como rampantes para ocupar por completo los cuarteles que les correspondían. Esta es la disposición de los leones que nos ha llegado. Como se habrá podido observar, en ningún momento se ha hablado de una corona sobre la cabeza del león: este uso todavía es más posterior, ya que no aparece en monedas, sellos ni otras representaciones hasta Sancho IV (1284-1295).
Resumiendo: la bandera medieval del Reino de León básicamente consistía en un león pasante de color púrpura que ocupaba la mayor parte del campo de la bandera. El fondo era de color blanco, o gris muy claro (=plata). Bajo esta bandera combatieron los ejércitos gallegos, leoneses, asturianos, extremeños, e incluso los castellanos en época de Alfonso VII. Con la división del reino que determinó este rey, León conservó este signo, pero Castilla se vio obligada a crearse uno nuevo. Parece que al principio los castellanos utilizaron una simple cruz, pero, tras la batalla de las Navas de Tolosa (1212), Leonor Plantagenet (esposa de Alfonso VIII) diseñó el famoso castillo dorado sobre campo rojo. La elección de los colores no fue al azar: Leonor estaba acostumbrada a los leones de oro sobre campo de gules de su dinastía, y además, estos colores contrastaban grandemente con los de los leoneses en el campo de batalla.
Tras la unión de las dos Coronas, León continuó existiendo como Reino, al igual que Galicia, Castilla, etc. Una de las pocas representaciones de la bandera de León como tal aparece en el cortejo fúnebre de Carlos V dibujado por Jean y Lucas Doetecum en 1559: en ella hay un león rampante púrpura con corona de oro sobre fondo blanco. Un león con los mismos colores figura en un plato de Manises del siglo XV. Hemos de suponer que, al menos al principio, la bandera que se tremolaba en León con ocasión de la proclamación de un nuevo rey debía ser semejante a la del cortejo mencionado. Y es que León tenía el privilegio de tremolar su propio pendón en lugar del de Castilla, que era el que se utilizaba en la práctica totalidad de la Corona en estas solemnes ocasiones.
Pero, entonces, ¿de dónde surge la bandera actual? No lo sabemos, pero probablemente no es tan antigua como algunos piensan. En primer lugar, conviene recordar que diseñar las banderas con el símbolo “encerrado” en un escudo en el centro responde a un uso heráldico bastante tardío. En segundo lugar, la primera descripción de un pendón semejante la encontró Waldo Merino en el acta de 18 de febrero de 1789 del Libro de Acuerdos Municipales (Filandón del Diario de León del 5 de junio de 1987); en ella se dice que el pendón de la ciudad era de color carmesí, con 6 tarjetas o pequeños escudos con sendos leones de oro, plata y seda. Sabemos que el pendón se solía renovar en cada proclamación de un nuevo rey, y así el número de escudos variaba en cada ocasión. De la misma época que el mencionado por Merino, o un poco posterior, es el pendón que se conserva en el despacho del alcalde, que consta de un escudo con un león rampante dorado en el centro, y dos más pequeños en las puntas, bordados sobre una tela de damasco de color carmesí. En mi opinión, éste era el pendón de la ciudad de León y, con el paso del tiempo, y con algunas minúsculas variaciones, acabó representando a toda la Provincia y a la Región. Recordemos que el pendón del que estamos hablando es el que se utilizó como modelo en el siglo XIX para confeccionar la actual bandera leonesa.
Mapas antiguos de España (XI)
28 julio, 2005
Del "Destino" y de la falsedad de la Ley de Murphy
27 julio, 2005
Cambiando ligeramente de tema, resulta curioso que tan sólo nos fijemos en las casualidades y azares que en cierto modo cambian nuestra rutina diaria, mientras que no reparamos en los que hacen que las cosas salgan bien. En este hecho se basa la falsa, manoseada y archiconocida Ley de Murphy, según la cual, si algo puede salir mal, saldrá mal. Esto no es cierto en absoluto: lo que ocurre es que sólo nos fijamos en las ocasiones en que si algo podía salir mal, salió mal. Si, por el contrario, salió bien, no reparamos en ello, ya que parece que tenemos cierta tendencia a registrar en nuestra memoria las veces en que las cosas se tuercen. Ejemplo: una mañana se nos cae la tostada que estábamos untando de mermelada para el desayuno, y resulta que cae al suelo por la parte untada, con lo cual dedicamos unos cuantos juramentos al evento. Dos días más tarde, la tostada del desayuno se nos cae de nuevo, pero esta vez somos afortunados y lo hace por el lado sin untar: seguramente nos limitaremos a recogerla, satisfechos, y seguiremos desayunando sin dar más importancia al suceso. Una semana después se nos vuelve a caer la tostada (qué le vamos a hacer; somos torpes), y esta vez la fatilidad hace que -¡chof!- vuelva a tocar el suelo con la parte de la mermelada. Enfadados, murmuramos la consabida frase "¡Murphy tenía razón!", ya que ni siquiera recordaremos la ocasión en lo que no ocurrió lo mismo porque ya lo habremos borrado de nuestra memoria. En la situación en que algo puede salir mal, tenemos tendencia a recordar sólo las casualidades negativas (aquellas que rompen el apacible devenir de las cosas). En realidad, la Ley de Murphy no existe: su lugar lo ocupa un mecanismo psicológico. Haced la prueba, y fijaros la próxima vez en que vayais a hacer algo en lo que haya una pequeña posibilidad de que salga mal: si sale bien, como es de esperar, veréis que rápido os olvidais. Si, por el contrario, sale mal, enseguida estareis invocando a Murphy. ¡Seguro!
Mapas antiguos de España (X)
El presente mapa es del año 1652 según la fuente de la que lo extraje, pero la fecha se ve claramente en dos lugares y no corresponde a ese año; en realidad es de 1631 (y de hecho, el escudo todavía incluye a Portugal dentro de España) Así, no es de extrañar que se vuelva a la situación anterior, donde el Reino de León se extiende tan sólo hasta el Duero. Como hemos visto, esta es la situación normal hasta los años treinta del siglo XVII; pero en dicha década los cartógrafos incluyeron a Asturias dentro del Reino. Tengo otro mapa de 164- en que se repite lo mismo, con lo cual ya deja de ser anecdótico.
Mapas antiguos de España (IX)
26 julio, 2005
Mapas antiguos de España (VIII)
25 julio, 2005
Milenio 3 hace el ridículo con la Luna
24 julio, 2005
(foto: la cara oculta de la Luna)
Mapas antiguos de España (VII) (Y algunas reflexiones)
21 julio, 2005
Volviendo al presente, no deja de llamar la atención que un territorio tan histórico como es el Reino de León simplemente haya desaparecido desde 1983, y que tan sólo perdure como apellido de la comunidad autónoma más grande, despoblada, desarticulada, ineficaz y pesimista de toda España. A mucha gente (periodistas, políticos...) le resultan extrañas las reivindicaciones leonesistas, y se preguntan en voz alta si no sería mejor aparcar las discusiones sobre identidad, y ponerse a trabajar todos juntos en la solución a los mismos problemas. Disiento totalmente de este punto de vista: la identidad es lo primero. Sin identidad, no hay ilusiones ni ganas de trabajar en común. Sin identidad, vence el pesimismo, y eso es lo que hoy en día vive la sociedad leonesa. Mientras los señores de la Junta no sean capaces de ver una realidad tan evidente, seguirán tirando millones de euros al año en sumideros como la Fundación Villalar intentando convencer a los leoneses de que en realidad León no existió nunca, y de que hemos sido castellanoleoneses desde 1230 (o antes, incluso) Lo que más me duele es que ese dinero que están tirando no es el suyo: es el de todos.
Mapas antiguos de España (VI)
19 julio, 2005
Estos días ando muy liado, pero espero que pronto pueda hacer un artículo más sobre documentos en los que se sigue hablando del Reino de León hasta el siglo XIX. Incluso he encontrado referencias a instituciones leonesas bastante desconocidas. Ya os contaré.
El Sol, estrella de tercera generación
El proceso de acreción se repitió una vez más gracias a la gravedad, y surgió una nueva estrella: nuestro querido Sol, también compuesto mayormente de hidrógeno, pero con importante presencia de elementos más pesados. Hay unos testigos de excepción de todo este proceso: las condritas carbonáceas, un tipo de meteoritos en cuyo interior se conservan cóndrulos o inclusiones de elementos (calcio, aluminio, titanio, e incluso ¡moléculas orgánicas!) cuya existencia es anterior a la del propio Sol (ver imagen de la derecha).
NOTA: He escrito este artículo de memoria, por lo que puede contener incorrecciones. Si creéis encontrar alguna, agradecería que me lo notificarais. Gracias.
Mapas antiguos de España (V)
18 julio, 2005
Este mapa es de 1613. Resulta curioso que Portugal, que todavía pertenecía a la Corona de España (y así figura en el escudo imperial de abajo a la derecha) aparezca separado del resto de territorios. También es llamativa la ausencia de un rótulo destacado para Asturias y Extremadura. León aparece simplemente como "León", abarcando una vez más hasta el Duero, aunque el artista parece que dudó y no acaba de introducir a Salamanca en Castilia Vetus.
Ahora que podéis observar el mapa con más detalle, podéis fijaros en El Bierzo: aparece formando parte del Reino de León, pero sólo hasta la altura de Villafranca. Pueblos como Puente de Domingo Flórez constan como gallegos. Ésta es una característica que se da en casi todos los mapas hasta principios del siglo XIX, por lo que no debería extrañarnos que en esa parte de la Provincia se hable gallego (los idiomas, al igual que las culturas, no entienden de fronteras políticas) .
La NASA, atollada. Los rusos toman la iniciativa en los vuelos tripulados
Catorce muertos en el incendio de Guadalajara
17 julio, 2005
Terrible noticia que acabo de leer. ¿Qué estarán pensando los responsables de esa barbacoa mal apagada?
INFORMATIVOSTELECINCO.COM/AGENCIAS
17 de julio de 2005
Catorce personas han perdido hoy la vida en el incendio que se declaró ayer en la provincia de Guadalajara y que, activo y descontrolado, ha arrasado miles de hectáreas, según ha informado la Delegación del Gobierno.
Los fallecidos formaban parte del retén que luchaba contra el fuego aparentemente iniciado a causa de una barbacoa mal apagada, que les habría cercado provocándoles la muerte, informaron fuentes de la investigación.
De Milenio 3 (o la basura radiada)
Hay otros mundos, pero están en éste.
Entrevista a Margarita Torres en el ABC CyL
«Reconocer que en la región hay dos territorios no significa romperla»
MARGARITA TORRES
Profesora de la Universidad de León e integrante de la comisión de expertos de la Fundación Villalar
LEÓN. -¿Cuál será su aportación en la Fundación?
-Mi misión es garantizar que la historia de León va a ser escuchada, respetada y en pie de absoluta igualdad. Evitar hablar de la historia de León es tan absurdo como intentar engañar a la gente. Creo que lo importante es cerrar bien las heridas, caminar hacia delante y buscar un futuro.
-¿Cree que la historia de León no ha sido respetada?
-A las pruebas me remito. Hay aspectos de la página web que se retiraron precisamente porque no eran correctos. Nuestra historia es muy rica, fuimos durante cuatrocientos años la única base militar romana...
-¿Cree que este peso de León en la historia justificaría la existencia de dos comunidades?
-Me habla de romper la Comunidad. Entiendo que la unión es moderna y que cuando hablamos del Reino de León y de Castilla no coinciden con los territorios actuales. Si hablas del León histórico es Galicia, Asturias, Extremadura, León y parte de Portugal. Ahora estamos hablando de una unión moderna que nace fruto de unos Estatutos de Autonomía, de una situación nueva después de la transición. Todo puede estar sometido a debate, pero de lo que sí estoy convencida es que las nueve provincias son dos territorios distintos, lo cual no implica romper una Comunidad sino simple reconocerlo. Desconocer la historia, pisotearla u obviarla es un error gigantesco.
-¿Cree que es oportuno que se abra el debate sobre la configuración de Castilla y León?
-Los políticos que votamos en las elecciones están para dar respuesta a los ciudadanos y si los ciudadanos tienen esa inquietud, ¿porqué no?
-¿Cree que los ciudadanos tienen esta inquietud?
-Por supuesto. Además creo que reabrir el debate no es un problema. Cuando una herida se cierra mal, hay un proceso de putrefacción y entonces hay que seccionar y curarla.
-¿La solución sería que se reconociera el peso específico de León?
-Eso es inevitable.
-¿Esto conllevaría una descentralización de consejerías?
-(Ríe). No soy política, mi misión es intentar que la gente que no es historiadora, que es política, escuche la verdad y deje de una vez por todas de jugar con el pasado, que es muy rico y hace que la gente sea orgullosa de lo que fue. En cuanto si me gustaría descentralizar creo que sí. La descentralización no es ofender a una Comunidad, hay ocho provincias con mucho que ganar y una sola que perder.
-UPL califica estas propuestas de «chorradas» y propone ir más allá.
-Creo que se puede hablar de todo. Si hay un grupo de ciudadanos que han votado a UPL, ¿porqué no se les puede escuchar?
-¿Qué le parece que se invierta por ejemplo el nombre de la región?
-Castilla y León es una unión moderna y cambiar el nombre de la Comunidad Autónoma sería llevar las cosas muy lejos. León y Castilla pueden convivir muy bien siempre que haya respeto.
TEXTO: BELÉN MOLLEDA FOTOGRAFÍA: A. M. DÍE
Signos rodados sin fecha (V)
16 julio, 2005
Mapas antiguos de España (IV)
El PSOE y la reforma del Estatuto de Autonomía (III)
"No ocultaré que, tras las declaraciones del señor Villaba, estaba muy ilusionado con la propuesta del PSOE para reformar el estatuto de autonomía de esta comunidad. Pero, una vez que accedí a la página web del PSCYL y leí el documento, mi decepción no pudo ser mayor: en realidad, salvo la referencia a la protección y apoyo al "dialecto" leonés, las cosas prácticamente quedan igual que estaban en lo que se refiere a la identidad leonesa. Y ello a pesar de que en los medios se presentó casi como una reclamación de la birregionalidad. La única referencia a la Región Leonesa es la que sigue: "La Comunidad de Castilla y León nace de la moderna unión, en el 1983, de territorios históricos de los reinos que componían y dieron nombre a las antiguas coronas de León y Castilla", referencia que, además de estar mal redactada (sobra "en el 1983", y debería decir "los territorios históricos" y "coronas de León y de Castilla"), no satisface para nada las exigencias de la sociedad leonesa de que se reconozca la birregionalidad dentro de la comunidad. En el resto del documento se juega con la vaguedad de los términos "igualdad entre los territorios", "distintas zonas de nuestra comunidad", etc. Lo de solicitar que León sea la sede de las Cortes cuando se traten asuntos relativos al Procurador del Común no deja de ser un juego malabar frente a la petición de que se explicite que Valladolid es la sede de las instituciones básicas de la comunidad. En fin, que hay un abismo entre lo que el señor Villaba anunció a bombo y platillo, y lo que realmente propone el decepcionante documento. Por este camino, la desilusión y la apatía seguirán siendo la tónica dominante en los "territorios" leoneses. Y mientras, el PP leonés parece que no tiene nada que decir al respecto. Así les brilla el pelo."
Bueno, la carta ha sido publicada hoy en La Crónica (21/7/2005)