Ya hablé hace unos días de
los dispendios de la Fundación Villalar con motivo de la celebración de la derrota de los Comuneros este pasado 23 de abril. Otro día insistiré en los gastos y presupuestos de la citada
Fundación Villalar, a la que por cierto habría que rebautizar como "Fundición", ya que la razón de su existencia consiste en tratar de fundir dos identidades bien diferentes y diferenciadas.
Pero hoy me gustaría incidir en el libro "La Autonomía a través de sus protagonistas" que, como es sabido, se repartió junto al diario El Mundo durante esas fechas al fastuoso precio de 1€, ya que, de haber puesto un precio mayor, lo más probable es que hubieran tenido que mandar a reciclar la tirada completa.
La obra consiste en una recopilación de artículos sobre los míticos orígenes de la comunidad de Castilla ¿y León?, así como de entrevistas a algunos de los personajes que participaron en tan gloriosa y arriesgada epopeya.
Aunque puede dar la impresión contraria, las entrevistas no fueron realizadas expresamente para este libro, y de hecho la mayoría está sacada de contexto, y su publicación sin previo aviso ha molestado a alguno de los entrevistados.
Algunas de las declaraciones de los ex-prebostes autonómicos y de otros personajes son reveladoras. Veamos algunos ejemplos (entre corchetes, mi opinión personal sobre las distintas declaraciones):
-“Cuando llega el momento de la verdad, te encuentras con que tienes que crearlo todo de la nada” (Demetrio Madrid, presidente de la Junta de 1983 a 1986) [Eso ocurre cuando se crea una comunidad autónoma juntando dos regiones históricas y se pretende crear un sentimiento único de identidad].
-“Tuvimos que celebrar tres congresos provinciales en León para que realmente se definiera el partido socialista de León (…) Hubo problemas en el interior del partido (…). Al I Congreso Regional del PSOE no acudió la representación leonesa” (Juan Antonio Arévalo, secretario general PSCL-PSOE de 1979 a 1983)
- “Hay zonas que se sienten más a gusto mirando a Madrid, a Asturias o a sí mismas. Creo que hace falta un esfuerzo enorme de convicción política (…) para lograr que Castilla y León esté mejor cosida de lo que está”. (Roberto Fernández de la Reguera, ex secretario del Consejo General de Castilla y León)
-“El hecho de partir de cero hizo necesario crear una cortesía parlamentaria en los primeros momentos, ya que en otras partes había lo que se conoce como conciencia autonómica o conciencia nacionalista. Ni las autoridades locales, como por ejemplo el alcalde de Burgos o el de Segovia, reconocían la tarea que estábamos intentando instaurar en la Comunidad. (…) Las Cortes, en un primer momento, tuvieron que cooperar o colaborar en una operación dirigida a crear una especie de conciencia autonómica.”(Dionisio Llamazares, ex-presidente de las Cortes de Castilla y León de 1983 a 1987)
-"La consecuencia de todo esto es la carencia de una visión estratégica general, coherente, organizada y sistemática, o, dicho de otra forma, que no sabemos hacia donde queremos caminar y terminamos perdidos y echando la culpa de nuestros males a los vecinos. Hay otra forma de hacer las cosas”. (Ramiro García Fernández, profesor de Economía Regional (sic) de la Universidad de Valladolid)
Las respuestas de algunos son antológicas:
-“El leonesismo es una ficción que busca en el pasado una justificación política para el presente”(Juan José Laborda, candidato del PSOE en 1987) [Qué curioso que ésa es precisamente la labor que está haciendo la Fundación Villalar y la Junta con su tergiversación y mixtificación de la Historia de León y de Castilla].
- “Hoy por hoy la Comunidad está suficientemente asentada, salvo por el caso de León. El que juega al separatismo logra ventajas. Pero no va más allá porque el resto de España entiende León dentro de Castilla.(...) No hay razón para un leonesismo histórico. Lo que denotaba el leonesisimo es que todavía hay provincialismo del siglo XIX y XX”. (Gonzalo Martínez Díez, medievalista)
-“Se ha mejorado [en la vertebración de la comunidad], pero todavía existen reticencias en algunas zonas, especialmente en León. Debería hacerse un mayor esfuerzo. Existe poca vertebración económica.(...) Siempre existen agravios reales o menos reales que hacen que no sea aceptada la comunidad de manera absoluta. Es necesario perder pudores y sentir Castilla y León como una comunidad a la que hay que fortalecer” (Fermín Carnero, ex-secretario general de UGT CyL) [Un buen análisis que falla en la solución propuesta: se lleva más de 24 años intentando hacer “sentir” Castilla y León, tirando millones de euros en el proceso, y las cosas siguen igual que al principio]
- “[Como leonés afincado en Valladolid] una cosa es el amor a la tierra y su origen, algo que yo llevaré dentro toda la vida, pero eso traducido a términos acabados en “ismo” es un mal asunto. Son generalizaciones que no conducen a nada, bastante reduccionistas con carácter fascistoide. Creo que no tiene un origen progresista ya que quiere decir que nosotros somos los mejores y los del exterior son los que nos crean los males y quitan los derechos que tenemos. En la mayoría son falsedades mal utilizadas ante la opinión pública. Hay que aspirar a una justicia social más amplia. [Castilla y León] es una región gigante que trata de aunar lo muy difícilmente aunable. No todos se identifican con la cuestión de Villalar. Aquí falta sentimiento pese a los esfuerzos. Es importante hacer esfuerzos para coordinar la región, ya que es muy complicado. Villalar es una fiesta poco más que un evento institucional”. (Manuel Sierra, muralista y artista)
- “En 1978 tuvo lugar el primer congreso [de CCOO] de Castilla la Vieja.(...) León se unió en el segundo congreso en Salamanca de 1981. (…) Tras el primer congreso legal, aunque fuera sólo de Castilla la Vieja, ya tenía vocación regional” (Javier Fernández González, ex-secretariogeneral de CCOO CyL) [Concuerda con la “vocación regional” castellana de la Junta: lo que importa es Castilla, y León sólo es una anécdota]
-[Sobre la posición dominante de Valladolid en materia de infraestructuras] “El desarrollo económico funciona siempre como un caldero lleno de cerezas: si tiras de la primera se van enrollando las demás y sale un buen racimo, pero si no tiras de la primera, no te sale. El avance siempre empieza por el lugar más desarrollado para que tire por los demás” (Miguel Ángel Rodríguez, portavoz de la Junta entre 1987 y 1989) [Un claro ejemplo de lo que NO ha sucedido en Castilla y León]
-“Los medios de comunicación son el reflejo de la sociedad en la que están inmersos. En Castilla y León existe un claro déficit de identidad regional. En la sociedad simplemente no ha cuajado la idea de Comunidad: el sentimiento provincial está muy arraigado y sigue pesando mucho. En cuanto a la prensa regional, no es que haya un panorama penoso, es que no existe: no hay demanda,la información regional no vende, al ciudadano le interesa por una parte la información local, y por otra la información nacional. Existen periódicos provinciales muy fuertes, consolidados e importantes, pero no hay ninguno regional ni se espera que aparezca. Los programas autonómicos se mantienen fundamentalmente por el interés y el apoyo económico de la Junta”. (Pedro Vicente, periodista) [Sorprende este lúcido análisis de la realidad social y periodística de la comunidad autónoma]
- “Tenemos una prensa regional bastante penosa, bastante débil y de escaso nivel. Los medios de comunicación han sido incapaces de contribuir a la formación de una conciencia regional, y son los culpables de que haya fenómenos como el leonesismo o el antivallisoletanismo. Pervive, después de estos 25 años, un gran interés por lo local y un interés por lo regional todavía escaso”. (Julián Ballestero, director de La Gaceta de Salamanca)
- “Aquí no había un caldo de cultivo, como en otras regiones, para reclamar la autonomía. No se entendía esa demanda.(...) Fueron unos años duros y difíciles, en los que se luchó contra los movimientos uniprovinciales”. (Luis Miguel de Dios, periodista).
- “En León ocurre lo que en otros lugares, salvando las distancias, con presencia nacionalista muy fuerte. Por un lado está la clase política y la clase dirigente, y por otro la sociedad. El movimiento leonesista -que no es sólo el de la UPL- ha sido un instrumento de corrupción de ciertos dirigentes políticos, pescadores a río revuelto. (…) El mayor reto de la región es creerse a sí misma. Nos pasamos demasiado tiempo dirimiendo sobre si somos o no somos Comunidad” (Óscar Campillo, director general de RTVCYL).
-“Todavía no somos una Comunidad completa. Nos hace falta reflexionar hacia dónde queremos ir” (Cristóbal Gabarrón, pintor y escultor murciano asentado en Valladolid).
- “Creo que en Castilla y León no se vivió el proceso autonómico como una reivindicación identitaria, ni como una revisión de litigios históricos. Las provincias que ahora forman esta autonomía no tenían entre sí una especial conciencia común. Se aceptó el mapa autonómico como una solución administrativa y política, pero no como una autocomplacencia de recuperar identidad alguna.Quizá tampoco hoy exista una gran cohesión en Castilla y León más allá de la que supone formar parte de una misma administración”. (Marcos Molinero, escritor, periodista y pintor).
- “Siempre ha habido una vena leonesista en el PSOE y le costó decantarse por la unión con Castilla. Entonces era diputado nacional Baldomero Lozano, quien encabezaba la idea de que mejor “León solo” que con Castilla. Lo resolvimos democráticamente a favor de Castilla y León. (…) Los males de León no se deben a Castilla y León, sino que hunden sus raíces en el caciquismo de esta región, mucho antes de que existiera esta unión” (Jaime González, ex-vicepresidente de la Junta del PSOE) [Se ve que aprendió bien la cantinela del caciquismo que usó la izquierda para forzar la formación de la comunidad. Alguna vez debería reflexionar sobre en qué provincias tiene el PSOE alguna posibilidad de gobernar para empezar a darse cuenta del error que cometieron]
En cualquier caso, sorprende el tono capcioso de algunas de las preguntas de las entrevistas.
-“¿Cómo valora la actitud del alcalde de León, Francisco Fernández, socialista y leonesista?” (pregunta a Juan Antonio Arévalo, secretario general PSCL-PSOE de 1979 a 1983)
- “¿Qué le parece el leonesismo?¿Tiene bases históricas?” (a Gonzalo Martínez Díez, medievalista)
-“¿Cómo se ha transformado la visión que desde León se tiene de Castilla y León como comunidad?” (A Óscar Campillo, director general de RTVCYL)
- “Usted es un leonés que vive en Valladolid, ¿cómo juzga el leonesismo?” (a Manuel Sierra, artista)
- “Usted, que es leonés, le atacaron los leonesistas, en especial el alcalde Morano. ¿Por qué? ¿Qué opinión le merece el leonesismo? ¿Y la labor, hoy, del alcalde de León, Francisco Fernández, que se declara leonesista y socialista?” (a Jaime González, ex-vicepresidente de la Junta)
En resumen, esta obra está muy bien para comprobar que nada ha cambiado en cuanto a “identidad regional” desde la publicación en 1982 de “Más allá de la vieja memoria. Conversaciones sobre Castilla y León” (libro del que parece una continuación, y del que ha copiado descaradamente la idea): sigue siendo evidente que sencillamente no existe, a pesar de los millones dilapidados por la Junta para convencernos de lo contrario.