INTERESANTÍSIMO DOCUMENTO CON RETRATOS DE ALFONSO VII, FERNANDO II, SANCHO III Y EL CONDE PONCE DE CABRERA

22 febrero, 2010

Este domingo, de forma totalmente inopinada, me he encontrado en Internet con la foto de un documento interesantísimo, con la siguiente signatura: The Hispanic Society of America, New York, B.16.  Su interés radica en el dibujo con que finaliza: un auténtico retrato de la familia real de Alfonso VII, algo totalmente atípico en la diplomática leonesa, aunque recuerdo un documento en el que aparece Sancha, la hermana del Emperador . 

En la ilustración aparece en el centro el abad Willelmus, recibiendo la donación de manos del Emperador, quien figura a la derecha, portando una especie de rama que me recuerda mucho a esa especie de Árbol de la Vida que tanto abunda en las monedas leonesas de la época (en ocasiones flanqueado por sendos leones). A Alfonso lo protege uno de los principales personajes de su corte: el conde Ponce de Cabrera, de origen catalán, que fue su mayordomo, y que también ostentó el título de Príncipe de Zamora, como puede leerse en este interesantísimo artículo de En el Ángulo Oscuro. A la izquierda del abad, casi como si de dos gemelos se tratase, podemos ver los dos hijos del Emperador: Sancho III, futuro rey de Castilla, y Fernando II, futuro rey de León. Si os fijáis, Sancho está abrazando con su brazo izquierdo a su hermano: pueden verse los dedos de la mano agarrando su hombro.

El interés iconográfico de esta representación es múltiple. En primer lugar, se puede apreciar que es de estilo románico, lo que prácticamente garantiza que, independientemente de su autenticidad, nos encontramos ante un documento de la época. 

En segundo lugar, aporta un dato de gran interés para la historia de la Heráldica, ya que el conde Ponce, el mayordomo, porta un escudo protoheráldico con el signo parlante de su linaje: una cabra. Además, el animal está dispuesto en una postura casi rampante, para ocupar el mayor campo del escudo de armas del conde. El documento figura como concedido en el año 1148, es decir, en los albores del surgimiento de la disciplina heráldica.

Otro aspecto iconográfico de interés lo constituye la rama que portan tanto el Emperador como su hijo Fernando: ¿Simboliza sencillamente el acto de la donación? ¿O es tal vez un símbolo de poder? En  cualquier caso, ¿por qué lo lleva Fernando en lugar de Sancho, que era el primogénito? Sobre este tema me gustaría hacer una reflexión: Muchas veces se piensa que Alfonso concedió Castilla a su hijo Sancho por ser el principal reino, pero esa teoría rechina demasiado con otros aspectos. Después de todo, Fernando recibió León, la prestigiosa capital del Imperio, así como la mayor parte del aparato estatal de su padre: por ejemplo, también heredó al conde Ponce de Cabrera como mayordomo, así como a los mejores notarios y escribanos del reino (aspecto este muy bien estudiado en la obra "El latín de la Cancillería de Fernando II"). También conviene recordar que durante gran parte de su reinado, Fernando fue el principal rey de la Hispania cristiana, y que se intituló "Rex Hispaniarum" (Rey de las Hispanias) y "Rex Hispanorum" (Rey de los Hispanos). Tal vez lo que hizo Alfonso fue simplemente repetir el reparto territorial de su bisabuelo Fernando I, quien al parecer se limitó a seguir la costumbre navarra de conceder al hijo el primer territorio que había recibido de su padre, Sancho Garcés III.

Otra cosa que me llama la atención es el dibujo de Alfonso VII, ya que se encuentra en una postura bastante extraña, dando la sensación de que el dibujante se basó en otra ilustración en la que el rey aparecía sentado en un trono. Por otra parte, el retrato del abad recuerda mucho a las lápidas y altorrelieves abaciales que todavía pueden verse en algunos monasterios (vg: el de Moissac)

En cualquier caso, las tan numerosas peculiaridades me hacen pensar que nos podemos encontrar ante la copia del documento que realizaron en el monasterio benedictino o cisterciense que se benefició de la donación, ya que es muy diferente de los emitidos por la cancillería imperial. El diploma aparece como confeccionado en Toledo, pero es muy extraño porque aparece fechado tanto en Era Hispánica como según el Año de la Encarnación, uso este último totalmente ajeno tanto al reino de León como al de Castilla, y que podría apuntalar la tesis de un origen extranjero del escriba y/o ilustrador. Además, y por si fuera poco, la fecha dada en Era Hispánica y la de la Encarnación no coinciden: la primera dice "Era millesima centesima octogesima VIIIª" (año 1150), mientras que la segunda da el año 1148 ("Anno ab incarnatione Christi millesimo centesimo XLº VIIIº"). En fin, un documento que valdría la pena investigar.
 

Viaje A Donde Sí Se Habla Leonés (I): Cabreira

19 febrero, 2010

El domingo pasado apareció un espléndido reportaje sobre la lengua de Cabreira (La Cabrera) en la Revista del Diario de León, y que venía firmado por el periodista Emilio Gancedo y el bañés Jonatan Rodríguez. Por desgracia, los contenidos de la Revista no se suelen colgar en la web del periódico, aunque en esta ocasión sí que es posible leer el reportaje en línea
En cualquier caso, os lo copio entero tal y como apareció en el blog Tierra Alantre la mesma Fala. La foto es de Norberto.


Durante estos últimos meses, y por razones que, la mayor parte de las veces, muy poco tienen que ver con la filología y sí mucho con la política, el tema del leonés ha sido llevado de un lado para otro, como en volandas, entre despachos políticos y titulares de prensa. Y por eso la pregunta que se impone ahora es la siguiente: ¿No sería buena cosa acudir a las -ya escasas- zonas en las que aún se habla para ver qué es y cómo es esta lengua? El Diario inicia aquí una miniserie de reportajes que se adentra, pues, en los lugares en los que sí se «fala». El primero: La Cabrera/Lla Cabreira. 

-¿Quéi tal? 

-Home... ¡menos mal que se te vei el pelu! 

Esto es la Cabrera, concretamente, el pueblo de La Baña. La Cabrera es una comarca de unos 900 kilómetros cuadrados ubicada en el extremo suroccidental de la provincia de León, colindante con Orense y con Zamora. Tradicionalmente se ha venido dividiendo en Cabrera Alta (que corresponde con la cuenca alta del río Eria, es decir, el municipio de Truchas); y la Cabrera Baja (valle del río Cabrera con sus afluentes, equivalente a los municipios de Benuza, Encinedo y Castrillo de Cabrera). En tiempos del Reino de León, la comarca se subdividía en tres entidades jurídicas de sugestivo nombre: Ribeira (Ribera), Llouxada (Losada) y Cabreira (Cabrera), también llamada Merindad de Peñarramiro. 

La Cabrera es un territorio muy montañoso, está inscrito en pleno macizo galaico-leonés y lo enmarcan cumbres que rozan los 2.200 metros (Teleno, 2.188 metros; Peña Trevinca, 2.127; Las Portillinas, 1.956, El Morredero, 1.762...). El paisaje enlaza lo atlántico con lo interior y, pese a su gran riqueza natural, hecha de pastos, brezales, robledales y bosques de ribera, resulta de escasa rentabilidad agrícola, por lo que los cultivos de subsistencia y la diversificación componían, hasta los años setenta del pasado siglo, una presencia humana que siempre consideró muy dura la supervivencia en estos valles. El gran aislamiento geográfico y la lejanía con respecto a las grandes vías de comunicación hizo el resto, creando el mito -y el tópico- de la Cabrera como lugar apartado y atrasado (no en vano, Ramón Carnicer llamó «Donde las Hurdes se llaman Cabrera» a la obra que recoge su viaje por la comarca, editado en 1970). El centeno, las huertas, una ganadería de vacas, ovejas y cabras y hasta viñas en las laderas soleadas era el panorama que tradicionalmente podía verse aquí hasta que la despoblación, como en tantos otros lugares, vació estos pueblos, algunos de ellos casi por completo. 

-¿Fuste güei a trabayá? 

-Nu... ando un poucu malu... y amás güei nu yía día d'andá pulla caleya... 

Es decir, que «hoy no es día de andar por la calle», responde un paisano de La Baña a la respuesta de si fue hoy a trabajar. Las canteras de pizarra que se establecieron, sobre todo en esta localidad, han supuesto una amplia fuente de trabajo y casi el único sustituto -junto al muy incipiente turismo rural- a unas agricultura y ganadería ya meramente testimoniales. La contrapartida viene dada por la vista de laderas enteras cubiertas de restos y escombros procedentes de la extracción, tratamiento y laminado de una pizarra que, mayoritariamente, servirá para techar casas y edificios de Centroeuropa. Gallegos, portugueses, zamoranos y leoneses, y gentes de muchas otras procedencias trabajan en alrededor de catorce explotaciones. La Cabrera, junto con las comarcas vecinas de El Bierzo y la gallega de Valdeorras, conforma el primer productor de pizarra a nivel mundial. 
    -¿Cúmo van los tous rapaces? 
    -Bien, están agora ñu colexiu, ña escuela. 
    Cerca de donde dos vecinos se preguntan por el trabajo, una señora le pregunta a otra por cómo marchan sus hijos. En la Cabrera se habla cabreirés. Y las gentes de estos pueblos mantienen posiciones un poco ambivalentes con respecto a su habla propia. Para unos es algo tan exclusivamente diferente y propio de cada lugar que hasta llega a recibir sólo nombres locales (en La Baña, uno de los lugares donde mejor se conserva, dicen que hablan bañés); otros, en cambio, lo explican como si fuera una mezcla de gallego y castellano, incluso «hablar mal», «hablar de pueblo» o «como antes», y le aplican nombres despectivos como «chapurriáu» o «falotas». 
    Pero el cabreirés no es, en realidad, ninguna mixtura de lenguas ni ningún síntoma de ignorancia. Más bien al contrario. El cabreirés es, sencillamente, leonés; y la Cabrera es una de las dos comarcas de la provincia donde mejor se conserva, por no decir que es una de las dos comarcas (la otra sería el Alto Sil), donde el leonés sigue estando vivo socialmente, donde puede oírse en la calle. 
    -Fuei al médicu ayeri, y yía un médicu buenu... 
    -Pues you ando mala d'esta pierna... 
    -Pa qu'andará una pulla vida, pueis namás que pa sufrir. ¡Ay Señor, cuando t'alcurdarás de mí! 
    Sin embargo, el cabreirés, el leonés de la Cabrera, a pesar de seguir vivo, está completamente ausente de la vida oficial e institucional. Desde el hecho de que algún presidente de junta vecinal ha querido desterrar la lengua hasta del callejero (castellanizando «Eras» por «Eiras», por ejemplo) hasta su inexistencia en espacios culturales de la comarca (casas de cultura, Museo de la Cabrera en Encinedo); ni documentos oficiales, ni clases optativas en la escuela, ni cursos, ni talleres... en ese sentido, nada de nada. Es célebre la anécdota del niño que, en clase, no entendía por qué el dibujo de ese animal nocturno que ulula aparecía al lado de la letra «L». Para él, ese ave se llama «curuxa» (la coruja de otras zonas de León) y nunca había oído lo de «lechuza». 
    Es decir, que el cabreirés, el leonés de esta comarca, es una verdadera joya lingüística, un tipo de patrimonio que sumar a los valores naturales, a la música (gaita de fole, y chifla y tamborín, ambos conjuntos instrumentales conviven en armonía aquí), a la arquitectura tradicional (las sugerentes casas de patín, corredor cerrado, piedra y losa, llouxa, que, inexplicablemente, están siendo destruidas y sustituidas por extraños chalets impersonales y desnaturalizados) y a las costumbres ancestrales, pero que, a diferencia de estos otros, aún no se sabe cómo dar a conocer, cómo poner en valor. Se han escrito libros (la traducción del Principito, el clásico de Saint-Exupéry, «El Prencipicu»), diccionarios (el Vocabulario de La Baña) o la nueva literatura de ficción basada en gran parte en esta variante («Epífora», «Breve hestoria d'un gamusinu», de Xosepe Vega) que se suman a los clásicos (la novela costumbrista «Entre brumas», de José Aragón, con abundantes pasajes en cabreirés) o el técnico «El habla de la Cabrera Alta» de Concha Casado... y, no obstante, todavía no se ha impuesto con plena convicción la verdad, el hecho de que falar cabreirés constituye uno de los más originales, importantes y decisivos valores sociales y culturales de esta comarca, ya que proporciona una insustituible información sobre la evolución del latín al romance, además de ser vehículo de expresión de una comunidad humana concreta que en sólo sobre el orgullo de su pasado, raíces y tradiciones, puede construir un futuro pleno y verdaderamente consciente de su lugar en el mundo. 
    Y con eso, «buenas ñueites, y cun un burru t´acoches siete ñueites». 
    Rasgos lingüísticos 
    El cabreirés, además, posee rasgos propios dentro de lo que es todo el dominio lingüístico astur-leonés. Por ejemplo, la palatalización (que es uno de los fenómenos que sirven para singularizar esta lengua con respecto a las de su entorno; llobu frente a lobo, llágano frente a légamo, lluna frente a luna) es realmente acentuada y afecta también a la «ene» (ñalga, ñiñu, ñariz, ña -en la-, ñueite -noche-, etc.), como pasa o pasaba en otras comarcas leonesas y asturianas aunque de una manera más extrema todavía (y así, a veces afecta incluso a los artículos, Lla Baña). También hay que apuntar que el cabreirés varía ligeramente en cada valle. Por ejemplo, en Corporales la tercera persona singular del presente de indicativo del verbo ser es «ye» (como en el asturiano central actual, o como en el León central -la Cepeda, Órbigo- antes de que se difuminara a lo largo del siglo XX), mientras que en el municipio de Encinedo sería «yía», como en el occidente de León y Asturias. Otra forma curiosa es el conjunto -uei- donde normalmente el asturleonés occidental hace -ui- (mueito, mucho; trueita, trucha). 
    La leyenda de Xuanicu L'Osu 
    Yérase un matrimoniu de recién casaos que vivía ñu monte, cuidando'l fatu p'ahí p'arriba, pa lla fonte pioyosa, xunto al Valdebuercu. Un día, el maridu, que chamábase Xuan, hubo de baxare a Lla Baña deixando sola a lla muyer. Tenía que volvere pa lla cena, peru pasóu´l tiempu, chegóu lla ñueite y el maríu ¡quei ñun chegaba!. Fasta que ya mui tarde, cuandu sólu andaban pol mundu lla lluna p´arriba y los llobos p´abaxu, chamaron ña puerta; eilla corriéu a abrire asperando vere al sou Xuan peru ¡Virxen santísima!, ñun yera´l maríu él que chamaba, siñon un osu grandísimu, l´osu que tenía atemorizadas a llas xentes de tolos puebros y aldeas d´esti llugar. Eilla corriéu asustada a ascuendese d´aqueilla fiera del diabru peru l´osu corriéu más, tomóula coñas suas manotas y llevóusela cautiva a lla sua cueva donde fícieula lla sou muyere, ¡cómu oyenlu! 
    Cuandu ya escomenzaba ll´ alboriada chegóu Xuan a lla casa y al vere que eilla ñun taba dientru corriéu esesperáu por esos montes de Dios chamándola a gritos que partían l´alma. Peru ñon encontroula enxamás y esesperáu el probín murriéu de pena al pouco tiempu. Dende ñestoncias lla muyere, que yera xoven y fresca comu una rosina, tuviéu que vivire conu osu, chorandu ñueite y día comu una madalena. Pasou´l tiempu y un día ñacieule un fiyu al que puso-ye´l ñome de Xuan, en memoria del sou padre. Yera un rapacín preciosu, peru con una fuercia... ¡ay, madre, qué fuerzota tenía lla criatura! Y cona sua madre y l´osu que llos tenía acautivaos, vivíu Xuanín, medrando y faciéndose cada vez más grandón y más fuerte. 
    Un día, que yera fiesta de Lla Baña y l´osu había salido a cazare, lla muyere sintíu ganas de baxare al baille del puebru y ñin corta ñin perezousa dixíu-ye a Xuanín: «¡Ay, mieu rapá, si pudiéramos quitare lla llouxa...!» Nestoncias Xuanín dixíu-ye que esu facíalu él cona dea pequerrina y ¡dito y feito!. Pouco después lla madre y el fiyu chegaron a Lla Baña y presentáronse ñu baille. ¡Ñaide podía creyere ñaquel milagru!. Cuandu´l osu volviéu a lla sua cueva y viéula vacía escomenzóu a ruxire; dixían que llos sous ruxios sintiéronse en mueitas lleguas ña redonda. 
    Esesperáu rompiéu lla llouxa que facía de puerta y corriéu lluegu fasta Lla Baña en busca de lla muyere y el rapacicu, peru llos homes del puebru ya taban apreparaos con grandes palos y picos y ferramentas y cuandu´l osu chegou y viéu aqueillu, asustóuse y afuyóu espantáu. Ñaide volvíu a velu enxamás de llos enxamases pola Pioyosa, el Valdebuercu ñin por denguna parte. Xuanín y lla sua madre quedárunse a vivire en Lla Baña. 
    Eilla ñunca casóuse, lla probina, peru vivíu cuidada y protexida por «Xuanín del Osu», que asína yera comu chamabanye llas xentes. Y por dalgu debía sere, creu you, porque´l mozu escontra más años tenía, más parecíase a un osu y más gustabaye triscare por esos montes ñas ñueites de lluna grande; fasta decíase que a escondidiellas alcontrábase conu osu qué encautivó a lla sua madre cuandu yera recién casada, peru esu, si yía verdá ou ñon... ¡vaiga vusté a sabere! 
    Animales, fuentes, calles y refranes 
    Preguntamos más. Por ejemplo, los nombres de los animales domésticos y salvajes. Aquí nos encontramos con pitas (gallinas), recos y furiles (cerdos y cerdines), ouveyas, marones (ovejas, castrones), xabarines (jabalíes), llobos (lobos), rollas (tórtolas), raposos (zorros), curuxas (lechuzas), toupos (topos), andurinas (golondrinas), panxulinas (mariposas)... ¿árboles, plantas? El bedul o bedulu (adebul), rebollu (roble), mazaneiru (manzano), la cereisal o cerulal (cerezo), la carqueixa (carrasquilla), el amayulín (que es la zarza) o el sanguiñu (el cornejo). 
    ¿Y qué decir de las fuentes? La Fayeda, la Llaguna´l Pilón, de la Llaguna Seca, La Fuente Santa, Fuente d'Alba, el Caballón, La Murteira, Fuente l´Acillinu, Fuente de Santa María, del Picón, la de Valdebuéis, la de Gonta o La Pioyosa. Pero el mejor, el más poético nombre es sin duda «Onde ruxe l'augua». Y, obviamente, el tan conocido Lago de la Baña es, sencillamente, El Llagu. 
    Sonoros, guapos y curiosos nombres son también los de las calles de La Baña: gran parte de ellos no existen en el callejero oficial, pero así son conocidos por la gente del pueblo: Caleya Espiernapitas, Caleya´l Outeiru, Caleya d´Ancima de Villa, Plaza de la Paneira, Plaza de La Eira Grande, Caleya del Caminu Vieyu... y un cartel verdaderamente paradójico, titulado como «Calle Cai» (es decir, «calle calle»). Caleya, Caleyu y Cai son tres nombres para designar «calle» en leonés. 
    También pedimos que nos refieran algunos refranes: «Si nu chueve n'Agostu, nu hai magostu», «El día de tolos Santos, la ñieve pullos altos, y el día de San Andrés, a la puerta la verés». «Veintiocho de Xaneiru, Santo Tirso Verdadeiru» o «El día de San Brás, la gaya pasarás» (se refiere -nos dicen- al sol al atardecer, ya que cuando pasa la gaya -rama de árbol, cima o cumbre- del pico Verdugueo, las horas de luz solar diarias aumentan). 
    Otros lugares en los que esta lengua se manifiesta, auténtica y potente, es en la manera en la que los paisanos nombran las montañas, laderas y cumbres: L'Acillinu, Fuisusanu, Murtrabeya, Fayeda, La Cebral del Llagu, el Xibriu, Valdebuéis, L'Altu las Gobernadas, El Coupetín, L´Albar... Pero la toponimia que se ha de escribir en rótulos, carteles y mapas, esa se castellaniza (El Morredero por El Morredeiru; el puerto de Carbajal por el Altu'l Carbayal...) o se galleguiza (el puerto de Fonte da Cova se llama en La Baña «Las Fontanicas»). 
    Preguntamos en La Baña por los nombres de los barrios y los prados y tierras que los rodean, otra buena forma de conocer este leonés vivo: aquí nos hablan del Barrio de Piñiella, formado por las tierras de La Barreira, La Vallina, Las Pozas, Las Eiras del Barreiro, El Barreiro, El Prau´l Rubiu, Las Piñiellas, La Barriada y la Fraugua. El Barrio de San Pedru tiene L'Outeiru, La Cru'l Outeiru y Vildéu. El Barrio de Cazaleyas está compuesto por La Funtaniella, La Solana, Las Llagunas, La Veiga y La Vallina. El Barrio de la Llama tiene El Caminu Vieyu, El Prau la Llama y Viforcos, y el Barrio de Canciella, la Sienra, La Valluerca, Veigalostrigos, El Tumbiu y Los Barriales. 
    Una excelente forma de comprobar cómo suena y se comporta el cabreirés, además de escuchar las conversaciones por la calle, es preguntarles a los vecinos por los nombres tradicionales de los pueblos de esta comarca. Éstos son algunos: Trueitas (Truchas), Trueitiellas (Truchillas), Quintaniella (Quintanilla de Yuso), Valdaviéu o Valdaviáu (Valdavido), Valleyu (equivalente al castellano «vallejo», Baíllo), Villarinu (Villarino), Encinéu (Encinedo), Robréu de Llouxada (Robledo de Losada), Ambasauguas (Ambasaguas), Santulaya (Santa Eulalia), Castrufenoyu (Castrohinojo), Llouxadiella (Losadilla), Ñugare (Nogar), Ñoceda (Noceda), Manrubiu (Marrubio), Llomba (Lomba)... Es de notar que a medida que el río Cabrera avanza camino de encontrarse con el Sil van apareciendo rasgos del gallego hasta Puente de Domingo Flórez, donde esa lengua es ya la tradicional o popular. El leonés occidental y el gallego oriental, aunque próximos y con los habituales préstamos lingüísticos que se dan entre todas las lenguas que se «tocan», pueden parecerse y presentar algunas formas similares, pero, obviamente, no son lo mismo; son dos lenguas bien estudiadas por la Filología desde hace más de un siglo. 
    La leyenda del desencanto 
    «Yiera un fríu día d'iviernu cuando un cazador salióu de la súa casa a cazá ño monte. Cerca de los Campaneirus d'Entrañu sintióu cantá a una moza, aquella voz yiera una maravilla, nunca un home había escueitáu cousa tal. Poucu a poucuu, fóise acercando a aquella voz, hasta que deixóu de suná. Entre unos leves susurros al principiu y con una crara voz lluegu, una muyier yi dicía: 'Acércate, nu téñades miedo, que'l mieu cuerpu yía una culuebra muei grande. Cuando me veyas salí tienes que escupime ña cabeza y en ese momentu you vulveréi a convertime en muyier'. El cazador, nerviosu, pero cun ganas de outiar aquella moza de tan bunica voz, esperóu paciente la salida de la culuebra. Cavilando cuál sería el tamañu del animal, de pronto vióu aparecé delantre d'él la culuebra más grande que viera nunca. Cheno de pánicu, escapóu a la carreira. Lu que nunca chigóu a sabé este cazador yiera qu'aquella culuebra tan grande escundía a una bella princesa mora que fora encantada, y que ña condición para romper l'encantu yiera ñecesario qu'un home yi escupiese ña cabeza».

EL VÍNCULO LEONÉS (VI): POR AMOR AL ARTE,... LA HISTORIA Y LA ARQUEOLOGÍA

17 febrero, 2010

En el programa de este martes en Hoy por Hoy León hablamos con Mónica Castro acerca de su blog. Nos contó que en principio lo abrió para informar a sus amigos de fuera de los horarios de visita de los principales monumentos leoneses, pero que con el tiempo fue añadiendo información, y casi se ha convertido en un referente para la gente que prepara una visita a nuestras tierras. 

A ello ayuda mucho el hecho de que trata de mantener la información lo más actualizada posible, lo que contrasta con las webs de nuestras instituciones: como ejemplo, Mónica nos contó que la Oficina de Turismo de la Junta sigue figurando en Internet como localizada en la Plaza de Regla, cuando ya lleva varios meses en el Palacio de los Guzmanes.

Por desgracia, no tuvimos tiempo para hablar de su último "invento": un mapa turístico de la ciudad de León en Google Maps, que parece de lo más útil e interesante.

Como veis, la labor de Mónica es más que meritoria, sobre todo sabiendo que vive fuera de la provincia, y que tiene que dedicar al blog parte de su tiempo libre cuando visita León.

Una vez más, los blogs se muestran como una magnífica herramienta de divulgación cultural. Os podéis descargar el programa aquí.


Ver LEON TURISTICO en un mapa más grande

LISTA DE REYES LEONESES ¿CUÁNTOS REYES TUVO LEÓN? ¿Y CUÁNTAS DINASTÍAS?

16 febrero, 2010

En principio, ésta podría ser una lista de los reyes privativos de León:

-García I (910-914)
-Fruela II (924-925)
-Alfonso Froilaz (925)
-Alfonso IV (925-931)
-Ramiro II (931-951)
-Ordoño III (950-956)
-Sancho I (956-958)
-Ordoño IV (958-960)
-Sancho I (2º reinado: 960-966)
-Ramiro III (966-984)
-Bermudo II (984-999)
-Alfonso V (999-1028)
-Bermudo III (1028-1037)
-Alfonso VI (1065-1109)
-Urraca I (1109-1126)
-Fernando II (1157-1188)
-Alfonso IX (1188-1230)

Según esta lista, en total el Reino de León contó con 19 reyes diferentes a lo largo de sus 320 años de existencia como estado medieval independiente. Sin embargo, esta cuenta puede aumentar si tenemos en consideración a tres monarcas que no suelen figurar en las listas:

-Sancho Garcés III: rey de Pamplona que durante unos meses del año 1034 reinó en la ciudad de León.
-Sancho II, el hermano de Alfonso VI que consiguió la corona leonesa en 1072, aunque murió ese mismo año en el cerco de Zamora.
-Alfonso I el Batallador, rey aragonés marido de Urraca I de León que en ocasiones gobernó el reino.

Así la cuenta subiría a 22 reyes, aunque todavía podríamos añadir un vigésimo tercero:

-Juan I, que reinó en Galicia, León y Sevilla de 1296 a 1301 durante la minoría de edad de Fernando IV.

Pero se podría tratar de profundizar en detalles más polémicos sobre esta lista. Por ejemplo, ¿Por qué ésta ha de iniciarse con García I? Los 12 reyes que le precedieron en el trono asturiano eran de su misma dinastía, con lo que la división entre reyes asturianos/reyes leoneses se muestra bastante arbitraria, ya que descansa sobre un simple cambio de capitalidad. De hecho, no es raro encontrar testimonios del pasado en los que los reyes asturianos aparecen englobados dentro de la monarquía leonesa: ese es el motivo, por ejemplo, de la escultura de Pelayo en el Arco de la Cárcel de la capital leonesa, ya que era considerado el primer rey de León. Y, si no recuerdo mal, los reyes de Asturias aparecen con el escudo de León en el Salón de los Reyes en el Alcázar de Segovia.

Centrémonos ahora en las divisiones en dinastías. Según la clasificación ya clásica, se suele dividir la historia del reino de León en tres:
  • La primera sería la Dinastía Asturleonesa, heredada del reino astur, y que perduraría hasta la muerte de Bermudo III en 1037, durante sus luchas contra su cuñado Fernando I. 
  • La segunda sería la Dinastía Navarra, que abarcaría los reinados de Fernando I, Alfonso VI y Urraca I. 
  • La tercera y última sería la Dinastía Borgoñona, que subiría al trono con la coronación de Alfonso VII (año 1126), y que llegaría más allá de la unión de las coronas leonesa y castellana. 
Pero en realidad esta división responde a un punto de vista decimonónico, machista y anticuado, pues bautiza y crea estas dinastías en función del varón que entra a reinar, cuando en realidad en los periodos de cambio son las mujeres las portadoras de la legitimidad dinástica: si Fernando I puede reinar, se lo debe en exclusiva a su matrimonio con Sancha I. Si Alfonso VII llega al trono, no se lo debe a su padre borgoñón, sino a su madre la reina Urraca I. Por ello tampoco es incorrecto considerar que, en realidad, no hubo rupturas dinásticas, y así lo debieron percibir los contemporáneos. En esos momentos de la Edad Media, ni siquiera existía el concepto de "dinastía"...

Para más información, os recomiendo estos dos libros míos: 

El Procurador del Común pide una iniciativa legislativa para regular el leonés

15 febrero, 2010

Ayer apareció esta noticia en El Mundo.es, que creo que llamará la atención a la gente interesada en el tema del leonés. Tan sólo añadir que el Procurador de Común también ha protestado ante la Junta por el tema de la manipulación sobre León en los libros de texto, y por desgracia no le han hecho ni caso. A ver si en esta ocasión hay más suerte:

El Procurador del Común pide una iniciativa legislativa para regular el leonés

Quiere que se regule de forma específica su protección uso
Así lo establece el Estatuto de Autonomía de Castilla y León

El Procurador del Común de Castilla y León, Javier Amoedo Conde, ha pedido a la Junta de Castilla y León que impulse una iniciativa legislativa para regular de forma específica la protección y el uso del leonés, tal como establece el Estatuto de Autonomía de Castilla y León.

Esta petición la ha realizado después de más de dos años aprobada la modificación de dicho Estatuto y a raíz de una queja presentada por un colectivo de Zamora en marzo de 2009, que protestaba porque la Junta había omitido cualquier tipo de actuación para regular la protección, uso y promoción del leonés, según han informado fuentes del Procurador.

Resulta que el artículo 5.2 del Estatuto de Autonomía establece que el leonés debe ser objeto de una protección específica por parte de las instituciones por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad y, según protestó por entonces el colectivo de Zamora, la Junta lo había incumplido.

Tras recabar la información solicitada, el Procurador ha reconocido que se han adoptado algunas medidas que evidencian el interés de la Administración autonómica por el interés patrimonial del leonés pero las ve insuficientes.

Así ha mencionado la enseñanza de este dialecto como actividad extraescolar, de forma voluntaria y sin valor académico, en lo centros docentes dependientes de la Consejería de Educación; así como los simposios sobre el leonés, con especialistas en la materia, que se han organizado.

Sin embargo, ha advertido de que este tipo de acciones que contribuyen a la protección del leonés y que puede ser útiles para establecer en los términos en los que ha de ser regulada dicha protección, deben estar seguidas por el cumplimiento del mandato incorporado en la redacción del actual Estatuto de Castilla y León.

Por ello, el procurador se ha dirigido a la Consejería de Educación y también a la de Cultura para recordarles que el artículo 5.2. del Estatuto de Autonomía obliga a dictar una regulación específica para la protección uso y promoción del leonés y han pasado más de dos años y aún no se ha hecho.

Por este motivo, les ha pedido que impulsen una iniciativa legislativa para dar cumplimiento al Estatuto.

El colectivo zamorano en su queja alegó que la promoción del leonés alude a un conjunto de actividades e iniciativas, que como mínimo tendrían que implicar el establecimiento del leonés como materia de enseñanza optativa en centros de enseñanza no universitaria, en las zonas donde esta lengua se mantiene aunque sea de forma precaria.

EL VÍNCULO LEONÉS (V): ASTURICA, LA RUTA ROMANA

09 febrero, 2010

De vez en cuando en el programa de radio asoma alguna página dedicada a la historia de nuestra tierra, lo que para mí constituye una doble satisfacción. Ese ha sido el caso en el día de hoy, ya que se trataba de "Astvrica, la Ruta Romana", una página dedicada íntegramente a recorrer los entresijos de esa Ruta en la que fue la capital del "Conventus Asturum". Pero no se limita a realizar un recorrido físico por la ciudad, sino que profundiza en su historia y en las personas que la habitaron. 

Ya desde que se entra en la página se aprecia que no nos encontramos ante una web convencional, dado que goza de un aspecto innovador e incluso rompedor. Ello se debe a su atractivo diseño, en el que se funden ilustraciones e infografías. Además, casi todas las secciones están dispuestas en scroll horizontal, en lugar del vertical al que tan acostumbrados estamos. Cabe destacar las ilustraciones de Raúl Allén, que le dotan de una fuerte y vigorosa personalidad, además de un aspecto muy profesional a la par que divulgativo.

Que "Asturica" es una página orientada hacia el turismo queda patente desde el principio, ya que siempre existe la posibilidad de leer los textos en inglés. Además, las distintas secciones también están disponibles en audio, lo que facilita la accesibilidad de sus contenidos a la gente con problemas de visión. 

Os recomiendo que visitéis la página en profundidad, y no os perdáis la zona de descargas, donde podéis bajaros unos preciosos walpapers o fondos de escritorio, así como la audioguía de toda la Ruta

En el programa nos acompañaron Miguel Pérez, de Imagen MAS (coordinador del proyecto), y Mª Ángeles Sevillano, arqueóloga municipal de Astorga y supervisora científica de la página. Desde aquí mis más sinceras gracias. 


Por cierto, ahora es posible descargarse los distintos programas de Radio Leon. Aquí os dejo el enlace del de mi sección de hoy.

INAUGURADA LA EXPOSICIÓN "TORMENTARIA " EN LEÓN

03 febrero, 2010

Como algunos ya adivinásteis (u os chivaron), sí qué sabía lo que son las banderolas que han puesto por el centro de la ciudad de León. Y es que hace unas (pocas) semanas se pusieron en contacto conmigo desde la Concejalía de Cultura para ver si me interesaba ser el comisario de una exposición que iba a venir a León. Me explicaron que se trataba de una muestra de máquinas de guerra perteneciente a la empresa Cultura Entretenida, y que mi cometido sería dotarle de contenidos leoneses, a través de la realización de paneles, dípticos, material educativo, conferencias, etc. 

Por supuesto, no me pude negar, y con la inestimable ayuda de Tere y otros amigos nos pusimos manos a la obra. El resultado lo podéis ver si visitáis la exposición "Tormentaria. Las máquinas de asedio: de la Antigüedad al Reino de León", sita en el Palacio del Conde Luna. Cabe reseñar que no tiene nada que ver con León Real, ni con ningún organismo responsable de la conmemoración del 1100 aniversario del nacimiento del Reino de León. 

Ayer se procedió a la inauguración tras una rueda de prensa en la que intervinieron el alcalde Francisco Fernández, la concejala Evelia Fernández, y los representantes de la empresa patrocinadora, el Grupo Campezo. Después  acompañé a todos ellos y a otros concejales en una visita guiada. Podéis ver la noticia en el blog de la exposición, así como los horarios, teléfono de contacto para concertar cita, etc. Por otro lado, también he creado un Evento en Facebook sobre ella.

 Organizadores, patrocinadores, actores, guías...El equipo al completo

La ilustración del signifer regis de las banderolas es de Jesús Ybarzábal, aunque en el díptico hay otra de Tere de claro sabor medieval (es la de la cabecera del blog de la Exposición). En los paneles también hay un par de ellas realizadas por otro amigo mío, Alejandro Fernández Giraldo. Xosepe se encargó de la dura tarea de la maquetación (muy meritoria pese a las prisas con las que tuvimos que trabajar). Es bueno poder contar con tan buenos amigos. Aunque no hay que olvidar la labor de las guías del Palacio Conde Luna, que también colaboraron en la confección de los materiales didácticos, así como la de los actores de la Compañía Diadres, que van a estar todas las semanas al pie del cañón.

EL VÍNCULO LEONÉS (IV): LA MATA DE CURUEÑO, "UN PUEBLO QUE NOS UNE"

02 febrero, 2010

Hay pueblos que se caracterizan por sus hermosos paisajes. Otros, por la belleza de sus construcciones tradicionales. Otros, por sus costumbres. Pero hay algunos, que además de todo esto, tienen la suerte de crear una suerte de vínculo casi indestructible entre sus hijos. Éste es el caso del pueblo de cuya página hablamos hoy en Radio León: la Mata de Curueño

Como bien dice el subtítulo de la página, y que también es el nombre de una asociación cultural, "La Mata de Curueño, (es) un pueblo que nos une" . Me di cuenta de este hecho cuando pasamos unos días en su Centro de Turismo Rural y hojeé la multitud de Boletines que llevan editados desde hace un montón de años, y a las partes del mundo a las que llega para mantener ese vínculo con los descendientes del pueblo. 

Volviendo al programa, nos acompañó por teléfono el autor de la página y del blog, Juan Díez,  también conocido como "El Nieto del Tío Ramiro". Tiene un mérito enorme, porque lleva pujando por esta web desde los heroicos años 90, y ha conseguido que se mantenga todo este tiempo. 

En la página ocupa un lugar preferente el enlace a los Boletines de la Asociación Cultural, ya que se van colgando a medida que van saliendo: el último, por ejemplo, es de estas Navidades pasadas. 

También llaman la atención las fotos de eventos en el pueblo en los que están presentes las pancartas en contra de la línea Sama-Velilla (Lada-Velilla en el pasado), y en contra de una minicentral hidroeléctrica.  Según nos informó Juan, La Mata también fue un pueblo pionero en la reivindicación contra la línea de muy alta tensión.

Más que página, una vez más nos encontramos ante un auténtico portal del pueblo, con fotos, foro, fiestas, cultura, tradiciones, turismo, etc., etc. 

En fin; una página imprescindible para los amantes del Curueño, y que sirve como primer contacto si queréis pasar unos días en un Centro de Turismo Rural y todavía no os habéis decidido. Como reza la divisa de su escudo, "Si vas a La Mata lleva pan, que agua te la darán".

¿Qué son esas banderolas que pusieron esta mañana en el centro de León?

01 febrero, 2010

Esta mañana, paseando por la Plaza de Santo Domingo, vi a los bomberos poniendo estas banderolas por todo el centro de León. ¿Alguien sabe de qué va la cosa? 

EL FILANDÓN DE SANTA BRÍGIDA EN VILLAREJO DE ÓRBIGO

31 enero, 2010

Tal y como os anunciaba el otro día, los de Facendera pola Llingua celebramos ayer por la noche el filandón de la víspera de Santa Brígida en Villarejo de Órbigo. Según nos contó Xosepe Vega, y corroboraron los más mayores, existía un dicho que decía "Santa Brígida y San Tormenteiru, el primer día de febreiru".  

A la fiesta se congregaron algo más de 40 personas, y en los momentos previos el tí Agustín entretuvo a la chiquillería con juegos de clavos y otros juegos de habilidad e ingenio. 


Más tarde, en el filandón en sí, Xosepe contó los pormenores de la fiesta de Santa Brígida, y después la gente ya se lanzó a contar historias y cuentos diversos. Una vez más, de vez en cuando Fran Allegre nos deleitó con tonadas de la tierra interpretadas con la zanfoña y la chifla y el tamboril, y Manolo Ferrero contó alguna historia de Gordón, su comarca natal. 

Tanto la festividad como la propia Santa Brígida son algo de lo más curioso. La noche de Santa Brígida era la última en la que se podía filar y, por lo tanto, era la última noche en la que se podían hacer filandones. Según pudimos ver, pocos recuerdan ya tal festividad, pero sí que queda memoria de que ocurría algo parecido en la cercana festividad de San Blas (3 de febrero). 

Para saber más de Santa Brígida, y de las peculiaridades de esta fiesta tan leonesa que ya está cayendo en el olvido, os recomiendo este extracto de un artículo etnográfico de Nicolás Bartolomé.

Curiosamente, hoy, día de SantaBrígida, me he encontrado esta noticia en Leonoticias acerca de que el PSOE leonés pretende que las Cortes autonómicas declaren al filandón como Bien de Interés Cultural. Ojalá lo consigan: es una tradición que bien se lo merece. 

Una de las fotos que hizo Tere durante el filandón.


PD (1/2/2010): no pudo ser. El PP se ha negado a iniciar la tramitación del filandón como BIC. A lo mejor es que la filosofía de esta tradición les suena a chino.