Este domingo, de forma totalmente inopinada, me he encontrado en Internet con la foto de un documento interesantísimo, con la siguiente signatura: The Hispanic Society of America, New York, B.16. Su interés radica en el dibujo con que finaliza: un auténtico retrato de la familia real de Alfonso VII, algo totalmente atípico en la diplomática leonesa, aunque recuerdo un documento en el que aparece Sancha, la hermana del Emperador .
En la ilustración aparece en el centro el abad Willelmus, recibiendo la donación de manos del Emperador, quien figura a la derecha, portando una especie de rama que me recuerda mucho a esa especie de Árbol de la Vida que tanto abunda en las monedas leonesas de la época (en ocasiones flanqueado por sendos leones). A Alfonso lo protege uno de los principales personajes de su corte: el conde Ponce de Cabrera, de origen catalán, que fue su mayordomo, y que también ostentó el título de Príncipe de Zamora, como puede leerse en este interesantísimo artículo de En el Ángulo Oscuro. A la izquierda del abad, casi como si de dos gemelos se tratase, podemos ver los dos hijos del Emperador: Sancho III, futuro rey de Castilla, y Fernando II, futuro rey de León. Si os fijáis, Sancho está abrazando con su brazo izquierdo a su hermano: pueden verse los dedos de la mano agarrando su hombro.
El interés iconográfico de esta representación es múltiple. En primer lugar, se puede apreciar que es de estilo románico, lo que prácticamente garantiza que, independientemente de su autenticidad, nos encontramos ante un documento de la época.
En segundo lugar, aporta un dato de gran interés para la historia de la Heráldica, ya que el conde Ponce, el mayordomo, porta un escudo protoheráldico con el signo parlante de su linaje: una cabra. Además, el animal está dispuesto en una postura casi rampante, para ocupar el mayor campo del escudo de armas del conde. El documento figura como concedido en el año 1148, es decir, en los albores del surgimiento de la disciplina heráldica.
Otro aspecto iconográfico de interés lo constituye la rama que portan tanto el Emperador como su hijo Fernando: ¿Simboliza sencillamente el acto de la donación? ¿O es tal vez un símbolo de poder? En cualquier caso, ¿por qué lo lleva Fernando en lugar de Sancho, que era el primogénito? Sobre este tema me gustaría hacer una reflexión: Muchas veces se piensa que Alfonso concedió Castilla a su hijo Sancho por ser el principal reino, pero esa teoría rechina demasiado con otros aspectos. Después de todo, Fernando recibió León, la prestigiosa capital del Imperio, así como la mayor parte del aparato estatal de su padre: por ejemplo, también heredó al conde Ponce de Cabrera como mayordomo, así como a los mejores notarios y escribanos del reino (aspecto este muy bien estudiado en la obra "El latín de la Cancillería de Fernando II"). También conviene recordar que durante gran parte de su reinado, Fernando fue el principal rey de la Hispania cristiana, y que se intituló "Rex Hispaniarum" (Rey de las Hispanias) y "Rex Hispanorum" (Rey de los Hispanos). Tal vez lo que hizo Alfonso fue simplemente repetir el reparto territorial de su bisabuelo Fernando I, quien al parecer se limitó a seguir la costumbre navarra de conceder al hijo el primer territorio que había recibido de su padre, Sancho Garcés III.
Otra cosa que me llama la atención es el dibujo de Alfonso VII, ya que se encuentra en una postura bastante extraña, dando la sensación de que el dibujante se basó en otra ilustración en la que el rey aparecía sentado en un trono. Por otra parte, el retrato del abad recuerda mucho a las lápidas y altorrelieves abaciales que todavía pueden verse en algunos monasterios (vg: el de Moissac)
En cualquier caso, las tan numerosas peculiaridades me hacen pensar que nos podemos encontrar ante la copia del documento que realizaron en el monasterio benedictino o cisterciense que se benefició de la donación, ya que es muy diferente de los emitidos por la cancillería imperial. El diploma aparece como confeccionado en Toledo, pero es muy extraño porque aparece fechado tanto en Era Hispánica como según el Año de la Encarnación, uso este último totalmente ajeno tanto al reino de León como al de Castilla, y que podría apuntalar la tesis de un origen extranjero del escriba y/o ilustrador. Además, y por si fuera poco, la fecha dada en Era Hispánica y la de la Encarnación no coinciden: la primera dice "Era millesima centesima octogesima VIIIª" (año 1150), mientras que la segunda da el año 1148 ("Anno ab incarnatione Christi millesimo centesimo XLº VIIIº"). En fin, un documento que valdría la pena investigar.
4 comentarios:
Ricardo, escribes:
'aparece fechado tanto en Era Hispánica como según el Año de la Encarnación, uso este último totalmente ajeno tanto al reino de León como al de Castilla, y que podría apuntalar la tesis de un origen extranjero del escriba y/o ilustrador'
Sin embargo, en la Chronica latina regum Castellae (1223-1237) de JUAN DE SORIA:
'También utiliza la Chronica el año de reinado al final del reinado de Alfonso VIII y al
principio del de Fernando III (cf. supra), pero no lo vuelve a mencionar desde la narración
correspondiente a 1224 (cap. 43 en adelante), donde comienza la segunda sección. Así pues,
la documentación de la cancillería proporciona una prueba indirecta de que el segundo
tramo de la Chronica fue escrito hacia 1229-1230, cuando la datación por el año de reinado
estaba entrando en desuso. A su vez, el año cristiano tiene escasa presencia en la colección
documental de Fernando III, pero suele aparecer en aquellos documentos que implican
relaciones con otros reinos o con la Iglesia de Roma: el tratado de Fernando III con sus
hermanas Sancha y Dulce por el que obtenía el reino de León en 1230 (anno ab Incarnatione
Domini MCCXXX, era MCCLXVIII)87, el acuerdo por el que el canciller Juan de Soria
reconocía al arzobispo de Toledo sus derechos sobre la cancillería en 1231 (ano Incarnationis
dominice MCCXXX, era MCCLX nona)88, las negociaciones entre Fernando III y Teobaldo de
Navarra para el matrimonio de sus hijos (anno gratie MCCXXX quarto) con el consiguiente
tratado en 1234 (anno ab incarnatione Domini MCCXXXIIII, sub era MCCLXXII)89, y el ruego
a Luis IX de confirmación del tratado establecido con su suegro Simón de Ponthieu en 1238
(anno ab incarnatione Domini MCCXXXVII)90. De este comportamiento son llamativas varias
analogías con la Chronica: la preferencia por la formulación anno ab Incarnatione Domini, y
la tardía y más escasa presencia de la solución anno gratie91. Las secciones compositivas de
la Chronica, propuestas en atención a los sistemas de datación, parecen ir de acuerdo, pues,
con la evolución formulística de la cancillería de Fernando III92.'
Gracias por la aportación. Me refería a las dataciones de la época de Alfonso VII, y el s. XII en general.
Tenias que ir un par de siglos atras y veras que León galicia, camtabria y portugal estaban en Asturias, por eso se dice Asturias es España lo demás tierra conquistada. hasta la lengua compartimos, aúnque el asturiano no este legalizado como lengua este se habla en todos estos sitios que menciono.
Por otrro lado muy bueno tu blogg, te felicito.
Mis saludos
Gracias por tu comentario, Joaquín. Asturiano, leonés, mirandés... el nombre es lo de menos. Lo importante es lo que tú dices, que compartimos esa misma lengua. Veo que escribes desde Suiza: es un país por el que siento un especial cariño desde que lo visité hace ya 23 años.
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