EL VÍNCULO LEONÉS (CVI): AMALIO CIEN
19 junio, 2012
Amalio Fernández García (1911-1988) fue un ponferradino que se aficionó a la fotografía allá por los años 50. Mezcló esta afición con su alma de poeta, y el resultado lo plasmó en miles de negativos en los que reflejó las gentes y paisajes de su Bierzo natal.Para hablar de la web dedicada a este fotógrafo hemos entrevistado a su hijo Mariano, que reside en Galicia. Amalio estaba obsesionado por retratar la luz de la comarca, sobre todo la tamizada por las nieblas que tanto abundaban por allí antaño. Su figura despertó (y despierta) tanto cariño y afecto, que en 1985 fue nombrado Hijo Predilecto de Ponferrada por unanimidad de todos los grupos políticos.
Podría decirse que las fotos de Amalio aúnan el valor histórico y el valor estético, por lo que su valor es doble. Ello puede apreciarse en las diferentes galerías que pueblan esta hermosa página web: fotos en color, destacadas, gentes, hombre y naturaleza, paisajes urbanos y eventos, y taller virtual. Las de Gentes llegan a parecer etnofotografía, transmitiéndonos tiempos mucho más duros, aunque Amalio siempre da un toque de ternura a los personajes retratados. En cualquier caso, Mariano nos dijo que su padre siempre prefirió la fotografía del paisaje a los retratos.
Por supuesto, Amalio fotografió muchos más lugares de toda España, y así podemos encontrar fotos de Cáceres, Oviedo, etc. Hay algunas de la ciudad de León, y me llamó especialmente la atención la de la muralla cerca de san Isidoro, ya que se ven ventanas en los cubos que nos dicen que algunos llegaron a usarse como vivienda en tiempos no muy lejanos.
De momento hay colgadas casi doscientas fotos de Amalio, pero todavía queda mucha labor por delante, y la página sigue actualizándose con nuevas y hermosas imágenes extraídas del pasado.
Podéis descargaros la entrevista en este enlace.
EL PAPEL DEL REINO DE LEÓN EN LA ANEXIÓN DE PORTUGAL DE 1580
17 junio, 2012
Como ya hemos visto, Portugal se independizó del reino de León a mediados del siglo XII. Nuestro país vecino consiguió acabar su propio proceso de reconquista en 1249, tras la toma de Faro, lo que contrasta con lo ocurrido en la Corona de Castilla, que no lo logró hasta 1492 (más de dos siglos después) debido a las violentas guerras civiles que surgieron en su seno desde tiempos de Alfonso X.
Esta independencia concluyó temporalmente en el siglo XVI: en 1578 había muerto sin descendientes el rey Sebastián I, ante lo cual surgieron varios pretendientes al trono luso. Uno de ellos era el rey español, Felipe II (1556-1598), ya que su madre había sido Isabel de Portugal, que pertenecía a la familia real portuguesa (era la segunda hija de Manuel I, el bisabuelo de Sebastián I). Felipe se impuso militarmente a los demás candidatos y en 1580 se anexionó Portugal, creando la llamada Monarquía Hispánica, ya que gobernaba la totalidad de Hispania, es decir, la Península Ibérica. Esta unión perduró hasta 1640, fecha en la que Portugal se rebeló contra España y proclamó rey a Juan IV, que hasta ese momento había sido el octavo duque de Braganza.
Poco antes de la nueva independencia de Portugal el clima político no debía ser muy favorable para la monarquía hispana en el país vecino, así que el intelectual Juan Caramuel Lobkowitz (1606-1682) publicó en 1639 una obra de más de 400 páginas titulada "Philippus Prudens"(Felipe el Prudente), en la que quería demostrar la legitimidad de los derechos de Felipe II sobre Portugal. Uno de los principales argumentos que esgrimió Caramuel fue el hecho de que el monarca español pudo hacerse con el país legítimamente porque era el heredero directo de los reyes de León. Pero no se quedaba aquí: justificaba que Portugal se había independizado de forma ilegal de León, porque según él Alfonso Enríquez se había rebelado injustificadamente contra su señor natural, Alfonso VII, y además las Cortes de Lamego se habían reunido contra la legalidad vigente. Caramuel afirmó en esta obra que cualquier guerra hecha por los reyes de León contra Portugal fue una guerra justa, porque se hizo a título de recuperación.
En cuanto al reconocimiento papal de la independencia portuguesa en el s. XII, el autor sostiene que en todo caso Alfonso Enríquez fue como mucho un rey "pontificio", pero no secular, y que además había incumplido su obligación de acudir a las cortes de León. En definitiva, Caramuel mantenía que Portugal y todos sus territorios de ultramar debían ser parte de la monarquía hispánica como compensación por aquellos 436 años de "rebelión" contra los reyes de León:
"Praeterea debet Lusitania Leigionensium Regi vectigalia 436 annorum. Certe bella sine expensis maximis non sunt: illa & has potuisset Legionensis Rex et Regno Algarbiae ac Indiis sumere. Quantae autem in bellis expensae fuerint factae, nec liquido constare potest: nec dubitemus licet, Indias &Algarbiam pro pignore sumi debere, quosque illi restituerent expensas omnes."
El libro incluye un hermoso grabado político-astrológico en el que un león coronado (símbolo del reino de León, y por ende, de España) sojuzga a un dragón (símbolo de Portugal) y que contiene un curioso epigrama que traducido al español viene a decir más o menos lo siguiente;
"Tantas veces huyó el Dragón del signo de León, que ha de volver, y tantas veces el pescuezo soberbio volvió al pie:
No huirá: está capturado justamente; sabe defender PRUDENTE con mano armada el LEÓN sus derechos".
El dragón era el símbolo de Portugal desde tiempos de Juan I. No sabemos con exactitud en qué momento se empezó a usar el león como símbolo de España, aunque parece que fue en época de Felipe II, porque fue entonces cuando este animal comenzó a ser citado como "el león de España", y a figurar como alegoría del país en mapas y otras ilustraciones. El propio Caramuel justifica que
"el León es Príncipe de las seluas, Monarcha de los brutos, y Enperador de todos los animales (...) no conoce el miedo, y por esta razón es símbolo perfecto de España, que con corazón de leona ampara con valor a todos sus súbditos".
También cabría preguntarse si nació como símbolo hispánico, es decir, de la unión de España y Portugal, buscando la justificación de que ambos países ya habían estado unidos en la época del reino de León. Hay que recordar que una de las primeras veces que aparece mencionado es, precisamente, en el título de la obra "El león de España", de Pedro de la Vezilla Castellanos, que fue publicada en el año 1586, es decir, sólo 6 años después de la añexión de Portugal por Felipe II.
En cualquier caso, esta identificación entre el felino y España fue en aumento a partir del siglo XVII, y así los barcos de guerra españoles del siglo XVIII llevaban un león como mascarón de proa. Esta costumbre acabó de forma generalizada por la Real Orden de 10 de septiembre de 1793, "cuando se dio libertad para tallar los mascarones de proa con figuras alusivas al nombre o "alias" del barco, abandonando la tradicional figura del león engallado que figuraba en todas las embarcaciones de la Armada hasta entonces" (fuente). Pero hay que señalar que la misma Orden establece que aquellos buques cuyo nombre no era fácil de representar en una escultura, tenían que llevar el león rampante tradicional.
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El león también empezó a figurar en las monedas como símbolo del país, aunque la gente lo confundía con un perro o perra (nunca habían visto un león en su vida), y de ahí surgió la costumbre de llamar "perras" a las monedas, existiendo las "perras gordas" (o "perronas") y las "perras chicas"según el tamaño de la moneda.
La famosa "perra chica" |
Otra muestra de esta identificación del león como símbolo nacional la tenemos en los leones del Congreso, que fueron fundidos en 1865. Las representaciones personificadas e idealizadas de la II República también estaban acompañadas por un león como signo de España. En cualquier caso, parece claro que el origen de esta imagen hay que buscarlo en el reino de León, especialmente cuando el emperador Alfonso VII comenzó a emplearlo como su emblema. Una pena que el león perdiera la batalla como símbolo nacional en beneficio del toro gracias a la "flamenquización" de España en tiempos de Franco. Y además se usa un toro que es el logotipo de una marca de bebidas alcohólicas... Spain is different.
Los leones del Congreso de los Di(s)putados |
La II República acompañada por el león de España |
BIBLIOGRAFÍA:
-SIMOES, André: "O Leao e o Dragao no Imaginário da Restauraçao", EN Quando Portugal era reino de Leao, León, Universidad, 2011.
PRESENTACIÓN DE "EL ENCARGO DEL REY"
14 junio, 2012
Hoy tengo el orgullo de presentar en el Club de Prensa del Diario de León mi nuevo libro "El Encargo del Rey: la crónica perdida del reino de León". Para conocer más detalles, os remito a la web http://www.elencargodelrey.com El libro ya está disponible en las principales librerías de León y Astorga, aunque en breve comenzará su distribución por el resto de la provincia, y también en Zamora y Salamanca.
Os copio la entrevista que ha salido publicada hoy en el Diario de León (por cierto, es la primera vez que me llaman "escritor")
RICARDO CHAO. ESCRITOR
«Los reyes de León respetaron la identidad de todos sus territorios»
Son dos libros en uno. ‘El encargo del rey’, la obra de Ricardo Chao que hoy se presenta en el Club de Prensa del Diario, tiene dos ‘protagonistas’: por un lado está fray Martino, un monje ficticio a quien el rey Alfonso IX encarga la redacción de una crónica general sobre el Reino de León, y por otro, contada con un lenguaje llano.
e. gancedo | león 14/06/2012
Las andanzas del monje recopilando información por todos los rincones de León sirven, en cada capítulo, como introducción a las vicisitudes atravesadas por el Reino. Una apasionante epopeya histórica, al alcance de todos.
—¿Qué te motivó a emprender un proyecto como éste? ¿Quizá la ausencia casi total de obras divulgativas relacionadas con el Reino de León?
—Pues en realidad fue una iniciativa a tres bandas: mi mujer (Teresa García Montes) y yo queríamos hacer un libro divulgativo sobre el reino de León desde hacía ya un tiempo, y cuando Pedro Moreno, a quien conocíamos, nos dijo que quería convertirse en editor, no nos lo pensamos dos veces y entre los tres empezamos a perfilar la estructura, el argumento... La verdad es que también percibíamos que iba haciendo falta un libro así, que explicara brevemente la historia del reino de León y que pudiera ser accesible para los más jóvenes y también para el gran público.
—¿Por qué decidiste esta curiosa estructura, de ‘dos libros en uno’? ¿Es que la historia, sin ficción, es muy difícil de digerir?
—Como el objetivo inicial era que pudieran leerlo chicos desde los doce años, pensamos que sería más fácil si cada capítulo histórico iba precedido por una especie de preámbulo narrativo en el que se contaran las ‘aventurinas’ de fray Martino, un monje benedictino al que el rey le ha encargado la difícil tarea de realizar una crónica general del reino. Esta parte fue una especie de desafío para mí, porque nunca había escrito nada de ficción, pero pronto le fui cogiendo el gustillo y además aproveché para introducir algunos aspectos de la vida cotidiana que eran más difíciles de meter en el apartado histórico.
—Si acudimos a las librerías de casi cualquier otro territorio de España podremos encontrar muchas y muy variadas obras, técnicas o de divulgación, incluso para niños, sobre su historia y personalidad cultural. ¿Por qué no las hay en León?
—Me gustaría pensar que ocurre por falta de gente formada y entendida, pero me temo que la verdadera razón es el pasotismo casi generalizado que tenemos los leoneses con nuestra historia y cualquier otra cosa relacionada con nuestra cultura. Desde hace décadas hay una carrera de Historia en las universidades de León y Salamanca, con cientos de licenciados en su haber. Vamos, que existe la ‘materia prima’ (licenciados y una historia más que interesante), pero por alguna razón muy poca gente se dedica a la divulgación. Supongo que pasa lo mismo con el leonés: en la Universidad de León ha habido durante décadas una carrera de Filología Hispánica, pero los filólogos leoneses interesados en esta lengua se pueden contar con los dedos de una mano. En definitiva, creo que es un problema de falta de amor propio.
—¿Ves, no obstante, riesgos, en una afirmación a ultranza y sin posibilidad de discusión, sobre lo leonés? ¿También en León cabe el riesgo del extremismo?
—Por supuesto: la defensa de lo leonés hecha sin un mínimo de reflexión puede llegar a convertirse en nacionalismo. Ante posturas radicales, la mayoría de la gente se retrae y existe el riesgo de que se confunda cualquier defensa de la cultura propia con esas posturas nacionalistas o irracionales. Afortunadamente estos extremismos prácticamente no existen en nuestra tierra.
—¿Qué me dices del ilustrador y las creaciones que ha plasmado en este libro? ¿Eran así Ramiro II o Alfonso VI?
—Tenemos la suerte de que Alejandro F. Giraldo sea también amigo nuestro, lo que ha facilitado mucho las cosas en cuanto a las ilustraciones. Es todo un profesional que ya había abordado la temática medieval en otras obras, y eso se nota. Al principio le facilitamos una lista de las ilustraciones, y de vez en cuando yo le mandaba documentación como los dibujos de leones de manuscritos y monedas, las representaciones medievales de los reyes leoneses, etc. Él nos mandaba los bocetos, y nosotros le decíamos si tenía que cambiar algo. La verdad es que estamos muy satisfechos con el resultado final: sus acuarelas son una parte sustancial del libro, y sin duda atraerán a más lectores potenciales. Sobre el parecido de las reyes, tan sólo hay dos monarcas de los que dispongamos de ‘retratos’ realizados en su época (Fernando I y Alfonso IX), así que son los únicos cuyos rasgos son más aproximados a los que tuvieron en la realidad.
—Parafraseando a Vargas Llosa en ‘Conversaciones en la Catedral’, cuando se pregunta ‘¿en qué momento se jodió el Perú?’, pues lo mismo, ¿qué momento marca la decadencia leonesa después de un pasado tan destacado?
—A partir de 1230: la unión con la corona de Castilla supuso que con el tiempo se impusiera una especie de rodillo castellano y castellanista, haciendo que la corona leonesa cayera prácticamente en el olvido. Ahora bien, el rey que marcó esa tendencia fue Alfonso X (‘el Sabio’), más que Fernando III.
—¿Cuáles son, a tu juicio, los tres grandes logros o avances del Reino de León?
—Difícil pregunta. Están, por supuesto, las Cortes de 1188, porque es la primera vez en Europa occidental que tenemos constancia de la participación de representantes del pueblo llano. Por otra parte destacaría la tolerancia que demostraron los reyes leoneses, tanto en el gobierno de sus territorios, respetando su identidad, como de sus súbditos, facilitando la convivencia con musulmanes y judíos, aunque también hubo roces. Y otro logro sería el haber conseguido mantener vivos hasta hoy muchos rasgos de su personalidad (concejos, pendones, derecho consuetudinario), que en algunos casos también existieron en regiones vecinas, pero que por las razones que sea allí no se han sabido conservar.
RICARDO CHAO. ESCRITOR
«Los reyes de León respetaron la identidad de todos sus territorios»
Son dos libros en uno. ‘El encargo del rey’, la obra de Ricardo Chao que hoy se presenta en el Club de Prensa del Diario, tiene dos ‘protagonistas’: por un lado está fray Martino, un monje ficticio a quien el rey Alfonso IX encarga la redacción de una crónica general sobre el Reino de León, y por otro, contada con un lenguaje llano.
e. gancedo | león 14/06/2012
Las andanzas del monje recopilando información por todos los rincones de León sirven, en cada capítulo, como introducción a las vicisitudes atravesadas por el Reino. Una apasionante epopeya histórica, al alcance de todos.
—¿Qué te motivó a emprender un proyecto como éste? ¿Quizá la ausencia casi total de obras divulgativas relacionadas con el Reino de León?
—Pues en realidad fue una iniciativa a tres bandas: mi mujer (Teresa García Montes) y yo queríamos hacer un libro divulgativo sobre el reino de León desde hacía ya un tiempo, y cuando Pedro Moreno, a quien conocíamos, nos dijo que quería convertirse en editor, no nos lo pensamos dos veces y entre los tres empezamos a perfilar la estructura, el argumento... La verdad es que también percibíamos que iba haciendo falta un libro así, que explicara brevemente la historia del reino de León y que pudiera ser accesible para los más jóvenes y también para el gran público.
—¿Por qué decidiste esta curiosa estructura, de ‘dos libros en uno’? ¿Es que la historia, sin ficción, es muy difícil de digerir?
—Como el objetivo inicial era que pudieran leerlo chicos desde los doce años, pensamos que sería más fácil si cada capítulo histórico iba precedido por una especie de preámbulo narrativo en el que se contaran las ‘aventurinas’ de fray Martino, un monje benedictino al que el rey le ha encargado la difícil tarea de realizar una crónica general del reino. Esta parte fue una especie de desafío para mí, porque nunca había escrito nada de ficción, pero pronto le fui cogiendo el gustillo y además aproveché para introducir algunos aspectos de la vida cotidiana que eran más difíciles de meter en el apartado histórico.
—Si acudimos a las librerías de casi cualquier otro territorio de España podremos encontrar muchas y muy variadas obras, técnicas o de divulgación, incluso para niños, sobre su historia y personalidad cultural. ¿Por qué no las hay en León?
—Me gustaría pensar que ocurre por falta de gente formada y entendida, pero me temo que la verdadera razón es el pasotismo casi generalizado que tenemos los leoneses con nuestra historia y cualquier otra cosa relacionada con nuestra cultura. Desde hace décadas hay una carrera de Historia en las universidades de León y Salamanca, con cientos de licenciados en su haber. Vamos, que existe la ‘materia prima’ (licenciados y una historia más que interesante), pero por alguna razón muy poca gente se dedica a la divulgación. Supongo que pasa lo mismo con el leonés: en la Universidad de León ha habido durante décadas una carrera de Filología Hispánica, pero los filólogos leoneses interesados en esta lengua se pueden contar con los dedos de una mano. En definitiva, creo que es un problema de falta de amor propio.
—¿Ves, no obstante, riesgos, en una afirmación a ultranza y sin posibilidad de discusión, sobre lo leonés? ¿También en León cabe el riesgo del extremismo?
—Por supuesto: la defensa de lo leonés hecha sin un mínimo de reflexión puede llegar a convertirse en nacionalismo. Ante posturas radicales, la mayoría de la gente se retrae y existe el riesgo de que se confunda cualquier defensa de la cultura propia con esas posturas nacionalistas o irracionales. Afortunadamente estos extremismos prácticamente no existen en nuestra tierra.
—¿Qué me dices del ilustrador y las creaciones que ha plasmado en este libro? ¿Eran así Ramiro II o Alfonso VI?
—Tenemos la suerte de que Alejandro F. Giraldo sea también amigo nuestro, lo que ha facilitado mucho las cosas en cuanto a las ilustraciones. Es todo un profesional que ya había abordado la temática medieval en otras obras, y eso se nota. Al principio le facilitamos una lista de las ilustraciones, y de vez en cuando yo le mandaba documentación como los dibujos de leones de manuscritos y monedas, las representaciones medievales de los reyes leoneses, etc. Él nos mandaba los bocetos, y nosotros le decíamos si tenía que cambiar algo. La verdad es que estamos muy satisfechos con el resultado final: sus acuarelas son una parte sustancial del libro, y sin duda atraerán a más lectores potenciales. Sobre el parecido de las reyes, tan sólo hay dos monarcas de los que dispongamos de ‘retratos’ realizados en su época (Fernando I y Alfonso IX), así que son los únicos cuyos rasgos son más aproximados a los que tuvieron en la realidad.
—Parafraseando a Vargas Llosa en ‘Conversaciones en la Catedral’, cuando se pregunta ‘¿en qué momento se jodió el Perú?’, pues lo mismo, ¿qué momento marca la decadencia leonesa después de un pasado tan destacado?
—A partir de 1230: la unión con la corona de Castilla supuso que con el tiempo se impusiera una especie de rodillo castellano y castellanista, haciendo que la corona leonesa cayera prácticamente en el olvido. Ahora bien, el rey que marcó esa tendencia fue Alfonso X (‘el Sabio’), más que Fernando III.
—¿Cuáles son, a tu juicio, los tres grandes logros o avances del Reino de León?
—Difícil pregunta. Están, por supuesto, las Cortes de 1188, porque es la primera vez en Europa occidental que tenemos constancia de la participación de representantes del pueblo llano. Por otra parte destacaría la tolerancia que demostraron los reyes leoneses, tanto en el gobierno de sus territorios, respetando su identidad, como de sus súbditos, facilitando la convivencia con musulmanes y judíos, aunque también hubo roces. Y otro logro sería el haber conseguido mantener vivos hasta hoy muchos rasgos de su personalidad (concejos, pendones, derecho consuetudinario), que en algunos casos también existieron en regiones vecinas, pero que por las razones que sea allí no se han sabido conservar.
EL VÍNCULO LEONÉS (CV): EL PALILLO LEONÉS
12 junio, 2012
La entrevista de hoy ha sido especialmente deliciosa, ya que ha estado dedicada al blog o portal web "El Palillo Leonés", un sitio centrado en dar a conocer y puntuar los bares de tapas de la ciudad de León. En principio podría parecer que el interés de "El Palillo" se limita a la capital leonesa, pero estos horizontes se amplían si se considera que puede ser una página también dirigida a los turistas y visitantes.
A los estudios de Radio León acudieron cuatro de los cinco responsables de la web: David, Fernando, César y Mari Luz, que demostraron tener una gran simpatía y un gran amor a la gastronomía "tapera" de nuestra tierra. Tal y como proclaman en El Palillo Leonés, su principal objetivo no es otro que calificar a los bares en función de su tapa. En realidad usan varios criterios para puntuar a cada bar (variedad de tapas, cantidad servida, simpatía de los camareros, etc.), y según los cumplan o no le van concediendo más o menos palillos, advirtiendo siempre, eso sí, que son opiniones subjetivas.
Los bares "palilleados" por estos veteranos catadores de tapas se dividen en zonas para hacer más fácil su consulta: así, está la zona de Palomera-San Mamés-La Torre, la zona de Eras de Renueva, la zona de El Ejido-Santa Ana, Pinilla, etc. Y, por supuesto, no podía faltar el Barrio Húmedo, aunque puntualizaron que están más interesados en dar a conocer otras zonas más desconocidas que en profundizar en el mencionado y popular barrio.
Otra sección de la web es el ránking/clasificación, donde semana tras semana va aumentando la cantidad de bares analizados. De momento el único bar ganador del Palillo de Honor ha sido La Bolenga, pero en la actualidad hay varios disputándose ese puesto.
Hay secciones que pueden ser muy útiles para el visitante, como "Un buen palilleador leonés", donde se dan consejos para ir de tapas, el "Palillo cocinero/Recetas", con un montón de curiosas (y deliciosas) recetas de tapas leonesas, el "Palillo Humorista", con chistes gráficos e incluso alguna animación, etc.
Destaca la sección Palillo Reportero, donde se recopilan artículos de interés gastronómico y taperil. Otra sección llamativa es la llamada "El Palillo sin gluten": a raíz de un comentario en el blog, los autores abrieron este apartado para mostrar una lista de los bares que tienen la opción de servir tapas sin gluten, demostrando que cada vez hay más gente en León concienciada con los problemas alimenticios de los celiacos.
Hay más secciones, pero por último destacaré que la "familia Palillo" ha sacado una aplicación para Android para que leoneses y visitantes puedan llevarse los mapas interactivos en el bolsillo. Por supuesto, también podéis haceros seguidores de esta meritoria página en Facebook.
Os podéis descargar la entrevista en formato .mp3 en este enlace.
EL REINO DE LEÓN Y LA INDEPENDENCIA DE PORTUGAL
11 junio, 2012
Alfonso VI por Alejandro F. Giraldo |
Durante gran parte de la Alta Edad Media Portugal fue uno más de los territorios de la corona leonesa: en ocasiones dependió de Galicia, aunque llegó a contar con condes propios. En el año 1095 Alfonso VI (1065-1109) separó ambos territorios, concediendo el condado de Galicia a su hija Urraca y a su marido Raimundo de Borgoña, y el condado de Portugal a Enrique de Borgoña (primo del anterior) y Teresa (una de las hijas ilegítimas que Alfonso había tenido con la berciana Jimena Muñoz).
Teresa de León (Wikipedia) |
Cuando Teresa enviudó siguió controlando los destinos de Portugal, acompañada por su hijo Alfonso Enríquez (Afonso Henriques), que era menor de edad. Parece que gobernaba como si fuera una reina, y de hecho algunas crónicas ya la reconocen como tal en esta época, si bien hay que recordar que en el reino de León frecuentemente se daba el tratamiento de reyes y reinas a los hijos del rey, e incluso a sus hermanas. Teresa tuvo continuos enfrentamientos con su hermanastra Urraca I cuando ésta ya era reina de León (1109-1126), y esta rivalidad pervivió entre sus respectivos herederos (Alfonso Enríquez y Alfonso VII). El emperador leonés llegó a poner sitio a su primo portugués en Guimaraes en 1127, pero se retiró cuando éste le juró lealtad. Al año siguiente estalló una guerra entre Alfonso Enríquez y su madre Teresa que se decidió en favor del primero en la batalla de San Mamede.
Alfonso I de Portugal |
Tal y como relata el profesor Maurilio Pérez en el libro "Quando Portugal era reino de Leao", en 1143 Alfonso I de Portugal y Alfonso VII mantuvieron un encuentro en Zamora: allí el leonés reconoció como rey a su primo a cambio de que le jurara vasallaje, ya que como emperador le interesaba tener el mayor número de reyes vasallos posibles. Además, el luso obtuvo el señorío de Astorga, lo que tal vez era una maniobra del Emperador para mantenerlo en la órbita leonesa. En cualquier caso, ese mismo año Alfonso Enríquez escribió al Papa para ofrecerle su vasallaje y así librarse del sometimiento a su primo: Lucio II al principio no se atrevió a llamarle rey, aunque aceptó el vasallaje a cambio del pago de una cantidad. Sabemos que Alfonso VII protestó ante el Papado en el año 1147 ó 1148 por este asunto, pero desconocemos el transcurso de los siguientes procedimientos diplomáticos. No obstante, el Emperador no debió darse del todo por vencido, ya que según algunas crónicas en su testamento metió a Portugal como parte de los territorios que le correspondían a su hijo Fernando II (1157-1188), es decir, dentro de la Corona Leonesa. Si esta noticia es cierta, Alfonso VII pecó de optimismo, pues la separación e independencia de Portugal ya era un hecho más que consumado.
Fernando II, vencedor de Alfonso I. |
PD: ¿Hablaba leonés Alfonso Enríquez?
QUANDO PORTUGAL ERA REINO DE LEAO (PUNTO DE LECTURA XV)
07 junio, 2012
En septiembre de 2010, coincidiendo con las celebraciones del 1100 aniversario del reino de León, tuvo lugar en Lisboa el Coloquio Internacional "Quando Portugal era reino de Leao: cultura e identidade antes de D. Afonso Enriques". Este congreso pasó bastante desapercibido para los medios de comunicación leoneses, lo cual fue bastante injusto, ya que fue un congreso de primera magnitud y que concernía a la historia de León.
Hace unos días fueron publicadas las actas de este Coloquio, así que me hice con el libro lo antes que pude. Mis expectativas no fueron defraudadas: contiene las ponencias de algunos de los principales medievalistas hispanos, tanto españoles como portugueses, y por lo tanto la mayoría son de un grandísimo interés y de una calidad extraordinaria. A pesar de que muchas de ellas están redactadas en portugués, no tuve ningún problema para comprenderlas, ni creo que ello sea una obstáculo insalvable para los interesados en el tema.
La verdad es que en España nos olvidamos con frecuencia de que Portugal fue hijo directo del reino de León, aunque no siempre fue así, como luego veremos. Por ello es muy apropiada la primera parte, titulada "La organización política y social del territorio portugués en el reino de León", porque en ella se resume la evolución de aquella región (y luego condado) que acabaría convirtiéndose en reino con Alfonso Enríquez, un nieto de Alfonso VI de León. En esta sección J. Mattoso y J. Marques exponen en sus respectivas ponencias la situación de Portugal y de algunas de sus ciudades en el reino de León. Estrella Pérez realiza un pormenorizado análisis de la imagen de la región lusa en la mal llamada Historia o Crónica Silense, y Maurilio Pérez hace lo propio con la Chronica Adefonsi Imperatoris, que él mismo tradujo brillantemente ya hace un tiempo. Esta parte finaliza con un interesante (y divertido) artículo sobre los deslices carnales de algunos miembros del clero medieval, y las consecuencias legales que acarreaban.
La segunda parte está dedicada a la vida intelectual, con el análisis de varios manuscritos, poemas y textos historiográficos. Destacaría el trabajo de Ruiz Asencio sobre el scriptorium del Monasterio de Lorvao, que constituye un magnífico ejercicio de Paleografía y Diplomática del que he podido aprender mucho.
La tercera parte transmite la imagen del reino leonés en Portugal en los siglos XVI y XVII, y es aquí donde me he llevado más sorpresas, porque era un tema que desconocía por completo. Prefiero no adelantar nada, porque tengo previsto escribir un post sobre ello.
La segunda parte está dedicada a la vida intelectual, con el análisis de varios manuscritos, poemas y textos historiográficos. Destacaría el trabajo de Ruiz Asencio sobre el scriptorium del Monasterio de Lorvao, que constituye un magnífico ejercicio de Paleografía y Diplomática del que he podido aprender mucho.
La tercera parte transmite la imagen del reino leonés en Portugal en los siglos XVI y XVII, y es aquí donde me he llevado más sorpresas, porque era un tema que desconocía por completo. Prefiero no adelantar nada, porque tengo previsto escribir un post sobre ello.
El libro finaliza
con un apéndice con los comentarios de Aires A.
Nascimento sobre la edición del Cartulario de Lorvao, ímproba tarea
en la que contó con la colaboración del desgraciadamente fallecido
José María Fernández Catón, que fue la persona responsable de que
León cuente con la que probablemente sea la mayor recopilación de
cartularios y colecciones documentales de Europa.
En total, 278
páginas interesantísimas que no debería perderse ningún amante de
la Edad Media leonesa (ni portuguesa).
EL VÍNCULO LEONÉS (CIV): "LO QUE NO TE HAN CONTADO"
05 junio, 2012
En el programa de hoy hemos hablado del blog personal de Fátima Ramos del Cano, una leonesa que es periodista y especialista en cine. Como era de esperar, su web refleja tanto su formación como sus aficiones. "Lo que no te han contado" vio la luz el 4 de mayo de 2011 con un artículo sobre Rosa Mª Calaf y su iniciativa "Descubre el periodismo". Fátima se declara una ferviente admiradora de esta veterana periodista, y de hecho también es la protagonista de uno de sus últimos posts, que contiene la entrevista que le realizó esta joven leonesa.
Como ella misma nos dijo, son tiempos de cambio para el periodismo con la llegada del llamado "periodismo 2.0", y Fátima no ha querido quedar ajena a ello. Por el blog pasan congresos y cursos de cine, de Historia, etc., pero también experimentos de la autora, como el que consiste en realizar nubes de palabras con los términos más empleados por los presidentes de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España. Incidiendo en el aspecto más didáctico, Fátima incluso ha realizado una clasificación de trailers, aunque en la entrevista destacó que cada vez aumentan más los que cuentan toda la película.
En esa misma línea, Fátima también analizó el año pasado una nota de prensa del Ministerio de Cultura sobre la situación actual del cine español. Otro post que personalmente destacaría es uno en el que compara los vídeos institucionales de la Universidad de León de España y de la Universidad de León de México.
Pero en "Lo que no te han contado" hay muchas más cosas: pormenorizados análisis de los Óscars y sus candidaturas, los Goya, repasos de películas, etc. e incluso una iniciativa tan innovadora como Frikarte, en la que Fátima colabora en la sección de cine.
Podéis descargaros la entrevista en este enlace.
EL VÍNCULO LEONÉS (CIII): BLOG DE LA REVISTA COMARCAL MONTAÑA DE RIAÑO
29 mayo, 2012
Desde hace ya varios años existe una meritoria y magnífica publicación trimestral llamada "Revista Comarcal Montaña de Riaño". Dado que en tres meses ocurre de todo en una comarca tan amplia, es evidente que las noticias pueden quedarse desfasadas en el momento en que la revista sale a luz. Por ello Miguel Ángel Valladares, uno de los redactores, decidió abrir un blog dedicado a las noticias, ya que es una forma mucho más dinámica de reflejar la actualidad.
El blog fue creado el 22 de mayo de 2007, es decir, hace cinco años, y ya cuenta con más de 1200 entradas, lo que constituye una prueba de que Miguel Ángel se toma totalmente en serio su labor. Nos confesó que llega a dedicar casi tres horas diarias tanto a la recopilación y confección de los artículos como a la moderación de comentarios. Y es que, por desgracia, la comarca de la Montaña de Riaño se ha visto (y se ve) sacudida por diversas polémicas, lo que se refleja en los comentarios de los posts. Sin embargo, Miguel afirma que en toda la historia del blog sólo ha tenido que borrar tres por salirse de tono.
Hay un cierto número de "temas estrella" que reaparecen en el blog de forma recurrente, como las Jornadas del Caldero, la inminente desaparición de la UVI móvil, la llamada "Cota 1080", las famosas y ya antiguas depuradoras que siguen sin funcionar, el pienso medicalizado para las cabras montesas, etc. La verdad es que leyendo estas noticias da la sensación de que la Junta juega mucho en esta comarca al "ésta la pagas tú" con los ayuntamientos, haciendo en ocasiones toda una demostración de lo que, en mi opinión personal (insisto, mi opinión personal), es lo que mejor sabe hacer la Junta, es decir, la dejación de funciones.
Pero más de mil posts dan para mucho: por el blog desfilan muchos más temas, algunos ilusionantes, como la Capilotada.
Como de costumbre, podéis descargaros la entrevista en formato mp3 en este enlace.
EL VÍNCULO LEONÉS (CII): PICTOLEÓN
22 mayo, 2012
Por segunda vez en la historia del programa hemos hablado de una aplicación para teléfonos inteligentes ("Smartphones"). En la otra ocasión se trataba de un programa para iphone y similares con el que se puede acceder a toda la información de la Universidad de León. Hoy hemos hablado de "PictoLeón", un programa que de momento sólo vale para teléfonos o tablets con sistema operativo Android, aunque se puede usar en cualquier dispositivo u ordenador con Internet vía web.
¿Qué es PictoLeón? Como bien dicen en su página principal, es una aplicación que sirve para descubrir cómo ha cambiado la ciudad a lo largo de sus fotografías. Realizada de forma totalmente gratuita por Guillermo Santos Melgar y Diego García del Pozo, de momento contiene básicamente algunas de las postales y fotografías antiguas que posee José Luis García Maraña.
Tal y como nos explicó Guillermo la plataforma escogida ha sido Android por razones económicas, ya que Apple cobra mucho más por permitir desarrollar aplicaciones para sus Iphones, y no están los tiempos para derroches. PictoLeón salió a la luz hace apenas dos semanas, y ya se lo han instalado unas 40 personas, aunque muchas más la han consultado a través de la web.
Yo me la instalé la semana pasada, y en mi opinión PictoLeón es una aplicación muy bien organizada. Cuenta con tres categorías principales:
- Monumentos: aquí podremos encontrarnos con viejas fotografías de la catedral, San Isidoro, San Marcos y las murallas de la ciudad.
- Plazas: es la sección más grande y con más apartados, porque incluye la Plaza de Regla, San Marcelo, Santo Domingo, Guzmán, La Inmaculada, el Espolón, la del Grano, la Mayor, y otras.
- Panorámicas: Monumentos, Calles y plazas, y Entorno.
Hice la prueba de dar un pequeño paseo por el centro de León con la aplicación abierta, y fue realmente curioso ver sobre el terreno cómo han cambiado la mayoría de los monumentos y lugares emblemáticos de la ciudad desde finales del s. XIX y principios del s.XX.
Se puede colaborar con PictoLeón de tres maneras: enviando fotos antiguas, ayudando al proyecto en la financiación, y aportando sugerencias para mejorar la aplicación.
LOS PENDONES LEONESES REGRESAN A CASTROTIERRA
21 mayo, 2012
En la provincia de León existe una curiosa costumbre que arranca de siglos atrás. Consiste en que una vez cada siete años, o cuando los pueblos de la zona así lo deciden, se saca a la Virgen de Castrotierra de su santuario para pedir que llueva, y va acompañada por los pendones de los pueblos, unas enseñas de grandísimas dimensiones que representan a su respectiva población. El origen de los pendones está en la Edad Media, cuando las milicias concejiles del reino de León acudían a la guerra con estas banderas, seguramente para poder localizar su lugar en el campamento desde lejos (su uso en la batalla, dadas sus dimensiones, quedaría descartado). Sea como fuere, es todo un espectáculo ver a más de 50 pendones procesionando desde Castrotierra hasta Astorga, en cuya catedral se alojará a la Virgen hasta el domingo de la semana siguiente, momento en el que se hace el recorrido en sentido inverso. La última vez que se hizo esta rogativa fue hace tres años, pero dada la sequía que ha habido hasta hace poco se ha decidido sacar a la Virgen este año también. En el 2009 Tere y yo estuvimos fotografiando la parte final del regreso a Castrotierra, pero esta vez documentamos tanto la llegada a Astorga como la vuelta.
Esta rogativa (o romería) me produce sentimientos encontrados. Por un lado, el orgullo que siento cuando veo desfilar docenas de pendones, porque son el retrato vivo y colorido de nuestros pueblos. Pero por otro me da pena ver que en León somos un desastre organizando eventos de este tipo. Y no me refiero a la apariencia de los pendoneros (que cada vez van más uniformes), sino a otro tipo de detalles. Por ejemplo, al parecer este año se se indicó a los pendoneros que no llevaran la bandera de León en los remos o "vientos" de los pendones con la curiosa excusa de que sólo se podían llevar "símbolos religiosos" (¿son los pendones un símbolo religioso?). Sin embargo, ayer el santuario de Castrotierra estaba rodeado por puestos de feria, y asediado por unos enormes castillos hinchables que salvo que sirvieran para rendir culto a Bob Esponja no son precisamente "símbolos religiosos". Ocurrió lo mismo hace tres años, y es una pena que se permita que la colina se llene de coches y barracas de feria. ¿Tan difícil sería acordonar la cima del santuario, habilitar unas zonas como aparcamiento, y dejar los puestos festivos en las faldas del castro?
Bueno, tan sólo es mi opinión, pero sin duda esos detalles restan solemnidad y hermosura a un acto tan impresionante. Y si ya quitasen los cables, sería el paraíso de los fotógrafos. En cualquier caso, os dejo algunas de las fotos que hice con el móvil, esquivando los castillos hinchables.
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