¿Nos vemos en Cabreira?
28 julio, 2006
EL REGRESO DE LAS LEYENDAS URBANAS
23 julio, 2006
- La del examen sorpresa de Filosofía con una única pregunta: "¿Por qué?" Todos suspendieron menos el listillo que respondió "¿Y por qué no?" En León se dijo que había ocurrido en la Universidad, en el Legio VII, en el Lancia, etc. AL viajar, me han dicho que de eso nada, que ocurrió en Cáceres, Valencia, Madrid, etc. (dependiendo de dónde me encontrara) Y casi siempre se añade el instituto donde pasó, aunque si hay dos o más interlocutores nunca se pondrán de acuerdo sobre ese punto.
- La del perro Rufo y Ricky Martin: esa sí que fue sonada. En un programa de Concha Velasco, en directo, para dar una sorpresa a una adolescente escondieron a Ricky Martin en su armario, y pusieron una cámara oculta en la habitación. La chica llega, pero en lugar de abrirlo y llevarse la sorpresa de su vida, llama a su perro ("Rufo" según la versión predominante en León), y se unta nocila (paté según otras versiones) en cierta parte de su cuerpo para recíproco disfrute del can y de la interfecta. Nadie vio el programa, donde supuestamente casi le dio un soponcio a los presentadores, pero todo el mundo "tenía un amigo que te juro que lo vio" o, como me dijeron a mí, "te juro que una amiga mía lo tiene grabado en vídeo". Por supuesto todo fue mentira.
Pero las leyendas urbanas no son un invento de hoy en día: en la Edad Media, fueron frecuentes las que acusaban a los judíos de asesinatos rituales para beberse la sangre de pobres e inocentes niños (que luego eran canonizados a pesar de no haber existido nunca). Y en la Roma Imperial, los cristianos fueron acusados de exactamente lo mismo por sus enemigos. En ambos casos, judíos y cristianos fueron asesinados a cientos por el populacho y los Estados respectivos. Hoy cambian los sujetos, y afortunadamente los resultados, pero el medio de transimisión sigue siendo el mismo: Radio Macuto.
PD: Podéis encontrar el desmentido de este escabroso asunto en este enlace.
PDD: Hay otras variantes de esta historia, cambiando a la pareja de ancianos por un niño y su madre. He llegado a escuchar que cuando entró la policía el niño estaba desnudo, muerto, y con el pelo rapado y extrañas marcas por el cuerpo. A veces esta historia se añade a la anterior con el consabido "y además, los chinos en otro sitio hicieron algo parecido en...".En fin...
Reacción de la señora Xiuxiu cuando le contaron la historieta
III FESTIVAL CELTA DE CABREIRA
18 julio, 2006
-Día 28, viernes
-Día 29, sábado
-Día 30, domingo
Mapas antiguos de España (XXX)
EDICIÓN CONMEMORATIVA DE "EL DIALECTO LEONÉS"
04 julio, 2006
Una ojeada a León desde la cartografía histórica
03 julio, 2006
Historia Visual de León, nº5, Revista del Diario de León 2/7/2006 Diario de León 2/7/2006 MIGUEL ÁNGEL GONZÁLEZ RICARDO CHAO
En la obra clave Crónica General de España iniciada por Florián de Ocampo (Zamora, 1543) y completada tres décadas más tarde por Ambrosio de Morales (Alcalá, 1574), se dedican varios de los capítulos introductorios a tratar «la cosmografía de España», y uno específicamente a las divisiones (lo que ellos llaman «repartimientos») provinciales, antiguas y actuales, de la Península. Tras mencionar las sucesivas divisiones romanas, los autores se refieren a los diferentes «pueblos y gentes españolas» actuales situándolos en el marco de los «cinco reinos principales de cristianos que en España se hicieron después que los árabes y moros africanos entraran en ella cuando la hallaron en poder de los Godos, a saber: el reyno de Portugal, el reyno de León, el reyno de Castilla, el reyno de Navarra y el reyno de Aragón» (ibíd., fol.XVI). A continuación, describe con relativa precisión, longitudes y distancias incluidas, sus límites territoriales principales; y nombra también, al igual que hacía Fernández de Enciso, algunos de los reinos, provincias, comarcas y señoríos englobados en ellos.
El Libro de Grandezas y Cosas Memorables de España (Sevilla, 1548) de Pedro de Medina extrae la mayor parte de sus informaciones de la Crónica de Florián de Ocampo, pero a diferencia de éste organiza la descripción de la Península en once grandes apartados, con las denominaciones y el orden siguientes: «Provincia del Andalucía; Provincia de la Lusitania y Reyno de Portugal; Provincia de Extremadura; Reynos de Castilla y León; Reyno de Galicia; Asturias, señorío de Bizcaya y provincia de Guipúzcoa; Reyno de Navarra; Reyno de Granada; Reyno de Cartagena y Reyno de Valencia; Reyno de Aragón; Principado de Cataluña; e Islas de Mallorca, Menorca e Ibiza». La portada de la edición sevillana de la obra de Medina contiene el primer mapa moderno de España impreso en la Península, en el cual aparecen, sin expresión de sus límites territoriales, los nombres de las provincias y reinos relacionados y descritos en el libro.
En las obras Regni Hispaniae post omnium editiones locupletissima descriptio de Abraham Ortelius de 1572 y en la Regni Hispaniae post omnium editiones locupletissima descriptio de Pirro Liborio de 1578 encontramos un Reino de León entre los ríos Cea y Duero aunque todavía no se muestran los límites entre los distintos territorios.
En el siglo XVII se delimitan mejor los reinos: Galicia, Asturias (de Oviedo y de Santillana), León, Extremadura, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Vizcaya, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia, Andalucía, Granada, Murcia, Mallorca e Islas Canarias. Hasta mediados del siglo XVII el límite oriental del Reino de León llega hasta el río Pisuerga, manteniéndose el occidental en el Burbia, el septentrional en la cordillera Cantábrica y el meridional en el río Duero. La explicación de por qué se considera el Pisuerga como el límite entre León y Castilla no es bien conocido. Podría ser por tradición recogida por Pedro de Medina, el Padre Mariana en la Historia General de España de 1603 ó Esteban de Garibay en el Compendio Historial de España de 1628. A. Melón, en «De la división de Floridablanca a la de 1833» (1958) lo explica de acuerdo a una convención de Alcalá de Henares de 1349, por la cual quedaron fijados los límites entre León y Castilla: al norte del Duero estaban señalados por el Pisuerga; y por el sur, siguiendo el Adaja hasta Ataquines. Después seguían una línea quebrada, pero siempre con dirección sudoeste hasta las sierras de Béjar y Gata.
Con frecuencia encontramos al Principado de Asturias y al Reino de León representados juntos en los mapas, como en la obra Legionis Regnum et Asturian Principatus de Willem Janszoon Blaeu de 1640.
A partir de mediados del XVII y hasta finales del XVIII se mantienen todos estos límites excepto el del Sur que alcanza la Sierra de Gata. Encontramos un Reino de León extendido por el territorio de las actuales provincias de León, Zamora, Salamanca y la mitad occidental de las provincias de Valladolid y Palencia, con frontera en el río Pisuerga quedando las ciudades de Palencia en el Reino de León y de Valladolid en Castilla la Vieja. Las obras Hispaniae et Portugalliae Regna de Nicholaus Visscher de 1670 y Carte Historique et Geographique Des Royaumes D Espagne Et de Portugal Divises Selon Leurs Rouyame et Province de Henri Chatelain de 1719 son dos ejemplos.
A finales del siglo XVIII se busca racionalizar la división regional española con la provincial, por lo que se ajusta la delimitación de los antiguos reinos y principados a los de las provincias coetáneas que contienen. La división en reinos española estaba formada entonces por Galicia, Asturias, León, Extremadura, Castilla la Vieja (que incorpora la provincia de Santander), Castilla la Nueva, Provincias Vascongadas, Navarra, Aragón, Cataluña, Valencia, Andalucía (reinos de Sevilla, Córdoba y Jaén), Granada, Murcia, Islas Baleares e Islas Canarias. El Reino de León ajusta sus límites a las provincias de León, Zamora, Toro, Palencia, Valladolid y Salamanca, aunque en ocasiones se incluye también Asturias de Oviedo. Algunos ejemplos son los mapas Spain and Portugal: divided into their respective Kingdoms and Provinces from the Spanish and Portuguese Provincial Maps, de William Fadem de 1795 ó Carte d'Espagne et de Portugal en neuf feuilles, de Edme Mentelle de 1799.
En lo relativo a talleres españoles, la obra de Tomás López y Vargas (1731-1802) encuentra una gran difusión que alcanza los primeros decenios del siglo XIX, permaneciendo en el primer plano del panorama cartográfico español, sintetizada en las sucesivas ediciones y reimpresiones póstumas del Atlas geográfico de España (1804-1844) por sus hijos.
En representaciones como España dividida según acostumbran los geógrafos de 1757, se muestran las regiones de Andalucía, Asturias (denominación aplicada ya solo al área del Principado), Aragón, islas Baleares (el nombre no aparece, aunque López colorea de forma unitaria el archipiélago), Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Extremadura, Granada, León, Murcia, Valencia y Vizcaya (denominación que aplica al conjunto de las tres provincias vascongadas). En su última etapa, incluido el llamado Mapa General de España de 1802 se combina ya la identificación cromática de las unidades corográficas principales (reinos y grandes provincias) con la especificación de los nombres (y en ciertos casos de los límites) de las intendencias o provincias incluidas en aquellas como explicamos anteriormente.
Asimismo, Antillón y Marzo (1778-1814) en su obra más conocida, los Elementos de la Geografía astronómica, natural y política de España y Portugal coincide casi totalmente con la de los mapas finales de López describiendo las unidades: Castilla la Nueva; Castilla la Vieja; Extremadura; Reinos de Córdoba, Jaén y Murcia; Reinos de Valencia y Aragón; Reinos de Sevilla y Granada; Principado de Cataluña; Islas Baleares; Reino de Navarra; Provincias Vascongadas; Principado de Asturias; Reino de León; y Reino de Galicia.
Resulta evidente que el Reino de León o región leonesa ha formado siempre parte de la división territorial española, lo cual queda evidenciado en la cartografía referida a la Península Ibérica de los siglos XVI al XX.
UNA IGLESIA LEONESA EN ÁVILA
Abajo a la izquierda, la sirena de doble cola de San Vicente de Ávila, y a la derecha, la de León.
DÍA DE LA PROVINCIA EN PRIORO
FILANDÓN EL JUEVES
28 junio, 2006
¡¡POR FIN LLEGÓ LA BANDERA DEL REINO DE LEÓN!!
26 junio, 2006
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