Ayer salió en la contraportada de La Nueva Crónica una mini-entrevista que me hizo el sábado el periodista Fulgencio Fernández, centrada sobre todo en mi opinión sobre León y la "fiesta" de Villalar. Fue en la sección "Cara a Cara", para contrastar con las opiniones de Ernesto Escapa, un conocido defensor de la comunidad autónoma. Os adjunto sendas fotos (desconozco el porqué de ese tono azulado), y al final os pongo mis respuestas completas, porque parece que una quedó traspapelada por falta de espacio.
1. ¿QUÉ SIGNIFICA LA TIERRA DE LEÓN PARA USTED?
La tierra donde nací y donde he desarrollado toda mi vida. Una tierra con sus defectos y sus virtudes, ni mejor ni peor que otras, pero de la que me siento orgulloso por su historia y tradiciones.
2. ACABA DE SER LA FIESTA DE VILLALAR, ¿QUE SIGNIFICADO TIENE PARA USTED?
En mi opinión es una fiesta que no tiene sentido ni históricamente (se celebra la derrota de unos nobles levantiscos a manos de un rey), ni políticamente (es totalmente falsa la imagen que quiere vender el levantamiento como una especie de revolución social), ni territorialmente (se produjo en muchos más territorios que en los que componen la actual comunidad de Castilla y León). Resumiendo, una fiesta absurda que sirve para ejemplificar lo absurdo de esta comunidad autónoma.
3. Y LA FUNDACIÓN VILLALAR, ¿CÓMO VALORA EL PAPEL QUE DESARROLLA?
Una institución privada financiada con dinero público (casi un millón de euros al año) cuyo objetivo es crear un inexistente sentimiento de pertenencia a esta comunidad autónoma. Otro ejemplo de cómo Castilla y León fue creada siguiendo patrones kafkianos en lugar de respetar la birregionalidad en la que se asienta. Es muy ilustrativo que esta Fundación, que insisto se supone que es privada, esté presidida precisamente por la señora Mª Josefa García Cirac, que casualmente también es la presidenta de las Cortes de Castilla y León.
4. ¿Cree que los leoneses se han tomado en serio el santo grial o siente que pasan?
Parece que el sentir general es que si va a venir bien a León, atrayendo al turismo, bienvenido sea. Lo sorprendente (o no tanto) es que muchos leoneses ni siquiera se han enterado de este tema.
5. ¿Hay demasiado victimismo en león o sobran motivos para ser victimistas?
Sobran motivos para ser victimistas, pero como decía Tagore, “que tus lágrimas no te impidan ver las estrellas”. Hay que dedicar menos tiempo a quejarse, y más a construir. Un leonés debería estar orgulloso de serlo independientemente del marco administrativo en el que se encuentre León. Pero para eso hace falta que los leoneses conozcan su propia historia y sus tradiciones.
6. ¿Qué admira de esta tierra y qué no soporta de ella?
Admiro muchísimas cosas: por poner unos ejemplos, el entorno natural, tan variado y cambiante en poco espacio; la perseverancia de sus paisanos; su riquísima variedad lingüística...
Lo que no soporto es lo que llamo la “ignorancia orgullosa”, es decir, la gran cantidad de gente que no sólo admite que no lee libros y que el patrimonio cultural y monumental de su tierra le importan un pimiento, sino que encima declara que está orgullosa de ello.
7. Defina a sus paisanos los leoneses.
Gente algo seca de primeras, pero muy noble en el fondo. Antiguos defensores de lo comunal y comunitario que desde hace unas décadas han caído en el extremo opuesto: el individualismo exacerbado.
Despedida: ¿Se enfada mucho con algunos textos de historia de la Comunidad?
Muchísimo: tanto que ya procuro ni mirarlos cuando se trata de historia o de geografía de Castilla y León. Como mucho dedican cuatro líneas a León, a pesar de haber sido el reino medieval más importante de la Alta Edad Media en la Península durante más de tres siglos, y a pesar de haber contado con más de veinte reyes que introdujeron novedades que tardarían mucho tiempo en llegar a otras partes de Europa. Para los libros de texto de esta comunidad es más importante hablar de personajes mitificados como Fernán González o el Cid, centrándose siempre en Castilla y olvidándose del reino que le dio la vida.
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