LOS LEONESES QUE FINANCIARON A FRANCO EN HOY POR HOY LEÓN

28 octubre, 2015

En el programa de hoy hemos hablado de un tema que prácticamente desconocía: el de los leoneses que, de buen grado o a la fuerza, financiaron al bando sublevado durante la Guerra Civil. Lo hemos hecho de la mano de Javier Fernández-Llamazares y su libro "Los leoneses que financiaron a Franco. Julio de 1936 - marzo de 1937". Javier ya se había estrenado como investigador con su obra "Crónicas de la burguesía leonesa", donde ya mostraba su pasión por la microhistoria. En lo relativo a la financiación del bando franquista muchas obras generalistas se limitan a decir que corrió a cargo de potencias extranjeras (Alemania e Italia), pero olvidando que el grueso del dinero procedía de familias de todo tipo. 

Entre otras cosas hablamos del papel jugado por distintos personajes, como Victoriano Crémer y Enrique González Luaces, que fue alcalde y presidente de la Diputación durante los inicios de la Guerra Civil, y de quien ya hablamos en otro programa.

Podéis descargaros la entrevista en este enlace


Aquí os dejo unos fragmentos de otra que le hicieron en el Diario de León

“Los leoneses que financiaron a Franco” es el nuevo fruto del exhaustivo empeño de Javier Fernández-Llamazares por abrir caminos no transitados por los investigadores de nuestra Guerra Civil, a menudo satisfechos con trabajos de poco porte, ayunos de rigor y tendenciosos. 
La obra constará de tres volúmenes; éste es en un principio el esquema de edición que se ha marcado nuestro autor, a sabiendas de la ingente tarea realizada por él sobre los aspectos “perdidos” que está sacando a la luz. 
Esclarecimiento de cómo y por quién se financió, a la fuerza, el Alzamiento. El escritor, autor de “Crónicas de la burguesía leonesa”, ha tenido acceso a archivos y documentos que han permanecido cerrados a cal y canto durante ocho décadas, como los de Hacienda.
Javier Fernández-Llamazares es el propietario del archivo privado de la Banca Fernández-Llamazares —que lleva catalogando desde hace 25 años—, y relata con nombres y apellidos las cantidades que aportaron obligatoriamente cientos de comerciantes y empresarios a los militares golpistas
Franco obligó a todos los leoneses con dinero y propiedades «a pasar por caja». Así financió y ganó la guerra. Javier sostiene que la guerra, en realidad, comienza en octubre del 34, cuando los militares ‘fichan’ a la mayoría de la población y saben, por sus informadores de la banca y de Hacienda, el dinero y las propiedades de todos y cada uno de los ciudadanos. A través de la documentación recabada sobre cientos de leoneses, el escritor reconstruye «el engranaje económico-represivo utilizado por el poder militar».
Las multas escandalosas que imponen a todo el que tenga una cuenta corriente o propiedades son cruciales en los ocho primeros meses de la contienda, porque «después la población ya no tiene oro ni dinero». Un sistema de recaudación que, en realidad, es «un impuesto revolucionario».

Fernández-Llamazares calcula que en los inicios del alzamiento el bando de Franco ingresó en León más de 15 millones de pesetas. «Sólo con doce multas a los principales empresarios recaudaron más que en las incautaciones de bienes». A Eduardo Pallarés, por ejemplo, le imponen una primera multa de 10.000 pesetas, luego le incautan bienes; y, finalmente, le aplican otra sanción de 70.000 pesetas. «Una fortuna para la época», teniendo en cuenta que el ramal de ferrocarril que construye la Legión Cóndor entre León y la base aérea de la Virgen del Camino costó la misma cantidad. 
«Era un chantaje. Todas las familias pagaron y callaron». El investigador evita hacer valoraciones, aunque reconoce que las familias con las que ha hablado —y que le han proporcionado las fotografías del libro— ignoraban estos datos y comprueban ahora que «lo que les habían contado no era cierto». «Muchos archivos no los habían dejado ver hasta ahora, porque los estaban catalogando o porque su consulta estaba en el límite legal. Y también hay archivos que ni los propios funcionarios saben lo que tienen», explica. Fernández-Llamazares ha tardado tres años en ordenar y ‘cruzar’ la información captada en lugares como el Archivo Municipal o el Militar de El Ferrol, además de correspondencia privada.  
Si la mayoría de los historiadores consideran que Franco sufragó la guerra con las incautaciones de bienes y la financiación exterior, el investigador leonés sostiene que la recaudación por estas vías fue mínima —menos de dos millones de pesetas—, frente a los ingresos escandalosos que obtuvieron con la extorsión. Además de imponer sanciones, los militares tienen otras fórmulas para ‘saquear’ a la población, como las suscripciones para causas tan diversas como ‘Homenaje al general Arana’, ‘Pan y leche para Madrid’ o ‘Pro Avión para León’, que recaudó 400.000 pesetas. 
El escritor está convencido de que lo mismo que las ejecuciones se producen masivamente entre 1936 y 1937, también el sistema de multas concluye en marzo de ese año, cuando Franco prohíbe esta financiación irregular. 

HOMENAJEA JESÚS LIZ GUIRAL Y PRESENTACIÓN DE ARQUEOLEÓN II EN HOY POR HOY LEÓN

22 octubre, 2015

El programa de ayer estuvo dedicado a recordar la figura de Jesús Liz Guiral, catedrático de Arqueología en la Universidad de Salamanca, y codirector de las excavaciones del yacimiento astur-romano de Lancia al que tuve la suerte de conocer el verano que Tere y yo pasamos excavando allí. Ayer se le realizó un homenaje con motivo de la presentación del volumen de estudios arqueológicos Arqueoleón II. Aragonés, Liz Guiral había estudiado la licenciatura y el doctorado en la Universidad de Zaragoza para a continuación impartir clases en las universidades de Córdoba, León (aquí fue profesor titular de Arqueología, Epigrafía y Numismática entre 1988 y 1992) y Salamanca. Fue colaborador, codirector y director de numerosas excavaciones arqueológicas, y no solo en España, también en Jordania, Cerdeña y hasta en el círculo antártico.

Jesús Liz Guiral.

Se dedicó sobre todo a la arqueología clásica, centrándose en la ingeniería y arquitectura romanas, y  participó durante quince años en las excavaciones de Lancia. En el programa tuvimos con nosotros a Jesús Celis Sánchez, también codirector de esas excavaciones, amigo y compañero de Jesús Liz, quien nos contó algunos detalles de su carrera: llegó a León en 1988, fue nombrado catedrático en la Universidad de Salamanca en1992, y en 1996 empezó a encargarse del yacimiento de Lancia. Siempre defendió la importancia de este último, y más en 2010, cuando las obras de construcción de la autovía León-Valladolid se toparon con restos del más diverso tipo; inmuebles nobles, talleres, una gran necrópolis con más de 200 tumbas y vestigios del único edificio de postas de época augusta conocido en toda la península. Jesús Liz solía recordar que, de los tres trazados posibles, Fomento había elegido el que más afectaba al yacimiento, el que discurre por el centro de la ciudad. 

Era muy crítico cuando las circunstancias así lo requerían. Por ejemplo, en el Diario de León reflejaban que escribió lo siguiente en las redes sociales: "Si nuestros gobernantes no entienden ni eso [hablaba de la birregionalidad de Castilla y León], ¿cómo vamos a pedirles, a semejantes ignorantes de la Historia, que no tapen con cemento reciclado Ad Legionem, o no abandonen Marialba, o que no pasen olímpicamente de Lancia o del monasterio de Sandoval?". 

Por otro lado, en su homenaje se presentó ayer el segundo volumen de Arqueoleón, que será imprescindible para los que quieran ponerse al día con la arqueología en nuestra provincia. Entre el otoño de 1993 y la primavera de 1994 se celebró Arqueoleón, un ciclo de conferencias sobre historia de León a través de la arqueología. Fue un gran éxito y las actas se publicaron. El Museo de León organizó entre 2013 y 2014, 20 años después, un nuevo ciclo de conferencias sobre Arqueología en la provincia de León, ARQUEOLEÓN II, con estas intervenciones, que están recogidas en el volumen que se presentaba ayer:

-Ana Neira Campos y Federico Bernaldo de Quiros Guidotti. La prehistoria en León, veinte años después.
-Julio Vidal Encinas y Carles Lalueza-Fox. Los hombres mesolíticos de La Braña – Arintero: aportaciones del estudio del genoma en el contexto de la transición Mesolítico – Neolítico.
-Jesús Celis Sánchez y Fernando Muñoz Villarejo. Veinte años de investigación de la Edad del Hierro en las tierras de León.
-Carlos Fernández Rodríguez. Los estudios zooarqueológicos: aportaciones al conocimiento de nuestro pasado.
-Victorino García Marcos y Ángel Morillo Cerdán. León, campamento romano.
-Mª Ángeles Sevillano Fuertes Astorga, de la excavación del yacimiento a la musealización del patrimonio.
-Jesús Liz Guiral y Jesús Celis Sánchez. Reseña de la investigación arqueológica en la ciudad asturromana de Lancia_ 1996-2013.
-Avelino Gutiérrez González. La temprana Edad Media en tierras de León.
-Fernando Miguel Hernández. Evolución urbana del León medieval (siglos VIII-XV).
-José Luis Avello Álvarez y Jorge Sánchez-Lafuente Pérez. Castrum Iudeorum, Puente Castro.
-Emilio Campomanes Alvaredo. Arqueología de la Edad Moderna en León (siglos XVI-XVIII).
-José Antonio Balboa de Paz. El Patrimonio Industrial: del desconocimiento (de entonces) al desinterés (de hoy).
-Victor Vejega García y Eduardo González Gömez de Agüero. Sobrevivir en la trinchera: arqueología del conflicto en el frente de San Isidro (Puebla de Lillo, León).
-Luis Grau Lobo. El refrendo museístico y público de la arqueología. 

Os podéis descargar el programa en este enlace.

BELLIDO DOLFOS, HÉROE, EN HOY POR HOY LEÓN

14 octubre, 2015

Hace unos días se cumplió el 943 aniversario del magnicidio de Sancho II a manos de Bellido Dolfos, un personaje vilipendiado y maltratado por la historia, y que siempre ha sido presentado como el arquetipo de traidor. Ya he hablado largo y tendido sobre este tema en este blog: véase, por ejemplo, este artículo resumiendo mis argumentaciones, o éste otro que inició una serie de posts. Así que no insistiré más en el asunto, aunque os recomiendo que escuchéis el programa para saber las novedades que he ido averiguando sobre Bellido Dolfos como personaje histórico, y sobre su hijo, tirando del hilo que ofrece Margarita Torres Sevilla en la entrada que le dedica en el tomo XVI del Diccionario Biográfico Español de la Real Academia de la Historia.

LA CRÓNICA DEL EMPERADOR ALFONSO EN HOY POR HOY LEÓN

07 octubre, 2015

El programa de hoy ha sido todo un gustazo para mí, porque hemos hablado de mi crónica medieval favorita: la Crónica del Emperador Alfonso, dedicada a Alfonso VII y realizada por un autor anónimo (como casi todas las crónicas medievales) cuando este rey todavía vivía. Además tuvimos el privilegio de hablar sobre ella con D. Maurilio Pérez, catedrático de Latín en la Universidad de León, aprovechando que la semana que viene presenta una reedición corregida y ampliada de este libro. 

Es una obra muy fácil de leer, similar en este sentido a la Historia Compostelana. A diferencia de todas las demás crónicas, ésta está centrada en la figura de un único rey. Nos aporta el punto de vista de alguien cercano al monarca, y narra con especial viveza episodios como su coronación imperial, algunas batallas, etc. Junto al Poema de Almería, que también es autoría de la misma persona, constituye un testimonio de primera mano, totalmente imprescindible para conocer este reinado. Por ejemplo destierra la fea costumbre de llamarle "castellano" o "rey de Castilla", ya que en más de cuarenta ocasiones recibe la denominación “Rey de León”, siendo residuales las referencias a otros títulos como “Emperador de León y Toledo” (dos veces), o “Rey de los Hispanos” (una). Sin embargo, en ningún momento es llamado “Rey de Castilla” ni mucho menos “Rey de Castilla y León”. 

Os podéis descargar la entrevista en este enlace


HOY POR HOY LEÓN ESPECIAL SAN FROILÁN 2015

06 octubre, 2015

La semana pasada Chechu Gómez, director del espacio "Hoy por Hoy León" de Radio León Cadena SER, me invitó a participar en el programa que se iba a retransmitir en directo desde La Virgen del Camino el día de San Froilán. Acepté encantado, aunque esa mañana tenía que acercarme a Bragança y no sabía si iba a llegar a tiempo. Al final todo salió bien, y allí estuvimos ayer, haciendo frente al aire que se levantó, pero disfrutando a tope de una fiesta que representa la esencia de la personalidad leonesa. Hablamos de la figura de San Froilán, de los pendones, de los carros engalanados, y también del poemario de Fran Allegre "Deixando'l cuerpu", escrito en su inmensa mayoría en lengua asturleonesa. Fue algo más de hora y media que compartimos con Luis Bandera, presidente de la asociación Pendones del Reino de León, con Teresa García, concejala de Cultura, Tradiciones y Mujer del ayuntamiento de Valverde, David Fernández, alcalde del mismo, Roberto Álvarez Martínez y el ya mencionado Fran Allegre. Estos dos últimos son amigos personales: Roberto posiblemente sea la persona más veterana en acudir a los carros engalanados tanto en León como en La Virgen, y nos contó muchas anécdotas sobre ellos.

Podéis descargar y escuchar el programa entero en estos dos enlaces: Primera parte. Segunda parte

(De izda. a dcha.) Un servidor, Fran Allegre leyendo un poema, y Chechu Gómez.
Foto gentileza de Maria José González Pérez .

ALPHONSE DAUDET, FRÉDÉRIC MISTRAL, EL PROVENZAL Y EL LEONÉS

04 octubre, 2015

Alphonse Daudet
Estos últimos días estoy leyendo las obras de Alphonse Daudet, ya que desde hace lustros tenía pendiente una deuda con su "Tartarín de Tarascón" y "Tartarín el los Alpes". Ambas obras me gustaron tanto que he continuado con "Cartas desde mi molino" (1866). En una de las epístolas de este libro Daudet cuenta la especial amistad que le unía a Frédéric Mistral, otro escritor francés pero que escribía en provenzal u occitano, la lengua que estaba generalizada en toda la mitad sur de Francia hasta que los centralistas gobiernos del siglo XIX impusieron el francés estándar. El occitano, que era la lengua en que los trovadores provenzales cantaron a los reyes de León, estuvo a punto de desaparecer, y de hecho su salud  es hoy bastante mala, pero a finales del siglo XIX y principios del XX tuvo un momento esplendoroso con las obras de Mistral, que llegó a obtener el Nobel de Literatura en 1904 (compartido con el español José Echegaray). Daudet reconoció en esa carta la genialidad de Mistral, e hizo unas observaciones sobre el occitano que creo que son muy válidas para lo que ha ocurrido (y ocurre) con el asturleonés: 

Mientras que Mistral me recitaba sus versos en aquella hermosa lengua provenzal, latina en más de sus tres cuartas partes, hablada antaño por las reinas y que hoy sólo comprenden los frailes, admiraba yo en mi interior a ese hombre. Y recapacitando el estado de ruina en que halló su lengua materna y lo que con ella ha hecho, me figuraba uno de esos vetustos palacios de los príncipes de Baux que se ven en los Alpilles: sin techo, sin balaustradas en las escalinatas, sin vidrios en las ventanas, roto el trébol de las ojivas, corroído por el moho el escudo de las puertas; gallinas picoteando en el patio de honor, cerdos revolcándose bajo las esbeltas columnillas de las galerías, el asno paciendo dentro de la capilla, donde crece la hierba, las palomas acudiendo a beber en las grandes pilas de agua bendita, colmadas de agua de lluvia, y por último, entre esos escombros dos o tres familias de labriegos que han construido chozas a los lados del viejo palacio.

Y luego llega un día en que el hijo de uno de esos campesinos préndase de esas grandes ruinas y se indigna al verlas así profanadas; a toda prisa expulsa el ganado fuera del patio de honor, y viniendo en su ayuda las hadas, por sí solo reconstruye la monumental escalera, vuelve a poner tableros en las paredes y vidrieras en los ventanajes, reedifica las torres, vuelve a dorar la sala del trono y pone en pie el vasto palacio de otros tiempos, donde se hospedaron papas y emperatrices.

Ese palacio restaurado es la lengua provenzal.

Ese hijo de labriego es Mistral.

Mistral

Ojalá algún día en Asturias, León, Zamora o Miranda apareciera alguien con el talento de Mistral  para dignificar la lengua asturleonesa. Mientras tanto, a falta de un genio individual, contamos con la estupenda labor colectiva de asociaciones como Faceira, Furmientu, El Teixu, y las de la Tierra de Miranda. 

HISTORIA ESCRITA EN BARRO EN "HOY POR HOY LEÓN"

30 septiembre, 2015

En el programa de hoy hemos hablado de una jornada internacional que tuvo lugar en la Universidad de León el pasado día 25, y titulada “La cerámica como indicador cronológico y temporal entre la época romana y la Edad Media”. Dicha Jornada reunió a más de medio centenar de alumnos y expertos procedentes de varias universidades de España y Portugal. Para hablar de ella entrevistamos a Raquel Martínez Peñín, una leonesa que trabaja en la Universidade do Minho. Y es que la jornada fue organizada por el Instituto de Estudios Medievales de la ULE, con la colaboración de la Unidad de Arqueología de la Universidade do Minho (Braga, Portugal).

En total se presentaron nueve comunicaciones sobre temas diversos relacionados con la cerámica en el mundo romano y medieval. Por la tarde tuvo lugar una mesa redonda moderada por Carlos Fernández Rodríguez, del Instituto de Estudios Medievales de la ULE, que trató sobre “Arqueología y patrimonio en el noroeste de la Península Ibérica: problemas actuales y perspectivas de futuro”, con la participación de arqueólogos de varias universidades, y representantes de la Dirección General de Patrimonio y Bienes Culturales de la Junta de Castilla y León. 

La conferencia de clausura, a cargo de Enrique Ariño, de la Universidad de Salamanca, que habló sobre “El estudio de la cerámica romana y altomedieval en el valle del Duero: registro estratigráfico, estudio de contextos, cuantificación y clasificación”. En esta comunicación quedó claro que el llamado desierto estratégico del Duero no es más que un mito que la arqueología está ayudando a derribar. 

Podéis descargaros la entrevista en este enlace

LAS LENGUAS HISTÓRICAS DE LEÓN EN "HOY POR HOY LEÓN"

24 septiembre, 2015

En el programa de ayer di unas rápidas pinceladas de las que podríamos llamar las lenguas históricas de León. Empecé explicando las pocas pistas de las que disponemos acerca de la lengua que hablaban los ástures (toponimia prerromana, inscripciones...), y cómo ésta fue sustituida de forma radical por el latín vulgar que trajeron los legionarios romanos. Tras una mención a los pueblos germánicos y su influencia en nuestro vocabulario insistí en el hecho de que la casi totalidad de los documentos medievales estaban escritos en un latín más o menos correcto hasta el siglo XIII. Pero hay algunas excepciones, como la "Nodicia de Kesos" y el Fuero de Avilés, así como muchas palabras "autóctonas" que se cuelan en documentos escritos en latín. Y es que una cosa era la lengua escrita, y otra muy diferente la hablada: eso sigue siendo así todavía hoy en día (por escrito solemos usar una versión "más culta"), pero en la Edad Media se llegaba al extremo de que había que aprender una lengua muy diferente si se quería escribir.

El reino de León fue trilingüe, ya que en él surgieron el gallego-portugués, el asturleonés y el castellano. En nuestra zona se habló mayoritariamente el asturleonés, y en esta lengua están escritos a partir de 1230 una grandísima cantidad de documentos del concejo y los cabildos de León que todavía se conservan en nuestros principales archivos, así como la mayoría de los documentos privados redactados por el pueblo llano. Esta lengua sufrió desde muy pronto la presión del castellano que se hablaba y escribía en la corte real: imitando el modelo cortesano las ciudades leonesas se convirtieron en focos de castellanización lingüística, aunque el asturleonés siguió siendo la lengua mayoritaria del pueblo. Y esta situación duró muchos siglos, ya que las encuestas realizadas por Ramón Menéndez Pidal para la realización de su obra "El Dialecto Leónes" nos revelan que esta lengua seguía muy viva en más de la mitad de la provincia a principios del siglo XX. Pero el sistema escolar y los medios de comunicación dieron un vuelco a esta situación, provocando que en la actualidad sólo algunas comarcas la conserven con muchas dificultades, dándose entre sus hablantes un sentimiento de vergüenza y culpa por "hablar mal", que lleva a cometer barbaridades como tachar los carteles de Cabrera que recientemente se pusieron en versión bilingüe. Algo que es muy sintomático de a lo que hemos llegado en esta tierra con nuestros problemas de personalidad lingüística. Un destino muy triste para la que fue la lengua de los reyes leoneses...

Podéis descargaros el programa en este enlace

LLARA: LA MALDICIÓN DE LAS ÁGUILAS EN "HOY POR HOY LEÓN"

19 septiembre, 2015

Con el trasiego del comienzo del curso académico y del internado no he podido actualizar el blog con el programa de esta semana. El pasado miércoles tuvimos con nosotros a Javier Pérez, escritor leonés nacido en Zamora y que vive a caballo entre la ciudad de León y El Bierzo, donde regenta un centro de turismo rural. Puede que a algunos les suene el nombre, porque además de ser un autor bastante prolífico (esta es su octava novela), fue durante diez años de la Revista Campus, la famosa publicación de la Universidad leonesa. Ha ganado varios premios literarios, como el Azorín (2006), el José Nogales (2011), el Ciudad de Badajoz (2012) y Ateneo de Valladolid (2014), casi siempre con novelas de ambientación histórica, aunque esta que nos ocupa es la primera que transcurre antes del siglo XX. 

En la entrevista, que os podéis descargar en este enlace, Javier nos contó los pormenores de "Llara", la historia de una joven ástur que inicia una rebelión en la zona de Las Médulas a mediados del siglo I d.C. Os dejo la sinopsis que se puede consultar en la web de la editorial Stella Maris:

Año 54, cerca de Medul, Hispania. Llara tiene dieciséis años, ojos de tormenta y alberga tanto odio en su pecho que no siente temor alguno. Ha huido de las minas romanas de oro, donde compartía la mesa y el lecho de Publio Gaius Inco, hasta que éste la sustituyó por otra mujer. Gaius Inco gobierna a su antojo la región entera, haciendo valer la fuerza de sus soldados y el brillo del oro que arranca a las montañas.
Dispuesta a llevar su venganza hasta las últimas consecuencias, la joven descubrirá que posee el don de arrastrar tras ella a todo un ejército, y se verá obligada a decidir si acepta su destino como reina de los hombres libres y líder de la desesperada revuelta del pueblo astur contra el poder de Roma. Pero, ¿quién es en realidad Llara? ¿Qué secreto esconde?
Llara es un canto de amor y de pérdida, una historia de venganza implacable, un viaje de descubrimiento interior y sobre todo, la historia de una mujer que encuentra en su interior un coraje que jamás soñó que pudiera existir.

LOS ATAQUES VIKINGOS AL REINO ASTURLEONÉS

10 septiembre, 2015

El programa de ayer lo dedicamos a las distintas oleadas de ataques que sufrió el reino asturleonés desde el siglo IX hasta el siglo XI: un tema que está muy de moda gracias a la serie "Vikingos", que narra las peripecias de algunos de los principales personajes de las sagas de este pueblo escandinavo. Podéis descargaros el programa en mp3 en este enlace.

Curiosamente el único objeto vikingo que se conserva en la Península está en León: se trata de la cajina del Museo de San Isidoro de León , que se encuentra en la Basílica desde hace muchos siglos. Es una obra maestra del arte vikingo de la segunda mitad del s. X, aunque se desconoce su uso original. Se piensa que formaba parte del tesoro concedido por Fernando I y Sancha a San Isidoro a mediados del siglo XI. Este objeto seguramente proceda de alguna de las incursiones vikingas de las que hablaremos a continuación. 

La cajina vikinga del Museo de San Isidoro (s. X)

Precedentes de las incursiones.
El cronista Hidacio narra en 456 que llegaron a la Península unos cuatrocientos hérulos en siete barcos. Los hérulos eran un pueblo de origen escandinavo, que entre otras cosas practicaron la piratería en el Mar del Norte y el Canal de la Mancha. Desembarcaron en la costa lucense, pero fueron rechazados por la población de la zona, así que en el viaje de regreso depredaron las costas cantábricas. Esta expedición podría ser considerada un precedente de los ataques vikingos y normandos que se produjeron siglos después y de forma casi periódica contra el reino asturleonés.

¿Vikingos aliados del reino asturleonés?
En el año 795 el emir Hisham I arremetió contra Gallaecia y presentó batalla cerca de Astorga. Según Ibn Idari el rey ástur Alfonso II contó con la ayuda de los "al-Bascones" (vascones) y los "al-Magos": resulta llamativa la referencia a los “al-Magos”, porque es el término que los cronistas musulmanes reservaban para los vikingos. Algunos historiadores especulan con la posibilidad de que hubiera vikingos establecidos en las costas septentrionales de la Península, ya que hay varios testimonios más en ese sentido. 

Primer ataque.
Ramiro I (842-850) tuvo que hacer frente a un nuevo enemigo cuando en el año 844 llegaron los vikingos a sus costas. A mediados del siglo IX los vikingos asolaron las regiones occidentales de la Francia actual, internándose por los ríos con sus embarcaciones de reducido calado, y llegando a saquear ciudades tan importantes como París (845) y Burdeos (847). Durante dos siglos se convirtieron en una pesadilla para la Europa occidental. Vikingos de origen noruego se asentaron en el extremo norte de la actual Francia, reconociendo al rey francés y fundando el ducado de Normandía, que se haría muy famoso con el tiempo, por lo que fueron llamados “normandos” a partir de entonces. Los musulmanes les llamaron “al-Magus”, “madjus” o “mayus” (adoradores del fuego), aunque también se les conocía como “los gentiles” en algunas fuentes irlandesas, haciendo referencia a sus creencias paganas. Otros nombres que recibieron fueron “normani”, “lordoman”, “lormanes”, “leodomanni”, “lordomanos”, “varegos”, “rus”, “los extranjeros”...

Estos vikingos (o “lordomanos” como los llama la Crónica Albeldense) pasaron frente a Gijón en el mencionado año 844, pero bien fuera porque la población estaba aceptablemente defendida, o bien porque en ella no había nada de interés, los vikingos continuaron su camino hacia Galicia. Allí atacaron la zona del faro de la Torre de Hércules (A Coruña), asolando los monasterios y poblaciones de los alrededores. Ramiro I reunió un ejército y los combatió, venciéndolos y quemando varias de sus naves (se habla de hasta 70). Cada barco llevaba unos 40 hombres, así que se trató de una importante victoria que alcanzó resonancia internacional.

La Crónica de Alfonso III dice que después de esta derrota los vikingos continuaron hacia el sur y atacaron Sevilla. Las fuentes musulmanas explican con mucho detalle esta importante incursión vikinga en al-Ándalus, y coinciden con ambas crónicas cristianas en situarla en el año 844. Dice Ibn Idari que los “al-Magos” aparecieron con “ochenta embarcaciones que así llenaban la mar de aves de color blanco como llenaban los corazones de angustias y quebranto”. De la cantidad de barcos y la fiereza del ataque parece desprenderse que no se trataba de los restos de la flota que atacó Gijón y Galicia, sino de otra totalmente diferente. 

Fueran una flota nueva, o los restos de la que atacó Asturias y Galicia, los vikingos lograron tomar y saquear varias poblaciones durante semanas enteras, como Lisboa y Cádiz, e incluso la importantísima ciudad de Sevilla. Abderramán II salió de Córdoba con un gran ejército y máquinas de guerra, y tras algunas derrotas consiguió vencerlos después de muchas batallas y esfuerzos. Un grupo de vikingos se rindió, y tras convertirse al Islam fueron establecidos en Isla Menor, en las cercanías de Sevilla, donde ellos y sus descendientes se dedicaron durante mucho tiempo a la fabricación de quesos.

Tras estos sucesos Abderramán II envió un embajador al rey vikingo en Dinamarca o en Irlanda. Desconocemos qué asuntos trataron, aunque sin duda estarían relacionados con la invasión de ese mismo año y probablemente se firmara la paz entre ambos pueblos. El trato que recibió fue cordial, y el embajador incluso coqueteó con la reina durante los meses de su permanencia en aquellas tierras. Regresó a la Península en un barco de vikingos cristianos que querían peregrinar a Santiago de Compostela. A su llegada entregó una carta del rey vikingo para Ramiro I como gesto de buena voluntad, aunque como veremos la paz entre los peninsulares y los vikingos no duró muchos años. Dos meses después los peregrinos vikingos regresaron a su tierra, y el embajador musulmán atravesó el reino asturleonés con un salvoconducto. 

Segundo ataque.
Durante el reinado de Ordoño I se produjo la segunda incursión vikinga contra la Península en el año 858, posiblemente tras la muerte del rey vikingo que había firmado las paces con Abderramán II y Ramiro I. Esta campaña fue dirigida por los hermanos Hastein y Björn Ragnarsson, hijos adoptivos del legendario Ragnar Lodbrog (el de la famosa serie “Vikingos”).  Arrasaron Iria y llegaron a poner sitio a Compostela, aunque la invasión fue repelida por el conde Pedro. Los derrotados vikingos, repitiendo su estrategia anterior, procedieron a atacar al-Ándalus y territorios mediterráneos muy lejanos con bastante éxito. Las hordas vikingas remontaron el río Ebro, penetrando profundamente en el interior peninsular, y capturaron a García Íñiguez, el segundo monarca del diminuto reino de Pamplona. Este rey tuvo que pagar un cuantioso rescate y dejar a varios de sus hijos como rehenes. 

Tercer ataque.
En el segundo año del reinado de Ramiro III (año 968) las costas gallegas recibieron una nueva incursión de vikingos o normandos, que sería la tercera que afectaba al reino asturleonés. Según nuestras informaciones, habían pasado cien años desde la última. De todas formas, tenemos noticias indirectas de que pudo haber más ataques en ese tiempo, sobre todo en torno al año 950. Existen documentos gallegos que reflejan que en esos momentos ciudades como Santiago de Compostela y Lugo se fortificaron y organizaron su defensa con el permiso de Sancho I, lo que parece corroborar la existencia de incursiones de las que no nos han quedado otros testimonios. 

En cualquier caso, en la expedición del 968 los vikingos fueron azuzados contra Hispania por el duque de Normandía, Ricardo I, que quería perderlos de vista a pesar de que habían sido sus aliados en las luchas contra el rey de Francia. Partieron en el año 966 y su primer objetivo fueron las costas atlánticas de al-Ándalus, aunque no tuvieron mucho éxito al ser repelidos por la flota califal. En el 968, unos 4000 vikingos, dirigidos por un tal Gunderedo penetraron por la ría de Arousa y se dirigieron contra Iria Flavia. Les salió al encuentro Sisnando, el obispo de Compostela, a la cabeza de un ejército, porque los obispos hispanos participaban activamente en las actividades bélicas. Sisnando fue vencido, muriendo en el campo de batalla, y los vikingos camparon a sus anchas por toda Galicia durante tres años, saqueando y rapiñando a su gusto. Así lo narra Sampiro: “Saquearon toda Galicia, hasta que llegaron a los montes Pirineos del Cebrero”. Según los Anales Toledanos I penetraron hasta mucho más lejos: año 970 “vino Lordomani a Campos”, es decir, que llegaron hasta la Tierra de Campos. Esa podría ser la explicación de la existencia de un pueblo en la provincia de León llamado Lordemanos, en la vega baja del Esla, cerca de la provincia de Zamora. 


Cuando los vikingos iban a regresar a su hogar con el botín y los prisioneros, fueron atacados y vencidos por un ejército leonés, dirigido por el noble Gonzalo Sánchez. Gunderedo murió en el enfrentamiento y la mayor parte de las naves vikingas fueron incendiadas, aunque los supervivientes se hicieron a la mar y trataron infructuosamente de atacar nuevamente al-Ándalus. Ésta fue la incursión vikinga más grave y duradera, pues como vimos las dos anteriores pudieron ser rechazadas. Comarcas enteras de Galicia fueron expoliadas, y la villa de Tuy quedó despoblada, aunque Santiago de Compostela logró repeler los asaltos gracias a sus fortificaciones. 

Cuarto ataque.
San Olaf (Wikipedia)
La cuarta incursión, o más bien la cuarta oleada de atques, tuvo lugar entre el 1008 y 1038 afectando fundamentalmente al suroeste de Galicia y el norte de Portugal. El cronista francés Pierre David nos habla del conde gallego Menendo que murió el 6 de octubre de 1008 luchando con los vikingos por las tierras entre el Miño y el Duero. Posteriormente a su muerte Braga es saqueada y después la ciudad de Tui (Pontevedra) así como su catedral en el año 1015. La crónica nórdica de Snorri Sturluson de ‘la saga del Rey Olaf’ narra las tropelías de este rey en el noroeste peninsular, que curiosamente llegaría a ser elevado a los altares como San Olaf.

Años después, en el 1028 los vikingos vuelven a asolar la acosada Galicia. En esa época el reino cristiano estaba dividido y con luchas civiles al asumir el trono Vermudo III. Esta situación coincidió con la última “razzia” otra vez en la isla de Arosa y la playa de la Lanzada bajo el mando de Ulf "el gallego" el cual fue ayudado por la nobleza local. Pero esta vez, las fuerzas militares del nuevo obispo compostelano Cresconio estaban preparadas y rechazaron nuevamente y esta vez para siempre a los hombres del norte condenando a los nobles gallegos que les ayudaron. (Fuente del cuarto ataque)