¿Se imaginan a una comunidad autónoma negándose a cumplir un artículo de su propio Estatuto? ¿Se imaginan si ese artículo precisamente hiciera referencia a una parte importantísima de su patrimonio cultural? Pues bien, no hace falta que realicen ese ejercicio de imaginación, porque está sucediendo hoy en día en nuestra autonomía. El artículo del Estatuto es el 5.2, y de lo que trata es del leonés. Literalmente dispone: “El leonés será objeto de protección específica por parte de las instituciones por su particular valor dentro del patrimonio lingüístico de la Comunidad. Su protección, uso y promoción serán objeto de regulación”. Esta declaración suena fatua y vacía, ya que a día de hoy la Junta sigue sin hacer nada en favor de la preservación y divulgación de dicha lengua.
Ello ha quedado de manifiesto en los últimos meses gracias a la labor desarrollada por la
Asociación Cultural Faceira, que ejerció el Derecho de Petición (recogido en la Constitución) ante la Consejería de Cultura y Turismo y la Consejería de Educación para solicitar información sobre el cumplimiento efectivo del citado artículo 5.2. La Consejería de Cultura se despachó con una simple carta, asegurando alegremente (y sin aportar pruebas) que se están haciendo muchas cosas en favor del leonés. La Consejería de Educación, haciendo poco honor a su nombre, ni siquiera se dignó a contestar, vulnerando así un derecho constitucional. Faceira se lió la manta a la cabeza y con sus propios medios demandó judicialmente a la Consejería, a pesar de los gastos que ello conllevaba (procuradores, abogados,etc.). La maniobra resultó efectiva, ya que en cuando tuvo constancia de ello, Educación dictó una apresurada resolución denegando la introducción del leonés en el sistema educativo aduciendo unos argumentos realmente débiles y pobres.
De todo esto se desprende que las Consejerías encargadas de velar por el leonés no están haciendo nada ni pretenden hacerlo. Ello es más sangrante si acudimos a las comparaciones: el gallego, que está siendo impartido en colegios y escuelas del Bierzo y de parte de Zamora, cuenta con un presupuesto anual de casi 600.000 euros (100 millones de las antiguas pesetas), mientras que el leonés cuenta con la astronómica cifra de… 0 euros. De hecho, durante la tramitación en las Cortes de Castilla y León de los Presupuestos de la Comunidad para 2011, el PSOE presentó una enmienda para introducir una partida de 125.000 € dedicada a la promoción y protección del leonés que fue rechazada sin ningún argumento por el Grupo parlamentario del Partido Popular. Una auténtica vergüenza, porque en el resto del dominio lingüístico asturleonés, como en Asturias y Miranda do Douro (Portugal), sí existen medidas reales de protección y promoción de esta lengua, incluida su presencia en el sistema educativo. Pero es precisamente en las provincias de León y de Zamora donde más peligro corre el leonés e irónicamente es donde no se protege ni difunde en absoluto.
Por todo ello, Faceira ha anunciado que denunciará ante instancias nacionales e internacionales el reiterado incumplimiento del artículo 5.2 del Estatuto y de la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias del Consejo de Europa, así como la política arbitraria y discriminatoria de la Junta de Castilla y León hacia los hablantes del leonés. ¿Modificará esto la actitud de auténtico desprecio por el leonés que mantiene la Junta? No lo creo, pero siempre será mejor la labor de esta asociación que quedarse de brazos cruzados mientras lo que queda de esta lengua se desvanece.
En la web
http://faceira.org está disponible toda esta información en extenso… y muchas cosas más)