LA TUTORÍA LEONESA DE FERNANDO II SOBRE ALFONSO II DE ARAGÓN, Y ACERCA DE LA FECHA DE NACIMIENTO DE ESTE ÚLTIMO

09 junio, 2022

[Artículo publicado originalmente en la revista Pronumenta nº12]  Alfonso II “el Casto” de Aragón (1162-1196) es una figura histórica de primer orden, pues en su persona se unieron en 1162 los territorios del reino de Aragón y los condados catalanes, dando lugar a la llamada Corona de Aragón. Era hijo de Petronila, la heredera del trono aragonés, y de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona.

En el presente artículo analizaremos brevemente las relaciones de Alfonso II con León, que son muy poco conocidas, aunque se reducen a sus primeros años de existencia y de reinado. Estaba vinculado familiarmente con el reino leonés, pues su tía Berenguela había sido la mujer de Alfonso VII el Emperador, con lo que Fernando II era su primo hermano. 

La cuestión de la fecha de nacimiento

Para comenzar hay que advertir que ha habido (y hay) mucha discusión en torno a la fecha de nacimiento de Alfonso II. El historiador Jerónimo de Zurita (s. XVI) lo situó en abril de 1152, y fue la fecha aceptada durante mucho tiempo:

“En el año de 1152 parió la reina doña Petronila en la ciudad de Barcelona un hijo que se llamó don Ramón todo el tiempo que vivió el príncipe su padre, y después se llamó don Alonso”[1].

Sin embargo, el Cronicon Dertusense II no coincide con Jerónimo de Zurita:

“Era M.C.XCII. anno M.C.LIII. (LIIII.) in mense Martio natus est Ildephonsus rex”[2].

Es decir, sitúa el nacimiento en el mes de marzo de la Era 1192 (año según la Era Hispánica), añadiendo que corresponde al año 1153, aunque el escribano corrigió a 1154 (1192-38=1154). Esta corrección seguramente fue un añadido posterior, ya que el autor original de este Cronicon usaría la datación por el Año de la Encarnación al estilo florentino, que consideraba que el año comenzaba el 25 de marzo. En cualquier caso, la fecha del nacimiento de Alfonso II sería el mes de marzo (antes del día 25) del año 1154.

El medievalista Ubieto Arteta, por su parte, propuso el mes de marzo de 1157[3],y para ello no dudó en interpretar los números de la forma en que le resultara más conveniente. Por ejemplo, afirmó que la fecha dada en el Cronicon Dertusense había sido leída incorrectamente, confundiendo como II lo que según él tuvo que ser una U (otra forma de escribir V en números romanos), lo que nos daría  “Era M.C.XCU anno M.C.L.UI (LUII)”, o sea, el mencionado año 1157. Por desgracia este hipotético error resulta imposible de demostrar, porque no conservamos el Cronicon original.

Para refrendar su postura, Arteta aportó un documento del Archivo Municipal de Huesca procedente  del Monasterio de San Pedro el Viejo en el que se dice que fue escrito (según él) en la “era Mª Cª LXXXXª VIª” (año 1158), “ipso anno quando dompna regina peperit filium suum Adefonsum in civitate Oscha” (“El mismo año cuando la señora reina parió a su hijo Alfonso en la ciudad de Huesca”).  El medievalista asevera que “ipso anno” confirma que el rey nació en marzo de 1157, ya que todavía no habría pasado un año completo si este documento hubiera sido redactado en enero, febrero o principios de marzo de 1158. Con este último argumento Arteta logró que se aceptara su propuesta, y 1157 figura como fecha del nacimiento de Alfonso II en casi todas las enciclopedias españolas. El problema es que, según mi parecer, Ubieto Arteta leyó mal la data del documento en cuestión. Veamos la fecha tal y como figura en el original:

   El párrafo donde se cita el nacimiento de Alfonso II

 

Detalle de la fecha

Como decíamos, Arteta lee “e(ra). mª.cª.Lxxxxª.uiª” (Era 1196, o sea, año 1158), pero en mi opinión en realidad pone “e(ra). mª.cª.Lxxxvª.iiiª”(Era 1188, es decir, año 1150), con sendos alargamientos hacia abajo de la “x” y la “i” centrales, aunque la “v” queda unida a las decenas, y la unión de la primera “i” y la segunda le hace parecer una “u”con caída. Esto abriría la horquilla desde ese año 1150 hasta el 1152 de Zurita, o el 1154 del Cronicon, pero descartaría el de 1157 de Arteta si su lectura fuera incorrecta. Para despejar las dudas haría falta una fotografía del documento de mejor calidad que la proporcionada por este medievalista[4].

No es mi intención profundizar en la cuestión de la fecha de nacimiento de Alfonso II, para lo que además habría que tener en cuenta otros factores, pero considero que es un tema de importancia precisamente en relación con su posible primera toma de contacto con León.

Los acuerdos de Tuy

Y es que del 22 al 27 de diciembre de 1159 tuvo lugar un encuentro diplomático de alto nivel entre Fernando II de León y Alfonso I de Portugal (Afonso Henriques) en Santa María de Palo, al lado de Tuy. Entre otras cosas, se negociaría casar al niño Ramón, heredero de Cataluña y Aragón, con Mafalda, una infanta portuguesa de 6 ó 7 años de edad. Este Ramón (Raimundo) no era otro que el futuro Alfonso II, ya que tuvo ambos nombres, lo que dificulta su identificación en algunos momentos. De los documentos parece desprenderse que fue Alfonso para su madre, y Ramón para su padre, ya que este último nombre sólo figura en los documentos en los que acompaña a su progenitor. No hay que extrañarse que Fernando participase en estas conversaciones, pues no en vano Ramón era su primo hermano, y además en esa época el monarca leonés se había convertido en el árbitro de los asuntos de los reinos cristianos.

Un mes después, el 30 de enero de 1160, muy cerca de allí, en Tuy, el rey de Portugal redactaba el contrato matrimonial de su hija con el heredero del condado de Barcelona, estando presente Ramón Berenguer IV. Éste debió iniciar el regreso poco después, porque el 27 de febrero el conde de Barcelona estaba en León, en la corte de su sobrino Fernando II, de donde partió al parecer en el mes de marzo. Es bastante probable que, además de los principales obispos aragoneses y catalanes, en este viaje lo acompañase su hijo Ramón-Alfonso, que ya contaría entre cinco y diez años (y no dos o tres, según la tesis de Arteta), y cuya edad se correspondería con la de la novia portuguesa.

Tutoría leonesa de Alfonso II

Pero el pacto matrimonial no llegó a consumarse, porque en agosto de 1162 Ramón Berenguer IV falleció cerca de Génova, dejando a su joven hijo como heredero de los territorios aragoneses y catalanes con el nombre de Alfonso II. En aquel momento el reino de Castilla estaba en una tesitura parecida, porque el rey Alfonso VIII contaba sólo 6 ó 7 años y se encontraba bajo la tutela de su tío Fernando II de León. La situación situaba a éste último monarca en la cúspide del poder peninsular, por lo que el joven Alfonso II se entrevistó con él a finales de septiembre en Ágreda (Soria). Allí ambas cortes acabaron firmando un tratado en el que, entre otras cosas, se acordaba el matrimonio de Alfonso II con Sancha, mal llamada “de Castilla”, hermana del leonés y que por entonces contaría unos ocho años. Parece que también por esas fechas murió la infanta Mafalda de Portugal, lo que facilitaría (o motivaría) estas conversaciones.

El Tratado de Ágreda[5] establecía, además, que Alfonso II se sometía a la tutoría de su primo Fernando II, tomándolo por padre, tutor y defensor suyo y del reino. No es de extrañar que éste, convertido en tutor de Aragón y Cataluña, siéndolo ya también de Castilla, aparcara el título de “Rey de los Leoneses” y empezara a intitularse “Rey de los Hispanos” y “Rey de las Hispanias”. En ese mismo Tratado se establecía una especie de consejo de regencia compuesto por  el arzobispo de Tarragona, el obispo de Barcelona, el obispo de Zaragoza, y el obispo de Tarazona.

No conocemos el alcance real de esta tutoría leonesa sobre la Corona de Aragón, pero dada la distancia su efectividad debió ser muy limitada. Además en octubre se hizo público el testamento de Ramón Berenguer IV, en el que nombraba a Enrique II de Inglaterra como tutor de su hijo (al que todavía llama “Ramón”). Un documento de febrero de 1163 revela que en ese año Alfonso II seguía bajo tutela, aunque no se especifica de quién, y que todavía no había sido armado caballero al ser menor de edad. En cualquier caso la tutoría tuvo que cesar cuando su madre Petronila renunció formalmente a la corona aragonesa el 18 de junio de 1164, que coincidiría con la mayoría de edad de Alfonso II (14 años) si éste nació en 1150.

Por desgracia no queda ningún rastro la tutoría de Fernando II sobre Alfonso II en ningún documento emitido por la cancillería real leonesa, aunque conviene recordar que los pergaminos conservados hasta nuestros días son una exigua cantidad frente a los miles que se emitieron originalmente.  Y es que sólo nos ha llegado la copia aragonesa del Tratado de Ágreda, pero sin duda existió su contrapartida leonesa.

De todas formas, esta tutoría constituye sólo un ejemplo más del papel hegemónico que jugaron Fernando II y León en la política de los reinos cristianos durante gran parte de la segunda mitad del s. XII. Una hegemonía que en cierto modo heredó de su padre, Alfonso VII el Emperador, aunque nunca se atreviera a utilizar el título imperial de éste. Lo sorprendente (o no tanto, dada la idiosincrasia leonesa) es que Fernando II, a pesar de su importancia, es un rey prácticamente desconocido no sólo para la historiografía española, sino también para los propios leoneses.



[1]     ZURITA, J. Anales de Aragón, Libro II, Capítulo XII.

[2]     VILLANUEVA, J. Viage literario a las iglesias de España, Volumen 5, pág. 239.

[3]     UBIETO ARTETA, A. Historia de Aragón. T. V, Creación y desarrollo de la corona de Aragón. Zaragoza : Anubar, 1987. Pág. 178 y ss.

[4]     UBIETO ARTETA, A. Historia de Aragón. T. V, Creación y desarrollo de la corona de Aragón. Zaragoza : Anubar, 1987. Segunda lámina entre páginas 188 y 189.

[5]     VILLANUEVA, J. Viage literario a las iglesias de España, 17, 1821. Apéndice 53, págs. 326-328.

LAS EXCAVACIONES EN LA ERA DEL MORO Y EN LA CARRETERA DE LOS CUBOS, CON FERNANDO MUÑOZ

07 junio, 2022

En el programa de hoy hemos hablado de las recientes excavaciones en la Era del Moro y en la Carretera de los Cubos, en la ciudad de León, así como de alguna polémica que ha ido surgiendo sobre el tema. Para ello contamos con Fernando Muñoz Villarejo, que es arqueólogo y fundador de Miscelánea + Patrimonio, nombre bajo el que realiza diferentes proyectos para instituciones públicas y privadas. Anteriormente trabajó en la empresa Talactor, Arqueología y Patrimonio, y para diferentes empresas de Arqueología como colaborador, y para administraciones públicas como el ayuntamiento de Astorga (1996) y empresas privadas.

Fernando es Licenciado (1995) en la facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, especialidad en Prehistoria. Sus líneas de trabajo se han centrado en la arqueología en medio urbano, principalmente en León y Astorga, poniendo especial énfasis en el proceso de documentación arqueológica y la aplicación de Software Libre en la Arqueología. En el presente excavó la muralla y el solar de la Era del Moro, y ahora mismo está excavando la calle Carreras y la avenida Los Cubos (lo que viene siendo la carretera o calle de los Cubos, popularmente). 

Por cierto, Fernando y yo somos compañeros en el podcast Arqueopod, sobre historia y arqueología.

En el programa hablamos de muchos aspectos, como qué tipo de cosas han aparecido en ambas excavaciones, su destino final (o temporal), el origen del nombre de la Era de los Moros, la datación de las murallas tardorromanas, el derribo de los cubos a finales del s. XIX y principios del s. XX, etc.  Aquí podéis escuchar el programa. 

HISTORIA DE LOS REYES DE ARAGÓN, DE MARTA SERRANO COLL

24 mayo, 2022

El pasado domingo tuve el honor de introducir la presentación en León del libro “Historia de los reyes de Aragón”, segunda publicación de la editorial Rimpego dedicada a los reinos hispanos después de la “Historia de los reyes de León” de un servidor. Fue un placer conocer en persona a Marta Serrano Coll, su autora, que es catalana por los cuatro costados, pero muy alejada de las estridencias nacionalistas que últimamente sacuden tanto la historia de este reino y corona. Si os molestáis en hojear el libro, en seguida os daréis cuenta de que la obra trata ante todo de ser objetiva, mostrando los diferentes puntos de vista en los momentos históricos más polémicos.

Marta es Doctora en Historia, es profesora agregada ‘Serra Húnter’ en la Universitat Rovira i Virgili. También ha sido «chercheur invité» en el Institut Nationale d’ Histoire de l’ Art (París). Su tarea docente se centra en el área del Arte Medieval, y sus investigaciones indagan sobre la imagen y otros elementos publicitarios del poder. Ha publicado varias monografías y artículos, y colaborado en obras colectivas de ámbito nacional e internacional. 

Tal y como podemos leer en la web de la editorial, 

"el desuso de la historia propicia las versiones distorsionadas de nuestro presente. Sin embargo, no hay mejor pupitre para sentarse a aprender que el pasado. Es un espejo, a menudo, cruel, y otras veces, admirable, pero siempre sincero. Allí podemos poner a prueba nuestras certezas. Sin historia, la sociedad es un ovillo de soledades. 
La aventura de quinientos doce años comienza con un pequeño reino cobijado en los Pirineos [siglo XI] y termina disputando a los grandes imperios el Mediterráneo [siglo XVI]. Los reyes son el hilo conductor de la narración –entre otras razones, porque es de quienes queda la mayor parte de la memoria escrita–; pero no debemos olvidar que un monarca es la consecuencia de sus súbditos.
Escudriñando sus reinados vamos a descubrir muchas cosas más. Y eso pretende este libro: recuperar un pedazo de nuestra memoria".

Os recomiendo encarecidamente esta obra, porque además el editor, Joaquín Alegre, ha tenido un exquisito cuidado en que encaje con la "Historia de los reyes de León", y además constituye un acercamiento muy ajeno a la historia medieval de esa zona que a los leoneses se nos antoja muy lejana, aunque muchas veces se cruzó y nos acompañó en nuestro camino.


Podéis escuchar el programa en este reproductor:

LAS GÁRGOLAS DE LA CATEDRAL DE LEÓN, DE DOLORES PALOMA HERRERO FERRIO

10 mayo, 2022

El Ateneo Leonés, una asociación cultural que trata de potenciar, proteger y divulgar la cultura provincial leonesa, ha publicado recientemente el nº7 de su revista científica. En ella hay cinco artículos, entre los que hoy hemos destacado el titulado "Las gárgolas de la catedral de León", firmado por Dolores Paloma Herrero Ferrio. Y es que las gárgolas, a pesar de ser tan llamativas, constituyen un elemento arquitectónico muy desconocido por el gran público. Podéis escuchar el programa y la entrevista en el reproductor del final del post. 

LOLA HERRERO

Es licenciada en Historia del Arte en la Universidad Complutense de Madrid. Desde septiembre de 2015, es Doctora en Historia del Arte con la Tesis “Aproximación al estudio de las gárgolas de las catedrales góticas de Castilla y León”.

En sus años de carrera, descubrió su predilección por el arte medieval, y a partir del Doctorado compagina el estudio con otras actividades relacionadas con su trabajo. Ha dado un montón de conferencias y ponencias sobre gárgolas por toda España y Portugal. También es escritora de literatura infantil. Suele trabajar acompañada por su marido Jordi, quien realiza las fotografías de las gárgolas.

Tiene un interesante blog sobre estos y otros temas: https://doloresherrero.com/

LIBRO "LA GÁRGOLA Y SU ICONOGRAFÍA"

Editado por Universo de letras, en él Lola ha volcado su deseo de divulgar todo lo que sabe sobre gárgolas para el público en general. Os copio la reseña del libro:

"Figuras desconcertantes, enigmáticas, terroríficas, y sin embargo de una gran belleza artística, las gárgolas han fascinado a lo largo de la historia. Estos seres de piedra, silenciosos y observadores, atraen y conmueven a quienes los contemplan. La gárgola, aislada de su funcionalidad como canalón de desagüe, es pura imagen. Provoca numerosas emociones al contemplarla, y es arte, expresión, belleza o fealdad. Las gárgolas están cambiando continuamente, transformándose ante nuestros ojos y observándonos desde las alturas a través de los siglos. En esta obra nos introducimos en el tema de la gárgola en general: orígenes, funciones simbólicas, labra, fuentes artísticas, tipologías, iconografía, etc. El libro ayudará, tanto a expertos como a profanos, a entender la fascinante simbología de las gárgolas al margen de su utilidad arquitectónica".


"ALFONSO IX, EL REY DEMÓCRATA". NOVELA DE JOSE PEDRO PEDREIRA.

26 abril, 2022

En nuestra sección sobre “Historia de León”, recibimos al escritor José Pedro Pedreira para hablar de su último libro, “Alfonso IX, el rey demócrata”. Publicado por la editorial Eolas, se trata de una obra inspirada por la figura del monarca leonés que, en 1188, convocó las consideradas primeras Cortes democráticas europeas y cuyo simbólico legado perdura hasta nuestros días.

A  Jose Pedro Pedreira ya lo entrevistamos para que, como experto en Alfonso VI, nos hablara sobre aquella serie titulada “El Final del Camino”. Nació en 1954 en Brañuelas (La Cepeda, pegando al Bierzo). Es diplomado en Relaciones Laborales y con estudios de Psicología. Durante más de 5 años ha sido columnista semanal para la prensa local, así como de diversas colaboraciones esporádicas en otros medios escritos y hablados. Entre otros galardones, posee el "Ciudad de Astorga" de poesía y el "Galaico-Leonés" de cuentos. Algunos de los libros que ha publicado son:  Alfonso VI: vida pública y privada del rey (Edilesa), Recuerdos y memoria, Solana Núbil, Una valla con espinos en el borde, El miedo, Pueblos de León, Las ciudades y la vida, y La Catedral de León, esa señora.

Alfonso IX es uno de los reyes más singulares de nuestra historia. En sus más de cuarenta años de reinado desarrolló una importante labor legislativa. En 1188 convocó en la basílica de San Isidoro a los representantes del clero, la nobleza y el pueblo a las que se pueden considerar las primeras Cortes democráticas de la vieja Europa, lo que convertiría a León y por lo tanto a España en «cuna del parlamentarismo».

Así mismo fundó y refundó numerosas poblaciones o les concedió fueros para su desarrollo: Coruña o Betanzos en Galicia; Villafranca del Bierzo, Bembibre, Laguna de Negrillos o Sanabria en territorio leonés…

No menos notables fueron sus tareas de conquista, recuperando para su reino Cáceres, Mérida o Badajoz y otras villas y ciudades. De especial relevancia es su victoria en la batalla de Alange donde derrotó al caudillo árabe Ibn Hud, cuyas tropas doblaban en número a las del ejército que él dirigía.

También cabe destacar el apoyo de Alfonso IX al mundo del saber y la cultura con iniciativas tan trascendentes como la creación de la Universidad de Salamanca.

Pero si como rey la imagen que nos llega de él es extraordinaria, las crónicas cuentan que como hombre era fuerte y atractivo, dotado de elocuencia y potente voz, lo que le ayudó a ganarse el favor del pueblo y el amor de bellas mujeres, tanto sus esposas Teresa de Portugal o Berenguela de Castilla como las amantes con quienes compartió pasiones y numerosos hijos.

A su muerte fue enterrado en la catedral de Santiago de Compostela, a la que había dedicado afanes y cuantiosas sumas de maravedíes para que el maestro Mateo pudiera finalizarla durante su reinado y cuya solemne consagración presidió en el año 1211.

Podéis escuchar la entrevista en este enlace: https://cadenaser.com/2022/04/26/novelando-a-alfonso-ix-el-rey-democrata/