He seguido muy de cerca la construcción de la nueva sede de la Agrupación Leonesa de México gracias a mi amigo Enrique Suárez Romo. Los mexicanos de origen leonés han tenido dificultades de todo tipo para llevarla a cabo, pero al final lo han conseguido, lo que me ha producido una gran alegría.
Según me informa Enrique, no hay ni una sola mención a Castilla en toda la sede, pero como es costumbre, los políticos enviados por la Junta y la carta enviada por Juan Vicente Herrera ya se han encargado de llenar las notas de prensa con palabros como "castellanoleonés", "castellanoleonesa" y "castellanoleoneses", dejando bien claro que continúan con su sistemática propaganda cutre-nacionalista de anular lo leonés y lo castellano en favor de monstruos híbridos. Creo que no hace falta explicar de nuevo que la comunidad de Castilla y León existe desde 1983, y no desde antes, lo que explica que las casas de emigrantes leoneses en América se llamaran así, de León, y no castellanas o de una Castilla y León que no existía ni en proyecto.
Dice Enrique que "el letrero de la entrada dice solamente Agrupación Leonesa de México, nada de Casa de Castilla y León, el salón principal se llama "Reino de León", un bar se llama "Barrio Húmedo" y el otro "Genarín". Los salones secundarios se llaman "Las Médulas" y "Valporquero". El cuarto para jóvenes se llama "Rapaces" y el salón para ensayos se llama "Los Maragatos". La sala de Juntas se llama "León Felipe", escritor zamorano que murió en la Ciudad de México exiliado por la Guerra Civil". Esto último es interesante, porque la Agrupación Leonesa acoge tanto a leoneses como a zamoranos, por lo que tiene un carácter regional (en el verdadero sentido de la palabra, y no en el que tan rápidamente le viene a la boca a la Junta cuando habla de la comunidad autónoma, olvidándose rápidamente de que está compuesta por dos regiones históricas).
Os transcribo la noticia tal y como la ha redactado
eldiario.es a través de una nota de la agencia EFE. Advierto que está llena de términos que pueden herir los ojos del lector. Cabe resaltar que, de momento, ningún medio leonés se ha hecho eco de este acontecimiento, lo que resulta muy ilustrativo de por qué los leoneses estamos como estamos...
(Las fotos son de la propia Agrupación Leonesa: el edificio es sencillamente impresionante)
Nueva sede de la Agrupación Leonesa en México, símbolo de fusión cultural
Después de varios años de retraso en la construcción, problemas burocráticos y angustias financieras, la Agrupación Leonesa de México inauguró hoy su nueva sede, un imponente edificio que quiere simbolizar la fusión de dos culturas.
La sede, de unos 6.000 metros cuadrados, en el barrio residencial de Polanco, de esta capital, lleva varios años construyéndose y quiere ser el hogar de unos 6.000 castellanoleoneses, una de las colonias españolas más numerosas en México.
Para la inauguración del nuevo edifico vino desde España la directora general de Relaciones Institucionales y Acción Exterior de la Junta de Castilla y León, María de Diego, y el secretario general de la Consejería de Presidencia, José Manuel Herrero.
"Es un proyecto pensado en el futuro, que mira hacia adelante", afirmó De Diego en uno de los discursos para conmemorar el acto en la recién estrenada sede de la Agrupación Leonesa de México.
Ante centenares de asistentes al acto principal de la inauguración, la alta funcionaria castellanoleonesa leyó una carta del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, en la que expresa su felicitación por cerrar una obra "que no ha estado exenta de dificultades".
Añadió en su misiva que los muros de la nueve sede leonesa representan el "sólido, largo y valiente camino recorrido" por los emigrantes de esa región en México, que forman parte de los 146.000 castellanoleoneses repartidos por todo el mundo.
La Agrupación Leonesa en México fue creada en 1941, entonces sin sede propia, con el fin de mantener las tradiciones leonesas en México, de la misma forma que otras colectividades españolas que tienen un fuerte arraigo en este país.
En sus primeros años funcionó en un primer piso de un edificio situado en una esquina del centro de esta capital, y en 1948 pasó al Casino Español, donde llegó a ser acondicionada una planta como sede permanente y donde la agrupación se mantuvo durante cuatro décadas
A partir de 1985 la institución compra varios terrenos en el barrio de Polanco, hasta conseguir un área de 1.650 metros cuadrados, el mismo espacio donde quedó hoy inaugurada la nueva sede de la agrupación.
Al hacer un recuento de los esfuerzos que ha llevado esta labor, el presidente de la Agrupación Leonesa en México, Claudio López, recordó que se ha tenido que pasar por problemas como la falta de fondos y "clausuras en momentos más oportunos".
"No teníamos posibilidades de seguir. Habíamos llegado al límite. La obra estaba inconclusa", agregó López en un amplio salón donde se recordó los orígenes de la agrupación, se mencionaron las figuras más ilustres de la colectividad y se celebró el paso que se daba hoy.
El empujón final vino del empresario Valentín Diez Morodo, cuyo padre, Nemesio Díez Riega, fue un ilustre leonés que integró la primera junta directiva de la Agrupación Leonesa de México.
Díez Morodo, que recibió una placa de agradecimiento que le entregó la Agrupación Leonesa, dijo que la inauguración de la sede "convierte en realidad un objetivo largamente deseado".
"Nuestra casa representa el sueño y el esfuerzo de varias generaciones de leoneses residentes en México", agregó Díez Morodo, presidente del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior.
En el mismo acto, el embajador de España en México, Manuel Alabart, destacó el hecho de que se concluya una obra "que tantos años de sacrificio y espera" ha requerido, y elogió una comunidad a los originarios de la Agrupación Leonesa.
Resaltó que son "símbolo de la pujanza" de los emigrantes, su "españolismo intachable", su "orgullo de tierra y su alto espíritu de trabajo y solidaridad".
Los diseñadores de la nueva sede de la Agrupación Leonesa han querido que el edificio sea testigo de la conjunción de culturas que domina a esta colectividad en México.
Por eso, como recordó el presidente de la institución, en la entrada hay un rosetón de las catedrales castellanas junto a un macetero "con tierra mexicana y plantas de agave".
"Qué mejor símbolo de fusión: el espíritu español en tierra mexicana", afirmó Claudio López.