(Aclaración previa: los datos que expongo a continuación fueron recabados durante la fase de documentación para la realización del libreto y del documental dedicado al río Ancares de la serie "Los Caminos del Agua", publicada por La Crónica de León. Muchas de estas informaciones fueron recogidas de forma oral, y esta entrada se limita a exponer el punto de vista ancarés, aunque por otra parte no guardo ninguna duda respecto a su veracidad)
NOTA DE FEBRERO DE 2021: añado al final algunos mapas antiguos, sobre todo gallegos, para que quede claro que solo se consideraba Ancares al lado leonés.
Ancares es el nombre de un río del noroeste de la provincia de León que, como ocurre con frecuencia, da nombre a todo el valle que recorre, así como a la sierra en la que nace. El río Ancares, conocido simplemente como "El Ríu" por los lugareños, atraviesa o pasa cerca de los pueblos de Teixeu (Tejedo), Pereda, Candín y Surbeira (Sorbeira). A la vera del "Ríu de Sortes" (su principal afluente) se encuentran Sortes (Suertes) y Espiñeireda (Espinareda). Algo más apartados del río están Villasumile (Villasumil) y Lumeiras (Lumeras). Al otro lado de la Sierra están Balouta y Suárbol, a los que desde hace tiempo se les considera partes de Ancares, aunque ello se debe más bien a razones administrativas que a geográficas.
Ésta es, a grandes rasgos, la comarca tradicional de Ancares, que ocupa un espacio muy importante en mi corazón, y a la que dedicaré algún día un post completo. Ahora bien, ¿por qué se extiende el nombre de Ancares a otros lugares de la provincia? Y, sobre todo, si como hemos visto tanto el río como la sierra de Ancares están íntegramente en la provincia leonesa, ¿por qué existe una comarca con el mismo nombre en Galicia ("Os Ancares Lucenses")? Vayamos por partes...
-En el caso leonés, es frecuente escuchar y ver escrito el nombre de Ancares para referirse también al vecino valle de Furniella. Es un caso especialmente irónico, pues los pueblos de ambos valles siempre se han considerado rivales. Las diferencias entre los dos son notables. Tomemos, por ejemplo, el caso de la lengua: mientras en Ancares la lengua tradicional es un gallego oriental salpicado de leonesismos, en Furniella se habla leonés con algunos galleguismos. Ancares siempre tuvo fama de ser una comarca paupérrima en la que sus habitantes pasaron estrecheces en muchas ocasiones, mientras que los furniellos siempre han disfrutado de una merecida fama de comerciantes incansables. Un hombre de Fabero me dijo que existía un dicho según el cual "el ancarés reza para no pagar, y el furniello paga para no rezar". Volviendo a la toponimia, esta "invasión ancaresa" del valle vecino no se detiene en la extensión del nombre de Ancares: hoy en día el valle es llamado "Fornela" con frecuencia, que en realidad es la forma galleguizada del nombre tradicional, que es Furniella o Forniella. Es decir, la comarca recibe el nombre que usan sus "rivales" ancareses en lugar del propio.
Los valles de Ancares y Furniella
Pero también se engloban bajo el nombre de "Los Ancares Leoneses" a otros pueblos y zonas de las comarcas vecinas, como por ejemplo Campo del Agua. Ignoro las razones de esta expansión del nombre de Ancares, pero es algo que data de finales del siglo XX, y me imagino que responde a razones de tipo administrativo
-En cualquier caso, lo que clama al cielo es la surrealista aparición de
Ancares como nombre de toda una gran comarca gallega: los ya mencionados "Os Ancares Lucenses". Además esta pseudo-comarca abarca varias comarcas tradicionales gallegas, como por ejemplo Cervantes, Navia, As Nogais, etc.
La historia de cómo se apropiaron los políticos gallegos del nombre de una sierra, un río y un valle que ni siquiera roza Galicia es digna de Kafka: al parecer, en los años setenta del siglo pasado surgió el proyecto de hacer un albergue en Pereda, es decir, en Ancares propiamente dicho. Sin embargo, finalmente se construyó en Cervantes y recibió el nombre de "Albergue de Os Ancares" (sic). Todavía hoy en día los habitantes de Pereda sostienen que se levantó con los fondos destinados al suyo. Todo apunta a que el responsable de este "traslado" fue Alfredo Sánchez Carro, muy vinculado al por aquel entonces ministro Manuel Fraga Iribarne. Sea esto cierto o no, la realidad es que este señor ha sido durante muchos años el presidente del Club Ancares, que es el titular del Albergue. Por otro lado, existen referencias verbales sobre una compañía llamada "Explotación Maderera de Ancares" que habría trabajado por la zona, lo que también podría haber sido un precedente en la usurpación del topónimo. En el último cuarto del siglo XX, y para rematar la faena, se creó la Reserva de Caza de los Ancares Leoneses y Lucenses, reafirmando así la copia y el desdoblamiento del topónimo en zona gallega.
Fuese como fuese, y a falta de investigaciones serias, el caso de Ancares parece antológico en lo que a la usurpación de topónimos supone. En primer lugar, porque el verdadero nombre es, sencillamente, "Ancares", sin artículo. Y segundo y más importante, porque es un caso curioso que una comarca pobre y denostada por sus vecinos acabe adquiriendo tal prestigio turístico que se vea obligada a "prestarles" su nombre. Prueben a llamar "ancarés" a un gallego de "Os Ancares Lucenses", y observen su reacción. Ironías de la toponimia...
25/02/2021: Añado algunos mapas antiguos de Galicia, para que os animéis a buscar Ancares en ellos.
Por ejemplo, en este de 1773 (vista general y detalle de la zona):
Mapa de la provincia de Lugo de 1864 (vista general y detalle): obsérvese dónde sitúa el puerto...
Mapa de la provincia de Lugo de 1911 (vista general y detalle):