(Nota del Traductor: Alfonso Enríquez pasó a la Historia como Alfonso I de Portugal (1139-1185), tras conseguir la independencia del Reino de León)
¿Hablaba mirandés Alfonso Enríquez?
AMADEU FERREIRA
El mirandés actual proviene de la evolución que tuvo la lengua del Reino de León en la tierra de Miranda a lo largo de cientos de años, sufriendo la influencia del portugués, del castellano y de otras lenguas, pero manteniendo su matriz original como lengua hija del latín y perteneciente a la familia de las lenguas astur-leonesas.
Cuando el reino de Portugal se constituyó como tal, separándose del reino de León, en la tierra de Miranda ya se hablaba leonés, y así sería también en la mayor parte del actual distrito de Braganza. El portugués que se habla hoy en día tiene muchas palabras que provienen del leonés, y que los diccionarios consideran, la mayor parte de las veces, como regionalismos transmontanos.
Como es sabido, el primer rey de Portugal, Don Alfonso Enríquez, era hijo de una princesa hija del rey Don Alfonso VI de León, y esa princesa hablaría leonés como toda la corte leonesa de ese tiempo, empezando por el propio rey. Alrededor de Doña Teresa estaban sus ayas, también damas leonesas que hablaban la principal lengua del reino. Siendo así, no puede haber dudas de que el hijo de Doña Teresa, Don Alfonso Enríquez, tuvo que aprender a hablar leonés, y esa sería la lengua con la que hablaba con su madre, las ayas que la rodeaban, y sus familiares leoneses. Es sabido también que Don Alfonso Enríquez fue educado por Don Egas Moniç en la región de Lamego, donde se hablaba gallego-portugués, y también habría aprendido esta lengua, lo que no quiere decir que olvidara la otra.
Podemos decir que cuando fue armado caballero en la catedral de Zamora, rodeado por sus familiares, Don Alfonso Enríquez hablaría con ellos en leonés. Lo mismo pasaría más tarde cuando firmó el Tratado de Zamora, hecho en la misma ciudad. A lo largo de la vida tuvo varios contactos con su primo, el rey de León, y con él hablaría en leonés. Aunque esto no esté plasmado por escrito en ningún documento, creo que no debería haber dudas acerca de que fue así: Don Alfonso Enríquez hablaba leonés, quiero decir, hablaba una lengua a la que ahora damos el nombre de mirandés.
Tal como muchos portugueses, que no lo son menos que el resto, Don Alfonso Enríquez no podría decir “mi patria es la lengua portuguesa”1: por una parte, porque tuvo que construir la patria con lucha; por otra, porque el reino al que volvió independiente hablaba dos lenguas: el gallego-portugués, y el astur-leonés, y ésta última sería también la lengua principal de su cuñado, Don Fernando Mendes II de Braganza, casado con Doña Sancha Enríquez, hermana de nuestro primer rey; pero sobre todo porque el mito de la lengua todavía no había sido construido. Todo esto viene a demostrar que Don Alfonso Enríquez conocía las dos lenguas que se hablaban en el reino que fundó, por lo que ambas se pueden considerar como lenguas fundadoras. Después de eso, las dos lenguas fueron cambiando a lo largo de cientos de años, y los mirandeses fueron adoptando también el portugués, aunque la lengua mirandesa puede reclamar haber nacido en cuna de oro tanto o más que la otra. ¿Qué importancia tiene esto? Muy poca, ya que lo importante fue que el pueblo mantuvo su habla hasta nuestros días sin la ayuda de nadie, sin que el Estado portugués haya invertido en ella. Tratándose de una lengua que estuvo también en el origen de Portugal y que fue hablada por nuestro primer rey, lo menos que se puede decir es que la gratitud no es flor que cultiven los estados y sus gobiernos.
1Famosa frase de Fernando Pessoa (N. del T.).