Volviendo al tema que nos ocupa, tengo recogidas varias referencias a "Gallecie" en distintos diplomas leoneses.Veamos tres ejemplos (para identificarlos sigo la numeración de "Fuentes y Estudios de Historia Leonesa") :
- En la Colección Diplomática del Monasterio de Sahagún, en el documento nº7, fechado el 30 de noviembre del año 904, se dice textualmente "...in eclesia in loco Calzata que est sita super ripam fluminis cui nomen est Ceia in finibus Gallecie"
- El diploma nº76 de la Colección Documental de la Catedral de León, que data del 12 de enero del año 928, el Obispo Fruminio dice "in civitate quo uocitatur Legio, in territorio Gallecie".
- Nuevamente en Sahagún, en el documento nº 613 de marzo del año 1060 marzo podemos leer: "...uel collegio fratrum Sancti Facundi et Primitivi, in finibus Gallecie, super ripam amnis Ceia..."
Como ya he dicho, el problema viene cuando por intereses políticos se identifica la Gallaecia con Galicia. Curiosamente, esta confusión ha dado lugar a graves errores entre algunos de los considerados grandes medievalistas españoles. Tal vez el más representativo sea el cometido por Fray Justo Pérez de Urbel. Al editar la Crónica Silense en el año 1959 se encontró este pasaje que describe las acciones de Fernando I cuando acaba de vencer a Vermudo III:
"Fernandus deinceps, extincto Veremudo, a finibus Gallecie veniens obsedit Legionem et omne regnum sue dictione degitur."Este fragmento despistó al historiador, ya que se montó toda una película en una nota que insertó a pie de página:
"Es extraña esta afirmación de que Fernando llegó a León desde los confines de Galicia; no es, sin embargo, imposible. Después de la batalla de Tamarón, León cerró sus puertas al vencedor durante cerca de un año, y bien pudiera ser que Fernando aprovechase estos meses para someter las provincias del oeste, realizando un verdadero asedio, ante el cual Fernando Laínez, a quienes los documentos consideran como señor de la capital, no tuviera más remedio que capitular. Bien considerado, es esto lo que debió de suceder".Pues me temo que no fue así. Si Fray Justo hubiera manejado más a menudo la documentación medieval leonesa de la época, no le habría costado deducir que esa frase no hacía referencia al extremo occidental de Galicia, sino al oriental de la Gallaecia, esto es, Sahagún y aledaños, que es la vía de penetración más lógica para un ejército que viene desde Castilla. Lo grave del asunto es que este error de Pérez de Urbel ha sido repetido y amplificado por varios historiadores, y así aparece reflejado en algunos libros.
Esta confusión también es fácilmente apreciable en la reciente traducción de la Crónica Najerense de Juan A. Estévez Sola. En ella, al narrar los enfrentamientos entre Fernando I de León y su hermano García de Navarra, dice que éste último
"sediento de sangre hermana, devastó hostilmente las fronteras que de él [de Fernando, se entiende] podía alcanzar.En este pasaje también queda claro que no se puede interpretar el "Gallecie" del original latino por "Galicia", ya que ésta le quedaba un poco lejos al rey navarro. Es más lógico suponer que como mucho estos ataques llegaron hasta Sahagún.
Cuando se enteró de ello el rey Fernando, tras reunir un inmenso ejército, se apresura a vengar en los límites de Galicia los ataques de que es objeto su reino".
[...] Johán Pérez en nossa concórdia, porque nosso sennor el rey manda que nos paguemos as fosa/[dey]ras e moeda e seruiços segund o que se pone en essa uossa cidade e terra, segund o veredes per lo traslado da carta do / dito sennor rey [que] uos enviamos mostrar, comsentemos por partir contenda et porque uos sodes nossa cabeça / do regno de León et porque nos auemos de fazer o foro que uos fezerdes, que uos anviássemos todo esto mostrar / por que uos liurásedes entre nos et o dito Johán Pérez.
Bueno, un ejemplo de que Santiago, que era considerada la capital de Galicia, reconocía a la ciudad de León como cabeza de su Reino, que no era otro que el de León. Supongo que esto no gustará demasiado a esa parte de los nacionalistas de la que os hablaba al principio. Los demás nos quedaremos como antes.