"MIRAGAIA", UN ROMANCE PORTUGUÉS SOBRE RAMIRO II DE LEÓN

29 septiembre, 2025

La figura de Ramiro II de León (931-951) tuvo tanta repercusión que todavía en el siglo XIX el romántico portugués Almeida Garret pudo recoger un romance popular protagonizado por este monarca leonés, titulado “Miragaia”, y que forma parte del Romanceiro portugués. Llama poderosamente la atención que una pieza de este tipo se conservara en el país vecino, mientras que en España en general, y en León en particular han desaparecido (o quizás ni siquiera se llegaron a componer) las que tenían una temática leonesa medieval. Fruto de la preponderancia y hegemonía cultural castellana, sin duda.

“Miragaia”, como era costumbre, usa un trasfondo y un personaje histórico reales para desarrollar una trama de temática amorosa y de aventuras. En este romance (inédito en español por el momento) Ramiro se enamora de Zahara, la hermana del rey moro Alboazar, y la secuestra. Gaia, la reina, se siente despechada ante esta traición de su marido, pero a su vez es capturada por siete moros que la llevan ante su rey. Ramiro, embargado por los celos, se interna en territorio enemigo disfrazado de peregrino y se presenta ante Gaia, que lo traiciona y lo entrega a Alboazar, de quien se ha acabado enamorando. El rey de León engaña a los moros, y cuando está a punto de ser ejecutado, toca con fuerza un cuerno, que era la señal convenida para que los soldados leoneses penetraran en la ciudad por sorpresa. Ramiro mata a Alboazar y se lleva a Gaia en un barco, atravesando el Duero a remo para llegar a su reino:

“Voga, rema! d'além Doiro
Á pressa, á pressa a passar,
Que ja oiço alli na praia
Cavallos a relinchar.
 
Bandeiras são de Leão
Que lá vejo tremular:
Voga, voga, que além Doiro
É terra nossa!.. a remar!”
Traducción:
“¡Boga, rema! Más allá del Duero 
aprisa, aprisa a pasar,
que ya oigo allí en la playa
caballos relinchar.
 
Banderas son de León
las que allí veo tremolar:
¡Boga, boga, que más allá del Duero
está nuestra tierra! ¡A remar!

Durante la travesía, Gaia le reprocha a Ramiro haber matado a Alboazar, ante lo cual el rey, enfurecido, la degüella en la misma barca, en medio del Duero, mientras le dice “Mira, Gaia, que esses olhos / Não terão mais que mirar”(“mira, Gaia, que esos ojos / no tendrán más que mirar.”). Según cuenta el propio romance, esa expresión “mira, Gaia” daría lugar al nombre “Miragaia” de una fregresia de Oporto...

BIBLIOGRAFÍA

-CHAO PRIETO, Ricardo: "Historia de los reyes de León". Ed. Rimpego, 2017.

-GARRET, Almeida. “Miragaia”. Lisboa, 1864. 

Texto disponible en https://www.gutenberg.org/cache/epub/24411/pg24411.txt 


EL MITO DEL DESIERTO DEL DUERO

18 septiembre, 2025

Don Claudio en su desierto (IA)
La crónica Rotense nos dice que Alfonso I de Asturias (739-757), tras sus correrías por una treintena de ciudades bajo dominio musulmán “se llevó consigo a los cristianos a la patria”. Esta frase fue interpretada por el historiador Claudio Sánchez-Albornoz para postular que esa maniobra consiguió crear un despoblado estratégico en el valle del Duero que sería muy útil para evitar las incursiones musulmanas, pues ante la falta de población y de sus cosechas los invasores no podrían avanzar hasta la cornisa cantábrica. 

Este medievalista, tomando y ampliando la idea de historiadores del siglo XIX como el portugués Alexandre Herculano o el holandés Reinhart Dozy, defendió vehementemente la existencia del “desierto estratégico”, consiguiendo que fuera aceptada por una gran parte de los medievalistas del siglo XX. Sin embargo su teoría tuvo varios detractores desde el principio, ya que presenta numerosas inconsistencias y puntos débiles. 

En primer lugar, resulta poco creíble el traslado de una gran cantidad de población desde la meseta hasta al norte, porque requeriría una dirección, unos medios y unas infraestructuras inimaginables para la Hispania del siglo VIII. Ese desierto creado artificialmente rondaría los 130.000 km2 por lo que sería una operación de tal envergadura que resultaría difícilmente aplicable incluso en el siglo XXI. Implicaría el traslado de más de medio millón de habitantes a una zona de 25.000 km2 en la que vivirían menos de 125.000 personas. 

Por otro lado, la “genialidad” de ese desierto del que habla Claudio Sánchez-Albornoz no parece tal si reparamos en que funcionaría en ambos sentidos, impidiendo las incursiones cristianas sobre territorio de al-Ándalus. Sabemos que estos ataques y razzias fueron continuos, y que en el sentido contrario los musulmanes atacaron territorio asturiano en varias ocasiones, con lo cual de haber existido no demostró una gran utilidad. Sánchez-Albornoz señaló que la mayor parte de las incursiones musulmanas tuvieron lugar por los extremos occidentales y, sobre todo, orientales del reino, lo que indicaría una voluntad de bordear el desierto, especialmente para llegar a la zona de Álava, que fue devastada en numerosas ocasiones. Pero se olvida convenientemente de que también existieron ataques frontales a través del Duero, y asimismo olvida que los caminos que llevaban a Álava también debían atravesar ese desierto.

Luis López Santos ya demostró en 1952 que los pueblos de la diócesis de León del siglo XIII seguían el santoral visigodo, con los mismos santos patronos anteriores a la invasión musulmana. Ello sería imposible si se hubiera producido esa despoblación durante décadas o siglos. En este mismo sentido se puede argumentar que sin población en la meseta se habrían perdido en el olvido los topónimos o nombres de lugares de origen prerromano, romano y germánico, cosa que tampoco ocurrió

Pero es que además tenemos noticias de ataques musulmanes a las ciudades de Astorga y León en épocas anteriores a su repoblación oficial por Ordoño I (850-866). En concreto Abd al-Karim en el 795 

“llegó hasta Medina-Asturiqa [la ciudad de Astorga] en el interior de Yilliqiyya, donde le llegó noticia que Adfuns (Alfonso II) reunía la gente de su país (…) dando anuncio a los habitantes de la llanura para que se retirasen a los altos montes del lado de la costa”. 


Este fragmento del historiador Ibn Idari demuestra sin lugar a dudas que la zona norte de la meseta estaba habitada. Tras una batalla con victoria andalusí, Abd al-Karim marchó desde allí contra Asturias, desvelando con esta campaña la inutilidad estratégica del supuesto desierto. Por su parte Ibn Idari e Ibn al-Athir hablan de un ataque musulmán a la ciudad de León algunos años antes de que reinase Ordoño I:

“En el año 231 [año 845-846 d.C.] hizo algazuar en la expedición de verano a Galiquia a Muhammad Ebnu-lAmir Abdi-r-rahman que la rodeó, sitiando la ciudad de Liyūn [León], que combatió con almajaneques [una especie de catapulta de tracción humana]; y cuando conocieron (los sitiados) que estaban perdidos, salieron de noche y se acogieron a los montes y a los lugares pantanosos, y él quemó lo que había en ella, y como pensara destruir su muro halló que tenía diez y siete o diez y ocho codos [casi diez metros], y lo dejó y se metió por el país de la cristiandad, robando y cautivando.”

Los soldados andalusíes ante Liyūn (IA)
Estos testimonios descartan por completo que ambas ciudades estuviesen en manos musulmanas después de las guerras civiles entre bereberes y árabes. Y demuestran que las comarcas septentrionales de la meseta norte no estaban desiertas, a pesar de lo que diga la crónica Rotense. Ahora bien: ¿Por quién estaban habitadas? Aunque no tenemos más testimonio que la Albendense, hemos de suponer que por súbditos de los reyes asturleoneses, lo que demostraría una pervivencia de la Gallaecia como marco ya inicial del reino cristiano, y que explicaría el uso del nombre de esa provincia romana por parte de los musulmanes y de otras potencias extranjeras. Algunos historiadores, en cambio, piensan que tanto en esas ciudades como en las zonas rurales vivían gentes independientes de cualquier poder centralizado que con el tiempo se vieron absorbidas por el reino asturleonés. En cualquier caso, es innegable que las ciudades al sur de la Cordillera contarían con una población muy escasa, y que no jugarían un gran papel en el sistema organizativo y administrativo del reino hasta su repoblación “oficial” en tiempos de Ordoño I. 

Sánchez-Albornoz también usaba como argumento a favor del desierto las repoblaciones y fundaciones de pueblas y polas, aduciendo que se realizaban en zonas despobladas. Sin embargo sabemos que se llevaron a cabo a lo largo de toda la Edad Media, y por toda Europa, y muchas veces en zonas densamente habitadas. Y es que las repoblaciones no consistían en ocupar lugares deshabitados mediante el traslado de gentes de origen foráneo, sino más bien en reorganizar políticamente esas zonas, introduciéndolas de pleno en el sistema administrativo del reino asturleonés. 

Las crónicas cristianas no mencionan la existencia de semejante desierto. Se puede aducir que estas fuentes son por lo general muy lacónicas y aportan poquísima información, por lo que obvian mencionarlo. Pero resulta muy llamativo que las crónicas musulmanas, mucho más extensas y detalladas, tampoco lo mencionen. Tan sólo existen dos posibles referencias: 

  • La primera es del historiador Abenalcotía, que dice que en tiempos de Mohamed I los rebeldes Ibn Marwan y Sadun al-Surunbaki “se mantuvieron en su yermo [o desierto] entre las comarcas musulmanas y cristianas”, aunque sabemos que Ibn Marwan tuvo su base de operaciones en la actual provincia de Badajoz, y al-Surunbaki en la ciudad de Oporto, con lo que es difícil que ese pasaje se refiera a un desierto que cubriría toda la cuenca del Duero
  • La segunda es de Ibn Idari, que afirma que Abderramán III “tardó cinco jornadas en atravesar el gran desierto a lo largo del río Duero” en una marcha que hizo desde Clunia hasta la zona de Tudela. De esta última cabe destacar que menos de la mitad de esa ruta atraviesa tierras del Duero (su extremo más oriental), por la actual provincia de Soria. Da la casualidad de que la mayor parte de la marcha se hizo por Navarra, que no pertenece precisamente a la cuenca del Duero, con lo cual es una noticia geográficamente inexacta. Por otro lado, esta marcha atravesó el camino que los musulmanes usaron en la mayoría de sus incursiones del siglo IX, lo que descarta que lo hicieran para evitar el “desierto estratégico” de Sánchez-Albornoz. 

Pero existen varios testimonios musulmanes que desmienten la existencia del desierto. Ibn Hayyan dice en su Al-Muqtabis que Abderramán III, en una de sus campañas atacó la zona de Burgo de Osma y Gormaz (Soria), y que 

“enterándose de la escasez que había este año en la región de las fortalezas del Duero del tirano Ramiro hijo de Ordoño, rey de Yiliqiyya, a las que se dirigía, y su premura en segar lo plantado en algunas para impedir que lo aprovechasen los musulmanes que los atacaban, hasta el punto de no ofrecer mantenimiento al ejército, al-Nasir [apodo de Abderramán] temiendo estrecheces para los suyos desistió de su proyectada penetración de castigo, pareciéndole más oportuno y seguro regresar”. 

Este fragmento demuestra que en la cuenca del Duero había población que mantenía cosechas, aunque en tiempo de carestía no podrían mantener ni a sus propias tropas ni a los enemigos que los saqueasen. Cuando el mismo Ibn Hayyan relata la batalla de Simancas, narra con mucho detalle el itinerario seguido por Abderramán III, cuyo gigantesco ejército (unos cien mil infantes y un número indeterminado de hombres a caballo) atraviesa directamente la cuenca del Duero. Y no solo eso: tras la leve derrota inicial, sus tropas se dedicaron a pasearse durante semanas ese teórico desierto, recorriendo unos 200 kms. de oeste a este y pasando casi un mes en total en él, sin que sepamos cómo pudo mantenerse semejante multitud en una zona supuestamente despoblada y sin cultivos. 

Por último Ibn al-Kardabus, un historiador musulmán de finales del siglo XII, expone el siguiente diálogo entre el moribundo Almanzor (Ibn Abu Amir) y su hayib o chambelán:

"Si Dios me hubiese inspirado devastar lo que conquisté y vaciar de habitantes lo que dominé, y yo hubiese puesto entre el país de los musulmanes y el país de los cristianos diez días de marcha por parajes desolados y desiertos, aunque [éstos] ansiasen hollarlos, no llegarían al país del Islam sino en jirones, por la cantidad [necesaria] de provisiones de ruta y la dificultad del objetivo". Entonces le dijo el hayib: “Tú estarás en paz en breve: ordena, pues, eso que has pensado”. Él le respondió: “¡Largo de aquí!, no me vengas con historias. ¡Por Dios!, si yo curase y ordenase lo que has indicado, en verdad la gente diría: Ibn Abu Amir enfermó, y su enfermedad adueñándose de su cerebro le ha vuelto loco y necio, ha devastado el país de los musulmanes y al evacuarlo lo ha despoblado”. 
Almanzor imaginando su desierto (IA)

Este importante (e ignorado) testimonio expresa el deseo del caudillo musulmán de haber creado un desierto estratégico para evitar las expediciones cristianas sobre al-Ándalus, lo que demuestra precisamente que semejante desierto nunca existió. También reconoce que de haberlo hecho lo habrían tomado por loco al despoblar territorio musulmán, con lo que desecha la idea por irrealizable y fantasiosa. 

Aún admitiendo que la submeseta norte efectivamente debió estar muy poco poblada (con una densidad de población que podría rondar los cinco habitantes por kilómetro cuadrado), hay que matizar mucho la existencia de semejante constructo, o sencillamente descartarla. Esto abre muchas preguntas sobre cuál sería la organización, cultura, lengua, religión, etc. de los habitantes de las zonas fronterizas, pero al haber estado apartados de los poderes centrales es muy probable que nunca conozcamos cuál fue su historia. A falta de fuentes escritas, tan solo la arqueología está arrojando alguna luz sobre ello, corroborando que el desierto solo es un mito historiográfico....

BIBLIOGRAFÍA

-CHAO, PRIETO, Ricardo. "Historia de los reyes de León". León, 2017.

-DOZY, Reinhart P. “Historia de los musulmanes de España”. Madrid, 1984.

-FERNÁNDEZ GONZÁLEZ, Francisco (ed.) “Historias de al-Ándalus por Aben-Adhari de Marruecos”. Granada, 1860.

-GIL FERNÁNDEZ, Juan; MORALEJO, José L. (eds.). “Crónicas asturianas. Crónica de Alfonso III. Crónica Albeldense”. Oviedo, 1985.

-GONZÁLEZ GARCÍA, Alberto. La proyección europea del reino de Asturias: política, cultura y economía (718-910). EN “El Futuro del Pasado, n.º 5”. Salamanca, 2014. Págs. 225-298.

-LAFUENTE Y ALCÁNTARA, Emilio (ed.). “Ajbar Machmua (Colección de tradiciones)”. Madrid, 1867.

-LÓPEZ SANTOS, Luis. Santos titulares en la Diócesis de León. EN “Archivos Leoneses nº 11”. León, 1952. Págs. 5-58.

-MAILLO SALGADO, Felipe (trad.) “Historia de al-Ándalus: Ibn al-Kardabus”. Madrid, 2015.

-RIBERA, Julián (ed.) Historia de la conquista de España por Abenalcotía el Cordobés. EN “Colección de obras arábigas de Historia y Geografía que publica la Real Academia de la Historia. Tomo Segundo”.Madrid, 1926.

-VIGUERA, María Jesús, y CORRIENTE, Federico (trads). “Crónica del califa Abdarraḥmān III An-Nāṣir entre los años 912 y 942 (al-Muqtabis V): por Ibn Hayyan de Córdoba”. Zaragoza, 1981.


Por otra parte, permitid que os recomiende estos dos libros míos: 

VÍDEOS DE LAS CONFERENCIAS DE LAS VI JORNADAS "LEÓN, CUNA DEL PARLAMENTARISMO"

09 septiembre, 2025

El viernes pasado concluyeron las VI Jornadas "León, cuna del parlamentarismo", organizadas por la concejalía de Acción y Promoción Cultural de León, y que he tenido el honor de coordinar, con la colaboración de la Asociación Cultural Faceira. En esta ocasión estuvieron centradas en la historia de los concejos, antepasados directos de las actuales juntas vecinales leonesas. 

Las conferencias fueron impartidas por algunas de las principales autoridades en la materia, y tuvieron lugar a lo largo de tres días consecutivos en el Palacio del Conde Luna a las 20 horas. Una vez más, fueron un éxito de asistencia, ya que se completó y se superó el aforo. 

Las Jornadas se iniciaron el día 3 con la conferencia "El concejo y el ordenamiento concejil. Claves y referencias de la democracia directa en el Reino de León", a cargo de D. Laureano M. Rubio Pérez, catedrático de Historia Moderna de la Universidad León desde 1992, y en la actualidad catedrático emérito. 

El jueves 4 de septiembre les tocó el turno a “Las hermandades medievales leonesas”, que fueron desglosadas por D. Eduardo Fuentes Ganzo, medievalista y Doctor en Derecho y catedrático de E.S., con docenas de artículos y libros en su haber. Como pudimos comprobar, las hermandades concejiles constituyeron un tema nuclear en la forja y genealogía medieval de las libertades. Las hermandades en el reino leonés fueron pioneras en muchos aspectos y, también, singularmente activas. Con el lema “un mismo coraçon e una misma voluntat”, tomarán pronto una dimensión política para actuar frente a los reyes en defensa colectiva de sus libertades.

Para finalizar las VI Jornadas, el viernes 5 de septiembre se abordó la Edad Contemporánea con la conferencia "Resistencias colectivas y conflictos en torno a los comunales y los montes en la provincia de León (1850-1936)". La impartió D. José A. Serrano Álvarez, doctor en Historia Económica con una interesante tesis titulada: “La pervivencia del comunal en la transición a una economía capitalista. León (1800-1936)”. Ha recibido varios premios por esta tesis y por algunos de sus artículos sobre comunales leoneses. Cuenta con varias publicaciones sobre comunales e historia agraria en revistas científicas internacionales. En la conferencia exploró cómo la llegada del liberalismo en el siglo XIX transformó profundamente el mundo rural leonés y en particular las propiedades de los concejos de vecinos. Se analizó el impacto de las reformas liberales sobre la propiedad comunal.

EL ECLIPSE TOTAL DE SOL DEL AÑO 1079 EN EL CHRONICON COMPLUTENSE

29 agosto, 2025

En estos días estoy leyendo y revisando crónicas medievales, y en el Chronicon Complutense encontré una referencia a un eclipse total de sol en el año 1079, en el primer día del mes de julio: 

Traducido al español, dice: 
Era 1117  el primer día del mes de julio se oscureció el sol y la oscuridad duró dos horas, y aparecieron las estrellas en el cielo, casi como si fuese media noche. 
Pone "Era 1117", es decir, da el año en Era Hispánica, pero recordemos que para calcular sobre el cómputo actual hay que restar 38 años. Este Chronicon viene recogido en el tomo XXIII de la España Sagrada de Enrique Flórez, y decidí comprobar si el cronista había sido preciso. Efectivamente, en la página EclipseWise.com de Fred Espenak vienen todos los detalles, y confirman la absoluta precisión del Chronicon:


Aunque parezca una bobada, me encantan estos detalles, porque aportan un extra de credibilidad a las fechas reflejadas en estos cronicones. 

OTRO TESTIMONIO SOBRE LA EXTENSIÓN MEDIEVAL DEL TÉRMINO "GALLAECIA"

23 julio, 2025

Una muestra más de que en el s. XI, en tiempos de Alfonso VI, se consideraba al río Cea y su zona como frontera oriental de la Gallaecia:


Esto es, "ripam fluminis qui dicitur Ceia in finibus Gallecie" (Becerro Gótico de Sahagún, fol. 7,v.)
Para que no haya equívocos sobre el significado y extensión de Gallaecia, os recomiendo echar un vistazo a esta otra entrada.

ASTORGA Y SUS ALREDEDORES EN UN MAPA DEL SIGLO XI

23 junio, 2025

Estaba hojeando la web de obras digitalizadas de la Biblioteca Vaticana, cuando me topé con el manuscrito Urb.gr.82, (Codex Vaticanus Urbinas Graecus 82) del s. XI, que contiene varios mapas muy interesantes. En uno de ellos puede verse Hispania en dos partes:


Se trata de un códice bizantino, por lo que está en griego. Refleja los mapas de Ptolomeo, por lo que las denominaciones son de la Antigüedad. De las pocas ciudades y lugares que he podido descifrar, destaca Astorga, que viene resaltada con un castillo, y es uno de los lugares que más destaca del mapa:




Figura como "astorika Yaugosta", y justo debajo a la derecha aparece "Petavonion" (Petavonium), en el Valle de Vidriales (Zamora), y a la izquierda "intoramni(um) flavion", es decir, Interamnium Flavium, que ha sido identificada con Bembibre. Justo más al Este "bergidon flavion", es decir, Cacabelos. 

VEINTE AÑOS DE CORAZÓN DE LEÓN

16 enero, 2025

Hoy hace justo veinte años que abrí este blog. Cómo pasa el tiempo... 1074 entradas, 538 seguidores, 2 303 008 visitas, 5337 comentarios… 
La entrada más leída, la de cómo preparar, encender y fumar una pipa (¡101.000 lecturas!) De las relacionadas con León, la del origen de la bandera de León, y la del origen de la palabra cazurro
Lo tengo parado, pero siguen pasando una media de doscientas personas al día.