LA ERA HISPÁNICA. UN EJEMPLO DE MALA DATACIÓN EN EL LIBRO "EL SEÑORÍO Y MARQUESADO DE VILLAFRANCA DEL BIERZO"

14 agosto, 2008

En el Reino y Corona de León no se llevaba la cuenta de los años tal y como la conocemos hoy en día. Ello se debe a que en realidad ha habido muchas maneras de hacer las datas o fechas a lo largo de la Historia, y la Era Cristiana (o Común) no fue una excepción. Así, en algunas zonas de Europa se consideraba que el año comenzaba con la primavera, continuando con el uso romano, aunque cristianizándolo con la celebración de la Encarnación de Jesús en María, o con la Pascua de Resurrección. En otras partes se estableció el 25 de diciembre, es decir, el (supuesto) día del nacimiento de Jesús. Y, por último, estaban los que celebraban el Año Nuevo al concluir el último día del mes de diciembre, haciéndolo coincidir con la circuncisión de Jesús. Estos tres usos suponían que el mismo año, visto desde nuestra perspectiva, podía ser un año anterior dependiendo del sitio, por lo que es un dato que hay que tener en cuenta a la hora de datar los documentos medievales.

Pero las dificultades a la hora de datar no se limitan a este aspecto sobre el momento exacto en que comienza el año. Otra diferencia según el área geográfica es el año exacto a partir del cual se empezaban a contar los años. Hoy estamos acostumbrados al sistema de la Era Cristiana o Común, que se inicia con el año del nacimiento de Jesús, aunque aquí también influye el problema anterior, ya que en otras épocas y zonas se pensaba que el año 1 d.C. empezaba con la Encarnación, o con el nacimiento, etc. Sin embargo, hasta el siglo IV d.C. la manera más extendida de contar los años en Europa era partir del famoso “Ad Urbe Condita”(A.U.C.), esto es, del año de la supuesta fundación de la ciudad de Roma (753 a.C., o, dicho en ese estilo, 1 A.U.C.). En cualquier caso, las dos eras comienzan en el año 1, y no en el 0, ya que el mismo concepto del guarismo 0 parece que no surgió hasta época árabe.

Volviendo a la Península Ibérica, aquí se empleó un sistema propio diferente al del resto de Europa: fue la Era Hispánica, que se iniciaba en el año 38 a.C., por causas que desconocemos. Durante mucho tiempo se propuso que tenía que ver con el año de la pacificación de la Península por parte de Augusto, pero las fechas sencillamente no coinciden, ya que por aquél entonces las guerras astur-cántabras ni siquiera se habían iniciado. En cualquier caso, la Era Hispánica fue el estilo cronológico empleado durante los más de tres siglos de existencia del Reino de León, y aparece referenciado en la documentación con la expresión “sub Era”. Este hecho hace que SIEMPRE tengamos que restar 38 años a las fechas que aparecen en la documentación y epígrafes leoneses. Así, si en un documento o inscripción figura “sub Era MCCXXXVIII”, hemos de fecharlo en 1200, y no en 1238.

Este asunto tiene una gran importancia, porque no es infrecuente que algún historiador se equivoque al hacer las cuentas, o que lea mal el número romano escrito en la data debido a la mala conservación del documento, o a la poca pericia del escriba a la hora de escribirlo. Encontré un ejemplo de esto ayer mismo, al hojear el libro “El señorío y marquesado de Villafranca del Bierzo a través de la documentación del Archivo Ducal de Medina Sidonia” que amablemente me regaló Alicia Todocelta. En él se incluyen varias fotografías de documentos del citado archivo, y entre ellas las del más antiguo del que disponen. Se trata de un privilegio rodado de Fernando II (1157-1188), y según el autor es del año 1167. He de decir que me llamó la atención porque el signo rodado era idéntico al de otro privilegio de 1159 que fotografié en el Archivo de la Catedral de León, por lo que por curiosidad me fijé en la fecha del citado documento (ver imagen: pulsa para ampliar).


Allí aparentemente figura “SVB. ERA. M.C.LXVII. anno iiº q(u)o(d) obiit i(n) portu d(e)l muradal famosissim(us) hyspaniar(um) i(m)p(er)ator d(om)n(u)s adefo(n)sus.”, cuya traducción sería “bajo la Era 1167, segundo año desde la muerte en Puerto del Muradal del famosísimo Don Alfonso, Emperador de las Hispanias ”. Como ya he dicho, en el libro el pergamino aparece fechado en el año 1167, y en principio me pareció extraño que el signo rodado fuera idéntico a otro de 8 años atrás. En seguida reparé en que la fecha de 1167 era sencillamente absurda por dos razones. En primer lugar, porque al estar dada en Era Hispánica, no se podría poner la fecha tal cual (craso error para cualquier historiador), sino que 1167-38=1129 d.C. Pero este año resultaría imposible, ya que Fernando II todavía no había nacido, y Alfonso VII ni siquiera se había coronado como Emperador. Y en segundo lugar, porque según nos dice el propio documento, está realizado en el “segundo año desde la muerte (...) del Emperador”. Sabemos que Alfonso VII murió en 1157, por lo que la verdadera fecha debería ser 1159. Entonces,¿dónde está el error? Pues en la propia lectura de la fecha: en realidad no pone M.C.LXVII. sino que, muy al estilo de esos años, de la parte superior derecha de la X va “colgada” otra minúscula L que la une con la V. Y es que en la Edad Media “90” en números romanos no se escribía “XC”(100-10), sino LXL (50+(50-10)). Si os fijáis en la fotografía de esa línea, podréis ver esa L de la que os hablo, y entonces sí que saldrán las cuentas: Era MCLXLVII=1197. Si a 1197 le restamos 38, obtendremos que el año en nuestro sistema es 1159, que coincide con el segundo año desde la muerte de Alfonso VII y del reinado de Fernando II. Es decir, que el Archivo Ducal de Medina Sidonia puede retrasar nada menos que 8 años la fecha de su documento más antiguo, que por cierto consiste en la concesión de la décima parte de las rentas reales en Villafranca del Bierzo al Monasterio de Carracedo por parte del rey Fernando II. Esperemos que la fecha errónea no haya sido muy empleada por los historiadores locales.

PD: Me he puesto en contacto por email con Caridad López, la Archivera del Archivo Ducal de Medina Sidonia, quien ha tenido la amabilidad de informarme de que en su archivo el documento está perfectamente datado, por lo que hay que suponer que el error sólo se ha producido en el libro “El señorío y marquesado de Villafranca del Bierzo a través de la documentación del Archivo Ducal de Medina Sidonia”, con lo que la responsabilidad del error recaería exclusivamente en su autor, don Vicente Fernández Vázquez. Por todo ello, las dos últimas afirmaciones del post carecen de sentido.

PD' (agosto 2014): Ahora que he tenido que usar este documento para la tesis puedo añadir que también está mal el mes de la data, ya que Vicente Fernández dice que es "1167, abril", cuando en el diploma dice que se hizo en las "VI kalendas aprilis", es decir, el 27 de marzo de 1159.

PD" (abril 2020); El documento está digitalizado en la web del archivo, pero aparece con la data errónea de 10 de abril de 1167 : http://www.agfcms.com/lpf/1158.privilegio-fernando-II-vilafranca/doc.html


1 comentarios:

Anónimo dijo...

Una sola pallabra: ABLUCANTE!!!

Yá güedeyu qu'esti llibru valióute daqué... Gracias pur aclaranos a toos lus que güedeyamos el tuo blog cousas asina, ya abrinos mundiu ensin errores (ou intentándolu, -que las cuestiones de la hestoria soden percomplicás-).
A SIGUIRE ASINA. Un saludu.
Licia