En esta ocasión, el fragmento que os presento pertenece a la "Crónica de España" de Lucas, obispo de Tuy, conocido por lo general como "El Tudense".La crónica fue realizada en el siglo XIII, y se suele datar en el año 1236. Está escrita en latín, pero os pongo la versión romanceada del siglo XV que publicó Julio Puyol en 1926:
"Mas los çamoranos, no podiendo sofrir el destierro de su señor el rey Alfonso, en ese tiempo porfiaron muy non vencidos, y alçaron sobre sí principe a Arias Gonçalez, que auia criado a essa Vrraca, asi como la noble Urraca auia establecido. Y mientras quel rey Sancho estudiese en essa çerca, salio de essa çibdad vn cauallero de gran osadia, que auia nombre Vellido Arnolfo, que ferio, sin sospecha, de traues a esse rey Sancho con vna lança, el qual rey, llagado con la lança por el pecho, derramó juntamente la vida con la sangre; fuió [huyó] esse cauallero que tan osadamente le ferió, e con arrebatado correr de cauallo se metio en Çamora"
Otra muestra de que la historia de la España medieval se ha escrito mal y de cualquier manera. Vaya, ya son dos las crónicas que reflejan este episodio de una forma muy diferente a la que nos han estado machacando toda la vida. Ahora resulta que, en vez de un traidor, Bellido Dolfos empieza a aparecer entre las tinieblas de la Historia, y se revela como un audaz caballero que actuó a la manera de los actuales comandos. Es un caso singular que un asediado salga en solitario al campamento enemigo, y mucho más que consiga acabar con la vida del rey enemigo. Si eso no es ser un héroe (y además, en todo su sentido clásico), ¿qué hay que hacer para serlo? Y, si tras matar a Sancho, Bellido huye, demuestra su inteligencia porque, ¿qué clase de imbécil se hubiera quedado a luchar él solo con todo un ejército enemigo? En fin, que nunca se ha mostrado un acierto mayor que la calle que le ha dedicado el Ayuntamiento de León a este personaje con el nombre de "Calle del Héroe Bellido Dolfos". Ahora sólo queda que así lo reconozcan los zamoranos, quienes, por cierto, en lugar de restaurar su memoria, dedican hoteles, calles, etc. a Sancho I de Castilla (Sancho II en la numeración al uso), que fue quien casi aniquiló su ciudad (algo así como si en León le dedicásemos una calle a Almanzor o a la Junta)
5 comentarios:
Buenas Ricardo. Lo primero perdón por el retraso y gracias por visitar mi blog. Yo ya conocía tu bitácora, no sólo me parece buena sino que que se puede convertir en un referente para hacer consultas sobre nuestra historia leonesa. Yo soy cazurrín como tu del popular barrio de Santa Ana, así que recibe un saludo de un vecino que seguirá visitando este blog.
¡Hola Ricardo!:
qué enriquecedor entrar en tu blog y aprender tantas cosas sobre historia. ¿Has leido "El puente de Alcántara" de Frank Baer?. Si es así me gustaría conocer tu opinión al respecto. A mí, personalmente, me ha encantado, pero sería maravilloso que un historiador me diera su opinión sobre la veracidad del libro.
Un abrazo
Pues la verdad es que desconocía ese libro. ¿De qué trata exactamente? ¿Tiene algo que ver con la Orden de Alcántara? Has conseguido despertar mi curiosidad...
Pues te lo recomiendo, pues como licenciado en historia que eres te va a interesar mucho.
A mí me lo recomendó el señor Pastor (de la librería del mismo nombre) y se ha convertido en uno de mis libros favoritos.
Habla de la vida de tres hombres: Mohamed Ibn Amar, un poeta andaluz de origenárabe, Yunus Ibn Ahwar, un médico judío, y Lope, un escudero de quince años. Sus vidas se entrecruzan en el año 1064 cuando caballeros normandos y franceses emprendieron una cruzada contra los moros en España y sitiaron la ciudad de Barbastro.
Después de esto, los caminos de los tres se separaron y volvieron a cruzarse años después en Sevilla.
Pero no quiero contarte nada más, por si tienes intención de leer el libro. Solo decirte que en este libro se refleja la diversidad de una época en la que Andalucía era un floreciente centro artístico y cultural. Refleja la vida y la mentalidad de un siglo en que en España convivían razas y religiones distintas.
Esa una obra de Frank Baer y está editado por Edhasa.
Un saludo
Pues has conseguido interesarme: lo compraré en mi próxima incursión a una librería. Muchas gracias.
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