Mostrando entradas con la etiqueta Reino de León. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Reino de León. Mostrar todas las entradas

LA POBLACIÓN DE LA REGIÓN LEONESA DE 1930 A 1960 (INE)

23 mayo, 2020

Simplemente quería dejar constancia de un documento del INE con el que me encontré por casualidad: se titula "Población de HECHO y densidad, por regiones históricas (Península e islas Baleares y Canarias)", Anuario 1969, Fondo documental del Instituto Nacional de Estadística. 

En él consta la Región Leonesa con el nombre de León, con sus tres provincias tradicionales (León, Zamora y Salamanca), con los siguientes datos: 

León (León, Salamanca, Zamora)
1930: 1.061.157 habs. Densidad: 28 habs/km2
1940: 1.182.448 habs. Densidad: 31 habs/km2
1950: 1.272.627 habs. Densidad: 33 habs/km2
1960: 1.291.452 habs. Densidad: 34 habs/km2

Como sabréis, a partir de esa década los datos fueron a peor (mucho peor)...


EL REINO DE LEÓN EN EL "THESAURUS GEOGRAPHICUS: A NEW BODY OF GEOGRAPHY" (1695)

07 mayo, 2020

Hace un par de meses me encontré por Twitter (creo que gracias a @mocadele) una imagen de un libro titulado "Thesaurus Geographicus", del año 1695. En ella se veía parte del índice de la obra en el que se apreciaba la división de España en sus múltiples regiones:

León figuraba en el último puesto, y se le dedicaba la página 316. Conociendo el título, fue fácil localizarla en Google Libros, donde está disponible para su descarga. Me parece muy curiosa la visión que da este libro inglés acerca de España y los españoles: 
"The Spaniards are so excessively lazy, that they take no pains to improve it. (...) They have generally great capacities, but by a strange excess of pride and haughtiness they are so swallowed up in a contempt of performing all officeswhich they call "mean", that their talents lie hid". 
Si tenéis un rato vale la pena echar una ojeada a estas opiniones (págs. 302-304)


Pero hoy lo que quería era ofreceros una traducción que he hecho de la parte dedicada al reino de Léon, que viene a ocupar, grosso modo, las actuales provincias de León, Zamora, Salamanca... y Palencia. Espero que os preste: 

(Respeto el uso de mayúsculas del original)

El Reino de LEÓN,
Legionense Regnum.

Esta provincia limita por el Norte con Asturia (sic); por el Sur con esa parte de Castilla Nueva que lleva el nombre de Estremadura (sic); por el Este con las Castillas; y por el Oeste con Galicia y Portugal.  Se extiende desde los 39º6’ hasta los 42º42’ de Latitud; y desde los 13º de longitud hasta los 15º12’ incluyendo de Norte a Sur sobre unas 165 millas, y de 110 de Este a Oeste. El País está lleno de montañas, pero el Aire es claro y templado. El Suelo es más apto para producir Maíz y Uvas; y  se encuentran muchas Turquesas, un tipo de Piedra Preciosa, cerca de Zamora. Tampoco hay ningún Río en todo el Continente de España que proporcione una cantidad más grande de truchas que el Torto (sic), que discurre por estos Territorios. Hay también un Manantial de Agua Caliente cerca de Salamanca, dotado con una singular Virtud para curar la Sarna, los Eccemas, y muchas otras enfermedades. Los principales Ríos son, el Duero, Torto, Puiserga (sic), y Tormes; el primero de los cuales divide toda la Provincia casi en Dos Partes iguales, esto es, la Norteña y la Sureña. Augusto César fue el primero que sometió estas Partes, que estuvieron sujetas al Dominio de los Romanos unos 500 Años, hasta que fueron desposeídos [de ellas] por los Godos, quienes de la misma manera fueron expulsados 400 Años después por los Sarracenos y los Moros. Pero Pelayo, un joven Príncipe de Origen Godo, les recobró toda la Provincia, en el 722, y se la dejó a sus Sucesores. Así continuó como un Reino aparte,  y fue finalmente unido al de Castilla por Fernando III en el Año 1228. 

Las Ciudades y Villas más considerables son estas: 

LEON, Obispado y capital.
Ciudad Rodrigo.
Salamanca, Obispado.
Toro, Obispado.
Benavento (sic).
Astorga, Obispado.
Palencia, Obispado.
Zamora, Obispado,
Alva.
Medina del Campo.
Tordesillas.

LEON, LegioGermanica, en la Latitud de 42º 20’ y en la Longitud de 14º fue construida (según la Opinión de algunos Autores) bajo el Reinado del Emperador Nerva, y está asentada en un terreno elevado a los Pies de la Montaña de Asturia, cerca de la Cabecera del Río Esla, a la distancia de 50 Millas al Sur de Oviedo,  casi 68 al Oeste de Burgos, 156 al Este de Compostella (sic), 156 al Noroeste de Madrid. Esta Ciudad siempre ha sido considerada la Capital de la Provincia desde el 658 d.C., y es en el presente una Sede Episcopal bajo el Arzobispado de Compostella1: sin embargo, hasta hoy está exenta de su Jurisdicción, así que el Prelado de León no reconoce a otro Metropolitano que al Papa; la Iglesia Catedral es estimada como la más hermosa de toda España. Pelayo la recuperó de los Moros, junto con toda su Provincia, en el 722; y sus Sucesores fueron intitulados Reyes de Oviedo, hasta el tiempo de Orduno II (sic), quien asumió el Tïtulo de Rey de León y murió en el 923. Por otra parte (si damos Crédito al Testimonio de Rodrigo Silva), Fernando I, Rey de Castilla, expiró aquí, en el año 1067 d.C. 

Salamanca, Salmantica, se sitúa sobre tres pequeñas Colinas, y está bañada por el Río Tormes, en una Situación muy escabrosa; a 34 millas al Sudeste de Miranda, 94 al Sur de León, y 108 al Noroeste de Madrid. Esta ciudad es de considerable extensión, pero las Casas están por lo general mal construidas y ruinosas; excepto la Iglesia, los Colegios [universitarios], los Monasterios y las Fuentes, que son de hermosas estructuras. Ha sido durante algún tiempo la Sede de un Prelado que es Sufragáneo del Arzobispo de Compostela, y de una de las más notables Universidades de todo el Reino de España, fundada por Alfonso IX, Rey de León, en el año 1200, en la que hay diversos Profesores de Teología, algunos de los cuales tienen una pensión anual de 1000 Coronas, y otros solo una Renta de 500 Coronas, dando sus Conferencias a diferentes Horas; una Cátedra designada para la Doctrina de Durandus, y otra para la de Escoto. Además de estos, hay otros Profesores que no tienen Sueldo de la Universidad, aunque Estudian con la esperanza de ser privilegiados con la siguiente vacante: estos son los comúnmente llamados Pretendientes; y los anteriores, Catedráticos. Lo mismo es válido para las otras Facultades, como la de Derecho Civil y Derecho Canónico, la de Filosofía, y la de Matemáticas. Hay también muchos Profesores de Física, y de muchas Lenguas: de tal forma que más de ochenta de ellos imparten estudios a diario en esta famosa Universidad. Por último, Alfonso XI, Rey de Castilla, nació aquí, en el año 1311. 

Ciudad Rodrigo, Rodericopolis, o Civitas Roderici: su Nombre deriva del Conde Rodrigo, por quien fue fundada, bajo el Reinado de Fernando Rey de León, año 1170. También es una Sede Episcopal sometida a la Jurisdicción del Metropolitano de Compostela, y situada sobre el Río Águeda, en un País fructífero, a la distancia de 8 Millas de los Confines de Portugal al Este, a 40 de Covia (sic) al Norte, y a 64 de Miranda. 

Astorga, Asturica Augusta, yace en una Llanura sobre las orillas del Río Torto (sic), y no está muy habitada, aunque está bien fortificada, y adornada con diversas Torres, un gran Mercado, y una Iglesia Catedral al final de la Ciudad. Es una Sede Episcopal que antiguamente dependía del Metropolitano de Braga, pero que ahora está bajo el Arzobispo de Compostela. 

Palencia, Palentia, y Palancia, era hasta ahora una Plaza de gran fortaleza, pero hoy no lo es tanto, distando 25 millas al Norte de Valadolid (sic): de todas formas, todavía es la Sede de un Prelado Sufragáneo del Arzobispo de Burgos. Un Sínodo Nacional tuvo lugar en Valladolid, en esta Diócesis, por el Obispo de Sabina, en Calidad de Legado Papal de Juan XXIII, en el año 1322: y otro se celebró en Palencia, en 1388, por Pedro de Luna, que después ejerció el mismo Oficio por Comisión de Clemente VIII, y después se convirtió en Antipapa. 


VÍDEO SOBRE LAS ÓRDENES MILITARES EN EL REINO DE LEÓN

16 abril, 2020

¡Cuanta falta hacían vídeos de esta calidad! Del grandísimo Ricardo Escobar:

EL REINO DE LEÓN (Y DE GALICIA) EN EL "LIVRO DE ARAUTOS" (1416)

03 marzo, 2020

Corona de Castilla en el Livro de arautos
El llamado "Livro de arautos" ("libro de heraldos") es un manuscrito medieval que se conserva con la signatura "ms. lat. 28" en la John Rylands Library, de Manchester, donde fue catalogado como un armorial. Está escrito en gótica libraria del s. XV. Cada capítulo se inicia con la representación a todo color de las armas del soberano del territorio a tratar. Es anónimo, y no consta título en la portada, si bien en el lomo figura "De Ministerio Armorum". Fue publicado y editado por Aires Augusto Nascimento en los años setenta, como base de su tesis para conseguir el doctorado en Lingüística Latina. Nascimento dedujo que el libro había sido escrito en Portugal en torno al año 1416, por alguien originario de Lamego. Los "arautos" o heraldos fueron un cargo creado por Juan I de Portugal, cuyo cometido era similar al de los embajadores, con cierto componente de espionaje. Un arauto o heraldo era un oficial a quien le competía realizar misiones públicas o secretas entre los reyes, sobre todo para los tratados de guerra o paz.

Aires Augusto Nascimento
Hasta donde yo sé, el libro no ha sido traducido al español, y dado el interés que presenta el texto dedicado a la descripción del reino de León y de Galicia, me he decidio a realizar la traducción sobre el texto portugués, corrigiendo algunos detalles sobre el texto latino. En primer lugar os ofrezco la descripción de Hispania, después un fragmento de la Corona de Castilla, y finalmente la parte íntegra dedicada al reino de León y al reino de Galicia. Las divisiones son mías, ya que no vienen marcadas en el texto original. No os perdáis esta interesante descripción casi turística del Viejo Reino y sus principales ciudades. Resulta muy llamativa la extensión del reino hasta Badajoz, y las razones que se aducen para ello. 

[HISPANIA]
Juan, por la gracia de Dios, rey de Castilla, de León, de Toledo, Galicia, Sevilla, Córdoba, Murcia, Jaén, Algarve, señor de Algeciras, de Vizcaya y de Molina, etc.

Hispania es una tierra rodeada de mar por todos los lados, excepto por la parte que da para la Galia, que tiene a la entrada casi ciento y cincuenta millas de longitud, del mar Terreno [Mediterráneo] al Océano llamado vulgarmente mar Hispánico, de tal manera que esta porción es semejante a una enorme cola puesta entre dos mares y se parece mucho a Asia Menor, que está también situada entre dos mares y recibe los nombres de Turquía y Armenia Menor. Y en las dichas Hispanias hay cuatro reyes cristianos y uno sarraceno. Los cristianos son el rey de Castilla, el rey de Aragón, el rey de Portugal, y el rey de Navarra; el rey sarraceno es el rey de Granada. Son así cinco los reyes existentes en las Hispanias. De las cinco partes de Europa esta es la tercera nación de la cristiandad obediente a la Santa Madre Iglesia.

[CORONA DE CASTILLA]
Los reinos, tierras, dominios de la nobilísima corona del potentísimo rey de Castilla y de León están divididos entre varios nombres: pero aunque estén divididos son un único cuerpo en cuanto al sometimiento. Y es casi el centro de Hispania, y su rey posee la mayor parte de las tierras y dominios, ciudades y castillos de entre los varios existentes en Hispania. Este reino llega hasta al mar en tres regiones, a saber: confinando en la parte del mediodía con el mar Mediterráneo, por el reino de Valencia hasta el reino de Granada. En cuyas partes limita con el mar excepto a occidente. Y de la misma forma el mar Océano empieza en el reino de Granada y el estrecho de Gibraltar hasta el reino del Algarve, que está bajo dominio del rey de Portugal. También en dicha parte occidental limita dicha tierra con el gran mar Océano, que es llamado en esos lugares “mar Hispánico”, y comienza en los confines de Portugal, por el lado de septentrión, y limita a occidente con este mar hasta el cabo de Finisterre, y a septentrión hasta el término de las tierras hispánicas. Ahí se extiende la costa del mar por unas quinientas millas poco más o menos, comenzando en el reino de Portugal y acabando en la Guiana, que pertenece al dominio del rey de Francia. Entre los otros reinos y dominios de la mencionada corona hay dos que, a mi entender deben ser tenidos en cuenta para ser referidos, porque todos los otros reinos y dominios de esa corona, antes de pertenecer a la cristiandad estuvieron sometidos al dominio de los infieles agarenos. De esos dos dominios el más importante es Castilla, que asume el principado por la alta nobleza de sus caballeros, seguido por León; que son dos reinos, cada uno de los cuales estuvo regido por reyes cristianísimos. Por esa razón son llamados reinos: porque en tiempos pasados tuvieron reyes cristianos, y también es por esta causa que el rey ahora se llama rey de Castilla y de León y usa las armas de los dos reinos en su escudo y estandarte, y no las de los otros reinos que gobierna, ya que esos estuvieron sujetos a los infieles, como más arriba se dice. Estos dos reinos limitan el uno con el otro. El mar Océano toca en uno y otro por el lado de septentrión, a través de otras provincias cubiertas de montañas muy altas, rocosas y muy frías. Castilla queda en la parte de oriente y está dividida en muchas provincias. Por el lado de oriente limita con el reino de Aragón, por el sur confina con los montes que la separa de la tierra de Extremadura y del reino de Toledo. A occidente le queda el reino de León. Al norte limita con el referido mar. Son dos sus provincias.

En las montañas está Vizcaya, que es la tierra y condado con mayor autonomía. Cuando el rey quiere obtener obediencia de aquella parte, debe presentarse al modo antiguo, es decir, con una capa parda y con un pie calzado y el otro descalzo. Tiene el rey que golpear un árbol con determinados golpes, usando una espada propia de aquella tierra, que tiene el nombre de “bituriano”. Con un dardo en la mano derecha y en presencia de los vizcaínos (en su lengua, biscains) armados debajo de ese árbol, él promete y jura observar los privilegios de la tierra concedidos por sus antepasados. Solo entonces es considerado conde y señor de aquella tierra. 
(...)

[REINO DE LEÓN]
El reino de León forma con Galicia un ángulo de las Hispanias en dirección al occidente y al norte, junto al mencionado Océano conocido como “mar de las Hispanias”. Confina a oriente con el reino de Castilla; al sur, no totalmente sino en parte, con Extremadura y con el reino de Portugal; a occidente, con el reino de Portugal y con el mar Océano por la tierra de Galicia. Y dicho reino se encuentra dividido en dos partes por las altas montañas de Ranaval (sic) y Fava, que atraviesan dicha tierra y separan el mencionado reino de León de Galicia [NOTA: Ranaval quizás se refiera a Rabanal del Camino, o a Rabanal Viejo, en Maragatos; pero más probablemente se refiera a alguno de los Rabanales de Laciana, que sí que marcarían una línea NW-SE con La Faba, muncipio de Vega de Valcarce, casi en la raya entre León y Galicia]. El reino de León queda al lado oriental, y el reino de Galicia del lado de occidente. Y confina la tierra de León, por el norte, con las Asturias. La región está recubierta por un pequeño número de bosques y muy poblada con nobles ciudades, villas y castillos, como la ciudad de León, que es la cabeza del reino y está situada en el camino a Santiago. Se hacen allí joyas de piedra negra y ligera llamada “azivich” [azabache] de muy diversas formas. Se venden muchas pieles que huelen a almizcle [et venduntur ibi multe pelles odorifere de musqueto], en gran cantidad, como nunca vi. Hay en esta ciudad una nobilísima iglesia mayor, tanto por el edificio como por las imágenes. La ciudad es muy fértil en todo. Los hombres no andan con muchos adornos, y las mujeres tampoco. En este reino se sitúa la rica y muy bella ciudad de Astorga. Hay otra ciudad llamada Carrión de los Condes, cerca de la cual está el condado de Palencia, extremadamente fértil. Existe también el ducado de Benavente, que es una región productiva. Pasa allí un río llamado Ricobayo, que atraviesa también León y entra en el Duero junto a Zamora. Zamora es una noble ciudad, muy rica principalmente por los artesanos, sobre todo tejedores, que fabrican un paño llamado “picote”. Está muy poblada. Junto a sus murallas pasa el río Duero, que desagua en el mar en el reino de Portugal. Produce un singular tinte carmesí. Allí está situada también la ciudad de Salamanca, que refulge por  su muy famoso Estudio General, por su excesiva milicia, y por su extrema abundancia de todo, tanto de caza, como productos de la tierra y viñas. Por todas partes, en un radio de veinte leguas de esta ciudad, existen muchas villas y castillos y grandes propiedades rurales donde se encuentran cereales, vinos y zonas de caza. Se encuentra aquí también Ciudad Rodrigo, rica y fértil, que confina con el reino de Portugal. También está la ciudad de Plasencia, muy amena, así como la ciudad de Coria. Y en los confines de Portugal, de Andalucía y de Toledo se encuentra la ciudad de Badajoz: la gran mayoría de la gente dice que ella es del reino de León por el hecho de que sus usos y juzgados siguen las costumbres de León.

[REINO DE GALICIA]
El reino de Galicia fue denominado como reino desde antiguamente, porque ahí estuvieron los reyes infieles, pero fue sometido por los reyes de Castilla y de León, como pasó en otras tierras de las que se habla en este libro. La dicha Galicia, por el oriente, contacta con el reino de León y de las Asturias; al sur confina con el reino de Portugal, en la parte en que más se aproxima al mar junto al río Miño (río este que separa Portugal de Galicia); a occidente, desde la desembocadura de este río hasta el cabo Finisterre, limita con el mar. Este cabo hace una entrada enorme por el mar y es uno de los cuatro confines de occidente. Doblando este cabo para el norte confina también este reino con el mar. En este reino de Galicia se sitúa la ciudad metropolitana de Compostela, donde reposa el cuerpo de Santiago. Es uno de los tres lugares más sagrados del mundo, y no creo que en otra parte haya tan gran afluencia de gente para hacer sus devociones como la hay en esta ciudad para venerar a Santiago. Es una ciudad muy rica en trigo, carnes y principalmente en aves de cría. No tiene vino, 
pero viene de otros lados en gran abundancia y a precio accesible. Las mujeres son muy corteses y graciosas y andan vestidas con tejidos de lino; los hombres son muy gentiles. Cerca de esta ciudad se encuentra la noble ciudad de Coruña, con el principal puerto, que es también el más seguro de toda Galicia; recoge bastante pan y vino. En dirección al mar hay una torre extremadamente alta que levantó Hércules. A tres leguas de distancia se encuentra la ciudad de Betanzos, muy apacible y harta de pan y de vino. A cuatro leguas está la ciudad de Ferrol. Se encuentra allí también el condado de Ribadeo, donde se encuentra el primer puerto de mar cuando se viene de las Asturias. También hay otra rica villa llamada Vinero, y otra ciudad, Mondoñedo, costera, fértil y rica sobre todo en pan, vino y pescado. Por último también se encuentra aquí otra ciudad, Lugo; no tiene vino, a no ser que venga de fuera, pero tiene abundancia de pan y carnes. Su muralla es tan ancha que pueden pasar dos carros por encima. A la entrada del reino, para quien viene de León, se encuentra una villa llamada Franca. Hay todavía otra ciudad, Orense, fértil y rica en pan, vino e higos; es también una notable ciudad Pontevedra, y la ciudad de Tuy que es la entrada de Galicia para Portugal, y está atravesada por el río Miño, el cual divide Portugal de Galicia. Esta tierra es un tanto montañosa y escarpada. Hay aquí muchas guerras y combates de un linaje contra otro, y cada cual comanda el mayor número posible de hombres a pie: hombres estos que no tienen nada para vestir más que una capa de paño grueso; no usan polainas, y la mayor parte de ellos se presentan con un pie descalzo y el otro calzado, por nobleza. Traen todos un escudo grande y una lanza o dos venablos, y una espada o gladio, y son conocidos por el nombre de escuderos o peones. Van usualmente por las aldeas de labradores, pero no pagan fácilmente los gastos que hacen repetidas veces. La tierra es rica en alimentos, y sus habitantes son generosos y acogedores, y no hacen ostentación en la manera de vestir. En la región, que en la mayor parte es costera hacia el mar, se encuentran los mayores puertos de Hispania. En ella tiene el arzobispo de Compostela muchas y grandes villas y castillos, nobles y caballeros bajo su jurisdicción. El mayor señor de esa tierra, después de la corona, es el conde de Trastámara, que es actualmente el conde Federico, pariente próximo del rey, que pose un gran dominio en esta tierra y en otras partes pertenecientes a la corona de Castilla. Hay muchos barones, caballeros y otros nobles en esta tierra de Galicia y de León. 

HISTORIA DE LEÓN EN TRECE MINUTOS

02 febrero, 2020

URRACA I Y ALFONSO VII: DOBLETE DE REYES CON GARCÍA-OSUNA

06 mayo, 2019


En el programa de la semana pasada hablamos con un invitado que ya ha pasado varias veces por la sección: José María Manuel García-Osuna y Rodríguez, médico de familia y doctor en Historia. Es leonés, con raíces en la capital y en Santa Lucía de Gordón. Ha publicado casi 200 artículos sobre historia, y ha dado más de 60 conferencias. Especializado en Historia Antigua y en Medieval. Uno de los temas que más le gustan es la historia del reino de León: artículos largos dedicados a Ordoño III, Bermudo III, Alfonso VI, Fruela II, Alfonso IX, Ordoño I, Fernando I, Bermudo II, García I y Alfonso VII. Ha publicado obras sobre Alfonso X (libro sobre el que lo entrevistamos a principios de esta misma temporada), Fernando el Católico, Alfonso VIII de Castilla...
García-Osuna ha publicado recientemente una monografía sobre Alfonso VII, titulada "El rey Alfonso VII "el Emperador de León", en Cultural Norte. Hay que destacar que no abunda la bibliografía divulgativa sobre este monarca leonés que, no lo olvidemos, marca el momento de máxima expansión territorial del reino. 

Además, García-Osuna tiene en el horno otra monografía sobre la madre del Emperador, Urraca I, otra de las grandes olvidadas (y denostadas) de la historia peninsular.

Os dejo con el resumen del libro de Alfonso VII aportado por el autor:

El presente libro nos retrotrae a un drama en la Alta Edad Media, que consiste en el momento en que el Reino de León va a perder la dirección de la Reconquista en Hispania o las Españas (España y Portugal) frente al Reino de Castilla, que secularmente fue un condado y reino dependientes siempre del Reino de León.
Es por lo que antecede por lo que el Emperador leonés tiene,en la actualidad, algún recalcitrante adversario en el País Llionés o Región Leonesa, entre aquella minoría de leoneses que no pueden
comprender lo que realizó este soberano con la parte más eximia de sus dos reinos, la leonesa y a la que él mismo atribuía su corona imperial.
Pero, en ocasiones, los reyes medievales estaban y gobernaban al margen de la lógica política más rigurosa y ortodoxa. Es obvio que la boutade del castellanismo político o historicista que manifiesta, apresurada y alegremente, que el soberano leonés tenía la convicción de que en Castilla estaba lo pujante y lo moderno, y en León lo arcaico y antañón, no se sostiene desde el más mínimo análisis histórico o historiográfico.
Es probable que este acto imprevisible e inaceptable de beneficiar a Castiella en lugar de a Lleón se fundamente en algún hecho patológico psicológico padecido por el propio monarca, en una mayor
afectividad por cuestiones fenotípicas e idiosincráticas hacia su primogénito, en las maniobras espurias de la nobleza castellana, que poseía tierras, predios y latifundios a ambos lados de la frontera, y en la dejadez de los magnates leoneses más volcados hacia las Galicias Lucense (Lucus Augusti-Lugo) y Bracarense (Braccara Augusta-Braga), o en todos estos asertos en un totum revolutum. Sea como sea el hecho se produjo y la historia se reescribió en demérito de la parte leonesa.
El emperador leonés divide, por consiguiente, sus dos reinos patrimoniales entre sus dos hijos varones, Sancho y Fernando, y de forma inexplicable el territorio leonés va a ver amputado su te-
rritorio y sus posibilidades, de lo que siempre se ha definido como los Campos Góticos o Tierra de Campos, patognomónicamente de León, y ahora castellanos. Su infancia nunca será fácil, ya que su padre, el conde Raimundo de Borgoña, pasará pronto a mejor vida, y su madre, la futura reina emperadora Urraca I de León “la Temeraria”, quedará desamparada en un terrible y problemático mundo de varones del Alto Medioevo, pero la soberana siempre tendrá muy desarrollado su sentido dinástico regio y defenderá sus derechos con ahínco por encima de todo.
El segundo matrimonio de la soberana leonesa no será positivo, ni fructífero, ya que el rey Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona es muy ambicioso, atrabiliario, extraño, misógino y violento; y se autodenominará como: “Emperador de León y rey de toda Ispagna o Spania o Hispania”.
El joven Alfonso Raimúndez deberá luchar, por lo tanto, para llegar a ser el factotum de todos los reinos de las Españas del siglo XII, buscando alianzas y apoyos en todas partes. Conseguirá ser coronado, sensu stricto y en la Catedral Románica Legionense de Santa María con todo boato, el 26 de mayo de 1135; su obra y su trono en la caput regni del glorioso Regnum Imperium Legionensis, que era la ciudad de León; por lo tanto ya es el árbitro esencial de toda la política medieval peninsular de su momento histórico.
Pero en los estertores de su devenir vivencial su desacierto conllevará el dejar a su reino de León minimizado, frente a una Castilla que desea ser preeminente.
No obstante, el león rampante regio e imperial va a figurar en el escudo urbano de algunas de las conquistas militares del emperador leonés, como por ejemplo en Zaragoza.
Sancionará el Fuero de Avilés (Anno Domini, 1155, otorgado por su abuelo Alfonso VI de León en 1085), que es uno de los primeros textos medievales escritos en la lengua romance leonesa, y el de Oviedo (1145), también otorgado por Alfonso VI de León, y del que se conserva un documento del rey Fernando IV el Emplazado de León y de Castilla, de 1295.
En su memoria existe, en León, la Imperial Cofradía de “Alfonso VII el Emperador y el Pendón de Baeza. Año 1147”, cuyo nombre original es el de: “Muy Ilustre, Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro”.
Y terminaré con un texto, como existen centenares, definitorio de lo pretendido en el presente libro; proviene de la Chronica Adefonso Imperatoris que define, con toda claridad, de donde era rey Alfonso VII el Emperador: «Surgió una gran rivalidad entre los varones guerreros de Castilla que apoyaban al rey de León y los que seguían el partido del rey de Aragón. Y los que militaban a favor del rey de León salían siempre vencedores». Los actores regios son: Alfonso I el Batallador de Aragón y de Pamplona, claramente definido como el rey de Aragón; y Alfonso VII el Em- perador de León, que es el rey de León, dejando claro que Castilla es un territorio dependiente de León, y sin personalidad jurídica independiente del reino de León. ¿Quousque tandem abutere, Castiella patientia nostra?; y, por consiguiente, ¿Cuándo se respetará la identidad leonesa y se reconocerá el valor de su identidad histórica y de todo lo que representó?

LA DONACIÓN DE LA MAQUETA ORIGINAL DE LA ESCULTURA DE FERNANDO I AL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA DE DON JUAN

22 febrero, 2019

En el programa de esta semana hemos hablado de una de las poquísimas esculturas de reyes de León que existen en la provincia: la de Fernando I en Valencia de Don Juan, obra del artista leonés Manuel Gutiérrez. Y es que gracias a la mediación del compañero José Manuel Mures la familia del escultor ha donado al ayuntamiento de esa villa la maqueta original de la escultura, realizada en escayola en los años cincuenta, para conmemorar el centenario del Concilio de Coyanza. 


Charlamos de todo el proceso, y de la historia de esta obra de arte con el hijo del autor, Carlos Gutiérrez, y aprovechamos la ocasión para recordar la figura de este monarca y la importancia del citado concilio.

EL TERCIO DE LEÓN

30 enero, 2019

En los comentarios al post sobre el navío de línea "León", Miguel A. Diego, "Zacut", me puso sobre aviso de la existencia de un Batallón de Infantería de Carros de Combate "León" III/61. Es heredero del Regimiento de Infantería “León” nº 38, disuelto en 1985, que tuvo una dilatada existencia de la que hablaré más adelante. En cualquier caso, este Regimiento nació a raíz de un Tercio del siglo XVII llamado León, porque aquí fue reclutado en origen, como veremos. Encontré la información sobre este Tercio en el libro “Los tambores de Marte: el reclutamiento en Castilla durante la segunda mitad del siglo XVII (1648-1700)”, de Antonio José Rodríguez Hernández, de donde he extraído la información que os transmito a continuación. 

A diferencia de lo que se suele repetir en diferentes artículos en Internet, el origen de este Tercio no está en 1696, sino medio siglo antes: en 1646 la ciudad y la Sargentía de Milicias de León (una especie de provincia militar que coincidía con el Adelantamiento) proponen, motu proprio, la creación de un Tercio de 600 hombres. Y es que las circunstancias de la monarquía hispánica eran críticas tras el aciago año de 1640, con la guerra de independencia de Portugal y la rebelión de Cataluña (todo ello en el marco de la Guerra de los Treinta Años y la guerra contra Francia). León ofrecía la creación de esta unidad militar para combatir en este último territorio, a cambio de la exención de ciertas cargas pecuniarias y militares a las que la ciudad venía sometida desde hacía un tiempo. Por ejemplo, hasta entonces el reino de León (en un sentido un tanto exiguo) tenía que acudir todos los veranos a Puebla de Sanabria con las compañías de milicias de Astorga, Bembibre, Villafranca del Bierzo (y su marquesado), Saldaña, Cea y las Omañas. En principio esta obligación respondía a los continuos conflictos fronterizos que se sostenían con Portugal con motivo de su particular guerra de independencia. Los demás distritos leoneses, que Rodríguez Hernández no especifica, servían en la guerra de Cataluña.

Con la creación del Tercio el reino de León consiguió eximirse de la mayoría de las cargas militares y económicas del momento. A cambio la Corona exigía que los soldados fueran naturales del reino leonés, sin hacer quintas, y sin forzar a enrolarse a los hidalgos. Los que se alistaban al Tercio quedaban exentos de toda una serie de tributos y obligaciones, mientras que los oficiales eran elegidos por el rey (Felipe IV) entre una lista confeccionada por la ciudad de León. La Corona además se comprometía a mantener el nombre del Tercio, y a completar la cantidad de sus soldados con compañías asturianas: cosa que ocurrió por ejemplo en el año 1653, con la inclusión de tres compañías de Asturias “por la falta de hombres que tenía el Tercio”. 

Este Tercio de León de 600 hombres tenía que estar completo y disponible cada campaña, congregándose en Fraga “a finales del mes de abril”, y descansando en León durante el invierno. 
El repartimiento de las tropas a reclutar en cada distrito era dictado por el Corregidor de León, lo que levantó muchas protestas. Uno de los lugares que más reclamó fue precisamente la villa de Ponferrada, que conseguiría que la Corona le permitiese repartir los hombres que le correspondían a su distrito. 

De todas formas, el reino de León se vio incapaz a la hora de reclutar y mantener la cantidad de 600 soldados, por lo que en 1648, al no contar con más de 350 hombres, ya tuvo que comprometerse a sustituir el servicio por dinero. Las deserciones menudeaban, y eran continuas las quejas del reino debido a la pesada carga económica que suponía el servicio, ya que en todo momento se alega la pobreza de sus distritos. Finalmente, en 1649 se sustituyó el reclutamiento por un servicio de 12.000 ducados que el reino debía pagar todos los años hasta el final de la guerra con Francia. A cambio la Corona mantendría el Tercio de León con soldados de otras partes del Imperio Hispánico, si bien se comprometía a que los oficiales se escogerían entre “personas importantes y naturales del Reino”. En 1657 el servicio aumentará a 15.000 ducados, aunque como veremos se siguieron reclutando voluntarios por todo el reino. 

Un tercio en la película "Alatriste".

Y es que además de este tipo tan peculiar de leva, la Corona en ocasiones también empleó el reclutamiento voluntario, si bien en zonas tan ruralizadas como León, Galicia y Asturias dio resultados muy pobres, a pesar de ser un área bastante poblada en la época. Tenemos un claro ejemplo con la guerra franco-neerlandesa (1672-1678), en la que participó España. En 1674 se quiso hacer una recluta voluntaria en Madrid, Castilla la Nueva y León. Por entonces dice Rodríguez Hernández que el Tercio de León era de los más veteranos, sobre todo sus mandos, por lo que se trató de “rellenar” sus bajas con una nueva leva en el reino de León. Se comenzó reclutando en la capital, pero pronto dos capitanes también lo intentaron en diferentes lugares del reino: Benito Cocoyo de Requena reclutó en La Bañeza, Ponferrada y Villafranca del Bierzo, Riego de Ambrós y Astorga, mientras que Gaspar de Cabrera lo hizo en Valencia de Don Juan, Sahagún y Santervás de Campos (actual provincia de Valladolid). La recluta obtuvo la mitad o la tercera parte de hombres de lo que se acostumbraba en otros lugares de la Corona de Castilla: en cuatro meses de labor no llegaron a recabar 180 voluntarios (111 de la ciudad de León, y los demás del resto de lugares), con lo que ni siquiera completaron dos compañías. A pesar de los esfuerzos del Corregidor de León, esta cifra no aumentó, y Rodríguez Hernández nos transcribe un pasaje de una carta suya en la que da su peculiar opinión de por qué no había voluntarios leoneses: 

“Esta montaña no cría espíritu en la gente común que les de lugar a desear salir de la cortedad en que se crían. Yo quisiera fueran muchos más, pero me consuela haber hecho quanto he podido y haber representado muy a tiempo esta imposibilidad”.

La decepción no era para menos, ya que los gastos que conllevaba la leva superaron ampliamente las expectativas que tenían los reclutadores (que esperaban reunir entre 500 y 600 soldados).

Resultado muy diferente obtuvieron los reclutamientos llevados a cabo con el sistema de los repartimientos, que consistía en repartir “un determinado número de hombres entre todos los municipios de un distrito”, incluidas las zonas rurales. Este repartimiento se encargaba a las autoridades municipales, que para cumplir su parte reclutaban tanto a auténticos voluntarios como a “voluntarios forzosos”, como presos comunes, bandoleros, vagos… Estas autoridades se esmeraban en cumplir su obligación, porque si conseguían completar los cupos también recibían recompensas. En 1676 se llevó a cabo una leva por este sistema de repartimiento en Castilla, León y Andalucía. En León le correspondió la tarea a Juan de Feloaga, Corregidor de la capital, y a quien se le requirieron 600 soldados. Tan eficiente fue en esta tarea que acabó reclutando 700. Este éxito no se repitió en la leva de 1678, ya que en esta ocasión el Corregidor sólo logró reunir en el “reinado de León” 104 soldados de los 400 requeridos.  

Mientras tanto, también en 1676 hubo otra leva por repartimiento a cargo del Presidente de la Chancillería de Valladolid, que afectó a pueblos de las actuales provincias de León, Zamora y Valladolid, y que recabó apenas 184 soldados (muchos de los cuales ni siquiera eran de la zona). 

Armas de los Tercios Nuevos.
No hace falta decir cuáles son las de León...
En 1694 la Monarquía Hispánica funda o refunda 10 nuevos tercios, exigiendo a cada territorio una leva del 2% de las vecindades. En el caso de León se pidieron 1300 hombres entre los tres partidos que componían su territorio: León, Ponferrada y Asturias. No parece que se cumplieran las expectativas, y la cifra se quedó en torno a los 1028 soldados reclutados. En cualquier caso según algunas fuentes se unieron en el “Tercio Provincial Nuevo de León”, pero no me ha quedado claro si se trata del mismo Tercio de 1646, si es una refundación de dicho Tercio, o sencillamente uno totalmente nuevo. 

En el reclutamiento de 1695, que afectaba al 1% de las vecindades, divide los soldados reclutados en León entre 260 asturianos y 146 leoneses propiamente dichos, mientras que en la leva de 1696 las cifras fueron de 235 y 293 hombres, respectivamente. Esta fue el último reclutamiento conocido del Tercio: en 1700 comenzarían a gobernar los Borbones en la persona de Felipe V, que reorganizaría profundamente el ejército, reconvirtiendo los Tercios en Regimientos. Como veremos, también León tendría sitio en esta nueva organización, y lo hará con un regimiento que participaría en prácticamente todos los conflictos de España desde el siglo XVIII hasta el siglo XXI.


ORDOÑO II DE LEÓN Y EL PUENTE DE ALCÁNTARA

23 agosto, 2018

Estos dos últimos días los hemos pasado en mi queridísima provincia de Cáceres, y por fin pude saldar una deuda que tenía desde hace tiempo, visitando el puente romano de Alcántara. Estando allí me vino a la mente un pasaje de las crónicas de Ibn Hayyan sobre el rey Ordoño II:

"Acampó en la aldea de Qawlasana, en el Guadiana, cerca de la ciudad y allí pernoctó, regresando luego de tierras musulmanas con gloria y victoria, sin que nadie le hiciera frente ni le hirieran un solo caballero. Cruzó el puente de Alcántara en un día y una noche, a causa de lo inmenso de su ejército, y regresó a su país (envíelo Alá con los que sufren el fuego ardiente)"

Algunos lugares acumulan más historia de la que un simple humano puede soportar...




EN EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE UNAMUNO: SALAMANCA EN LA GEOGRAFÍA UNAMUNIANA

05 enero, 2018

Os quiero dejar aquí otra colaboración de Miguel Ángel Diego Núñez, en esta ocasión sobre el aniversario de la muerte de Miguel de Unamuno. Estos días he estado sin acceso al PC, por lo que aprovecho por pedirle disculpas por el retraso en publicar este post. 

No falta nada para el 31 de diciembre, 81 aniversario del fallecimiento de Unamuno. Queremos homenajearlo este año recordando la ubicación de Salamanca en su geografía. Se ha tachado con razón a Unamuno de contradictorio, pero en cuanto toca a Salamanca es de una coherencia abismal. Para él Salamanca se encuentra en el Reino de León, incluido en la mitad atlántica de España:

     “Lo fuerte, lo serio, lo verdaderamente nuevo somos nosotros, pero, en España y como españoles, nosotros somos el corazón de la vertiente atlántica.
     Porque España no creo que pueda dividirse en la polaridad tan fecunda para todo pueblo, en norte y sur como algunos piensan, sino más bien, como creen otros, en las dos vertientes, la atlántica y la mediterránea –incluyendo en esta la parte en la que el Guadalquivir desemboca-. A España hay que partirla transversalmente por una línea que de hacia el Maladeta vaya al cabo de San Vicente. De un lado Cataluña, Aragón, Valencia, Murcia, Castilla la Nueva, toda Andalucía y hasta Extremadura; del otro, el litoral cantábrico, Castilla la Vieja y el reino de León. De un lado los pueblos estéticos, los del gesto y eso que llaman la gallardía, los de parada y plaza pública, los de la zarzuela, y de otro nosotros. Y de la parte de allá quédase Madrid con sus cotarros, donde todos son unos.
     Dejémosles predicando la alegría de vivir y otras vaciedades y seamos como somos, sin proponernos ser ni alegres ni tristes. No, sino como Dios y nosotros nos hemos hecho.” (Bilbao, 1908)

     Por otra parte, Unamuno da una particular importancia a la lengua, como atestigua en 1923:

     “Esta tierra bajo el cielo, esta tierra llena de cielo, esta tierra que siendo un cuerpo, y por serlo, es un alma, esta tierra hizo, con el latín, unos lenguajes, unos romances. Hizo el catalán, y el aragonés, y el leonés, y el bable, y el castellano, y el gallego, y el portugués. De ellos salieron los idiomas literarios y oficiales. Y esos lenguajes son las razas. (…) Pero más que raza de sangre, más que línea de sangre, raza de lenguaje.”

     A lo largo de su vida repetirá una y otra vez que Salamanca forma parte del reino de León y leonesas son las particularidades de su habla popular, llegando incluso a afirmar en 1931 que:

     “A las puertas de esta ciudad se hablaba leonés, y aquí se fundieron ambos dialectos [leonés y castellano]. Pero esta Universidad nunca fue castellana, sino universal y española.”

     El 30 de mayo de 1933, el Congreso de los Diputados determina que la región de León está constituida por las provincias de León, Salamanca y Zamora, tesis defendida por Claudio Sánchez Albornoz y avalada en votación nominal por 90 votos contra 19.

     El debate y la decisión mueven a escribir a Víctor de la Serna:

     “Es decir, que desde el nacimiento de Castilla –naturalmente posterior al del reino asturiano-leonés-, Palencia y Valladolid son Castilla.
     Nada de esto aminora la belleza y el interés de la magnífica civilización leonesa, fina y elegante, al lado de la tosca castellana. La vieja corte de León, influida por las cortes europeas, depositaria del goticismo más puro, elaboradora de Códigos magníficos, fundadora de muchas categorías inmortales españolas, ofrece un interés inagotable dentro de su extensión geográfica.
     Cuando abandono al ilustre profesor Sánchez Albornoz -justamente el historiador de la civilización y la cultura leonesas-, me encuentro con el maestro Unamuno, que dice cosas pintorescas, graciosas y geniales acerca del tema. Para él las fronteras de León y Castilla pueden establecerse por la línea de cultivo de algunas voces diferenciales en romance castellano y en romance leonés. Por ejemplo, en León dicen ‘el pan yeldo’, y en Castilla ‘el pan yudo’. En León ‘candar la puerta’, y en Castilla ‘cerrar la puerta’. Llegamos a establecer que, efectivamente, los límites de Castilla con León son los mismos lingüísticamente que históricamente, y que pueden marcarse por el Cea y el Esla, que son la frontera de astures y vacceos de antes de la Reconquista.”

     Viene Unamuno a ratificar así lo que escribiera en 1907 a su discípulo Federico de Onís:

     “Mi idea es que Salamanca no es Castilla sino una transición de León a Extremadura con toques portugueses y algunos castellanos.’

     Es el lenguaje, el dialecto leonés, el que permite a Unamuno cerciorarse de la pertenencia de Salamanca propiamente al reino de León y no a Castilla y a corregirse a sí mismo cuando la incluye en el término Castilla, como ya hiciera en 1906:

     “Considerad que os escribo desde una antigua ciudad castellana, y más que castellana leonesa, que duerme en una llanura donde ondea el trigo, a la orilla de un río lento que la refleja entre álamos sencillos, desde el seno de una ciudad remanso de sosiego a cuyas bordadas piedras enciende en oro el sol poniente cuando se acuesta entre las encinas graves. Aquí se aprende a pensar despacio, bajo el peso de los recuerdos que vagan en el ámbito espiritual.”

Miguel Ángel Diego Núñez

DOCUMENTAL "LOS MIL AÑOS DEL FUERO"

30 diciembre, 2017

El día de Navidad y el 29 de diciembre se emitió en el canal 7 CyLTV el documental "Los mil años del Fuero", sobre el milenario que cumplió en este año el llamado "Fuero de León" promulgado en 1017 por el rey Alfonso V. Producido por RICI, tuve el honor de ser entrevistado para contar en qué consistía este hito legislativo: podéis verme al comienzo del mismo, durante los primeros minutos. Asimismo hacia el final también sale la actividad que organizamos en nuestro colegio (Ntra. Madre del Buen Consejo- PP. Agustinos) relacionada con el Fuero, explicada por mi amigo Alberto Flecha. Pero el documental incluye muchas cosas más, y con una gran calidad, por lo que os recomiendo su visionado, sobre todo ahora que está a punto de expirar el milenario.

Ha habido muchas otras actividades para conmemorar el Fuero, como un ciclo de conferencias en el  Museo de León en el que también tuve el honor de participar, así como unas jornadas en Madrid, actividades en los colegios, etc. Se ha echado de menos una mayor repercusión en la comunidad autónoma, pero este hecho no creo que haya pillado por sorpresa a nadie. Veremos que pasa en 2018 con el centenario de la Universidad de Salamanca...

PD: Tanto en este documental como en textos usados para el milenario se ha utilizado mi tipografía Visigótica Leonesa, inspirada en los documentos de la época y que os recuerdo que se puede descargar gratis en esta página.

POBLACIÓN DEL REINO DE LEÓN (SALAMANCA, ZAMORA Y LEÓN) EN 1834

11 noviembre, 2017

De manera inopinada me he topado con un libro titulado "Subdivisión en partidos judiciales de la nueva división territorial de la Península e islas adyacentes, aprobada por S. M. en el Real Decreto de 21 de abril de 1834". Contiene una lista de los partidos judiciales de toda España agrupados en las provincias creadas el año anterior por Javier de Burgos. Además al final de la lista de cada provincia incluye un resumen con el total de pueblos de cada partido, el total de vecinos, y el total de almas. Hay que recordar que el número de vecinos es más o menos el número de casas o familias, y por eso difiere del total de población. Aquí os dejo los totales de población de Salamanca, Zamora y León a comienzos del s. XIX, y así de paso recupero la actividad del blog, que lo tenía abandonado. Al final inserto el libro completo de Google Libros.

Salamanca 210.314 habitantes, Zamora 159.425, y León 267.438. Total de la región: 637.177.



HISTORIA DE LOS REYES DE LEÓN: MI NUEVO LIBRO

11 abril, 2017

Hoy hace justo una semana que llegó a mis manos el primer ejemplar de "Historia de los reyes de León", mi último libro. Se trata de un encargo que me realizó Joaquín Alegre, alma mater de la editorial Rimpego. Estoy muy orgulloso, porque escribirlo ha sido una ardua tarea, ya que ha requerido un gran trabajo de investigación, documentación y redacción a lo largo de más de tres años (el primer capítulo lo inicié el 1 de octubre de 2013). 

Como su propio nombre indica, esta obra está dedicada principalmente a los monarcas del reino leonés, aunque puede llamar la atención el subtítulo: "De Pelayo (718) a Juan I (1300)". Y es que una vez más he optado por alejarme del tan manido año 910, y buscar las razones más remotas que llevaron a que León fuera el origen del principal reino de la alta y plena Edad Media hispanas. Al igual que en "El encargo del rey", estas raíces hay que rastrearlas en la Hispania prerromana, por lo que la primera parte (algo menos de 50 páginas) está dedicada a los ástures, los romanos y los reinos germánicos. 

A continuación hay otra parte, de unas 45 páginas, centrada en los "reyes asturianos", pero dejando bien claro que son inseparables de los reyes leoneses, al ser parte y origen de la misma dinastía. Esa es la razón por la que durante toda la Edad Media y casi toda la Edad Moderna se consideraba a Pelayo y a sus sucesores como reyes de León, a secas. 

La tercera parte ("Reino de León: orígenes") comienza con una exposición de cuáles fueron los distintos nombres del reino a lo largo del tiempo y del espacio, tanto en el interior como en el exterior, y abarca los reinados desde García I hasta Fernando I (1037-1065). 

La cuarta ("Reino de León: esplendor"), va desde Alfonso VI hasta Alfonso VII, y la quinta, desde Fernando II a Alfonso IX. 

Además hay un Epílogo en el que he tratado de recoger los principales acontecimientos para el reino de León desde Fernando III hasta Fernando IV, ya en el siglo XIV, incidiendo especialmente en quien fue el último rey de León, Juan I (1296-1300). 

La parte final, "Sombras de aquel reino", versa sobre diferentes aspectos que han sobrevivido del reino leonés. Como colofón hay un glosario de términos históricos e historiográficos, así como una amplia bibliografía y un compendio de las principales crónicas cristianas para la historia leonesa. 

La bibliografía, que cuenta con casi 250 referencias, la fui realizando según consultaba los distintos libros y artículos en cada capítulo. Me gustaría resaltar la gran cantidad de crónicas musulmanas y extranjeras, porque son de las principales aportaciones de la obra. 

Por destacar sólo una de las novedades, creo que es la primera vez que se incluye una traducción del tratado de paz entre Alfonso IX (que debería ser Alfonso VIII de León) y Juan Sin Tierra, firmado en 1207. No deja de ser curioso, al estar rubricado por los dos supuestos padres del parlamentarismo. 

Puede parecer un libro amplio por la cantidad de páginas, pero os aseguro que son muchas las cosas que se tuvieron que quedar en el tintero... 

"HISTORIA DE LOS REYES DE LEÓN: DE PELAYO (718) A JUAN I (1300)". Editorial Rimpego. 352 págs. Precio aproximado: 19€. 

LOS CÁTAROS EN LEÓN (1216-1234?)

22 marzo, 2017

Tengo totalmente desatendido el blog por razones que espero que en breve salgan a la luz, pero no quería dejar de compartir con vosotros el programa de hoy, en el que hablé de los famosos cátaros (o albigenses) y su vinculación con León. Y es que durante unos quince años hubo una floreciente comunidad de seguidores de esta herejía en la capital leonesa gracias a un francés llamado Arnaldo. Los combatió nada menos que Lucas de Tuy, el famoso cronista leonés, que vino desde Italia para actuar como un auténtico inquisidor. Nos lo cuenta todo en su obra "De Altera Vita", donde les asigna el nombre de "los maniqueos". Aquí os dejo el podcast del programa: espero que os resulte interesante.

2017: EL AÑO DEL MILENARIO DEL FUERO DE LEÓN

11 enero, 2017

El programa de las semana pasada estuvo dedicado a recordar que este año se cumplen mil años del Fuero de León promulgado por Alfonso V en 1017. Para hablar de su importancia entrevistamos a Nicolás Bartolomé, abogado, jurista y amigo, que ha publicado varios artículos sobre este tema.

Alfonso V (999-1028) subió al trono con tres o cinco años, según la crónica que consultemos. Tuvo que sufrir, además de los últimos coletazos de los ataques de Almanzor y sus hijos, los ataques vikingos (a los que parece que hizo frente en persona), y también tuvo que someter a los nobles rebeldes del reino. Los historiadores musulmanes relatan que cuando Alfonso llegó a mayor de edad logró someter a la nobleza díscola. También fue por aquel entonces cuando convocó curia regia en León y promulgó el Fuero de 1017, aunque como nos dijo Nicolás no es un nombre muy afortunado, ya que era tanto un conjunto de leyes para todo el reino como un fuero propiamente dicho para repoblar la maltrecha ciudad de León. El nombre original de estas disposiciones fue “Decreta Adefonsi regis et Geloire regine”. 

En el programa charlamos sobre por qué es un texto singular, y por qué marca un antes y un después en la historia jurídica de España, aunque Nicolás también desmitificó algunas falsas creencias, como esa que dice que del Fuero de León acabaron surgiendo los fueros vascos y navarros. 

Os dejo la grabación a continuación. Espero que os preste. 

LOS IMPUESTOS EN EL REINO DE LEÓN

13 diciembre, 2016

Como esta temporada he estado liadísimo corrigiendo exámenes he descuidado escribir las entradas relativas a los últimos programas de la sección de historia en Radio León Cadena SER. El programa del día 30 de noviembre hablé sobre los impuestos en el reino de León, que eran muchos más de los que la gente suele pensar. De todas formas al que le interese el tema le remito al último número de la revista de Promonumenta, donde junto a Javier García Montes escribí el artículo "Un testimonio de fiscalidad en el reino de León", donde además se da a conocer un interesantísimo sello que probablemente perteneció al portazgo de la ciudad de León.

"LAS MUJERES DE ALFONSO IX", NOVELA DE MIGUEL ÁNGEL MENDOZA NAVA

15 septiembre, 2016

En el programa de esta semana hemos dado un salto a la Edad Media de la mano del novelista leonés Miguel Ángel Mendoza Nava, natural de Cubillas de los Oteros, que ha dedicado su segunda obra a la figura de Alfonso IX. En concreto, como revela el propio título de la novela, Miguel Ángel se ha centrado en las mujeres que acompañaron a este monarca leonés a lo largo de su periplo vital, mezclando dos historias paralelas, una ficticia y otra basada en hechos históricos. 

Aunque su profesión nada tiene que ver con la escritura ni con la historia, Miguel Ángel Mendoza se lanzó a la piscina de la novela histórica gracias a una especie de desafío con su hijo. Su primera obra fue "La Luz del Templo", también de temática leonesa, en la que una familia de peregrinos franceses se ven unidos a la Catedral en el siglo XVI. 

El autor se ha sentido atraído por Alfonso IX, entre otras cosas, porque "fue un rey que parece que molesta a los historiadores dóciles y sumisos; un rey al que nunca se ha hecho justicia desde los estamentos oficiales patrios y regionales. Tal vez porque su innata rebeldía chocaba de manera frontal con el carácter de su primo, Alfonso VII de Castilla, con el que mantuvo continuos enfrentamientos por el control de las fronteras, o porque se enfrentó al papado de Roma cuando desde Letrán anularon sus dos matrimonios canónigo". 

En el prólogo de la obra, hace la siguiente reflexión:  “Durante todos los momentos de los más de cuarenta años de su reinado se distinguió por ser un hombre que experimentaba gran atracción por las mujeres y hacia las que sentía escasa estima, si nos atenemos a que tuvo diecinueve hijos con más de seis mujeres diferentes y que, a pesar de casarse en dos ocasiones, en ambos casos fue obligado a repudiar a sus esposas por mandato papal, y que durante más de veinticinco años nunca le faltó una concubina que calentase su  cama. Ese fue el detalle que más llamó mi atención de la vida y obra del último rey privativo del reino de León, la colección de mujeres que los historiadores nos indican que pasaron por su lecho, a pesar de ser estos destacados nobles eclesiásticos y de dejar su impronta reflejada en decretos y documentos que emitieron y confirmaron”.

El libro ha sido publicado por Ediciones Duerna, y cuenta con diez capítulos más un epílogo, estando conformado por más de 600 páginas. Podéis escuchar el programa en este enlace o en el applet de más abajo. 

Miguel Ángel Mendoza Nava y un servidor.

LA INSCRIPCIÓN DE LA PUERTA DE OLIVARES (O DEL OBISPO) EN ZAMORA

13 junio, 2016

Los que hayáis tenido la suerte de visitar la ciudad de Zamora, quizá os dierais cuenta de una curiosa inscripción que hay sobre la Puerta de Olivares, también llamada del Obispo: aquí podéis echarle una ojeada en Google Street View. Por desgracia no se conserva completa, aunque fue restaurada hace unos años: 

Fuente: romanicodigital.com
Por fortuna conocemos el texto completo gracias a transcripciones que se hicieron hace tiempo. Aquí os dejo la que figura en "Opúsculos castellanos de Ambrosio de Morales", de P. Francisco Valerio Cifuentes, del año 1793:  

Era MCCLXVIIIAlfonsus Rex legionis caepit Caceres, et Montanches, et Mericam, et Badalloz, et vicit Abenfut Regem Maurorum, qui tenebat XX. millia equitum, et LX. millia peditum, et Zamorenses fuerunt victores in prima acie, et eo anno ipse Rex VIII. Cal. Octobris obiit, et quadraginta duobus annis regnavit, et eo anno factum fuit hoc per tale

Hay algún pequeño error de transcripción por parte del P. Valerio, pero puede valernos. La traducción sería la siguiente: 

Era de 1268 [año 1230 d.C.] Alfonso rey de León tomó Cáceres, Montánchez, Mérida y Badajoz; venció a Aben rey de los moros que tenía veinte mil caballeros y cuarenta mil infantes; y los zamoranos quedaron vencedores en la primera acción. En este año que se construyó esta puerta murió Alfonso en las octavas calendas de octubre [24 de septiembre] habiendo reinado cuarenta y dos años”

Esta inscripción conmemora la toma de Mérida por parte de Alfonso IX de León el 15 de marzo de 1230, tras la batalla de Alange que tan bien nos describió Miguel A. Diego, "Zacut", en este mismo blog. Y es que en ella destacaron especialmente las mesnadas concejiles zamoranas, que tal y como refleja la inscripción "quedaron vencedoras en la primera acción".

Además de querer dar a conocer esta inscripción, con este post quería llamar la atención sobre un gravísimo error que contiene la traducción que figura en la Wikipedia y en muchas otras páginas de Internet, y que procede de la obra de Esteban Palusie y Cantalozella titulada "Blasones españoles y apuntes históricos de las cuarenta y nueve capitales de provincia". En ella se dice literalmente: "Era de MCCLXVIII. Alfonso rey de los ejércitos tomó a Cáceres, Montanches...". Como podéis observar, se traduce "Rex legionis" (rey de León) como "rey de los ejércitos", ya que el erudito catalán imaginó que "legionis" era "ejércitos" (de legio, -nis, legión, ejército), sin darse cuenta de que era el nombre del reino de León en latín. Se equivocó además por partida doble, porque "legionis" en ningún caso puede ser plural. Además puso mal la fecha, ya que transcribió "6 de octubre", cuando pone "VIII kalendas octobris", es decir, 24 de septiembre, que sí es la fecha de fallecimiento de Alfonso IX. Afortunadamente, en la placa que donó el Regimiento de Infantería nº 35, y que está colocada al lado de la Puerta, puede verse la traducción y la fecha correctas. Una suerte, porque si nos limitáramos a las traducciones que circulan por Internet nos quedaríamos sin saber de dónde era rey ese tal Alfonso...

Fuente:Wikimedia

BARCAS DE PASO EN EL REINO DE LEÓN

09 diciembre, 2015

“El mayor embarazo que hay en los caminos y el más peligroso es el haber de pasar una barca” (Fray Martín Sarmiento, 1757)

En el programa de hoy hemos hablado de un interesantísimo libro a cuya presentación tuve la suerte de poder asistir en la Feria del Libro de Benavente. Se trata de “Barcas de paso en el Reino de León (De la Edad Media al siglo XX)”, de José Ignacio Martín Benito, un salmantino Licenciado y Doctor en Historia por la Universidad de Salamanca, y que es Catedrático de Geografía e Historia del I.E.S. “León Felipe” de Benavente. José Ignacio es un gran estudioso del reino de León, y cuenta con varios artículos sobre el Viejo Reino. En la actualidad también es procurador en las Cortes de Castilla y León por el PSOE.

En el siglo XXI no solemos ser conscientes de que antiguamente los ríos constituían una auténtica frontera difícil de franquear, y que los puentes eran mucho más escasos que ahora. Era más habitual cruzarlos usando barcas de todo tipo, y así queda reflejado en el libro, que documenta más de 100 entre las provincias de León, Zamora y Salamanca. 

La obra se divide en dos partes: la primera es un Estudio, y la segunda un catálogo. El autor ha realizado una gran labor etnográfica, entrevistando a algunos antiguos barqueros a lo largo de las tres provincias leonesas. Además ha logrado una gran cantidad de testimonios gráficos que enriquecen el libro. José Ignacio dice que es una obra abierta, ya que está seguro de que hubo más barcas de paso que las que ha logrado reunir. Por ejemplo hay un gran vacío respecto al río Torío, sobre el que hoy mismo mi padre me ha contado que en Puente Castro hubo una familia dedicada a pescar en barca, y que en ocasiones también cruzaban gente, aunque más raramente. 

Es un libro muy completo e interesante, escrito de forma rigurosa y amena. Tiene algo más de 380 páginas, e incluye muchas fotografías antiguas y mapas. Podéis escuchar el programa en este enlace. Aunque como ya dije ahora no existe la posibilidad de descargarlo, por lo menos la página se conservará mucho más tiempo que en la anterior versión de la web.

LAS RELACIONES ENTRE REINO DE LEÓN Y LOS CONDADOS CATALANES

18 noviembre, 2015

En el programa de hoy hablé sobre las relaciones que se establecieron entre el reino de León y los condados catalanes en la Edad Media. Tras la invasión musulmana el imperio carolingio quiso crear una marca defensiva que sirviera de frontera meridional, y para ello ocupó en el último cuarto del siglo VIII las actuales comarcas pirenaicas. Estos dominios serían conocidos con el nombre de Marca Hispánica y se organizaban políticamente en diferentes condados dependientes del rey franco. En la zona de la actual Cataluña hubo hasta 12 condados diferentes, aunque lo más habitual es que fueran sólo 7. 


A finales del siglo IX, el monarca carolingio Carlos el Calvo designó a Wifredo el Velloso único conde de varios de estos condados (Cerdaña, Urgel, Barcelona y Gerona), lo que suponía la reunión bajo su mando de buena parte del territorio de la Marca Hispánica. Wifredo es un icono y una leyenda para los catalanes, pero se suele olvidar que a su muerte repartió sus condados entre sus hijos. Existe una leyenda que le atribuye la creación póstuma del emblema heráldico de las barras aragonesas, pero es muy tardía (s. XV) y además es un anacronismo, ya que la heráldica no dio sus primeros pasos hasta mediados del s. XII. 

Durante el siglo X los condados catalanes habían ido actuando de forma cada vez más independiente respecto a los reyes carolingios de Francia, que se encontraban sumidos en la decadencia. En el 987 parece que Borrel II se negó a prestar juramento al rey francés, oficializando así su independencia, aunque los reyes franceses siguen figurando en los documentos catalanes hasta mucho más tarde. 

ALFONSO VI
A principios del s. X el conde Ramón Borrell gobernaba tres de los condados más importantes: Barcelona, Gerona y Osona. Uno de sus descendientes, Ramón Berenguer I “el Viejo” (1035-1076) fue el principal personaje en esa zona de Hispania: logró asentar la primacía de Barcelona sobre los demás condados. Ramón Berenguer I dejó estipulado en su testamento que sería sucedido por sus dos hijos mellizos: Ramón Berenguer II (“Cabeza de Estopa”), y Berenguer Ramón II (“el Fratricida”), que gobernarían conjuntamente, aunque finalmente ambos hermanos optaron por dividir los territorios. Ramón Berenguer II fue asesinado en el año 1082 a manos de sicarios presumiblemente al servicio de su hermano, lo que hizo que Berenguer Ramón II se tuviera que enfrentar a un Juicio de Dios arbitrado por Alfonso VI de León. Al ser derrotado partió a Jerusalén. 
Alfonso VI fue reconocido dentro y fuera de la Península como el principal rey de la cristiandad hispana.  Sancho Ramírez de Aragón y Pamplona se habría convertido en su vasallo ya desde el año 1076. Por su parte, también admitían esta superioridad los condados catalanes.  Ya desde los tiempos de Ramón Berenguer I, el padre de ambos, se incluía al rey leonés en la data de los documentos. 

Valladolid fue repoblada en 1072 por el conde Ansúrez, bajo las órdenes de Alfonso VI. A lo largo del siglo XII se produjo la llegada de catalanes y franceses debido a la relación de descendencia del conde Ansúrez con los condes de Urgel (su yerno era conde de allí).

 Por cierto, los términos Catalania y catalanenses se encuentran por primera vez en forma escrita hacia 1117, siendo los más directos precedentes de Cataluña y catalanes. 

ALFONSO VII
En 1128 contrajo matrimonio, en el Castillo de Saldaña, con Berenguela de Barcelona, hija de Ramón Berenguer III, conde de Barcelona, y hermana de Ramón Berenguer IV, que sería el sucesor en el condado. Por lo tanto podría decirse que nuestro Fernando II era catalán por parte de madre. En 1151 Alfonso VII y su cuñado Ramón Berenguer IV firmaron el Tratado de Tudilén por el que el barcelonés se hizo vasallo de Alfonso VII. Ya había asistido en León a la coronación imperial de Alfonso en 1135.

El Conde Ponce de Cabrera (de la Cabrera catalana, no de la leonesa), hijo del vizconde de Gerona, vino a León con Berenguela, y llegó a Mayordomo Mayor del Emperador. Curiosamente después también tuvo bajo su dominio a la Cabrera leonesa. 

Otro noble catalán que llegó a la corte de Alfonso VII fue Ponce de Minerva, posiblemente vinculado a la casa condal de Barcelona. Llegó a alférez real, conde, tenente en diversas plazas leonesas.
Es decir, los principales puestos de la corte leonesa llegaron a estar ocupados por catalanes. 

Ramón Berenguer IV, el cuñado de Alfonso VII, tuvo una gran importancia histórica, porque se casó con Petronila, la princesa heredera del reino de Aragón. Con su boda, en 1150, nace la Corona de Aragón, unión de los condados catalanes y Aragón. Tuvieron un hijo, Alfonso II, que tuvo como tutor a Fernando II de León, su primo hermano. Del 22 al 27 de diciembre de 1159 tuvo lugar un encuentro diplomático de alto nivel entre Fernando II de León y Alfonso I de Portugal (Afonso Henriques) en Santa María de Palo, al lado de Tuy. Entre otras cosas, se negociaría casar a Alfonso, heredero de Cataluña y Aragón, con Mafalda, una infanta portuguesa de 6 ó 7 años de edad. Estaba presente Ramón Berenguer IV, su padre. Éste debió iniciar el regreso poco después, porque el 27 de febrero el conde de Barcelona estaba en León, en la corte de su sobrino Fernando II, de donde partió al parecer en el mes de marzo.

Pero en 1162 murió Ramón Berenguer IV. El niño Alfonso II, primer rey de la corona de Aragón, se reunió con Fernando II en Ágreda y entre otras cosas se acordó que el rey leonés fuera su tutor, tomándolo por padre, tutor y defensor suyo y del reino. No es de extrañar que Fernando, convertido en tutor de Aragón y Cataluña, siéndolo ya también de Castilla, aparcara el título de “Rey de los Leoneses” y empezara a intitularse “Rey de los Hispanos” y “Rey de las Hispanias”.

Podéis descargaros y escuchar el programa en este enlace.