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CASTILLA Y LEÓN SIGUE SIENDO SOLO CASTILLA (INCLUSO EN LONDRES)

16 noviembre, 2017

Un amigo mío que trabaja en Londres me ha facilitado la publicidad del restaurante de un cocinero vallisoletano que al parecer estos días celebra una especie de jornadas dedicadas a la cocina de Castilla y Léon, con un menú de cocido "deconstruido". Eso sí, a juzgar por la publicidad institucional, debe ser una actividad patrocinada convenientemente por la Junta y por la denostada marca "Tierra de Sabor", de la que ya hemos hablado aquí y aquí, y más recientemente sobre su desvergonzada publicidad en los libros de texto. En los platos se usan ingredientes de toda la comunidad convenientemente mezclados: por ejemplo "Burgos Morcilla (Black pudding) with “Valdeón” cheese (Blue cheese)", un maridaje "castellanoleonés" entre la morcilla de Burgos y el queso de Valdeón .

Pero lo que me ha llamado la atención es el texto que acompaña a la publicidad de esta iniciativa, en el que se afirma alegremente "It will be offered during these 3 days to bring to your table the real taste of each ingredient from this fairy-tale like land called "Tierra de Castillos" (The Land of Castles)". Es decir, "Se ofrecerá durante estos tres días para traer a tu mesa el sabor real de cada ingrediente de esta tierra de ensueño (literalmente "tierra de cuento de hadas") llamada Tierra de Castillos".

Como vemos, y una vez más, Castilla y León es Castilla. Y punto. Así se hace comunidad. 

2017: EL AÑO DEL MILENARIO DEL FUERO DE LEÓN

11 enero, 2017

El programa de las semana pasada estuvo dedicado a recordar que este año se cumplen mil años del Fuero de León promulgado por Alfonso V en 1017. Para hablar de su importancia entrevistamos a Nicolás Bartolomé, abogado, jurista y amigo, que ha publicado varios artículos sobre este tema.

Alfonso V (999-1028) subió al trono con tres o cinco años, según la crónica que consultemos. Tuvo que sufrir, además de los últimos coletazos de los ataques de Almanzor y sus hijos, los ataques vikingos (a los que parece que hizo frente en persona), y también tuvo que someter a los nobles rebeldes del reino. Los historiadores musulmanes relatan que cuando Alfonso llegó a mayor de edad logró someter a la nobleza díscola. También fue por aquel entonces cuando convocó curia regia en León y promulgó el Fuero de 1017, aunque como nos dijo Nicolás no es un nombre muy afortunado, ya que era tanto un conjunto de leyes para todo el reino como un fuero propiamente dicho para repoblar la maltrecha ciudad de León. El nombre original de estas disposiciones fue “Decreta Adefonsi regis et Geloire regine”. 

En el programa charlamos sobre por qué es un texto singular, y por qué marca un antes y un después en la historia jurídica de España, aunque Nicolás también desmitificó algunas falsas creencias, como esa que dice que del Fuero de León acabaron surgiendo los fueros vascos y navarros. 

Os dejo la grabación a continuación. Espero que os preste. 

LAS ESCUELAS DE LA COMARCA DE LA CEPEDA

07 noviembre, 2016

En el programa del pasado miércoles entrevistamos a Isabel Cantón, coordinadora del libro "Las escuelas de la comarca de La Cepeda". Isabel es Catedrática de Universidad en el Área de Didáctica y Organización Escolar, y nos contó que la obra fue realizada a lo largo de tres años por dos antiguas alumnas suyas, Sheila Hidalgo González y Cristina González García, a las que por desgracia no pudimos tener con nosotros ese día. 

El libro recorre la historia de las escuelas en La Cepeda, desde 1880 (primera escuela documentada) hasta 1980 (construcción del grupo escolar de Sueros). También se repasa rápidamente la historia de las escuelas rurales en España, así como de las leyes que las regularon. Si hay algo que queda meridianamente claro es que nuestro país muy pocas veces se ha tomado en serio la educación, y mucho menos la de entornos rurales. Y por desgracia la situación sigue así hoy en día: sólo hay que ver lo que ocurre con los centros de nuestro pueblos, que quedan abandonados por falta de alumnos, y los pocos que quedan muchas veces se ven obligados a recorrer grandes distancias hasta el núcleo de población más grande. 

En el estudio dividieron las escuelas en tres modelos diferentes, según la tipología del edificio: pastoriles, campesinas o agrícolas y monásticas.

"Las pastoriles son edificios de finales del XIX o principios del XX que tienen formas arquitectónicas muy básicas en el croquis con un solo espacio-aula sin elementos adyacentes. Presentan una estructura de redil: un cuadrado y los niños en bancos alrededor de las paredes; están construidas en la Cepeda alta todas de piedra en la Cepeda baja de tierra y ladrillo, a imitación de las casas del pueblo, tienen ventanales no muy grandes para evitar el frío; la enseñanza era frontal común y con el mismo libro para todos. Los alumnos eran muy numerosos y los mayores enseñaban a los pequeños. Los Maestros eran de extracción social muy baja, los demás ponían sustituto y no iban a hacerse cargo de la escuela. Pertenecen a este grupo La Silva, Castro, Brimeda, Motealegre o Manzanal".

De las campesinas señalan que "tienen la estructura derivada del Plan Nacional de Construcciones Escolares mezclado con la idiosincrasia de las casas de labranza de los pueblos. Están hechas con materiales de construcción dependiendo del lugar: piedra en los lugares más montañosos y ladrillo y tapial en el resto". Y a ellas pertenecen las de Villameca. Villar y Tabladas en los Barrios de Nistoso (1930) Ferreras o Morriondo.

Al tercer grupo, el de las monásticas, pertenecen "la escuela de Donillas, la de Ferreras, la de Brañuelas y  la Escuela de Sueros de Cepeda, que es a la vez la más antigua y la más moderna pues  inicia sus tareas en 1880 pero la construcción es de 1940; y la segunda es de 1980 la última de las construidas. En este caso son ya grupos escolares con tres o más unidades; tienen viviendas para los maestros; las clases se imparten por cursos con libros para cada año académico, poseen amplios ventanales y son edificios diseñados por arquitectos del Ministerio con gran homogeneidad con otros lugares de España".

CAZURREANDO CON LA PALABRA "CAZURRO"

12 septiembre, 2016

Es sabido que a los leoneses se nos suele denominar "cazurros", si bien es una palabra que nuestros vecinos asturianos aplican a cualquier persona al sur de la Cordillera, sea o no de León. Ahora bien, ¿qué significa "cazurro"? Si miramos en el Diccionario de la Lengua Española de la RAE, obtenemos este resultado:

cazurro, rra
De origen incierto.
1. adj. Malicioso, reservado y de pocas palabras. U. t. c. s. [Usado también como sustantivo]
2. adj. Tosco, basto, zafio.
3. adj. Torpe, lento en comprender. U. t. c. s.

Un significado nada halagüeño, como vemos. Sin embargo, en León este vocablo se emplea generalmente con otra acepción que no aparece reflejada en este diccionario, y que sería la de "cabezón, terco, obstinado". No es nada extraño que los gentilicios coloquiales sean despectivos: el ejemplo más claro es que a los asturianos se les llama "babayos", lo que no es ninguna flor precisamente. Por ello hay gente que, ofendida en lo más íntimo, prefiere coger estos gentilicios populares y otorgarles un origen o significado más noble. Así desde hace un tiempo circula por Facebook esta imagen que ofrece un supuesto origen etimológico de la palabra "cazurro" que sirve para restañar el orgullo herido de los leoneses: 


"El que no cesa" suena mucho mejor que "malicioso, tosco, basto, zafio, torpe" o incluso que "terco", ¿no es cierto? Así que es lógico que la imagen circulase con mucho éxito y se convirtiera en un fenómeno viral entre la gente y los grupos de León de la mencionada red social. 

Pero la cosa ha cambiado cuando recientemente Mario Lozano Alonso consultó esta pretendida etimología con Raad Salam Naaman, experto en lengua árabe, quien le respondió que no es cierto. Mario lo publicó también en Facebook con la siguiente imagen:


Esto levantó cierto revuelo entre los que le habían cogido gusto a lo de "el que no cesa", y hubo respuestas de todo tipo, aunque ninguna pudo demostrar la supuesta etimología.

Yo ya me había encontrado la palabra en dos ocasiones: una para hablar de los trovadores de baja estofa, y otra para referirse despectivamente al mirandés, la variante portuguesa de la lengua asturleonesa. A raíz de la discusión mencionada decidí ponerme manos a la obra e investigar al respecto, para ver qué se podía sacar en claro.

Caçurro en la Edad Media.
"Caçurro" en la Edad Media era una palabra que significaba lo mismo en portugués que en castellano: sucio, vil. De hecho sigue significando eso en el portugués actual: "surro [suciedad procedente del sudor, del uso, etc.]; porcaria [porquería]". Ya Alfonso X dice en sus Siete Partidas que

"las palabras que se dizen sobre razones feas, e sin pro, e que non son fermosas, nin apuestas al que las fabla, nin otrosi al que las oye, nin puede tomar buen castigo, nin buen consejo, son ademas e llamanlas caçurras, porque son viles e desapuestas, e non deuen ser dichas ante omes buenos, quanto más dezirlas ellos mesmos, e mayormente el rey" (Segunda Partida, Título IV, Ley 2) 

Más o menos por la misma época (h.1260), decía Gonzalo de Berceo en sus "Milagros de Nuestra Señora":

Díssoli el judío: «Si tal cosa mostrares,
yo te daré empresto quanto tú demandares,
mas por otras pastrijas lo que de mí levares,
non pagarás con ello caçurros nin joglares.»

Aquí "caçurro" parece un juglar vulgar que cobraba por divertir con sus cantares groseros. Es decir, un sinónimo de bufón. 

Juan Ruiz, Arcipreste de Hita (h. 1283 - h. 1351), usó la palabra en varias partes de su "Libro de buen amor" (h1330-1343), también con este sentido de "bufón", o "vulgar, zafio":

"Non uses con bellacos, nin seas peleador,
non quieras ser caçurro, nin seas escarnidor"
(en "De cómo el Amor enseña al arçipreste, que aya en sí buenas costumbres, e sobre todo que se guarde de beber mucho vino blanco e tinto")


"De toda la laseria et de todo este cojijo
fis' cantares caçurros de quanto mal me dixo;
non fuyan d'ello las dueñas, nin los tengo por lijo,
ca nunca los oyó dueña, que d'ellos mucho non rijo".
(en "De la vieja que vino al arçipreste y de lo que le contesçió con ella")

"Cantares fis' algunos de los que disen los çiegos,
et para escolares que andan nocherniegos,
e para muchos otros por puertas andariegos,
caçurros et de bulras, non cabrían en dies priegos".
(en "En cuáles instrumentos non convienen los cantares de arábigo")

El Vocabulario español-latino de Nebrija (1494) dice: 
-Caçurro: Avarus, a, um. Auidus, a, um. Un poco. Parcus, a, um.
-Caçurria: Avaricia e parsimonia.

El "Vocabulario medieval castellano" de Julio Cejador y Frauca (1929) define cazurría, caçorría, caçurría, casurría como "maldad". Y cazurro, caçurro como "bufón, vil, plebeyo, de burlas".

La palabra fue evolucionando, y así en el siglo XVIII Gregorio Mayans y Siscar en su obra "Orígenes de la lengua española" (1737) dice de caçurro: "malo, torpe. Caçurras palabras: injuriosas". 


El mirandés, "fala caçurra".
Como ya hemos dicho, en portugués actual "caçurro" significa "surro [suciedad procedente del sudor, del uso, etc.]; porcaria [porquería]", y "caçurrento", su adjetivo derivado, "sucio, puerco, manchado". En la Edad Media tenía el sentido de palabras bajas y groseras, e incluso existía su derivado "caçurria" (ya en desuso), "palabra fea y que suena mal". 

En algunos lugares de nuestro país vecino "fala caçurra" designa al "habla baja, grosera, ordinaria", lo que le une con el significado que tenía el vocablo en la Corona de Castilla en la Edad Media. Ya lo registró en la Tierra de Miranda José Leite de Vasconcelos en el siglo XIX, aunque su uso no era generalizado en toda la región. Afirma que los habitantes de Cércio decían que los mirandeses son "caçurros", y su lengua "fala caçurra". 

Origen.
En algunos lugares se dice que la palabra proviene de la localidad de Cazurra (Zamora), y se cuenta la historieta de que cuando los cazurreños iban a trabajar a Asturias los asturianos los trataban como a tontos, porque no sabían manejar las máquinas. Es una explicación inverosímil, porque como hemos visto la palabrina ya existía en la Edad Media.

En "Tesoro de la lengua castellana o española" de Covarrubias (1611) se lanza una hipótesis sobre la etimología de la palabra:

"Dixeronse palabras caçurras, de caço, que en lengua Toscana vale genitale membrum virile, y desta palabra se llamaron todas las demas descompuestas cuçurras, o se dixeron caçurras, quasi cacurras, de kakos kachos, cosamala. Caçurro el hombre torpe". 

O sea, que la vincula con la palabra "cazzo", interjección malsonante en italiano que se puede traducir como "pene", o "¡Joder!".

Otros autores han relacionado "caçurro" con "casmurro", que en Portugal designa a la persona que acostumbra a insistir en una idea, siendo sinónimo de cabezota, terco, lo que coincide con el significado que le damos a "cazurro" en León y Zamora, así que quizá haya algo de verdad en esa afirmación. El vocablo tiene una segunda acepción, que es "persona que no muestra alegría o que tiene tendencia a aislarse", y que coincide con la expresión aragonesa "tío cazurro", que designa al "solterón viejo que vive en casa de un hermano o sobrino, especie de machucho que se ha hecho a la soledad y la misantropía". Otro posible origen portugués está en el hecho de que en la Extremadura portuguesa "caçurro" es el terreno sin cultivar.

Pero la obra que dedica más espacio (¡dos páginas!) a la palabra que nos ocupa es "Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico" de Joan Corominas y José Antonio Pascual, que le otorga el significado de "grosero, marrullero, malicioso, insociable". Señala que el primer uso documentado de la palabra es un diploma navarro de 1197, donde aparece un tal "Dominico Cazurro". En los siglos XIII-XIV dice que tenía el matiz "chocarrero, que quiere ser gracioso, pero groseramente", y el de "descompuesto, desvergonzado, impropio para que lo vean u oigan mujeres". Apunta que en algunos momentos tuvo connotaciones sexuales. Aporta que en el "Auto de Caín y Abel", del siglo XVI, se acusa a Caín de haber "cazurrado a su hermano", lo que podría relacionar esta palabra con el verbo "zurrar", aunque Corominas prefiere traducirla por "matar traidoramente".

Estos filólogos también tratan acerca de la etimología de la palabra. Descartan *canzurro, derivado de can (perro), y analizan un posible origen árabe con "qâdûr" o "qadûr", la palabra que tanto circuló por internet, aunque en realidad significa lo mismo que en español y en portugués (sobre todo con la palabra "casmurro"): "insociable, que huye de la sociedad". Hay variantes árabes que significan "sucio, inmundo, malo, avaro, mezquino, bellaquería". Pero afirman Corominas y Pascual que esa d árabe pasa al castellano en todos los casos, aunque haya alguna vez que evoluciona como z, pero en ningún caso ç. No descartan totalmente el posible influjo árabe en el vocablo, pero apuntan a un origen prerromano por el sufijo -urro/a. Apuestan también por la palabra portuguesa "caturra", "persona terca y aferrada a ideas antiguas, que halla defectos a todo, y que se complace en discutir", y que parece definir muy bien al menos a los leoneses actuales. "Caturra" deriva de "turra", palabra que tanto en portugués como en leonés significa algo así como "tema de discusión sin fin", de donde deriva nuestro "turrión/a", que significa "testarudo". ¿Serán hermanas las palabras "turrión" y "cazurro"? En cualquier caso los leoneses seguiremos diciendo y aceptando que somos cazurros con una mezcla de resignación y de cierto orgullo...

BIBLIOGRAFÍA
-BERCEO, Gonzalo de. "Los milagros de Nuestra Señora". La Rioja, 2011.
-CEJADOR Y FRAUCA, Julio. "Vocabulario medieval castellano. (Obra póstuma)". Hildesheim, 1996. Pág. 96.
-CELDRÁN GOMÁRIZ, Pancracio. "Inventario general de insultos". Madrid, 1995.
-COROMINAS, Joan y PASCUAL, José Antonio. "Diccionario crítico etimológico castellano e hispánico". Volumen I. Madrid, 1991. Págs. 937-938.
-COVARRUBIAS OROZCO, Sebastián de. "Tesoro de la lengua castellana o española". Madrid, 1611. Pág. 167.
-MAYANS Y SISCAR, Gregorio. "Orígenes de la lengua española". Madrid, 1737.
-MERLAN, Aurelia. "El mirandés: situación sociolingüística de una lengua minoritaria en la zona fronteriza portugueso-española". Oviedo, 2009. Pág. 416.
-NEBRIJA, Elio Antonio. "Vocabulario español-latino". Salamanca, 1495?
-RUIZ, Juan, Arcipreste de Hita. "Libro de buen amor". Booklassic, 2015.
-VV.AA. "Las Siete Partidas del sabio rey don Alfonso el IX (sic)" . Barcelona, 1843.

EL BICENTENARIO DE GIL Y CARRASCO EN HOY POR HOY LEÓN

22 enero, 2015

El programa de ayer estuvo dedicado a glosar la figura de Enrique Gil y Carrasco (Villafranca del Bierzo (León), 15 de julio de 1815 - Berlín (Alemania), 22 de febrero de 1846), que fue un escritor romántico recordado sobre todo por la novela romántica historicista "El Señor de Bembibre" (1843). Por su estilo y calidad literaria podría decirse que es el Walter Scott berciano.

En el año 2014, la editorial "Bierzo Paradiso" inició la edición de las obras completas de Enrique Gil y Carrasco, junto a estudios y trabajos realizados por estudiosos de su obra, en formato físico y digital. El objetivo es completar la edición en este año de 2015, con motivo del bicentenario de su nacimiento. Cuando esté completada serán nada menos que diez tomos. Toda la Biblioteca Gil y Carrasco tendrá una doble versión en papel y digital a través de eBooksBierzo. Dirige esta colección el periodista berciano Valentín Carrera, uno de los mayores expertos en la figura de este autor. Así que ayer entrevistamos a Valentín, ponferradino de nacimiento residente en Galicia, escritor y periodista, profesor universitario, autor de libros de ensayo, viajes, novela; director de más de ochenta documentales y series de TV. Licenciado en Filosofía por la Universidad de Santiago, Doctor en Bellas Artes por Salamanca. Valentín cuenta con un blog propio, que es de donde he sacado esta información: http://valentincarrera.es/

Gil y Carrasco tuvo una vida de lo más interesante, a pesar de su brevedad. Estudió con los agustinos en Villafranca entre 1823 y 1828; con los benedictinos en Vega de Espinareda, y continuó en el seminario de Astorga, para marchar posteriormente a estudiar leyes en Valladolid. Fue soldado en el ejército liberal en el marco de la primera guerra carlista (sólo durante dos meses). Los veranos los pasaba en Ponferrada, realizando excursiones por El Bierzo.

En Madrid el escritor berciano hizo amigos entre los liberales, uno de ellos José de Espronceda, quien leyó en el Liceo, el 7 ó 14 de diciembre de 1837, su famoso poema "Una gota de rocío". Gil y Carrasco estuvo en el entierro de Mariano José de Larra como un miembro más de El Parnasillo, tertulia reunida en el café del Príncipe, de donde surgió el Ateneo de Madrid, el brillante Liceo artístico (del cual fue un habitual Gil y Carrasco desde su fundación en 1837), el Instituto, y otras muchas varias agrupaciones literarias.

A partir de 1839 se le agravó una tuberculosis que ya arrastraba de épocas anteriores y regresa a Ponferrada. En ese periodo empezó a escribir la novela "El lago de Carucedo", que envió por correo a Mesonero Romanos en marzo y en abril de 1840, y éste la publica; tres años más tarde concluirá la novela histórica "El Señor de Bembibre". El 28 de noviembre de 1840 obtiene un puesto fijo de ayudante segundo en la Biblioteca Nacional gracias a su amigo Espronceda. Aprovecha la documentación que allí obtiene sobre la Orden del Temple para elaborar su futura novela. Deja de publicar desde octubre de 1841 a febrero de 1843, consagrado a la redacción de El señor de Bembibre.

Marcha a Berlín en abril de 1844. Debía recorrer todos los lander y realizar diversos informes sobre la industria alemana. Su labor fue fundamentalmente restablecer relaciones diplomáticas con Prusia, rotas desde 1836 y repuestas en 1848, poco tiempo después de la muerte de Gil.
Hablaba alemán, inglés y francés. Regala unos ejemplares de El señor de Bembibre a Humboldt y al rey. Humboldt, que se convirtió en su amigo, le ofrece en nombre del rey la gran medalla de oro de las artes y las letras. Pero su salud se deteriora rápidamente y fallece la mañana del 22 de febrero de 1846. Tenía premoniciones de su temprano fin, como se ve en poemas y artículos, y en efecto, murió joven, como muchos románticos. 

Aunque sólo compuso treinta y dos poemas, todos entre 1837 y 1842, Gil y Carrasco merece un puesto entre los poetas románticos, porque puede decirse que es el predecesor de Gustavo Adolfo Bécquer.

(Fuente: Wikipedia)

Os podéis descargar el programa con la entrevista a Valentín Carrera en este enlace.

LEÓN EN LA DIVISIÓN PROVINCIAL DE FELIPE BAUZÁ (1813-1814)

12 mayo, 2014

Durante la Guerra de Independencia los patriotas trataron de establecer en España un régimen liberal, cuyo máximo símbolo fue la Constitución de 1812 (la famosa “Pepa”, llamada así por ser proclamada en el día de San José). En dicha Constitución ya se apuntaba la necesidad de organizar “una división lo más conveniente del territorio español” (art. 11), si bien el artículo 10 del texto se limitaba a enumerar 19 distritos, de los que 14 se correspondían con regiones históricas, siendo León reconocido como tal: 

“Art.10. El territorio español comprende en la Península con sus posesiones e islas adyacentes, Aragón, Asturias, Castilla la Vieja, Castilla la Nueva, Cataluña, Córdoba, Extremadura, Galicia, Granada, Jaén, León, Molina, Murcia, Navarra, Provincias Vascongadas, Sevilla y Valencia, las islas Baleares y las Canarias con las demás posesiones de Africa”.

Por su parte, y como ya vimos en un artículo anterior, los afrancesados, encabezados por José I Bonaparte, habían diseñado en 1810 una división en departamentos al estilo francés. La totalidad de la actual provincia de León y parte de la de Zamora formaron parte del Departamento de Astorga, también llamado en ocasiones Departamento del Esla, con capital en la ciudad asturicense. 

Felipe Bauzá (1764-1834)
En cualquier caso, durante los últimos coletazos de la guerra se encomendó la titánica tarea de planificar una nueva organización territorial a Felipe Bauzá, un geógrafo y marino mallorquín que ya había estudiado anteriormente esa posibilidad a nivel teórico. 

Bauzá quiso mantener las regiones y reinos históricos siempre que fuera posible, pero combinando ese criterio con otros más pragmáticos y de mayor eficiencia administrativa, teniendo en cuenta aspectos como riqueza y cantidad de población. Su objetivo era trazar circunscripciones de unos 300.000 habitantes cada una, pero tratando de respetar su personalidad histórica. Su propuesta consistió en 44 provincias, divididas en tres clases: 10 provincias de 1ª clase (las más importantes), 18 de 2ª clase (menos importantes), y 16 de 3ª clase, que en realidad eran subprovincias que dependían de otra de 1ª clase, si bien Bauzá dejó la puerta abierta para que “o bien para que se declaren Provinzias independientes o para que solo se coloquen en ellas Gefes Políticos Subalternos”. El proyecto de Bauzá fue revisado por Miguel de Lastarría, secretario de las Cortes, quien introdujo algunas modificaciones, pero con el regreso de Fernando VII el 4 de mayo de 1814 y su imposición del absolutismo todo quedó en agua de borrajas, con lo que la división provincial quedó en proyecto y no se llevó a cabo.

La provincia de León era considerada de 1ª clase, y de ella dependía la de Astorga, de 3ª, que englobaba casi la mitad occidental de la actual provincia leonesa, incluyendo Maragatería, Cepeda, Cabrera, Bierzo, Ancares, Fornela, Laciana, etc., etc. En esa propuesta de división Zamora no existía, quedando repartida entre las provincias de León-Astorga y Salamanca. Es decir, la provincia de León-Astorga llegaba hasta el Duero. Palencia tampoco existía, quedando su mitad occidental también en la provincia de León-Astorga, así como un trozo importante de Valladolid, tal y como era tradicional en los mapas antiguos, que incluían a estas zonas en el Reino de León.

Veamos cuáles eran los límites de León (entendida como León-Astorga) en palabras de Felipe Bauzá: 

LEÓN 
Su capital León. Su población según el censo ..................................... 239.812 

Esta Gobernación se compone de una parte del antiguo Reyno de León y de otras porciones de las Provincias que le estaban contiguas por lo que su población será en esta forma: 

Mitad de Palencia, menos 7.000 almas por lo que se agregará a Burgos.. 52.032
Mitad de la de Zamora .......................................................................... 35.700
Tercera parte de la de Valladolid .......................................................... 62.466 
Población total ............................. 390.010 

Esta Gobernación confina por el N. con la de Asturias; por el occidente con Galicia; por el S. con Portugal y Salamanca, siendo el límite la orilla derecha del río Duero; por el oriente con parte de la de Burgos y la misma orilla del río Pisuerga, y por el S.E. con la de Valladolid. Desde la confluencia de este río con el Abanades (antigua provincia de Palencia) seguirá por el dicho río hasta Abia de las Torres, [y] de allí al occidente a buscar el nacimiento del arroyo Ballarna, que desagua en el río Cieza (partido de Carrión). Y atravesando este río por la confluencia de entrambos, se seguirá por el Puente La Serna en el río Carrión. Y de aquí, como el sudoeste, al Panteón de la Cueza, en el río de este nombre, habiendo atravesado la Rivera y Cuennago de Molinos, un poco al S. de Benevivese. Desde el dicho Puente del Panteón de la Cueza, se seguirá la línea por la orilla derecha del río Cueza, y parte del arroyo Valenceja a Pozurama y Boadilla en el río Sequillo, y continuando al occidente a La Granja (antigua Provincia de León) en la orilla izquierda de este río Valderaduey por ella hasta Villalpando (Provincia antigua de Zamora) será la orilla izquierda de este río hasta el Duero el límite su[r]este de todo esta Gobernación. Se divide en dos con los nombres de León y Astorga. 

Gobernación de León 
Su capital León. Su población algo más que la mitad de toda la población [de la provincia].....200.000

El límite occidental de esta Gobernación, que será el oriental de la de Astorga, es la orilla izquierda del río Valderaduey hasta la confluencia con el arroyo Salado. Y por este hasta su nacimiento, desde donde pasando por Villarino y el occidente de Otero de Soniego y Villafavila (antigua provincia de Zamora), continuar por el Monte de Villabeza a la confluencia de los ríos Esla y Orbigo, y por toda la orilla izquierda de este hasta el límite con Asturias. 

Gobernación de Astorga 
Su capital Astorga. Su población ......................................................... 190.010

Nota: Esta Gobernación no necesita descripción por estar ya hecha en la de León. 

El proyecto de división de Felipe Bauzá. Mapa de Miguel Ángel González.

LA PREFECTURA DEL ESLA O ASTORGA DE 1810

17 marzo, 2014

Estoy preparando una pequeña serie de artículos sobre la provincia de El Bierzo de 1822, pero mientras tanto me he encontrado con una cierta polémica en la Wikipedia sobre la distribución en prefecturas que realizó el gobierno de José I Bonaparte durante su corto reinado, así que me he decidido a escribir este post sobre el asunto. 

Para ponernos en antecedentes podemos decir que a principios del s. XIX se da un conflicto dinástico en España entre el rey Carlos IV y su hijo Fernando VII ante las pretensiones de este último a acceder al trono. Ambos aceptaron como mediador a Napoleón Bonaparte, quien optó por retenerlos en Bayona, obligándolos a abdicar el 5 de mayo de 1810 y nombrando rey a su propio hermano José Bonaparte, que recibiría el despectivo (e inmerecido) apodo de "Pepe Botella" por parte de sus detractores.

Este rey francés quiso tomar medidas para modernizar el país, pero con la Guerra de Independencia no tuvo tiempo ni recursos (ni prestigio) para llevarlas a cabo. Una de estas medidas fue la reorganización del territorio español en una especie de provincias llamadas prefecturas, creadas un poco al estilo de los departamentos franceses. Para ello redactó un Decreto el 17 de abril de 1810, que apareció en la Gazeta de Madrid del viernes 4 de mayo de 1810, publicación en la que, por cierto, también se da la noticia de la rendición de Astorga el 22 de abril (con tres mil prisioneros que fueron enviados a Francia).

En este Decreto se fijan las capitales y el nombre de las prefecturas de la siguiente manera (y copio textualmente, respetando incluso lo que serían faltas de ortografía en el día de hoy):

TITULO PRIMERO.
Division del reino. 
ARTÍCULO I. Se dividirá á la España para el gobierno civil en 38 prefecturas, cuyas capitales serán Alicante, Astorga, Barcelona, Búrgos, Cáceres, Ciudad Real, Ciudad-Rodrigo, Córdoba, Coruña, Cuenca, Gerona, Granada, Guadalaxara, Huesca,Jaen, Lérida, Lugo, Madrid, Malaga, Mérida, Murcia, Orense, Oviedo, Palencia , Pamplona, Salamanca, Santander, Sevilla, Soria, Tarragona, Teruel, Toledo, Valencia, Valladolid, Vigo, Vitoria , Xerez y Zaragoza.
(...)
ART. III. Cada prefectura se dividirá en subprefecturas, cuyas capitales serán:
(…) En la de Astorga: Astorga, León, Benavente.
(…) En la de Orense: Orense , Monterei, Monforte.

En ocasiones esta Prefectura de Astorga recibe el nombre de Prefectura del Esla, siguiendo la moda francesa de nombrar a los Departamentos con el hidrónimo del río más importante. En cualquier caso, el nombre oficial será el de la urbe asturicense. Sus límites eran los siguientes:

PREFECTURA DE ASTORGA
"Confina al Este. Con la prefectura de Palencia: la línea divisoria parte desde el río de Valderaduey, entre Vega de Río Ponce y Oteruelo de Campos, hacia el NO., hasta  encontrar el río Cea, un poco más al N. del Monasterio de Vega o Vega de la Sernana; luego se dirige hacia el N., siguiendo la dirección del río Cea hasta Almansa [Almanza], que dexa el río Cea para seguir la dirección de un riachuelo que corre más al NE.; para [pasa] al E. de Calavera [Calaveras] de Arriba, donde se separa del riachuelo; continúa hacia el N.; pasa al E. de San Pedro, al O. de Guardo, al E. de Valverde de la Sierra, por la montaña de Espiquete [Espiguete] Peña, puerto de Picones, y se termina en el puerto de San Gloria [Glorio].
Al Sur. Con la prefectura de Salamanca: la línea de demarcación parte desde el río de Valderaduey, entre Vega de Río Ponce y Oteruelo de Campos: baxa siguiendo el curso del mismo río hasta Villanueva del Campo, desde donde se dirige hacia el O., y va a encontrar el río Esla en la embocadura del Tera; sigue luego la dirección de este río hasta su nacimiento en los confines de Portugal.
Al Oeste. con las prefecturas de Orense y de Lugo: la línea de demarcación pasa por las mismas sierras que separan la Galicia de Castilla y León, dexando al O., y por consiguiente fuera de los límites de la Prefectura de Astorga, los lugares o pueblos que siguen: Manzalvo [Hanzalvos], Candabos [Cádavos], Castromil, Villanueva de la Sierra, vertientes occidentales de la sierra Segundera, San Agustín, Sever, Prado, Cesedelo [Cepesedelo], sierra de Ponto [Porto], Peña Arevinca [Trevinca], Ponte[,] Edreira, Vilanova, Meside [Heixide], Sotodoiro [Soutadoiro], Rico Sendo [Ricosende], Vega, El Frigal [Trigal], Portela, Villa de Quintana [Viladequinta], La Medua, San Justo, Nogueiras, Pumares, el Castelo, Vega
de Castellanas [Cascallal], Rubiana [Rubiá], Vale [Val], Torcadera [Forcadera], Reguricelo [Repuricelo], San Vicente, Gestoso, Orreos, Bisuña, Mera del Faro, río Cereija y Zanciaga [Zanfoga], que pertenecen a la Prefectura de Orense; dexa también al Oeste por consiguiente fuera de los límites de la Prefectura de Astorga, y dentro de los de Lugo, los pueblos que siguen: Cebrero, Piedrafita, Quintinoira [Quintinidoyra], Comeal, Cabañas antiguas, Villarelo [Vilarello], Noceda, Cervantes, Cereijedo, Pozo [Poso], Valle de Rao y Riveira.
Al Norte. Con la Prefectura de Oviedo: sus límites son de la cordillera de montañas que han separado siempre las Asturias de los reynos de León y de Castilla desde el río Navia, cerca de la aldea de Don Salvador, hasta el puerto de San Gloria [Glorio]; quedan al N., y por consiguiente comprehendidos en la Prefectura de Oviedo, los pueblos y sitios que siguen: Don Salvador, Gestoso, Barreiro, Arandoso y Eiros; atraviesa puerto de Cienfuegos, puerto de Cercedo [Cerredo], puerto de Leitariegos, y se termina en el puerto San Gloria [San Glorio]"

Mapa de España dividida en Prefecturas (1811). Pulsa para agrandar.

La Prefectura de Astorga (o del Esla), ampliada del mapa anterior. 
Su extensión es levemente inferior al Adelantamiento del Reino de León. 

La leyenda del mapa ampliada con los recortes referentes a la Prefectura de Astorga y el reino de León. Obsérvese en este último caso el olvido de la provincia de Zamora, que no aparece en ninguna demarcación.

Parece todo muy claro, ¿verdad? Pues no tanto, a juzgar por algún personaje que ha editado la entrada "Provincia del Vierzo" en la Wikipedia, donde afirma que:

"En 1809 (durante la ocupación francesa) a El Bierzo se le llamó "Departamento del Sil" convirtiéndose los Partidos que formaban la división de 1780, en los siguientes: Asturias se llamó Cabo de Peñas; León Departamento del Esla y Ponferrada, Departamento del Sil, como ya hemos dicho.
En 1810, el rey José Bonaparte estableció una prefectura en Orense de la que dependía la subprefectura del Sil (lo que actualmente es El Bierzo, Laciana y Valdeorras)".

Esta parte también figura en otra entrada, "historia de la organización territorial de España". En ninguna de las obras que he consultado sobre las divisiones territoriales me he encontrado este dato, y siempre que aparece un mapa de las prefecturas está claramente inspirado en el oficial de 1811, en el que El Bierzo y Laciana están englobados dentro de la Prefectura de Astorga (o del Esla). En los dos artículos de la Wikipedia el autor (un tal FCPB, ¿Foro Cultural por la Provincia del Bierzo?)  presenta como prueba o referencia el capítulo titulado "La Provincia de El Bierzo", realizado por Miguel J. García dentro de la obra "La Historia de El Bierzo", que fue publicada por el Diario de León en colaboración con el Instituto de Estudios Bercianos. La supuesta cita es la siguiente según FCPB:

En 1809 (durante la ocupación francesa) a El Bierzo se le llamo "Departamento del Sil" convirtiéndose los Partidos que formaban la división de 1780, en los siguientes: asturias se llamó Cabo de Peñas; León Departamento del Esla y Ponferrada,Departamento del Sil, como ya hemos dicho. En 1810, el rey José Bonaparte estableció una prefectura en Orense de la que dependía la subprefectura del Sil (lo que actualmente es El Bierzo, Laciana y Valdeorras). 

Pues bien, he consultado ese libro, y la cita sencillamente no existe: de hecho Miguel J. García afirma todo lo contrario en la pág. 133 al referirse a "la adscripción [de El Bierzo] a la prefectura de Astorga según decreto del rey José Bonaparte de 17 de abril de 1810, en pleno conflicto".

Por si no fueran suficientes las pruebas anteriormente mencionadas (Decreto y mapa oficial) aportaré alguna más. Sí que existió una Prefectura del Sil, pero respondía sólo a la provincia de Orense, sin más añadidos. Veamos, por ejemplo, un fragmento de la descripción de Orense en el Tomo XII del Diccionario Madoz (1845):

“Bajo la dominación francesa en 1809 se conoció esta provincia [Orense] con el nombre de departamento del Sil, siendo su cap. Orense ó Monterey, y sus lím. por N. departamento de Miño alto: corria la línea de demarcación desde el monte Cebrero hácia el O. por las sierras, perteneciendo las vertientes meridionales al del Sil, y las setentrionales al del Miño alto; seguia por Vega de Forcas, Valdefariña, Lozaro, San Juan , Freijo, Corneas, Cervela, Pinza y concluía en Puertomarin: al E. con el de Esla, teniendo por lim. las sierras que separan á Galicia de Castilla, hasta Puente de Domingo Florez, y desde aqui por la misma linea hasta el Cebrero; por S. confinaba con Portugal, y por O. con este reino y departamento del Miño bajo. En el siguiente año cuando el terr. español se clasificó por prefecturas, se creó una en esta prov., fijando la residencia del prefecto en Orense, y la de los subprefectos en dicha c., Monterey, y Monforte: sus lím. eran al N. prefectura de Lugo, sirviendo de línea divisoria las vertientes meridionales de la sierra, desde Vega de Forcas hasta el r. Miño; por E. prefectura de Astorga, interpuestas las mismas sierras, que separan la Galicia de Castilla y León, corriendo la demarcación desde Manzalvo por las vertientes occidentales de Sierra-segundera, la de Porto, y Peña Trevinca, Mesa del Faro, hasta Zanfoga; al S. con el reino de Portugal, y por O. prefectura de Vigo, formando la linea divisoria el r. Miño desde la frontera de Portugal hasta la barca de Rozamonde, y desde aqui por los pueblos de Layas, Barbantes, Bamiras, Amoeiro, Readegos, Gueral, Toubes, Perosa hasta Loyo”. 

Ni rastro del Bierzo, ni de Laciana, lo que coincide con el Decreto y el mapa oficial, que incluyen a estas comarcas dentro de la Prefectura de Astorga. Por poner otro testimonio, en la página 8 de la "Crónica de la provincia de Orense" de Fernando Fulgosio (1866) se identifica a la provincia de Orense con el Departamento del Sil, sin más añadidos:

"Llamaron los franceses á esta provincia cuando la invasión napoleónica, departamento del Sil".

Salvo que aparezca otra referencia que desmienta todas las anteriores (Decreto, mapa, Madoz, etc.), considero probado que el usuario FCPB se inventó una cita falsa conforme a unos espúreos espurios intereses, y que ha logrado volcar incluso en un artículo de más alcance, como es el de la Historia de la organización territorial de España. El caso me recuerda remotamente a la manipulación leonesista del artículo dedicado a Enrique de Lancaster, del que os hablé hace tiempo.

BIBLIOGRAFÍA

-Decreto el  17 de abril de 1810, que fue publicado en la Gazeta de Madrid del viernes 4 de mayo de 1810 
-Mapa de España dividida en Prefecturas (Ministerio de Defensa)
-Orense en el Diccionario Madoz de 1845.

-BURGUEÑO RIVERO, J. "Las prefecturas de 1810", EN Argutorio nº 29, 2012.
-CEBREIRO NÚÑEZ, J. I. Los orígenes de la división provincial en España. INAP, 2012.
-FULGOSIO, F. Crónica de la provincia de Orense.(ed. facsímil). Maxtor, 2002.
-GARCÍA GONZÁLEZ, M. J. "La Provincia de El Bierzo", En Historia de El Bierzo, Diario de León-IEB, 1994.
-GARRIGÓS PICÓ, E.  "El Territorio : mapas y cartografía histórica", EN Enciclopedia de Historia de España ; T. 7 / Dirigida por Miguel Artola. Alianza Editorial, 1993.
-MELÓ, A.: "El mapa prefectural de España (1810)", EN Estudios Geográficos, nº 46, p. 5-72. CSIC: 1952.

LA CASA DE LEÓN SE RESISTE A SER "CASTELLANOLEONESA"

13 marzo, 2014

Hoy en ileon.com se han hecho eco de una noticia que levanta el ánimo: la Casa de León en Madrid se ha negado a cambiar su denominación a "Centro Castellano y Leonés", a pesar de que así la Junta le deniega la concesión de una subvención (creo que anual) de unos 12.000€. Esto no es ninguna novedad: la administración autonómica lleva haciendo este chantaje casi desde su propia creación, con una polémica  Ley 5/1986, de 30 de mayo, de las Comunidades Castellano-Leonesas (sic) asentadas fuera del territorio de la Comunidad de Castilla y León. Desde ese momento se trató de impulsar a las Casas de León tanto de dentro de España como de fuera (las hay en Buenos Aires, México y Cuba, por ejemplo) para que cambiaran su denominación y Estatutos a Centros o Comunidades Castellano-leonesas (sic), sin tener en cuenta obviedades como que TODAS existían desde mucho antes de que se creara la propia comunidad autónoma de Castilla y León. Eran (y son) un caramelo muy apetecible para las ansias cutre-nacionalistas de la Junta, porque son una muestra más de la identidad regional leonesa, en detrimento de la nueva "castellanoleonesa"(sic) que llevan ya tres décadas tratando de imponer a base de talonario. Por desgracia a veces han conseguido sus pretensiones, borrando el nombre de nuestra tierra y suplantándolo por el frankenstiniano de Castilla y León. Una muestra más de que en lugar de respetar a las dos identidades coexistentes en la autonomía se ha optado por la creación de un engendro híbrido.

Hace poco fue aprobada casi por unanimidad (con el único voto en contra de la UPL) una nueva Ley, la 8/2013, de 29 de octubre, de la Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior, que por lo menos corrige algunos errores sintácticos en los gentilicios, pero que sigue manteniendo indemne el estúpido espíritu "castellanoleonesista", por llamarlo de algún modo. No quiero profundizar en esta Ley, pero me gustaría dar una prueba de esa estupidez con un simple artículo:

Artículo 4 Reconocimiento del origen castellano y leonés 
1. Se reconoce el origen castellano y leonés, como especial vinculación con Castilla y León como Comunidad Autónoma, a los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León.
2. Los poderes públicos, en el ámbito de sus respectivas competencias, promoverán y reforzarán la participación en la vida social y cultural de Castilla y León de los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León a través del cumplimiento de los objetivos y mandatos contenidos en esta ley y en el resto de la normativa reguladora de los distintos sectores de la actividad pública.
3. Los poderes públicos llevarán a cabo actuaciones públicas dirigidas a fortalecer el sentimiento de pertenencia a la Comunidad Autónoma de Castilla y León de los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León a través del fomento del conocimiento de sus símbolos de identidad y de sus valores esenciales.

Es decir, que como en los libros de texto se parte de la falsa base de que Castilla y León existe desde siempre. ¿Qué ocurre con los que nacieron ANTES de que se creara esta comunidad autónoma (año 1983)? En los capítulos III, IV y otros se habla de "ciudadanos retornados a Castilla y León". Ahora bien ¿cómo pueden retornar a un marco administrativo que NO EXISTÍA cuando ellos nacieron?

En cualquier caso, desde aquí quiero hacer pública mi felicitación y mi agradecimiento a la Casa de León por no haber cedido a este chantaje económico. Se ha abierto una página o evento en FaceBook para darles las gracias.

8.- EL FUERO JUZGO, Y 7.- LA CREACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN (DIEZ MOMENTOS DECISIVOS DE LA HISTORIA DE LEÓN II)

29 enero, 2014

La semana pasada no hubo programa debido a la entrevista a Miguel Ángel Revilla, así que hoy hemos retomado la serie "Diez momentos decisivos de la historia de León". Como sabéis, vamos en orden inverso de importancia (de menos a más importante), así que en el programa de hoy tocaban el 8º y el 7º. 

8º.-El Fuero Juzgo

¿Por qué escogemos el Fuero Juzgo? ¿Por qué fue tan importante para el reino de León? Pues porque fue la legislación básica de este reino desde sus mismos comienzos hasta mucho después de su unión con Castilla. Jugando con los anacronismos, podría decirse que era la Constitución del reino de León. Fue tan importante su vinculación al reino leonés que todavía en el siglo XIII y XIV fue conocido por el nombre de “el Libro Juzgo de León” o, sencillamente, “el Libro de León”. 

Fue en la capital leonesa donde estaba el llamado “Tribunal del Libro”, que era un tribunal superior de justicia al que podían apelar sentencias de tribunales inferiores, lo que convirtió a la ciudad en la capital jurídica de la corona leonesa incluso después de su unión con Castilla en 1230. Ese tribunal tuvo su sede en San Isidoro, para pasar a la portada de la Catedral, en la columna donde pone "Locus Apellationis". El Fuero Juzgo estuvo vigente como ley superior del reino desde Alfonso II de Asturias (+842)  hasta el ordenamiento de las Cortes de Alcalá de 1348, es decir, más de 500 años. El libro era considerado tan importante que aparecía representado en el anverso de los sellos del concejo de León, junto a dos personas en actitud de jurar sobre él.

El Locvs Apellationis, con heráldica posterior a 1230.
Las Hermandades del Reino de León, de las que ya hablamos, llegan a poner al Fuero Juzgo por encima de las leyes del rey. El contenido del Liber, resultado de la combinación de elementos legislativos germánicos y romanos, puede calificarse de derecho romano vulgar.

El Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo fue promulgado en el año 654 por el rey visigodo Recesvinto. Compilaba las leyes necesarias para la resolución de conflictos que se les podían plantear a los jueces. Constaba de 12 libros, y siguió vigente tras la invasión musulmana en el reino de León en sentido amplio, en Cataluña y entre los mozárabes, aunque no se descarta que su vigencia fuera mucho mayor. Sí está claro que los castellanos no aceptaron el Fuero Juzgo, prefiriendo el derecho de costumbre (no escrito y por lo tanto, más arbitrario) 

En el reino de León, el Libro fue conocido como el "Libro de León", o "Libro Iulgo de León", mientras que en otras zonas recibía el nombre de "Fuero Juzgo". Dada su importancia, fue traducido al leonés en varias ocasiones, y puede que ya en época de Alfonso IX. Tenemos noticias de la existencia de ocho o nueve ejemplares en lengua asturleonesa, alguno de los cuales todavía se conserva. Hay más ejemplares en leonés que en cualquier otra lengua. Tenéis más información sobre la literatura jurídica en leonés en este enlace.


7º-La creación de la comunidad autónoma de Castilla y León.

Un acontecimiento de innegable importancia, ya que empezó en 1983, y seguimos inmersos en él. Ha marcado el pasado reciente y el presente de León, y salvo sorpresas seguirá marcando el futuro.

Antes de esta autonomía León formaba parte de la región leonesa, región histórica compuesta por las provincias de León, Zamora y Salamanca, y que había sido creada por Javier de Burgos en 1833 (al mismo tiempo que creó las actuales provincias). Por eso me hace gracia cuando se habla de “historia de Castilla y León”, porque habría que empezarla en 1983, y llevarla más atrás es caer en el anacronismo interesado.  

A la muerte de Franco, y durante la llamada Transición democrática, se dispone la descentralización creando las autonomías, con unas competencias tan fabulosas que las acabaron convirtiendo en lo que son hoy, auténticos estados federales con nombre maquillado. Al principio se había supuesto que sólo accederían a la autonomía las llamadas “nacionalidades históricas” (Cataluña, País Vasco...), y que el resto (Región Leonesa incluida) seguirían dependiendo de Madrid. Al final se impuso el “Café para todos” y acabaron creándose  las17 autonomías actuales. 

Sorprendentemente, al iniciarse la carrera autonómica los políticos leoneses se quedaron literalmente “a verlas venir”, con lo que otros les tomaron la delantera, creándose en junio de 1978 el ente preautonómico de Castilla y León, que incluía a las actuales provincias más La Rioja y Cantabria. Estas dos últimas poco después abandonaron el ente y se constituyeron en sendas autonomías propias.

En León las encuestas revelaban que la inmensa mayoría de la población estaba en contra de la unión con Castilla, y que se preferían otras opciones: León solo, con Zamora y Salamanca, con Asturias...
Al principio tanto el CDS como AP e incluso gran parte del PSOE (con Baldomero Lozano a la cabeza) estaban en contra de la unión con Castilla, y sólo el Partido Comunista estaba a favor. Sin embargo, y sin que se sepan bien las razones, comenzaron a cambiar de opinión, e incluso se presionó a los alcaldes de estos partidos para que votaran a favor de la integración con Castilla.

Al final ya sabemos cómo acabó la historia: en 1983 se hizo el Estatuto de Autonomía, incluyendo a las nueve provincias que todos conocemos, es decir, uniendo a la región leonesa y a parte de Castilla la Vieja. Segovia se segregó, pero se reintegró en Castilla y León mediante una Ley Orgánica (es decir, “por narices”). La Diputación de León votó ese mismo año a favor de la segregación, pero le fue vetada esa opción desde las más altas instancias judiciales del Estado.

Os podéis descargar el programa en mp3 en este enlace.

La manifestación leonesista de 1984, que llegó demasiado tarde y que a pesar de juntar a más de 90.000 personas ni siquiera recibió una mención en los medios nacionales ni "regionales". 

DIEZ MOMENTOS DECISIVOS DE LA HISTORIA DE LEÓN (I): 10.-ZAPATERO, Y 9.-LA GUERRA DE INDEPENDENCIA

15 enero, 2014

Hoy nuestro espacio en Radio León Cadena SER ha sido un tanto especial, porque hemos iniciado una serie "top ten" que en principio constará de cinco programas, en los que iremos hablando de los diez momentos más decisivos en la historia de León. Por supuesto es una lista totalmente subjetiva, que puede parecer polémica en algunos puntos, pero debéis tener en cuenta que es sólo un divertimento. Seguiremos orden inverso de importancia, y en cada programa trataremos dos momentos. 

10. JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO.

Los dos mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero fueron un momento histórico para León, porque fue la primera vez que un leonés alcanzó la presidencia del gobierno, lo que levantó muchas ilusiones y expectativas entre la gente, dado el incumplimiento de promesas electorales de anteriores presidentes (recordemos, por ejemplo, la escuela de pilotos). Aunque Zapatero nació en Valladolid, fue algo más bien incidental, ya que su familia es de origen leonés, y aquí desarrolló toda su vida política y social hasta ese momento. 

El primer mandato como presidente fue desde la primavera de 2004 hasta el mes de marzo de 2008, y el segundo fue incompleto, ya que adelantó las elecciones al 20 de noviembre  de 2011.
Fue en la primera de estas etapas cuando más ilusiones despertó entre sus paisanos: sólo hay que recordar el histórico Consejo de Ministros en el Hostal de San Marcos en julio de 2004. Histórico porque se hizo fuera de Madrid, y porque los temas que se trataron fueron leoneses en su mayoría. Sin embargo pronto se hizo evidente que algunas promesas estrella del programa electoral de 2004 no se iban a cumplir como, por ejemplo, desmantelar el Campo de Tiro del Teleno, o eliminar los peajes de las autopistas leonesas.

Zapatero presentó el llamado Plan Oeste, cuyo objetivo debía ser revitalizar la región leonesa, es decir, las depauperadas provincias de León, Zamora y Salamanca: tenía 117 puntos que constituían otras tantas promesas, entre ellas la autovía entre Montamarta y Mombuey, la Benavente-Palencia, la vía rápida entre La Bañeza y Braganza, pasando por Puebla de Sanabria, la prolongación de la A-11 desde Zamora hasta la frontera con Portugal, reabrir la línea férrea de la Vía de la Plata, Circuito de Velocidad de La Bañeza, etc., etc. Muchos de estos puntos no se cumplieron, lo que hizo que el Plan Oeste fuese denominado "el mayor engaño electoral de la historia de la democracia" por el PP, aunque claro, eso fue antes de la llegada de los populares al poder y de su flagrante incumplimiento de su programa electoral (sería mejor que los partidos políticos imprimieran los programas en papel higiénico...)

Pero no todo son sombras en su gestión relacionada con León: se amplió el Aeropuerto, se hizo el Inteco, la Ciudad de la Energía de Ponferrada, la supresión del paso a nivel del Crucero, el Centro de Referencia Estatal de Discapacitados de San Andrés del Rabanedo, la Unidad Militar de Emergencias (UME), la sede del Grupo Rural de la Guardia Civil en la Virgen del Camino, la autovía Ruta de la Plata entre Salamanca y Zamora, la creación del Instituto de la Pizarra...

Hay cosa que no quedaron completadas, o que todavía están a medias o abandonadas, como el  Palacio de Congresos, el Emperador (que iba a ser el Centro Nacional de las Artes Escénicas y de las Músicas Históricas), la Alta Velocidad (que acumula retrasos), el Plan E, etc., etc. Podríamos estar hablando hasta mañana de cumplimientos e incumplimientos, porque sobre todo el Plan Oeste era muy amplio.

En cualquier caso, con sus luces y sus sombras, y nos guste más o menos, los mandatos de José Luis Rodríguez Zapatero fueron un momento histórico para nuestra tierra.

9.GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808-1813)

Fue un hecho vital para la historia de España, y León fue escenario decisivo de esta guerra, como puerta del Noroeste de la Península.

El 24 de abril  de 1808 llegaron a León noticias de unos edictos publicados en Madrid en los que se exaltaba a Carlos IV y se vituperaba a su hijo, el futuro Fernando VII. Los leoneses se indignaron y proclamaron monarca a Fernando VII en una especie de desfile. A pesar de lo que digan algunos, ese día no hubo una declaración de guerra contra Francia, a la que todavía se consideraba aliada de España. 

Los leoneses sí que reaccionaron rápidamente ante la llegada de las noticias de lo ocurrido en Madrid el 2 de mayo de ese mismo año, enviando un mensajero para alertar al vecino reino de Galicia del peligro que se cernía sobre esta parte del país. 

El 30 de mayo se creó la primera Junta General de Defensa del Reino de León, que tomó iniciativas como pedir paz y alianza a Inglaterra frente a Francia. Esta Junta leonesa tuvo continuos problemas y choques con la Junta de Castilla la Vieja.

La derrota de Rioseco llevó a los ejércitos anglohispanos a retirarse a Asturias y a Galicia , dejando el centro de la provincia a merced de los franceses: el Bierzo y la montaña, sin embargo, quedaron en poder de los guerrilleros.

Persiguiendo a los ingleses llegó Napoleón a Astorga el 31 de diciembre de 1808 Napoleón. Dice la leyenda que se alojó en el Palacio Episcopal (no el actual, obra de Gaudí) y que allí estuvo a punto de sufrir un atentado que de haber triunfado habría cambiado la historia de Europa.

Otro hito en nuestra provincia se produjo el 3 de enero de 1809, con la batalla de Cacabelos: el ejército inglés estaba en retirada desde Astorga a la Coruña, y al descubrir las bodegas bercianas cometieron toda una serie de tropelías y desórdenes (borracheras, etc.). Tuvieron que enfrentarse a los franceses en  el puente de Cacabelos: hubo casi el mismo número de bajas en ambos bandos, pero un francotirador mató al general francés Colbert, lo que supuso un giro en la contienda.

Si hubo un sitio de la provincia del que podamos estar orgullosos en esta guerra fue Astorga, que sufrió un durísimo sitio del 23 de marzo  al 24 de abril de 1810. La defensa fue heroica, aunque finalmente los astorganos fueron vencidos. Por si fuera poco, la ciudad sufrió un segundo sitio en 1812.

Muy diferente fue el papel jugado por la ciudad de León, que quedó desarmada, ya que sus jóvenes tuvieron que servir en el cuerpo de voluntarios, por lo que fue ocupada alternativamente por franceses y españoles en varias ocasiones. Cuando los franceses abandonaban la ciudad, la retomaban los españolas , que no dudaban en abandonarla de nuevo en cuanto se veía asomar a los galos. En 1810 los españoles llegaron a entrar en los suburbios de León, pero se vieron obligados a retirarse por "la ayuda prestada por los vecinos a los franceses", lo que no deja en muy buen lugar a los patriotas leoneses. 

Hubo muchas más acciones de guerra, casi siempre a pequeña escala, pero los franceses no abandonaron definitivamente la provincia hasta el mes de junio de 1813.

Podéis descargaros el programa en mp3 en este enlace.

ALFONSO JORDÁN, EL NIETO DE ALFONSO VI QUE FUE CONDE DE TOLOSA Y MARQUÉS DE PROVENZA

15 noviembre, 2013

Alfonso Jordán en el Cartulaire de la
Cité de Toulouse, ciudad a la que
concedió una especie de fuero
Hace algún tiempo os hablaba de Elvira de León, una hija de Alfonso VI que llegó a ser reina de Sicilia.  Hoy os quiero hablar de Alfonso Jordán, hijo de la otra Elvira que también fue hija de Alfonso VI. Por alguna razón, es un personaje prácticamente desconocido en nuestra tierra (ni siquiera tiene una entrada propia en la Wikipedia en español), a pesar de que aquí realizó buena parte de su actividad política y militar, y de que tuvo una vida digna de una película de Hollywood: nació en Tierra Santa durante la Primera Cruzada, llegó a ser señor del sur de Francia, destacó como valiente y osado caballero, y fue un aliado inestimable para su primo Alfonso VII.

Sus padres: Elvira y Raimundo IV.

Elvira Alfónsez (mal llamada hasta hace poco “Elvira de Castilla", ya que nunca aparece con semejante apelativo en las fuentes de la época), era hija ilegítima de Alfonso VI y su amante o concubina Jimena Muñoz, una noble berciana que prácticamente tuvo la consideración de esposa del rey leonés: como ejemplo de ello, baste decir que de 1093 hasta 1108 fue la señora del Castillo de Cornatel. Jimena y Alfonso tuvieron dos hijas: Teresa de León, que sería la madre de Alfonso Enríquez o Alfonso I, el primer rey de Portugal (aunque en algunas crónicas, como la “Historia Compostelana”, ella ya recibe el título de reina de Portugal); y la ya mencionada Elvira Alfónsez, que nació en torno a 1079. Nada sabemos de su vida hasta que es dada en matrimonio al poderoso Raimundo IV, conde de Tolosa y marqués de Provenza, y que por tanto controlaba el sur de la Francia actual. Raimundo había apoyado militarmente al reino de León, por lo que es posible que Alfonso VI lo recompensara con la mano de su hija, a pesar de ser ilegítima. Para el tolosano supuso su tercer matrimonio, pero fue el primero y único que no fue condenado por la Iglesia. No sabemos la fecha de la boda, aunque tuvo que ser en torno a 1094, porque se conserva un documento de Raimundo del 28 de julio de ese año que viene confirmado y firmado por “Alvira comitissa”

La Primera Cruzada.

Poco después de la boda, en noviembre de 1095, se produjo en Clermont el llamamiento a la Cruzada del papa Urbano II (1088-1099), y Raimundo IV fue de los primeros en responder y acudir con sus tropas, siendo uno de los dirigentes más importantes e influyentes que participó en la Primera Cruzada. Elvira lo acompañó en esta aventura por toda Tierra Santa, y no puede descartarse que lo hiciera secundada por cruzados leoneses, pues su presencia al menos consiguió un “efecto llamada”: en La Historia Compostelana hay varias cartas del papa Pascual II (1099-1108) prohibiendo taxativamente a Alfonso VI que sus súbditos fueran a la Cruzada: 

“velando por tu reino, y por las fronteras de tus aliados, hemos prohibido que vuestros soldados, a los cuales hemos visto, vayan a Jerusalén”.

El 15 de julio de 1099 la ciudad de Jerusalén cayó en manos de los cruzados tras un asedio, gracias en gran medida al esfuerzo y dirección de Raimundo IV. Las tropas cristianas le ofrecieron la corona real a él y a su mujer, con lo que se habrían convertido en los primeros reyes de Jerusalén, pero ambos declinaron el ofrecimiento, porque les parecía casi blasfema la idea de que hubiera un monarca en Tierra Santa, donde había vivido y muerto el mismísimo Jesucristo. Años más tarde, Raimundo construyó un castillo en el Monte Peregrino para atacar Trípoli. En esa fortaleza nació el que sería conocido como Alfonso Jordán o Alfonso I de Tolosa en 1103. Elvira y Raimundo eligieron el nombre en honor a Alfonso VI de León, y añadieron “Jordán” cuando lo bautizaron en el río homónimo. 

El conde niño. 

Raimundo IV murió dos años después, a consecuencia de un incendio en el castillo de Monte Peregrino, y es considerado el fundador del Condado de Trípoli.

Wikipedia

Como Alfonso Jordán apenas era un niño, se escogió como sucesor en este territorio a Guillermo Jordán, hijo de Guillermo I de Cerdaña. En 1108 Alfonso fue llevado a Francia, posiblemente en compañía de su madre. A pesar de ser todavía un niño, su medio hermano Bertrand (o Beltrán) lo nombró conde de Rouergue antes de partir a Trípoli para deponer al usurpador Guillermo Jordán, lo que consiguió en junio del año siguiente. Bertrand falleció en el año 1112, y fue sucedido en el condado de Trípoli por su hijo Pons (Ponce), y en el de Tolosa y el marquesado de Provenza por Alfonso Jordán. 

A pesar de su juventud, o precisamente debido a ella, en 1114 Alfonso sufrió la invasión de sus territorios por el duque Guillermo IX de Aquitania, que en teoría actuaba como regente. Pudo recuperar parte de su herencia en 1119, y la totalidad en 1123, pero en ese momento fue excomulgado por el papa Calixto II por haber expulsado a los monjes de Saint-Gilles, que se habían pasado al bando de Guillermo. Seguramente fue en esta etapa de su vida cuando su madre Elvira regresó a León, pues sabemos que en 1117 se casó por segunda vez en el seno de la Corte leonesa, con Fernando Fernández de Carrión, de quien se separó antes de 1121 tras haberle dado tres hijos. 

Alfonso Jordán también tuvo que hacer valer sus derechos sobre Provenza mediante las armas: su rival fue el conde Ramón Berenguer III de Barcelona, a quien acabó imponiéndose en 1125, convirtiéndose así en dueño y señor de los amplísimos territorios comprendidos entre los Pirineos al occidente, los Alpes al oriente, Auvernia al norte, y el mar Mediterráneo al sur. No debió ser mal gobernante, porque la época de su señorío, tal y como pasó con su abuelo Alfonso VI, dejó muy buen recuerdo en las crónicas, como si hubiera sido una especie de edad dorada. 

Alfonso Jordán en el reino de León.

Apoteosis de Alfonso VII, por Jesús Ybarzábal.
El caballero de la izquierda bien podría ser
Alfonso Jordán.
En 1126 Alfonso Jordán estuvo en León, presenciando la coronación real de su primo carnal Alfonso VII. No sabemos con qué fuerzas militares vino a nuestra tierra, pero desde el primer momento se puso bajo las órdenes de su primo, ayudándole ese mismo año a sofocar la rebelión de algunos nobles en la capital del reino: entre los jefes rebeldes estaba el noble castellano Pedro González de Lara, que había sido el último amante de la reina Urraca, y que siempre se había opuesto a que fuera sucedida por Alfonso VII, envenenando las relaciones entre madre e hijo. Aunque después de ser derrotado fue perdonado por el Emperador, Pedro se rebeló de nuevo en varias ocasiones y acabó pasando al servicio del rey de Aragón. Por esas curiosidades de la Historia, en 1130 este noble castellano retó a una justa a Alfonso Jordán durante el sitio de Bayona (¿querría una revancha de lo ocurrido en León?), pero Alfonso lo venció por segunda y última vez, ya que lo hirió gravemente en un brazo, y Pedro acabó muriendo a consecuencia de las heridas.

Años después sabemos que Alfonso Jordán regresó a Francia, porque en 1134 se hizo con el vizcondado de Narbona, aprovechándose de la minoría de edad de Ermegarda, la legítima heredera, aunque se vio obligado a devolvérselo en 1143 tras haber sido derrotado y hecho prisionero en una batalla.

Dinero de Alfonso Jordán acuñado en Narbona durante
la minoría de edad de Ermegarda. ANFOS DVX|NARBONE CIVI (Wikipedia)

En 1135 Alfonso regresó a Hispania, pues la coetánea Chronica Adefonsi Imperatoris nos dice que estuvo presente en la coronación imperial de Alfonso VII en León. En compañía de otros nobles de Cataluña, Gascuña y Francia (como Guillermo de Montpellier) se hizo vasallo del Emperador leonés, con lo que el autor de la Chronica pudo decir:

"et facti sunt termini regni Adefonsi regis Legionis a mari magno Oceano, quod est a Patrono Sancti Iacobi, usque ad fluuium Rodani”

Marcabrú
Es decir, que su Imperio llegaba desde las costas del Atlántico hasta el río Ródano. A Jordán lo acompañaba una pequeña corte de caballeros y lacayos, entre los que había varios juglares y trovadores gascones y provenzales. De estos últimos destacaba Marcabrú, que desarrolló su actividad entre 1130 y 1149, y que alcanzó fama en toda Europa: en varias de sus obras cantó la figura de Alfonso VII, como podéis leer en el artículo que dediqué a este tema. Es decir, que con Alfonso Jordán comenzó la tradición de las visitas de trovadores franceses a la corte leonesa. 

En 1141 Alfonso Jordán regresó a la Península para peregrinar a Santiago de Compostela, y tuvo tiempo para actuar como mediador en un conflicto surgido entre Alfonso VII y García VI de Pamplona, poniendo las bases de los acuerdos de paz entre ambos monarcas. 

En 1145 Bernardo de Claraval (el famoso San Bernardo) le escribió una carta en la que le mostraba su preocupación por ciertas ideas religiosas que estaban surgiendo en Tolosa y que eran claramente herejes. De hecho Bernardo estaba tan preocupado que viajó a la zona para predicar la doctrina católica. Se trataba en realidad de los primeros pasos de la herejía de los cátaros, que con el tiempo se convertiría en un enemigo formidable para la Iglesia de Roma. El caso es que la actitud indolente de Alfonso le costó una segunda excomunión papal. Tal vez por ello, o sencillamente por volver a su tierra natal, Alfonso Jordán se enroló en la Segunda Cruzada en 1146, y partió hacia Tierra Santa en el verano de 1147. Tras algunas escalas, llegó a Acre en 1148. Durante el viaje se ganó muchas enemistades entre sus compañeros. Murió en Cesarea al poco de desembarcar, y enseguida surgieron voces denunciando que había sido envenenado por la famosísima Leonor de Aquitania (la mujer del rey Luis VII de Francia), aunque otras señalaban a Raimundo, conde de Trípoli.

Alfonso Jordán dejó dos hijos varones: Raimundo, que le sucedió, y Alfonso, que recibió el nombre por la tradición familiar de su abuela materna.

Detalle de Alfonso Jordań en la 1ª página del Cartulaire de la Cité (Fte.: Wikipedia)


BIBLIOGRAFÍA

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-MARTURÉ, B.A.: Histoire des comtes de Touluse, Castres, 1828.
-SIBLY, M.D y SIBLY, W.A.:The Chronicle of William of Puylaurens: The Albigensian Crusade and Its Aftermath. Boydell Press, 2003.