PUNTO DE LECTURA (IX): "Separatismo y unidad (una mitificación histórica)"

01 abril, 2008

Pocas veces nos encontramos en la vida con un libro que refleje casi totalmente nuestros propios puntos de vista sobre un tema. En mi caso, podría decirse que ocurrió hace años con "Mis ideas y opiniones", de Albert Einstein, aunque hace pocos días me ha vuelto a pasar con el libro que hoy nos ocupa. La verdad es que, aunque se trata de una obra de 1973, desconocía tanto este título como a su autor, pero gracias a un comentario elogioso que me dejó un tal Miguel en esta entrada, me picó la curiosidad, y he de decir que fue todo un acierto haberle hecho caso: compré el libro en una librería de viejo ovetense por Internet, y me leí sus 224 páginas de cabo a rabo en tan sólo un día durante las pasadas vacaciones de Semana Santa.

Comenzaré diciendo que su autor, Eduardo Menéndez-Valdés Golpe, fue notario y no historiador. Sin embargo, su conocimiento de la historia de la Hispania medieval era muy vasto, y lo demuestra a lo largo de todo el libro, con frecuentes citas de las obras de los principales medievalistas españoles del siglo XX. Aunque hace un repaso bastante completo de la historia medieval y moderna hispanas, Menéndez-Valdés en realidad no aporta ningún dato histórico nuevo, sino algo que en mi opinión es mucho más importante: un cambio de enfoque. Utilizando un arma tan sencilla y a la vez temible como es el sentido común, el autor desmonta una a una las teorías castellanocéntricas que han predominado en la historiografía española desde tiempos de Alfonso X.

La tesis de partida es revolucionaria: aunque siempre se ha presentado a Castilla (o, mejor dicho, como diría el propio autor, a los dirigentes castellanos) como adalid y forjadora de la unidad de España, en realidad este reino comenzó y creció bajo el signo del separatismo, enfrentándose a esa especie de Hispania proto-federal que encarnó el Reino de Asturias primero, y el Reino de León después.

Pero, como muy bien decía el mencionado Miguel, el espíritu de este magnífico y revelador libro queda perfectamente reflejado en el prólogo de Ramón Piñeiro:
“En la historia de España, como en todas las historias nacionales, se llevó a cabo un vigoroso esfuerzo mitificador que, por su propia dinámica, adaptó la verdad histórica a las exigencias de la imagen mitificada.

Uno de los mitos máximos de la historia española consiste en presentar a Castilla como forjadora de la unidad hispana frente a la tendencia ‘separatista’ de los demás pueblos peninsulares, cuando la verdad histórica es que Castilla surgió precisamente de un movimiento separatista que llegó a triunfar. Frente a la idea ‘imperial’ astur-galaico-leonesa, orientada a armonizar la pluralidad peninsular con la idea de unidad superior, surge Castilla como una rebelión separatista dotada de enérgica voluntad hegemónica sobre el conjunto. Al pluralismo federativo simbolizado en el Imperio se contrapone el particularismo hegemónico del imperialismo castellano.”
El libro fue compuesto en gallego, y está traducido por el propio autor. No es muy fácil de conseguir, pero creedme que vale la pena.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro de que te agrade el libro.

Saludos.

Miguel

Ricardo Chao Prieto dijo...

Muchísimas gracias por recomendarlo. Menudo hallazgo. ¿Cómo te enteraste de su existencia? No es un título muy famoso...

Anónimo dijo...

La verdad es que ya hace años me topé con él en una librería de Salamanca y ya al ojearlo decidí quedármelo, porque sintonizaba con mis propios puntos de vista.

Desgraciadamente, tienes razón, es un libro muy poco conocido entre los leoneses, a pesar de su perspectiva.

Te reitero mis saludos y te animo a seguir divulgando la Historia y Cultura leonesas, es una labor digna de encomio.

Miguel

Anónimo dijo...

No he leído este libro que comentas, pero parece interesante. Esa misma tesis, la del centralismo uniformista castellano, frente a la unidad en la diversidad y el pluralismo politico leoneses, está expuesta en "La identidad leonesa", de David Díez Llamas.
Justo lo contrario que expone Anselmo Carretero, que hace de Castilla un territorio de libertad, enfatizando las comunidades de villa y tierra, y los usos y costumbres de estirpe vascocántabra, frente al Fuego Juzgo y el sistema casi feudal de los territorios del Reino de León.
Un saludo,

José Manuel Diez

Anónimo dijo...

LA FRAGMENTACION DEL REINO LEONES.


El unitarismo de los siglos XIX y XX en España se acompaña siempre de la fragmentación de las identidades y territorios (reinos tradicionales existentes), del mismo modo que para hacer un gazpacho o salmorejo se trituran todos los componentes para conseguir un ‘líquido’ uniforme. En Castilla y León en las décadas finales del siglo XX y las primeras del XXI asistimos a un proceso similar con el agravante de eliminar algunos ingredientes leoneses (que impiden conseguir la mezcla) y bautizando todo, tanto los elementos por separado como el magma final como castellano y al conjunto como Castilla (papilla). Este proceso de papillización exige triturar y desmenuzar al Reino de León hasta lo infinitesimal. Hay que dividirlo en tres provincias y desvincularlas entre sí en todos y cada uno de sus aspectos: históricos, culturales……… Más allá incluso, habrá que dividir a la provincia de León y potenciar ’El Bierzo’. Y despersonalizar las comarcas leonesas occidentales y galleguizarlas, y las norteñas asturianizarlas, los ‘campos’ orientales recastellanizarlos y las sureñas serranizarlas. Hasta que del ‘Reino de León’ no quede nada, ni el recuerdo. Habrá que añadir algunas especias castellanas por aquí y por allá y resaltar lo castellano existente en cada rincón. Entonces, ‘en dos o tres generaciones’, todos castellanos y todo olvidado.

Afortunadamente para el Reino de León y para cada uno de los territorios que lo integra (en sus tres provincias: Salamanca, Zamora y León), nunca han faltado estudiosos e investigadores que han puesto de relieve todo aquello que los abraza en esa unidad superior, desde Menéndez Pidal a Díez Llamas, pasando por César Morán, Luis Cortés Vazquez o Francisco Iglesias, a los que tanto debemos y tan poco les reconocemos. Este blog, hay que reconocerlo sin ambages, es una ventana abierta a ese panorama de reencuentro con lo leonés, con el Reino de León, por lo que es obligado reconocer y agradecer a Ricardo Chao su esfuerzo al mantener y profundizar en tantos aspectos leoneses en estas páginas, lo que exige tenacidad e ilusión. Y también refleja un afán investigador y de esperanza en los leoneses, que aquí pueden redescubrirse en sus raíces.

Angel

Ricardo Chao Prieto dijo...

Muchísimas gracias por tus amabilísimos comentarios, Ángel, porque me animan a continuar en esta línea.

Taliesin dijo...

Ángel, no estoy de acuerdo contigo en algunas de las cosas que dices:
"Este proceso de papillización exige triturar y desmenuzar al Reino de León hasta lo infinitesimal. Hay que dividirlo en tres provincias y desvincularlas entre sí en todos y cada uno de sus aspectos, etc." Ese Reino de León de las tres provincias no es menos artificial que esa papilla de Castilla a la que refieres (que supones con origen a comienzos del s. XX pero que tiene un origen mucho más antiguo). De hecho, y en mi opinión, ese Reino de León de las tres provincias nos aleja de nuestro verdadero marco histórico y cultural y nos relaciona de forma más estrecha con Castilla. León, propimente hablando, nunca se extendió al sur del Duero.

Ricardo Chao Prieto dijo...

Taliesin, no estoy de acuerdo contigo. Yo creo que es el "núcleo" del Reino de León lo que está al norte del Duero,pero que la Extremadura Leonesa es eso, leonesa, y de León recibe su acervo cultural, humano y social. No creo que reivindicar la "leonesidad" de Salamanca sea algo artificial, sino algo natural.

Anónimo dijo...

Pues yo no estoy de acuerdo en que:
"Más allá incluso, habrá que dividir a la provincia de León y potenciar ’El Bierzo’. Y despersonalizar las comarcas leonesas occidentales y galleguizarlas, y las norteñas asturianizarlas, los ‘campos’ orientales recastellanizarlos y las sureñas serranizarlas. Hasta que del ‘Reino de León’ no quede nada, ni el recuerdo."

Me parece surrealista, fruto de alguna paranoia, sugerir que el movimiento "gallegista" del Bierzo ha estado inducido y animado desde Castilla, o que desde Castilla se haya querido asturianizar el norte de León. Es tan demencial como si alguien le diese por sugerir que desde León se induce y estimula el movimiento vasquista en Treviño.

Taliesin dijo...

Al Yussufi, desde el s. XV surgen conceptos de Castilla y Galicia que no se corresponden con las Castilla y Galicia históricas, sino que se identifican con unos paisajes determinados. Así, por ejemplo, Castilla se identifica con la Meseta, aunque, paradójicamente, surge en Cantabria y Norte de Burgos y durante la Edad Media se distingue de Extremadura (al sur del Duero) y Campos. Esta identificación produce que Galicia se defina por exclusión de lo que se considera Castilla (sin referente institucional ni histórico) y así nos encontramos con crónicas que dicen que Astorga o Ponferrada son las primeras ciudades de Galicia. Sorprendentemente, estas percepciones vulgares (e interesadas) entran en colisión con lo que es en ese mismo momento el Reino de Galicia, el Reino de León y lo que es Castilla. En resumidas cuentas:
1º El "movimiento" galleguista en El Bierzo tiene muy poco apoyo popular.
2º La identificación de El Bierzo con Galicia se realiza por exclusión de lo que vulgarmente se considera Castilla a pesar de la coetánea existencia institucional del Reino de León.
3º El nuevo concepto de Castilla que surge en el s. XV, la Castilla La Vieja identificada con la Meseta, es inducida y animada desde los núcleos de poder de la Corona de Castilla que están...(adivinen)
Por lo tanto, no tiene mucho sentido hablar de "movimientos galleguistas" y sí de identificación de El Bierzo con Galicia que sí fue inducido y animado desde Castilla.

Taliesin dijo...

Richard,
El Reino de León de León, Zamora y Salamanca (y Palencia y Valladolid) fue la respuesta, la reacción, que se produjo a partir del siglo XVI por el intento de asimilación de León a una Castilla la Vieja identificada con la Meseta. Este Reino de León y esta Castilla la Vieja sólo se reflejaba en la cartografía y poco más. Sin embargo también existía entonces otro Reino de León con un alcance muy inferior.
Evidentemente tienes toda la razón al considerar que Salamanca es un provincia leonesa porque lo es, así lo ha considerado la corografía española desde hace muchos siglos. Mi reflexión parte de la razón de ser de ese Reino de León inflado, necesariamente ligado a Castilla porque nace de una oposición a una Castilla la Vieja interesadamente identificada con la Meseta. Ambos, aunque contrapuestos, son igualmente artificiales.
La verdadera esencia de León, tanto histórica como cultural, es el Noroeste.

Taliesin dijo...

Por cierto. Pedí el libro. A ver si me llega...

Anónimo dijo...

Admirado Bardo celta, lo que tú expones y lo que yo he dicho no es contradictorio. Es evidente que el concepto "Reino de León" o "Región leonesa" son conceptos dinámicos (igual que el de Castilla de las Bardulias a la actualidad), que surge en un momento histórico preciso y que con el tiempo va cambiando de dimensión, de extensión y de contenido, como todo en la historia. León es algo vivo, no algo petrificado en la historia, y no es el mismo León en la época de Vermudo, del obispo Gelmirez, en la época de Alfonso VII, en el siglo XVIII o en la actualidad.
El gallegismo en el Bierzo surge en el siglo XIX, impulsado desde dentro del Bierzo, es cierto que con poco apoyo, pero creo que es profundamente injusto achacarlo a Castilla (sea lo que sea esta), para la cual es un problema lejano e incluso ignorado.

Taliesin dijo...

Amigo Al Yussufi, en mi opinión, la identificación del Bierzo con Galicia es mucho más antigua, e insisto, surge por exclusión de una Castilla identificada con la Meseta que comienza en el s.XV, y esa Castilla la Vieja conviene mucho a los intereses de los nuevos centros de poder.
También achaco a esa Castilla y su forma de entender España los nacionalismos vasco y catalán. Se alimanetan entre sí.

Anónimo dijo...

Apreciado Bardo, en esta que promete ser mi última réplica te explicaré que el concepto de nación, con su espíritu, su personalidad y su identidad es un concepto romántico que se desarrolla principalmente en el siglo XIX. Antes el concepto de nación no existía, sólo eran territorios pertenecientes a un rey o gobernante. No podían los castellanos ir contra leoneses ni contra nadie por la sencilla razón que estos territorios no eran de Castilla, si no del rey.
Otra cosa es como se presenten los hechos históricos a posteriori, dando una interpretación mítica y anti-histórica en que se pretende justificar la existencia de un espíritu nacional y unas motivaciones nacionales antes de que existencia misma de las naciones y la conciencia colectiva de las mismas por parte de sus habitantes.
No entiendo lo que dices de que la forma de entender Castilla los nacionalismos vascos y catalán se autoretroalimentan. Está demostrado que estos nacionalismos tienen su origen en el siglo XIX, y no en territorios deprimidos ni oprimidos, si no en territorios prósperos y privilegiados. La única forma de entender para mí que ambos nacionalismos se retroalimentan, es pensar que como dijo Mahoma "Tan m. es el que da como el que toma", y en este caso el resto de españoles hemos sido pardillos que creímos poder mantenerles unidos a España mediante privilegios, y eso no es más que el germen de la desintegración. Acabaremos pidiéndoles que por favor se vayan de España, que ya no queremos "oprimirles" más. Francia que aplicó de forma más intensa la igualdad y la uniformidad no tiene los problemas de nacionalismo que tiene España, y eso que también tiene sus partes del "Pais Vasco" y "Cataluña", por supuesto sin autonomía, ni privilegios.

Me permito la licencia de recomendarte los dos libros que al respecto (los Rabales de Babel..., y Desmontando España...) ha escrito nuestro gran historiador Juan Jose
Sanchez Badiola, que tiene un conocimiento profundo del pasado de León y de España, con innumerables obras sobre el pasado de León, y que es un gran investigador que ha descubierto y publicado el "segundo Fuero de León" que dormía el sueño de los justos olvidado por todos.

Con mis mejores deseos.

Taliesin dijo...

Sabio Infiel, no me abandones tan pronto. Aunque no sé qué relación tiene tu último mensaje con lo que venimos hablando, debo, humildemente, tratar de rebatirte ¿Por qué no iba a existir antes el concepto de nación? Tal vez hoy lo hemos tergiversado como hemos hecho con el de "país". Mi nación, por ejemplo, es la astur, como ya describió San Isidoro: "los astures, nación de España, son llamados así porque les rodea el río Astura" (traducción Juan Pedro Aparicio).
Los enfrentamientos entre los distintos pueblos de España, particularmente entre leoneses y castellanos, también están recogidos en las crónicas de nuestros mayores, independientemente de que estén o no en el mismo reino, y por tanto, con el mismo soberano. Como por ejemplo en tiempos de Sancho I, en el Romancero de Manuel Alvar: "Castellanos y leoneses / tienen grandes divisiones [..] llmábanse hideputas / hijos de grandes traidores...". Otro ejemplo lo tienes en el Cantar del Mío Cid, esta vez con Alfonso VI, que los estudiosos reconocen castellano por su marcado antileonesismo.
En cuanto a "No entiendo lo que dices de que la forma de entender Castilla los nacionalismos vascos y catalán se autoretroalimentan" (ahora sí reconozco el hilo de anteriores mensajes), pues sí. Todos ellos se alimentan entre sí. El nacionalismo castellano porque se arroga su identidad exclusiva con España, a la que da origen, forja, y da poderío, Y el resto de nacionalismos porque encuentran fácil distinguirse de España porque les basta distinguirse de Castilla. Así, todos ellos se han puesto de acuerdo en que España está formada por Galicia, Castilla, Euskadi y Cataluña. No hay más.

Anónimo dijo...

Querido compañero Taliesin, y sin embargo amigo. Bien sabes que me duele faltar a mi palabra con esta réplica, pero Dios me perdonará en sabiendo que es para complacer a tan ilustre Bardo. Sin duda me confundes con un sarraceno al llamarme infiel, aunque estos se tienen a sí mismos por los auténticos creyentes. Pero yo no soy sarraceno, soy uno de tantos mozárabes que huyendo de las persecuciones califales en Al Andalus vino en busca de una vida mejor a repoblar el Reino de León. Ya por entonces el Reino de León era plural, y aún viniendo del sur y no tener raigambre astur o visigoda (como nuestro patrón San Isidoro) nos acogieron desde el primer día como auténticos leoneses. Nosotros fundamos innumerables pueblos, y dimos numerosos soldados, guerreros y hombres de fe que con sus servicios engrandecieron el bello nombre de León. Ya por entonces el Reino de León era algo variado y no monolítico, al igual que hoy en día, a pesar de los intentos de los leonesistas del que es ejemplo el texto comentado en mi primer escrito. Como tantos otros piden pluralismo a Castilla y no reconocen el pluralismo leonés, al que ven como fruto de una conjura castellana contra lo leonés. Quieren repartir carnets de leonés según su gusto, y reducen el ser leonés a los cuatro tópicos, cuando hay innumerables formas de ser leonés, casi tantas como leoneses.

Sobre la supuesta enemistad histórica entre castellanos y leoneses ("Castellanos y leoneses / tienen grandes divisiones [..] llamábanse hideputas / hijos de grandes traidores...".), me duele que hagas de la anécdota categoría pues sin duda a lo largo de la historia leoneses y castellanos han tenido muchos más momentos de encuentro que de desencuentro, y ya desde antiguo fornicaban los leoneses con las hijas del Cid (Su mujer Jimena era de Oviedo), y ya sabes que dos que duermen en el mismo colchón son de la misma opinión. He de considerar calumniosa la atribución de antileonesista que haces al gran rey Alfonso VI, que Dios tenga en su gloria, pues si la patria de uno es su infancia, no te quepa duda que Alfonso jugó de niño por las calles de su amado León y fue rey de León antes que rey de Castilla, y ostento con orgullo y dignidad el título de rey de León. Él conquisto Toledo, donde su sucesor Alfonso X iluminaría la ciencia medieval con la Escuela de Traductores, y compondría bellas poesías en gallego, lo cual desmiente su torvo monolitismo castellano/antileonés.

Discrepo sobre cuando surge el concepto actual de nación, que es sabido que surgió en el romanticismo alemán con Herder,para el que la cultura común era la esencia definidora de una nación.

Perdone vuecencia que no me alargue más con mis consideraciones, pues temo recibir un empellón dialéctico de un amigo suyo que no le gusta que escriba por aquí.

Anónimo dijo...

Dado que recomendar un libro ha propiciado unos comentarios tan interesantes que darían para un amplio y profundo debate, al hilo del mismo, no me resisto a apuntar algunas ideas que personalmente defiendo, creo que con apoyos históticos de profundo calado.

En primer lugar defiendo la leonesidad de Salamanca, de las tres provincias leonesas (León, Zamora y Salamanca) y no sólo porque sea ese el Reino de León mencionado en la división provincial de 1833.

Y eso porque creo que con Fernando II y Alfonso IX, reyes leoneses del periodo 1157-1230, el Reino de León alcanza una presencia histórica incontestable (independientemente de que, con Ramiro II, el territorio de la provincia de Salamanca se incorporase de un modo real y no solo como proyecto). Particularmente la vinculación de Alfonso IX con Salamanca es incontestable. Es él quien desarrolla la Universidad salmantina para que los leoneses no tengan que seguir sus estudios en la universidad castellana de Palencia, es él quien convoca unas Cortes del Reino que incluyen a Salamanca (consideradas las primeras que incorporan representantes ciudadanos), es durante su reinado cuando se pone la primera piedra de la Catedral Nueva de Salamanca (no la románica, sino la gótica), es él quien estimula la expansión leonesa por la Transierra a punto de ser estrangulada entre Portugal y Castilla. Porque, creo que desde comienzos del siglo XIII el Reino de León sedimenta una personalidad que ya nunca desaparecerá y, por tanto, le es aplicable al pueblo leonés ya constituido aquella frase de Bosch-Gimpera:

‘Hay una realidad permanente, unos pueblos que, una vez cristalizados, resurgen siempre, a pesar de ofuscaciones, de dominioos superpuestos o de intentos de borrarlos o asimilarlos.’

Miguel

Ricardo Chao Prieto dijo...

Espero que no lo diga por mí, Al Yussufi. Las opiniones de los demás me parecen respetables siempre que sean eso, opiniones, y no ganas de marear la perdiz, por decirlo finamente. Este debate entre usted y Taliesin y Miguel me parece de lo más interesante.

Taliesin dijo...

Estimado Al Yussufi, te ruego que me perdones por confundirte con un infiel. Fue por el turbante.
En cuanto al tema de la enemistad histórica entre leoneses y castellanos... No querría apoyar ningún tipo de argumentación sobre ella, porque creo que ninguna reivindicación o defensa debe apoyarse en una confrontación. Sólo apuntar que haberla, hayla, e histórica y se pone de manifiesto en muchas ocasiones. Una corrección también: en ningún momento acusé al rey de León Alfonso VI de antileonesista, ni siquiera al Cid, sino al que compuso el Cantar del Mío Cid. Otros muchos cantares de gesta, y Richar puede dar fe de ello, que además han sido considerados história auténtica por la historiografía heredada de Alfonso X, participan del mismo.
Sobre el concepto de nación. Mi ejemplo de San Isidoro era una media broma. En realidad no tengo ni idea de lo que es o no es una nación, y sospecho que es un tema que no está nada claro. Si nos atenemos a la definición que da el DRAE no podemos concluir que su origen esté en el romanticismo alemán (¿Siglos XVIII y XIX?) sino que es mucho más antiguo. De hecho, innato al ser humano.

Taliesin dijo...

Miguel, confundimos el Reino de León con el territorio propiamente leonés. Tu argumento para considerar Salamanca como leonesa implicaría considerar Galicia, Asturias y la propia Castilla también como leonesas.
No, el considerar Salamanca como leonesa sólo puede apoyarse en lo que se consideraba corográficamente "Reino de León" desde el s. XVII al XX, que en realidad no tenía correspondencia con el ámbito de influencia de las instituciones propias del Reino de León que se conservan hasta el final del Antiguo Régimen.Este ámbito no superó el Duero y el Valderaduey.

Anónimo dijo...

Taliesin, loque ocurre es que considero que todos los territorios leoneses en tiempos de Alfonso IX tienen una indudable raíz leonesa desarrollada dentro del ámbito del Reino de León (siglos XII y XIII), con un símbolo de esa Corona Leonesa que llega hasta nuestos días: un león rampante (o pasante) y que esa personalidad leonesa de esos territorios y sus gentes permanece imborrable. ¿Voy a negar la leonesidad de Santiago de Compostela cuando allí permanece el panteón de los reyes Fernando II y Alfonso IX?

¿Puede negarse la leonesidad de Zamora después de los episodios del cerco, Sancho II y Urraca? ¿Puede concebirse una suplantación tan flagrante como la de llamar castellanos a los zamoranos o hacer de Zamora la cuna de la castellanía?

Veamos a un zamorano y un salmantino representando al reino de León en el Consejo Real (elegidos por las Cortes de Madrid de 1391), mientras Castilla es representada por un vecino de .................Valladolid y otro de Medina (supongo del Campo?):

'por el rregno de Castiella a Garçía Ruyz e a Sancho Garçía de Medina e a Ruy Sanchez de Valladolit;...por el rregno de León Alfonso Ferrández e Fernant Rodriguez de Aspariegos, vezino de Çamora, e a Juan Alvarez Maldonado, vezino de Salamanca'

Saludos.

Miguel

Taliesin dijo...

Miguel, sin rodeos,
¿Consideras que Castilla es leonesa? porque formaba parte del Reino de León ¿Consideras que Galicia y Asturias son leonesas?
Pues Castilla, Galicia y Asturias formaban parte del Reino de León antes que Salamanca, y cuando ésta se integra forma parte de un territirio distinto al leonés: Extremadura. La pertenencia al Reino de León no es criterio para decir la leonesidad de un territoria.
Otra cosa muy distinta es lo que es el Reino de León después de 1230.
¿Qué más reinos y territorios están representados en esas Cortes de Madrid?

Taliesin dijo...

Me dio cuenta que algo puede ser susceptible de malentendido. Cuando digo "Miguel, sin rodeos" quiero decir "Miguel, voy al grano"
y no "Miguel, ve al grano".

Anónimo dijo...

Sin rodeos. ¿Castilla ES leonesa? NO ES leonesa, no quiso serlo, repudió su leonesidad si es que la tuvo, no se identificó con el proyecto leonés ni participó en él, más bien lo repudió sin titubeos y se independizó y autoafirmó FRENTE, CONTRA, el Reino de León.

Precisamente, como ya dije antes, con Ramiro II el territorio de la provincia de Salamanca se incorpora de un modo real y no solo como proyecto al Reino de León, en él se engarza, se afirma, se desarrolla y posteriormente se erige en un ariete del Reino frente a Portugal, frente a Castilla y frente a los musulmanes. Por ejemplo, son caballeros salmantinos los fundadores de la Orden Militar de San Julián del Pereiro (luego Orden de Alcántara) en tiempos de Fernando II que trabajarán por defender y ampliar el territorio leonés. Y será la Orden Militar Leonesa por excelencia.

¿Y Portugal? Portugal tiene una raíz leonesa inequívoca de la que se sienten orgullosos los portugueses, que reconocen sin ningún género de dudas su origen leonés de un modo incluso oficial. Dudo que los castellanos se sientan leoneses o reconozcan un origen leonés a su Reino.

Los lazos y la personalidad cultural del Reino de León triprovincial con Asturias y Galicia son estrechos. Y a cada paso nos encontramos con ellos. Entre las tres provincias son innegables y numerosos. Hace ya alguna semana ví en algún foro una foto colgada por Bernardo, a quien conozco personalmente, mostrando los pendones de una romería en Buenamadre (Salamanca) y se refería a esa unidad cultural del Reino de León, recordando los pendones también leoneses de romerías de las provincias de León y de Zamora.

¿Salamanca se incorpora a Extremadura? No, no y no. El territorio salmantino (más allá del Duero) será denominado en algún momento Frontera o Extremo... pero del Reino de León. O será, extremadura hasta el Sistema Central, porque más al Sur será Transierra.


¿Qué más reinos y territorios están representados en esas Cortes de Madrid?

Están representados el Reino de Castilla, el Reino de Toledo, el Reino de León, el Reino de Andalucía, el Reino de Murcia, el Reino de Jaén y..... ¡¡¡ sorpresa !!! ‘e por las Estremaduras a Fernant Sanchez de Virues, vezino de Segovia, e Alfonso Gonçalez, vezino de Auila’ (cortes de Castilla y de León, t. II, pág 486).

Y en esas Estremaduras no se encuentra Salamanca ni por casualidad.

Lamento la extensión del comentario. Perdonadme.

Miguel

Anónimo dijo...

creo firmemente que la mayoría de los leonesistas no entendéis la realidad autonomista do Bierzo. Por eso no hay forma de dialogar con vosotros. Y no digamos entender que tenemos una historia que también nos une con Galiza, así como que muchos bercianos y bercianas hablamos gallego desde la Edad Media. Bien que siento esta falta de diálogo. Pero quizás os convendría pensar en que la región berciana es más que cualquiera otra comarca leonesa, o del País Leonés. Seguiremos falando galego e defendendo a nosa autonomía territorial.
www.obierzoceibe.blogspot.com