Extramuros de Ávila, bajo la Iglesia de San Vicente, nos encontramos la Iglesia de San Andrés, que data de finales del siglo XI. Si el visitante habla con la persona adecuada, se enterará de que este edificio fue levantado por los canteros leoneses que trabajaron en la Iglesia de San Vicente para su culto particular. Y si el visitante es de León, y está acostumbrado a observar con detenimiento las iglesias de su ciudad, comprobará la veracidad de lo dicho en cuanto contemple los ornamentos y los capiteles de San Andrés, ya que las flores y los motivos son exactamente los mismos que los de los templos de San Isidoro y Santa María del Mercado (también datados en la misma época).
Abajo a la izquierda, la sirena de doble cola de San Vicente de Ávila, y a la derecha, la de León.
Algunos capiteles prácticamente se repiten: la lucha leonesa (con maña incluida), la sirena de dos colas, etc. Por si ello fuera poco, los leones son omnipresentes, pudiéndose contar más de media docena en toda la iglesia. Todo esto lo descubrimos Tere y yo el pasado 26 de junio en nuestra visita a la mencionada ciudad castellana. Una explicación que se me ocurre para esta migración de canteros desde León a Castilla es que en realidad acompañaron a Raimundo de Borgoña (el padre del futuro Alfonso VII), quien había recibido el encargo de Alfonso VI de repoblar Ávila.
Arriba, a la izquierda, los "aluches" (o lucha leonesa) de San Andrés de Ávila; a la derecha, los de San Isidoro de León.Abajo a la izquierda, la sirena de doble cola de San Vicente de Ávila, y a la derecha, la de León.
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