INFLUENCIA DE LA LUNA SOBRE LOS NACIMIENTOS

22 febrero, 2019

Fuente
Estas Navidades tuve el honor de participar en el podcast "Órbita Leo" para hablar de un estudio que hicimos en torno al año 2004 Saúl Blanco, el Dr. Francisco Manrique Ruiz y yo mismo. Se trataba de la supuesta influencia de la Luna en los nacimientos, que surgió a raíz de un comentario que me hizo una amiga enfermera, en el sentido de que en la Escuela de Enfermería les decían que tenían que estar especialmente preparados para atender un gran número de partos cuando hay luna llena. Justo en aquel momento yo estaba trabajando con las fórmulas de Newton, por lo que me pareció que sería una buena idea comprobar la veracidad o no de esa creencia. 

Mientras me documentaba para el podcast me di cuenta de que el artículo que escribimos en su día para la revista "LEO" había desaparecido de Internet, así que os lo voy a copiar aquí, junto el estudio original, que el Dr. Manrique ha tenido la amabilidad de proporcionarme. También os dejo el enlace al podcast, al tiempo que aprovecho para recomendároslo, tanto como introducción a la Astronomía como para aumentar vuestros conocimientos sobre todos los temas tan interesantes que se tratan. Conmigo ha conseguido que vuelva a las reuniones semanales de la ALA, y que recupere la afición por la Astronomía...

Influencia de la fase lunar en la frecuencia de nacimientos en León (2004)

Saúl Blanco y Ricardo Chao

La realización de este trabajo surgió de una idea de Ricardo Chao, quien observó que la creencia en la influencia de la Luna en el número de nacimientos no sólo estaba fuertemente implantada entre la gente corriente, si no que era especialmente recurrente entre los profesionales de la sanidad, precisamente los encargados de atender la mayoría de los partos, como enfermeras y matronas; e incluso algún que otro médico. Enseguida nos planteamos realizar un estudio estadístico sobre la relación entre las fases lunares y el número diario de nacimientos registrados en el Hospital de León; a fin de demostrar a estas personas con sus propios datos si realmente existe tal influjo lunar. En realidad no somos nada originales en este tipo de estudios. Cientos de trabajos anteriores, publicados en las más prestigiosas revistas científicas, han demostrado hasta la saciedad que no existe una relación significativa entre el número de nacimientos y la fase de la luna. En León, sólo sabemos de la existencia de otros dos estudios, realizados por nuestros compañeros Jesús San José y Antonio Berciano, en base a las fechas de nacimiento de los alumnos de sendos institutos; también con resultados negativos. A nivel nacional, destaca el reciente trabajo realizado sobre 79.830 alumbramientos acontecidos a lo largo de 15 años en el hospital de Cruces (Vizcaya).

Pero como la Ciencia no se construye si no a base de repetir, contrastar y confirmar experiencias, decidimos ponernos manos a la obra y contactar con la dirección del Hospital a fin de acceder al registro de nacimientos. La que parecía la parte más sencilla del trabajo se tornó la más ardua: conseguir los datos. En principio nos conformaríamos con unos cuantos cientos de nacimientos; pero lógicamente nuestras conclusiones se verían reforzadas con una serie mayor de datos. El gerente del complejo hospitalario, Dr. José Julio González (recientemente fallecido) nos proporcionó los primeros datos y nos remitió al Servicio de Ginecología y Obstetricia; que visitamos frecuentemente (entre otros departamentos hospitalarios) a fin de conocer cómo se realizaba el registro de nacimientos. Como es natural, sólo nos interesaba el dato numérico del número de nacimientos acontecidos cada día (y, si era posible, el sexo de cada neonato). Hay que decir que el personal de este servicio nos atendió siempre con amabilidad; mostrándose en todo momento dispuestos a colaborar en tan insólito proyecto. Finalmente, el director del servicio nos dio el nombre de alguien que podría proporcionarnos los preciados datos y así ahorrarnos la tediosa tarea de copiarlos uno a uno del registro hospitalario. Tuvimos varios encuentros con el Dr. Francisco Manrique Ruiz, quien tuvo la gentileza de facilitarnos los datos correspondientes a nada menos que 13.125 nacimientos, correspondientes al periodo 1997-2003. Desde aquí queremos expresar públicamente nuestro más sincero agradecimiento a nuestro colaborador, sin cuyo esfuerzo este trabajo hubiera sido imposible.
Los datos facilitados venían tabulados por fechas; con sexos separados; y tras ordenarlos convenientemente les asignamos las correspondientes efemérides lunares, consultando con los datos recogidos por el Observatorio Naval de Estados Unidos (https://aa.usno.navy.mil/data/docs/MoonPhase.php). Aquí hay que tener en cuenta las distintas "teorías" populares concernientes al influjo lunar en los partos. La mayoría dice que es durante el plenilunio cuando más nacimientos tienen lugar. Otros atribuyen esta influencia sólo a los nacimientos de un sexo, sin ponerse de acuerdo en cuál. Por último, hay quienes piensan que es en fase creciente cuando más bebés vienen al mundo; y en menguante cuando menos. Todas estas creencias fueron sometidas a prueba.

Fig. 1

La figura 1 recoge nuestros resultados más importantes. Como se ve, el número de nacimientos se distribuye al azar a lo largo del ciclo sinódico. Por término medio tienen lugar 5,26 nacimientos diarios en el Hospital, sin que esta cifra varíe sensiblemente en función de la fase de la luna. Irónicamente, es en plenilunio cuando menos nacimientos acontecen, aunque las diferencias entre los cuatro valores no son estadísticamente significativas. Repetimos los cálculos no con las fases, si no con los cuartos (es decir, separando los nacimientos que tenían lugar en algún cuarto de los acontecidos durante otros días); y también separando ambos sexos, con resultados análogos.

Como hemos dicho, esto ya se sabía, a pesar de lo cual la gente sigue creyendo en esta influencia lunar. ¿Por qué? Lo más plausible es que, influenciados por una creencia previa, transmitida intergeneracionalmente y popularizada por los medios de comunicación (y no suficientemente combatida por el sistema educativo), si por algún casual durante una luna llena tienen lugar un número anormalmente elevado de partos; este dato será registrado inconscientemente, mientras que olvidamos los otros plenilunios en los que los nacimientos no fueron especialmente numerosos. Este tipo de pensamiento selectivo, muy conocido en psicología, sesga nuestros resultados personales hacia el lado de la creencia en la influencia lunar.

El presente trabajo es uno de los más amplios y completos realizados en España sobre este asunto, y nuestra intención es publicarlo in extenso en una revista científica de tirada nacional.■


(Y aquí os dejo el artículo en colaboración con el Dr. Manrique:)

Influencia de las fases lunares en los nacimientos

Summary

Objective to assess whether delivery occur more at the full moon.
Design review of dates de delivery of hospital de León, Janvier 1997 to november 2003.

Introducción

Existe la creencia popular de que las fases lunares influyen cuantitativa y cualitativamente en los nacimientos. La más difundida consiste en atribuir un mayor número de partos durante el plenilunio, opinión muy arraigada entre la gente, en España el 65% de las personas creen que hay más nacimientos con luna llena siendo esta cifra más elevada entre el personal sanitario, incluyendo matronas y obstetras.
Hay varias teorías o explicaciones a este efecto: Hipótesis gravitacional, que se basa en la fuerza gravitatoria de la luna; Hipótesis fotobiológica, basada en la influencia lunar por la cantidad de luz que se refleja hacia la tierra en cada una de sus fases e Hipótesis biorrítmica, en la que el ritmo emocional es de 28 días, llamado principio femenino por coincidir con la media del periodo menstrual de las mujeres y que se cree, erróneamente, que coincide con el mes sinódico o lunar, ya que éste tiene una duración de 29,531 días.
En la actualidad con la existencia de bases de datos informatizada de los nacimientos se puede estudiar grandes series de partos y saber si hay relación estadísticamente significativa con las fases lunares. Así como si influye la luna en los trastornos psiquiátricos, en la criminalidad, en los suicidios y en otros muchos eventos.
El objetivo principal de este estudio es determinar si existe alguna relación estadística entre las fases lunares y el número de partos así como objetivo secundario es si existe también relación con el sexo de los recién nacidos.

Material y Métodos


Se reunieron los datos de todos los partos que hubo en el Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital de León entre el 1 de Enero de 1997 y el 3 de Noviembre del 2003, que contabilizaron 13.135 nacimientos en los 2.498 días que hay entre las fechas del estudio.
Las fases lunares correspondientes a esas  fechas se obtuvieron del Observatorio Naval de Estados Unidos, y durante ese periodo hubo 84,6 meses sinódicos.
Se dividió el mes lunar o sinódico en cinco categorías, el día en que tuvo lugar el Plenilunio, el día del Novilunio, los días de cuarto creciente y menguante y la quinta categoría el resto de los días del mes sinódico.
Los datos del número de nacimientos y del sexo que hubo cada día y la fase lunar correspondiente a esa fecha. 
No se excluyeron los partos inducidos, ni la cesáreas programadas, porque al trabajar con series temporales largas como en este caso y al no coincidir el mes lunar o sinódico con la periodicidad semanal ya que este tiene 29,5 días por lo que es esperable que el efecto de sincronicidad se diluya ya que los sábados y domingos hay menos partos por el descanso de fin de semana que no se programa ninguna inducción ni cesárea programada.
Se realizó el test de chi cuadrado y un análisis de la varianza para cada fase lunar teniendo en cuenta los nacimientos totales y el numero según el sexo. 

Resultados


En el periodo de tiempo estudiado en el Hospital de León se registraron 13.135 nacimientos de los cuales 6728 fueron varones el 51,22% y 6.047 mujeres el 48,78% sien el ratio según el sexo de 105 varones por 100 mujeres. Hubo una media de nacimientos por día de 5,26 siendo varones 2,69 y mujeres el 2,56.
En la figura 1º se muestra el total de nacimientos repartidos según las fases lunares y el resto de los días, como se ve en la caja box gráficamente la mediana es casi igual en todas las fases.
En la figura 2º se representa el nacimiento de varones repartidos en los cinco ciclos en que se dividió el mes lunar o sinódico, también se puede apreciar la igualdad de la mediana, lo mismo ocurre en la figura 3º con la distribución de los partos con feto de mujeres , que sus medianas son iguales en las diferentes fase de la luna.

Discusión


Los resultados que obtuvimos nos indica que no existe diferencia en el número de nacimientos según la fase lunar coincidiendo con la mayoría de los autores ( ong, waldhoer ), aunque hay trabajos publicados que avalan la influencia de la luna sobre el numero de partos ( guillon, ghiandoni ), en éstos la relación estadística es muy débil y en una muestra muy grande.
La distribución por sexo tampoco es influenciada por la fase lunar.
No se ha descrito ningún mecanismo causal valido de este supuesto fenómeno.
Sin existir ninguna razón de la creencia popular, e incluso entre los ginecólogos y matronas existe, persiste el mito de la influencia de la luna sobre los partos. Se han  puesto de manifiesto algunas explicaciones para la persistencia de esta creencia de tipo psicológico y sociológico.

Bibliografía

1º Junyent C. ¿Hay más nacimientos con luna llena?. [ consultado el 20/04/2009]. Disponible en http://www.digital.el-esceptico.org/numero.php?numero=33&anno=2001.
2º Stephen FB. y Edward JH. Lunar effect on mental illness: The relationship of moon phase to psychiatric emergencies. Amer J Psychiat 1968;125:148-9.
3º Pokorny A. y Jachimczyk J. The questionable relationship between homicides and the lunar cycle. Amer J Psychiatry 1974;131:827-9.
4º Thakur CP. y Sharma D. Full moon and crime. BMJ 1984;289:1789-91.
5º Ping Law S. The regulation of menstrual cycle and its relationship to the moon. Acta Obstet Gynecol Scand 1986;65:45-8.
6º Guillon P., Guillon D., Pierre F y Soutoul JH. Les rythmes saisonnier, hebdomadaire et lunaire des naissances. Étude statistique sur 12.035.680 naissances. Rev Fr Gynécol Obstét 1988;83:703-8.

La rueda de prensa que dimos los tres autores en abril de 2005.



LA DONACIÓN DE LA MAQUETA ORIGINAL DE LA ESCULTURA DE FERNANDO I AL AYUNTAMIENTO DE VALENCIA DE DON JUAN

En el programa de esta semana hemos hablado de una de las poquísimas esculturas de reyes de León que existen en la provincia: la de Fernando I en Valencia de Don Juan, obra del artista leonés Manuel Gutiérrez. Y es que gracias a la mediación del compañero José Manuel Mures la familia del escultor ha donado al ayuntamiento de esa villa la maqueta original de la escultura, realizada en escayola en los años cincuenta, para conmemorar el centenario del Concilio de Coyanza. 


Charlamos de todo el proceso, y de la historia de esta obra de arte con el hijo del autor, Carlos Gutiérrez, y aprovechamos la ocasión para recordar la figura de este monarca y la importancia del citado concilio.

EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA "RAÍCES" DE CARMEN COQUE Y MARC GREENBASE

14 febrero, 2019

El programa de este martes lo dedicamos a esa "otra historia" que constituyen las tradiciones leonesas. Y lo hicimos de la mano de la exposición sobre los antruejos del Órbigo de Carmen Coque y marc GreenBase, y que está desarrollándose estos días en la Fundación Vela Zanetti.

Tal y como puede leerse en la nota de prensa correspondiente, la Casona de Villapérez que aloja a la Fundación Vela Zanetti acogerá este mes de febrero la Exposición fotográfica, con la particularidad de que las imágenes serán todas expuestas en blanco y negro.

Esta muestra forma parte del ciclo 'Exposiciones en la Fundación Vela Zanetti 2019' y podrá visitarse  hasta el próximo 27 de febrero, en horario de 10 a 13.00 horas y de 17 a 20.00 horas.

Con esta apuesta, los dos premiados fotógrafos leoneses (GreenBase y Coque ganadores ambos del concurso del Día de los Museos el primero en 2015 y la segunda en 2018, con lo que sus imágenes forman ya parte de la colección del Museo de Léon) buscaron escudriñar el espíritu de los carnavales tradicionales leoneses, consiguiendo sacar a la luz sus misterios y esencias sin aprovechar el llamativo colorido de sus vestimentas.

Es así, con la fotografía en blanco y negro como han conseguido regresar a los tiempos antiguos en los que las carnestolendas rurales se concebían como algo misterioso y algo salvaje. El blanco y negro, técnica que dominan a la perfección los dos artistas, permite retrotraer los recuerdos del espectador a aquellos tiempos en que la fotografía contaba la realidad sin colores. De forma sorprendentemente vívida para no reflejar fielmente la realidad.

En esta primera muestra han querido “poner el foco sobre los antruejos, concretamente los que se llevan a cabo en la zona de Carrizo de la Ribera, Llamas de la Ribera y Velilla de la Reina”. Para los dos artistas “el papel que juega la fotografía como instrumento de la memoria colectiva es de vital importancia. De hecho, el arduo trabajo que han llevado a cabo las asociaciones culturales de los distintos ayuntamientos para la recuperación y conservación de sus tradiciones ha sido posible, no solo a los testimonios de nuestros mayores, sino también a las antiguas fotografías conservadas. Por eso queremos contribuir, con nuestro pequeño grano de arena, a esa memoria colectiva que alimenta nuestras raíces”.

“Raíces es un proyecto que nace en torno a un café y a una charla de sobremesa  entre amigos”, explican Coque y GreenBase. 

“La gran influencia que ha ejercido sobre nuestra formación como  fotógrafos el trabajo de la gran Cristina García Rodero, con su 'España Oculta' nos inspiró para acometer algo parecido en nuestra tierra de León”, reconocen. 

Con este trabajo han tratado “de conservar en el tiempo todos aquellos aspectos que tengan que ver con nuestras raíces leonesas, desde las tradiciones populares y folclore, como hizo ya en su día García Rodero, hasta esas profesiones antiguas a punto de desaparecer, abarcando también nuestras tradiciones culinarias o todo lo que tenga que ver con nuestra esencia”. 

Por último reconocen que tienen una enorme cantidad de material visual antropológico que recoger de la cultura tradicional leonesa y que esta exposición en la Casona de Villapérez es la primera de la que pretenden que sean muchas y en distintos lugares. 

“Al ser inabarcable todo el saber popular leonés en una única exposición, hemos concebido 'Raíces' como un proyecto abierto, en el que continuaremos trabajando en los próximos años y que se materializará, de momento, en forma de más exposiciones”.  

Carmen Coque (León, 1970). Fotógrafa desde hace poco más de cuatro años, pero ya reconocida tanto por sus exposiciones en la Galería Cinabrio de Léon ('Cuatro Días', febrero de 2017) y la elección de la obra del mes en la afamada exposición del Restaurante Camarote Madrid (abril de 2018). Además de clasificarse como finalista en el Certamen de Fotografía Urbana Contemporánea Leonesa para exponer en el Museo de León durante dos años consecutivos (2017 y 2018). Su máximo éxito llegó al ganar el Concurso fotográfico del Día Internacional de los Museos de 2018 y ser escogida su fotografía 'Feedback' para formar parte de la colección del Museo de León.

marc GreenBase (León, 1971). Uno de los fotógrafos que formaban también la Exposición 'Cuatro Días' en la Galería Cinabrio (febrero de 2017). Ganador del concurso por el Día Internacional de los Museos (2015), organizado por el Museo de León, y Segundo premio en el III Certamen de Fotografía Urbana Contemporánea Leonesa (2017), organizado por la Cámara de Propiedad Urbana de León.


LOS CAMINOS HISTÓRICOS DE LEÓN, CON AGUSTÍN MOLLEDA

06 febrero, 2019

La Sala de Ámbito Cultural de El Corte Inglés (sexta planta) acoge las cuatro conferencias del ciclo ‘Febrero de Historia y de libros’. Todas a las 20 horas.

-Viernes 1 de febrero tuvo lugar la conferencia a cargo del médico e historiador José María Manuel García-Osuna y Rodríguez, autor del reciente ensayo ‘"El Rey Alfonso X El Sabio de León y de Castilla”, del que ya hablamos en la temporada pasada.
-Los caminos históricos de la Península, de Agustín Molleda:  JUEVES 7 de febrero
-Che Guevara, visto por su sobrino: 13 de febrero. Martín Guevara, hijo del hermano menor de Ernesto Guevara
-Los hijos de Hernán Cortés: 21 de febrero. febrero María del Carmen Martínez Martínez, profesora titular de Historia de América en la Universidad de Valladolid

Mañana jueves 7 de febrero a las 20,00 horas será el turno de Agustín Molleda, autor que ha sido pionero en recorrer a pie todos los caminos históricos de la Península Ibérica, tanto los de peregrinación hacia Santiago, como otros que han vertebrado los intercambios comerciales y culturales. El autor del reciente libro 'Hispania Ambulata' hará un recorrido por estas rutas, algunas célebres como el Camino Francés a Santiago, pero también por otras que él redescubrió a pie cuando permanecían sin señalizar más que en los textos y documentos antiguos, y que fueron en parte recuperadas con sus pasos.

Su interés no se ha reducido únicamente a los de peregrinación hacia Santiago, sino que se amplía a aquellos que han asentado rutas comerciales y culturales.

Con esa seña de identidad se presenta su reciente libro, “Hispania Ambulata”, que compartirá con los leoneses este jueves (7 de febrero, 20 horas, planta sexta de El Corte Inglés).

En él hace un recorrido por dichas sendas, como el Camino de Santiago francés o aquellas que redescubrió paso a paso cuando no había indicaciones más que en algún texto antiguo.

En “Hoy por Hoy León” charlamos con él para conocer algunos de los secretos de sus exploraciones.


EL TERCIO DE LEÓN

30 enero, 2019

En los comentarios al post sobre el navío de línea "León", Miguel A. Diego, "Zacut", me puso sobre aviso de la existencia de un Batallón de Infantería de Carros de Combate "León" III/61. Es heredero del Regimiento de Infantería “León” nº 38, disuelto en 1985, que tuvo una dilatada existencia de la que hablaré más adelante. En cualquier caso, este Regimiento nació a raíz de un Tercio del siglo XVII llamado León, porque aquí fue reclutado en origen, como veremos. Encontré la información sobre este Tercio en el libro “Los tambores de Marte: el reclutamiento en Castilla durante la segunda mitad del siglo XVII (1648-1700)”, de Antonio José Rodríguez Hernández, de donde he extraído la información que os transmito a continuación. 

A diferencia de lo que se suele repetir en diferentes artículos en Internet, el origen de este Tercio no está en 1696, sino medio siglo antes: en 1646 la ciudad y la Sargentía de Milicias de León (una especie de provincia militar que coincidía con el Adelantamiento) proponen, motu proprio, la creación de un Tercio de 600 hombres. Y es que las circunstancias de la monarquía hispánica eran críticas tras el aciago año de 1640, con la guerra de independencia de Portugal y la rebelión de Cataluña (todo ello en el marco de la Guerra de los Treinta Años y la guerra contra Francia). León ofrecía la creación de esta unidad militar para combatir en este último territorio, a cambio de la exención de ciertas cargas pecuniarias y militares a las que la ciudad venía sometida desde hacía un tiempo. Por ejemplo, hasta entonces el reino de León (en un sentido un tanto exiguo) tenía que acudir todos los veranos a Puebla de Sanabria con las compañías de milicias de Astorga, Bembibre, Villafranca del Bierzo (y su marquesado), Saldaña, Cea y las Omañas. En principio esta obligación respondía a los continuos conflictos fronterizos que se sostenían con Portugal con motivo de su particular guerra de independencia. Los demás distritos leoneses, que Rodríguez Hernández no especifica, servían en la guerra de Cataluña.

Con la creación del Tercio el reino de León consiguió eximirse de la mayoría de las cargas militares y económicas del momento. A cambio la Corona exigía que los soldados fueran naturales del reino leonés, sin hacer quintas, y sin forzar a enrolarse a los hidalgos. Los que se alistaban al Tercio quedaban exentos de toda una serie de tributos y obligaciones, mientras que los oficiales eran elegidos por el rey (Felipe IV) entre una lista confeccionada por la ciudad de León. La Corona además se comprometía a mantener el nombre del Tercio, y a completar la cantidad de sus soldados con compañías asturianas: cosa que ocurrió por ejemplo en el año 1653, con la inclusión de tres compañías de Asturias “por la falta de hombres que tenía el Tercio”. 

Este Tercio de León de 600 hombres tenía que estar completo y disponible cada campaña, congregándose en Fraga “a finales del mes de abril”, y descansando en León durante el invierno. 
El repartimiento de las tropas a reclutar en cada distrito era dictado por el Corregidor de León, lo que levantó muchas protestas. Uno de los lugares que más reclamó fue precisamente la villa de Ponferrada, que conseguiría que la Corona le permitiese repartir los hombres que le correspondían a su distrito. 

De todas formas, el reino de León se vio incapaz a la hora de reclutar y mantener la cantidad de 600 soldados, por lo que en 1648, al no contar con más de 350 hombres, ya tuvo que comprometerse a sustituir el servicio por dinero. Las deserciones menudeaban, y eran continuas las quejas del reino debido a la pesada carga económica que suponía el servicio, ya que en todo momento se alega la pobreza de sus distritos. Finalmente, en 1649 se sustituyó el reclutamiento por un servicio de 12.000 ducados que el reino debía pagar todos los años hasta el final de la guerra con Francia. A cambio la Corona mantendría el Tercio de León con soldados de otras partes del Imperio Hispánico, si bien se comprometía a que los oficiales se escogerían entre “personas importantes y naturales del Reino”. En 1657 el servicio aumentará a 15.000 ducados, aunque como veremos se siguieron reclutando voluntarios por todo el reino. 

Un tercio en la película "Alatriste".

Y es que además de este tipo tan peculiar de leva, la Corona en ocasiones también empleó el reclutamiento voluntario, si bien en zonas tan ruralizadas como León, Galicia y Asturias dio resultados muy pobres, a pesar de ser un área bastante poblada en la época. Tenemos un claro ejemplo con la guerra franco-neerlandesa (1672-1678), en la que participó España. En 1674 se quiso hacer una recluta voluntaria en Madrid, Castilla la Nueva y León. Por entonces dice Rodríguez Hernández que el Tercio de León era de los más veteranos, sobre todo sus mandos, por lo que se trató de “rellenar” sus bajas con una nueva leva en el reino de León. Se comenzó reclutando en la capital, pero pronto dos capitanes también lo intentaron en diferentes lugares del reino: Benito Cocoyo de Requena reclutó en La Bañeza, Ponferrada y Villafranca del Bierzo, Riego de Ambrós y Astorga, mientras que Gaspar de Cabrera lo hizo en Valencia de Don Juan, Sahagún y Santervás de Campos (actual provincia de Valladolid). La recluta obtuvo la mitad o la tercera parte de hombres de lo que se acostumbraba en otros lugares de la Corona de Castilla: en cuatro meses de labor no llegaron a recabar 180 voluntarios (111 de la ciudad de León, y los demás del resto de lugares), con lo que ni siquiera completaron dos compañías. A pesar de los esfuerzos del Corregidor de León, esta cifra no aumentó, y Rodríguez Hernández nos transcribe un pasaje de una carta suya en la que da su peculiar opinión de por qué no había voluntarios leoneses: 

“Esta montaña no cría espíritu en la gente común que les de lugar a desear salir de la cortedad en que se crían. Yo quisiera fueran muchos más, pero me consuela haber hecho quanto he podido y haber representado muy a tiempo esta imposibilidad”.

La decepción no era para menos, ya que los gastos que conllevaba la leva superaron ampliamente las expectativas que tenían los reclutadores (que esperaban reunir entre 500 y 600 soldados).

Resultado muy diferente obtuvieron los reclutamientos llevados a cabo con el sistema de los repartimientos, que consistía en repartir “un determinado número de hombres entre todos los municipios de un distrito”, incluidas las zonas rurales. Este repartimiento se encargaba a las autoridades municipales, que para cumplir su parte reclutaban tanto a auténticos voluntarios como a “voluntarios forzosos”, como presos comunes, bandoleros, vagos… Estas autoridades se esmeraban en cumplir su obligación, porque si conseguían completar los cupos también recibían recompensas. En 1676 se llevó a cabo una leva por este sistema de repartimiento en Castilla, León y Andalucía. En León le correspondió la tarea a Juan de Feloaga, Corregidor de la capital, y a quien se le requirieron 600 soldados. Tan eficiente fue en esta tarea que acabó reclutando 700. Este éxito no se repitió en la leva de 1678, ya que en esta ocasión el Corregidor sólo logró reunir en el “reinado de León” 104 soldados de los 400 requeridos.  

Mientras tanto, también en 1676 hubo otra leva por repartimiento a cargo del Presidente de la Chancillería de Valladolid, que afectó a pueblos de las actuales provincias de León, Zamora y Valladolid, y que recabó apenas 184 soldados (muchos de los cuales ni siquiera eran de la zona). 

Armas de los Tercios Nuevos.
No hace falta decir cuáles son las de León...
En 1694 la Monarquía Hispánica funda o refunda 10 nuevos tercios, exigiendo a cada territorio una leva del 2% de las vecindades. En el caso de León se pidieron 1300 hombres entre los tres partidos que componían su territorio: León, Ponferrada y Asturias. No parece que se cumplieran las expectativas, y la cifra se quedó en torno a los 1028 soldados reclutados. En cualquier caso según algunas fuentes se unieron en el “Tercio Provincial Nuevo de León”, pero no me ha quedado claro si se trata del mismo Tercio de 1646, si es una refundación de dicho Tercio, o sencillamente uno totalmente nuevo. 

En el reclutamiento de 1695, que afectaba al 1% de las vecindades, divide los soldados reclutados en León entre 260 asturianos y 146 leoneses propiamente dichos, mientras que en la leva de 1696 las cifras fueron de 235 y 293 hombres, respectivamente. Esta fue el último reclutamiento conocido del Tercio: en 1700 comenzarían a gobernar los Borbones en la persona de Felipe V, que reorganizaría profundamente el ejército, reconvirtiendo los Tercios en Regimientos. Como veremos, también León tendría sitio en esta nueva organización, y lo hará con un regimiento que participaría en prácticamente todos los conflictos de España desde el siglo XVIII hasta el siglo XXI.


MANUEL MARTÍN DE LA MADRID: UN TIEMPO, UNA HISTORIA

22 enero, 2019

En el programa de hoy hemos viajado a la época de la Guerra Civil y de la postguerra de la mano del libro "Manuel Martín de la Madrid: un tiempo, una historia". Esta obra contiene algunas de las fotos más representativas de Manuel Martín de la Madrid (1905-1985), uno de los pioneros de la fotografía en León, y fundador de la céntrica tienda de fotografía "Exakta" (llamada así en honor de la marca de la primera cámara de fotos que tuvo). Como invitado hemos contado con su hijo, el veterano fotógrafo leonés Manuel Martín Martínez, heredero del negocio familiar.

Manuel Martín de la Madrid (1905-1985), de formación autodidacta, consiguió una calidad técnica y creativa sorprendente para su tiempo. Documentó magistralmente una época muy convulsa como fue la Guerra Civil y el franquismo pero también fotografía aspectos urbanísticos, etnográficos sociales… algunos de ellos anteriores a la contienda. Destacan sus famosas fotos de la Legión Cóndor en León, prácticamente el único testimonio de ese acontecimiento tristemente histórico.


Tal y como cuenta el periodista Fulgencio  Fernández en una entrevista realizada a su hijo, Manuel padre  comenzó como dependiente en una tienda de ultramarinos que se llamaba El economato madrileño y era aficionado a la fotografía por lo que acudía a a comprar material en La Gafa de Oro donde el dueño, Francisco Lorenzo, comprobó la pasión que tenía por la fotografía y le ofreció trabajo. No se lo pensó dos veces. Ya casado (1936) monta en la calle Ancha Foto Exakta, nombre que eligió en homenaje a la primera cámara que tuvo. 

“Mi padre era un poco desastre. Tenía miles y miles de fotos en cajas, en la trastienda, pero no había archivado, ni catalogado. Tenía gran valor su legado pero había que ponerlo en valor”. Lo puso en valor su hijo, Manuel junior. Muchas horas de laboratorio, de ordenador, de restauración para «recomponer» un precioso e impagable legado, cargado de testimonios en muchos casos únicos pues, como explicaba el director general del Libro cuando el ministerio adquirió este legado leonés, compuesto por 25.000 fotos: «El valor de los fondos del padre es sobre todo documental, el del trabajo de su hijo es fundamentalmente artístico»

Y es que en el archivo de Manuel Martín de la Madrid hay verdaderas joyas, algunas de ellas ya conocidas a través de las redes —con el evidente peligro de no estar firmadas—como las escenas de la guerra en Villamanín, junto a otras como las del paso de la Legión Condor por la capital o reportajes por diversas comarcas de la provincia. Las imágenes de la Guerra son de las más impactantes así como las de la Legión Cóndor. «Los alemanes tenían cámara casi todos y retrataban todo lo que pasaba y después iban a revelar a casa de mi padre, porque la tienda estaba muy céntrica (en la Calle Ancha), siendo las más llamativas las de la despedida de los alemanes de la escuadrilla de aviadores nazis, presidida por el propio Franco». Las imágenes que tenía del bando republicano las destruyó, por motivos obvios, «aunque se salvó algún cajón perdido».

En este libro se muestra un legado de imágenes históricas del autor que en su conjunto son únicas e imprescindibles en la fotografía leonesa. El tercer volumen de la colección Eolas Foto, que dirige Amando Casado, estuvo dedicado a Manuel Martín ‘hijo’ y ahora llega este Manuel Martín ‘padre’. «Son 130 imágenes, lo que hace fácil entender que fue una selección muy difícil, unas fotos las elegimos por el valor documental y otras por el artístico».
Hay en este libro, como en el archivo del propio Martín de la Madrid muchas más imágenes y temáticas. También la provincia está muy presente, con todo tipo de imágenes, de fiestas populares, monumentos, corros de lucha, viajes oficiales...

Manuel nos contó que cedió el archivo fotográfico familiar en los tiempos en que Rogelio Blanco fue Director General del Libro, Archivos y Bibliotecas, fruto de un convenio que se interrumpió con el cambio de gobierno. Hoy en día desconoce si las fotos y los negativos se están digitalizando o no, y ni siquiera sabe dónde se encuentran exactamente. Este libro ha aparecido gracias a la rápida digitalización que realizó de algunas fotos antes de remitírselas al Ministerio. Esperemos que pronto puedan consultarse en el portal PARES o similar, porque constituyen un tesoro de la historia contemporánea de León...

UN POSIBLE CASO DE LEPRA EN UNA NECRÓPOLIS MEDIEVAL DE VALDEÓN

16 enero, 2019

En el programa de ayer comprobamos cómo pueden aportar nuevos datos los análisis realizados sobre restos descubiertos en excavaciones antiguas. Para ello nos acompañó Laura González-Garrido, que junto a las investigadoras portuguesas Célia Lopes y Sofia N. Wasterlain ha identificado un posible caso de lepra en un esqueleto de la necrópolis medieval de Barrejo, (Cordiñanes, valle de Valdeón). 



Tal y como se cuenta en la nota de prensa de la ULE, la lepra era una enfermedad común en Europa durante la Edad Media, según refleja la documentación histórica, pero apenas existen evidencias osteoarqueológicas, es decir, que se mantengan en el hueso como una huella de la enfermedad, de manera que éste sería el caso más antiguo de lepra del noroeste de la península ibérica.

La necrópolis de Barrejo se excavó en los años 90 y se exhumaron 26 esqueletos datados entre los siglos XII y XIII, que en la actualidad forman parte de OsteoUle, la colección osteológica de la ULE. De todos ellos, sólo se han encontrado evidencias de la enfermedad en un hombre que tendría aproximadamente 30 años en el momento de la muerte. “Vemos las huellas que deja la lepra en la cara, - apunta Laura González-, en que este caso se trata de lesiones iniciales, antes de que se desarrolle por completo la enfermedad, lo que lo diferencia de otros hallados en leproserías medievales de Dinamarca o Portugal. El enterramiento cristiano, -añade- es equivalente al de los otros individuos de la necrópolis, aunque presentara una enfermedad tan estigmatizante como la lepra, sin embargo, no es infrecuente en poblaciones aisladas donde la convivencia con los enfermos era normal y rutinaria”.

La importancia del hallazgo está, precisamente, en la escasez de casos de lepra en material osteoarqueológico. En toda España tan sólo se han encontrado diez casos en un amplísimo periodo que va desde el siglo II al XVI, mientras que en Portugal se han registrado cuatro entre los siglos VII y XIX.
“Hay que tener en cuenta que la lepra tarda en dejar huella en el hueso y que muchas veces se pueden pasar por alto algunas lesiones o se pueden confundir con otras patologías”, apunta la investigadora principal.

En este caso, “el individuo tenía afectado parte del maxilar, el paladar y la nariz, formando la llamada `facies leprosa´, sin lesiones aparentes en dedos de manos y pies”, destaca la investigadora, que desarrolla su tesis entre la Universidad de León y la de Coimbra en paleopatología bucal. “Esto nos lleva a creer en un diagnóstico de lepra en un estadio temprano”, concluye.
En la actualidad, se están realizando análisis de ADN de muestras de hueso en el Instituto de Ciencias Arqueológicas (INA) de la Universidad de Tubinga (Alemania), que confirmarían el diagnóstico de la enfermedad, para lo que se tendrían que encontrar restos de la bacteria Mycobacterium leprae, agente causante de la lepra. No obstante, el estudio de los huesos así parece indicarlo según los resultados que presentó Laura González-Garrido junto a las investigadoras portuguesas Célia Lopes y Sofia N. Wasterlain en el XIV Congreso Nacional e Internacional de Paleopatología de la Asociación Española de Paleopatología (AEP) y en la Conferencia interdisciplinar “Leprosy and the ‘Leper’ Reconsidered” organizada en la Universidad McGill en Montreal (Canadá).

POSIBLE CASO EN LEÓN CAPITAL
El mismo equipo de investigadoras está trabajando en otro posible caso de lepra en León capital, se trata de un cráneo femenino exhumado de la iglesia de San Salvador de Palat de Rey datado en el siglo XVI. Aunque ya han adelantado los primeros resultados en las VI Jornadas Portuguesas de Paleopatología, celebradas hace pocas semanas en la Universidad de Coimbra, aún se encuentra en estudio. 

"LUIS SAÉNZ DE LA CALZADA, UN ENSAYO BIOGRÁFICO" DE ADOLFO ÁLVAREZ BARTHE

09 enero, 2019

En el programa de ayer tuve el gusto de descubrir a Luis Sáenz de la Calzada (1912–1994) de la mano del pintor Adolfo Álvarez Barthe. A lo mejor a muchos de vosotros os pasa como a mi y no os suena este ilustre personaje leonés, aunque la verdad es que merece la pena un acercamiento en profundidad. 

Y es que al más puro estilo de los renacentistas D. Luis fue científico y humanista, intelectual y artista, ecologista (fue uno de los fundadores y primer presidente del CCAN), actor, pintor, ensayista, poeta lo que unió su profesión como médico estomatólogo, biólogo, académico y profesor universitario. Miembro de la "Generación de Plata"  (como Dalí, Buñuel o Lorca), fue huésped de la Residencia de Estudiantes, donde forjó amistad y colaboraciones con Federico García Lorca, junto a quien participó en La Barraca, y al que acompañó en una visita de la a la capital leonesa. Miembro de la tan vinculada a León Institución Libre de Enseñanza, fue un intelectual que consiguió driblar la represión franquista gracias a sus amistades en el Teatro Nacional. Contra lo que se ha dicho en algún momento, no llegó a pintar ningún decorado para Luis Buñuel, sino que fue su hermano quien lo hizo.

Para remediar el desconocimiento que hay en torno a Luis Sáenz se ha organizado la exposición "Calzada. El Humanismo Renaciente"’, comisariada por el propio Adolfo Álvarez Barthe y por Luis García, director del Departamento de Arte y Exposiciones del ILC, que desde el pasado 23 de noviembre y hasta el 20 de enero de 2019 puede visitarse en el Centro Leonés de Arte.  (Avda. Independencia 18). Está integrada por 152 piezas– pintura, dibujos y serigrafía- y gran parte de ella la forman los fondos correspondientes a la donación que realizó la familia de Luis Sáenz de la Calzada (1912 – 1994) a la Diputación de León en 2016.

Como decía al principio, además se ha publicado un interesante libro sobre Luis Sáenz  de la Clazada, titulado "Luis Sáenz de la Calzada: un ensayo biográfico". Tal y como ha contado Adolfo Álvarez en otros medios, el libro fue fruto de la casualidad. El director artístico del Instituto Leonés de Cultura (ILC), Luis García, hombre discreto y gran promotor cultural de la ciudad, le pidió a Álvarez Barthe que diera una conferencia con motivo de la donación del ‘legado’ de Sáenz de la Calzada por parte de sus hijas. Tras la conferencia, tanto Luis García como el editor Héctor Escobar (Eolas), le animaron a darle forma de libro. «Ha sido un trabajo muy gratificante, porque me ha permitido no sólo adentrarme en el personaje, sino ver muchas facetas de León», confiesa el autor.

Adolfo Álvarez Barthe con el que busca resaltar la poliédrica personalidad del artista leonés, justo a un cuarto de siglo de su muerte y a través de 24 aproximaciones a su obra y persona, que desvelan muchas de sus desconocidas facetas. 

“Entrevistando a quienes lo conocieron y trataron, uno advierte que formó parte de muchos de los herméticos círculos culturales de la ciudad de León que suelen negarse los unos a los otros. En ese sentido, Calzada representaría el papel mediador entre tantas incomunicables facetas del diamante cultural que es nuestra provincia”.

LA NAVIDAD EN UNAMUNO Y SÁNCHEZ ROJAS (Miguel Ángel Diego)

03 enero, 2019

Siento el retraso, pero desgraciadamente he dejado abandonado el blog, y no sé cuándo podré volver a dedicarle el tiempo que (creo) merece. Miguel Ángel Diego ha vuelto a dejarme un artículo para que lo publique, y aunque sea con retraso, aquí lo dejo.

Nos acercamos a la Navidad y, los salmantinos con raíces y memoria, también al recuerdo de dos figuras señeras vinculadas a Salamanca que nos abandonaron un 31 de diciembre: Miguel de Unamuno y José Sánchez Rojas. Ambos se sintieron interrogados y tocados por la Navidad, cada uno a su modo plasmó en su obra el acontecimiento y le dedicó sus versos.

Miguel de Unamuno, representado paseando pensativo junto a las Úrsulas desde hace 50 años, en el monumento escultórico de Pablo Serrano erigido por suscripción popular, apunta:
en navidades se celebra la fiesta de la niñez, el culto al Dios Niño. El nacimiento del Hombre-Dios se pone en un paisaje nevado y alto aunque en Belén no fuere muy conocida la nieve.”
Describe la escena del portal:

Estaba la Virgen María
meciendo el pesebre en Belén;
brizándole a Dios que dormía;
estribillo del brizo era amén.”

Reflexiona, da unos pasos y continúa:

¡Dios ha nacido!
¡No, Dios no nace!
¡Dios se ha hecho niño!
¡Quien se hace niño padece y muere!
¡Gracias, Dios mío!
Tu con tu muerte
nos das la vida que nunca acaba”

Se detiene, explica filosófico y paradójico que “cuando me pongo a soñar en una experiencia mística a contratiempo, o mejor a arredrotiempo, le llamo al morir desnacer y la muerte es otro parto”, y recita:

así Cristo nació sobre la cruz;
y al nacer se soñaba a arredrotiempo
cuando sobre un pesebre
murió en Belén
allende todo mal y todo bien.”

La figura de Sánchez Rojas resulta modesta al lado de la de su maestro, don Miguel. Sin embargo, ante la Navidad, sus frases nos contagian una emoción profunda y sincera llena de religiosidad, tanto en verso como en prosa:

¡Dulce Jesus bueno, cuyo nacimiento
celebro esta noche, transido de pena,
que esta Nochebuena no vive mi padre!
¡Derrite la nieve con tu blando aliento;
que María, tu Madre, sea esta noche Madre
de los que no tienen ni portal ni cena!”

¡Danos esa Nochebuena, Señor! ¡Enséñanos a superar la vida, a enraizar en ella, a vivirla y a gozarla en los demás! ¡Venga esa Nochebuena, Señor, para adorarte y alabarte!
¡Que la leña añosa de nuestra paz se trueque en fuego y en brasa; que en el banquete familiar estallen las risas de los niños; que sea para ellos, para mi amigo, para mi enemigo, para todos, Señor, la vida, una Nochebuena hermosa, con su portal de Belén, con los magos que llegan al portal alumbrados por la luz de una estrellita que les precede en su camino!”
José Sánchez Rojas nos recuerda que las campanas acompañan a los hombres en los acontecimientos y celebraciones importantes, en una continuidad que se prolonga a lo largo de los siglos:
Como las olas del mar llevan al puerto más humilde emanaciones de otras playas, las campanas traen a nuestros días voces olvidadas de otras generaciones que parecían perdidas. Son el tiempo, la eternidad humana, las campanas; el vigilante que no se duerme, la voz querida que nos habla desde lejos, la estrofa rota que hilvana en nuestra esperanza una canción, que nos recuerda algo misterioso, vago, impreciso: el contorno dorado de un día de niñez, las líneas de una remota esperanza que nos hace temblar de dicha en el silencio.”
Las campanadas de fin de año dan la bienvenida al próximo y simultáneamente nos recuerdan el adiós esperanzado de Unamuno y de Sánchez Rojas. Los dos desean el amparo eterno de la ciudad de Salamanca y los versos de éste bien pueden ponerse en los labios de ambos:

¡Salamanca de lumbre, yo te adoro!
Recoja tu beldad mi último aliento;
arrópenme tus piedras”

Miguel Ángel Diego Núñez

Autor del libro “Regionalismo y regionalistas leoneses del siglo XX (una antología).”

"FERNANDO VII: UN REY DESEADO Y DETESTADO", DE EMILIO LA PARRA

13 septiembre, 2018

Desde que cursé la carrera de Historia, y puede que desde antes, la figura de Fernando VII siempre me ha llamado la atención. Suele estar considerado el peor rey de toda la historia de España, debido a sus vaivenes políticos y a su despreciable oportunismo. Aquí no voy a analizar ni resumir su reinado (para eso ya está la Wikipedia), sino la biografía que acabo de leer. Baste saber que este monarca ocupa un lugar central en la historia contemporánea de nuestro país, por lo que es inevitable hablar de él en las clases de segundo de bachillerato. Cuando me enteré de que un catedrático de Historia Contemporánea de la talla de Emilio La Parra había publicado una exhaustiva biografía sobre Fernando VII no lo dudé ni un momento y encargué el libro en mi librería habitual. Y es que siempre me había rondado una duda sobre este personaje: ¿y si la imagen tan negativa que tenemos sobre su reinado se debiera en realidad a los posteriores historiadores de tendencia liberal,  que son por lo tanto sus enemigos ideológicos? Así que animado por ello no tuve el menor reparo en enfrascarme en las más de setecientas páginas que componen esta obra. 

Nada más empezar comprobé que mis dudas eran vanas: Fernando VII se merece sobradamente el título de rey más despreciable de nuestra historia. Es algo que se hace evidente casi desde la primera página, y aunque La Parra intenta mantener la equidistancia que se le presupone al historiador, muchas veces le resulta imposible evitar emitir juicios de valor. Y es que no es para menos... Conspirador contra sus padres desde su más tierna juventud; cobarde que oculta sus actos usando a sus esbirros como pantalla; oportunista rastrero; mentiroso compulsivo y manipulador; malhablado y chabacano; torturador de libros, y un largo etcétera de adjetivos negativos que podríamos aplicarle sin ningún tipo de tapujo, porque contamos con documentos de su puño y letra donde todo ello queda consignado.

Quizás el mejor ejemplo sea cuando estuvo prisionero de Napoleón (a todo lujo) en el castillo de Valençay: Fernando no tuvo reparos en adular indecorasamente a su secuestrador, quejándose incluso de la obstinada resistencia que estaban realizando sus súbditos (que estaban matándose por él en la llamada Guerra de Independencia). Su bajeza llegó al extremo de solicitar a Napoleón que lo adoptara, y aunque con posterioridad trató de destruir las pruebas, afortunadamente han llegado hasta nosotros. Por cierto que otra cosa que me ha llamado la atención es que Napoleón ya lo conocía perfectamente antes incluso de encontrarse en persona, lo que nos dice que debía tener un fabuloso servicio de espionaje en la propia Corte española, y que el corso habría hecho una gran carrera como psicólogo.

Pero lo que más triste me ha parecido no han sido las ruindades, villanías, tiranías y manipulaciones de este monarca, sino el hecho de que era el rey que España se merecía. Sorprende que la petición más repetida por el pueblo durante su regreso en 1814 fue que repusiera la Inquisición. El pueblo no quería ver la realidad, por lo que apoyó todas sus medidas, por crueles que fueran, lo que se ejemplifica en el desprecio que se hizo a la Constitución de 1812 y al infame grito "¡Vivan las cadenas!" que solían repetir al paso de la carroza real (casi siempre tirada por entusiastas).

No quisiera extenderme demasiado, pero otro aspecto positivo del libro es que refleja perfectamente cómo se fue gestando la primera guerra carlista gracias a los titubeos y al carácter reaccionario de Fernando. Porque lo negativo de su reinado no fue solo lo que ocurrió en ese periodo en sí (como, por ejemplo, la pérdida de toda la América continental española), sino la sangrienta herencia que dejó, con tres guerras carlistas que arruinaron no solo la economía de España, sino también su futuro...

En fin, que me ha parecido un libro más que recomendable para los interesados en la época, porque el autor realiza un magistral manejo de las numerosísimas fuentes (son más de treinta páginas de bibliografía), de tal manera que yo creo que este libro se puede considerar la biografía definitiva de Fernando VII, salvo que aparezcan documentos inéditos o nuevas noticias de la época. 

Emilio La Parra. Fuente: El Español, con una interesante entrevista al autor.