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MAPA DE CASTILLA Y LEÓN: REGIONES Y PROVINCIAS

05 enero, 2024

  • Castilla y León es una comunidad autónoma sin capital oficial, aunque oficiosamente lo sea la ciudad de Valladolid, ya que en ella residen la mayor parte de los organismos autonómicos. 
  • Está compuesta por dos regiones históricas (parte de Castilla la Vieja y León) y por nueve provincias: las tres leonesas (Salamanca, Zamora y León), y seis castellanas (el resto).
  • Castilla la Vieja incluía Cantabria y La Rioja.
  • La capital histórica de León es la ciudad de León, y la de Castilla la Vieja, Burgos.
  • Tiene una extensión de aproximadamente 94.224 km2, por lo que es más grande que Portugal (92.150 km2), a pesar de que tiene solo una cuarta parte de la población del país vecino (dos millones y medio de habitantes frente a más de diez millones).

VÍDEOS DE LAS JORNADAS "LAS LENGUAS DEL CAMINO: EL CAMINO DE LAS LENGUAS"

11 septiembre, 2022

A lo largo de la semana que termina han tenido lugar las III Jornadas "León, Cuna del Parlamentarismo", tituladas en esta ocasión "Las lenguas del Camino: el camino de las lenguas". Organizadas por la Concejalía de Acción y Promoción Cultural del Ayuntamiento de León, y coordinadas por un servidor, tuvieron lugar del 5 al 9 de septiembre de 2022 en el Palacio del Conde Luna de León ciudad. 

Os dejo aquí la lista de reproducción de las seis conferencias, aunque podéis visitar este enlace para ver la lista de reproducción, por si queréis seleccionar un vídeo concreto. El orden es:

-Día 5, lunes: Catalán y aranés: Ramón Sistac i Vicén .

-Día 6, martes: Aragonés: Guillermo Tomás Faci.

-Día 7, miércoles: Castellano: Inés Fernández-Ordóñez;

y Euskara: Ander Ros Cubas.

-Día 8, jueves: Leonés: Fernando Álvarez-Balbuena García .

-Día 9: Gallego: Francisco Xosé Dubert García.

En la descripción de cada vídeo podéis leer un pequeño currículum de cada conferenciante. Menos los dos primeros, los demás vídeos están disponibles en dos formatos: uno grabado con el móvil, y otro que incluye la presentación. 

ALFONSO X Y LA UNIFICACIÓN (CASTELLANA) DE LAS MEDIDAS

23 septiembre, 2021

 Alfonso X "el Sabio" ha pasado merecidamente a la Historia como un gran mecenas de la cultura, pero en este artículo no voy a analizar este aspecto. Ya se ha señalado suficientemente que su labor historiográfica perseguía una finalidad ideológica, manipulando la historia en beneficio de Castilla, y magnificando su figura como candidato al trono del Sacro Imperio. 

Pero además este rey intentó imponer un centralismo político y legislativo frente a los diversos fueros y leyes propios de cada reino y territorio. Para ello confeccionó obras como "Las Partidas" y "El Espéculo", aunque no alcanzó sus objetivos ante las resistencias que presentaron los concejos y la nobleza. De hecho, su reinado se convirtió en una serie de catastróficas desdichas, ya que se caracterizó por rebeliones sin fin, e incluso toda su familia se volvió en su contra. Valga como ejemplo de sus desgracias que se tuvo que ver obligado a pedir ayuda a los benimerines, y a entregarles su propia corona para pagarles por el préstamo de un ejército. 

En cualquier caso, sus intentos centralistas también llegaron a las unidades de medida. Ojeando el otro día la Colección Documental del Archivo Municipal de León, me encontré con una carta plomada emitida por este rey el 4 de abril de 1261 en Sevilla, por la cual impone al concejo de León un ordenamiento de pesas y medidas para unificarlas en toda la Corona de Castilla: 

“Auiendo grand sabor de uos fazer bien, etmerçet, e por toller muchos dannos, que recibien los omes por las medidas que eran de muchas maneras, e magar que ganauan en las unas perdien en las otras, por todas estas razones e porque nuestro sennorio es uno, queremos que todas las medidas e los pesos de nuestros reynos, tan bien de pan cuemo de vino e de las otras cosas,sean unas”

Por supuesto, envió cartas semejantes a todos los concejos de las principales ciudades, ya que eran los responsables de aplicar este mandato. Nadie puede negar la conveniencia de tal disposición, pero veamos cuáles fueron las unidades tomadas como referencia para hacer esta unificación: 

  • Para el pan: "mandamos que la medida mayor del sea el caffiz toledano en que a doce fanegas e la fanega en que a doze çelemis e el çelemi en que ha doze cuchares (...)"
  • Para el vino: "E la medida mayor del vino que sea el moyo de Valladolit, en que a diez et sex cántaras (...)".
  • Para la carne: "E el peso mayor de la carne sea el arrelde de Burgos en que a diez libras e del arrelde fagan medio e quarto e ochauo (...)".
  • Para pesos y medidas inventó "el marco alfonsí" y una vara, respectivamente, sin que sepamos si respondían a los usos de alguna otra ciudad. 
Llama la atención la procedencia geográfica de las medidas reseñadas: todas son de ciudades castellanas, y ninguna procede de la corona leonesa (Galicia, Asturias, León, Extremadura). Una muestra más del centralismo castellano que ya llevaba imponiéndose desde tiempos de su padre, Fernando III. De todas formas, esta medida no tuvo un gran éxito, y se tardó muchos siglos en imponer una unificación. Os recomiendo este artículo para ver la historia completa. 






MÁS SOBRE LEÓN Y LA ABORTADA CONSTITUCIÓN DE 1873

21 julio, 2020

Publicaba en este blog hace quince años (¡glubs!) un post sobre la reacción de la Comisión Provincial de León ante el proyecto de constitución de 1873 (Primera República). Por poneros en antecedentes, el artículo 1º de ese proyecto de Constitución federal decía:
"Componen la Nación Española los Estados de Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Filipinas, Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico, Valencia, Regiones Vascongadas.
Los Estados podrán conservar las actuales provincias o modificarlas, según sus necesidades territoriales".
Como veis, no mencionaba a León, ya que se lo integraba dentro del Estado de Castilla la Vieja. En el mencionado post tenéis el texto de la airada respuesta del organismo que actuaba como diputación provincial de León, fechado el 4 de agosto. Pero las protestas no se limitaron a eso, sino que se llevaron a las propias Cortes republicanas. En los Diarios de las Cortes del mismo mes de agosto se registraron al menos dos intervenciones en este mismo sentido:

-La primera fue anterior, del día 1 de agosto, aunque se publicó ese mismo día 4. Es una proposición de enmienda que aparece en el nº 56 de los Diarios, apéndice 6, y dice lo siguiente:
"Enmienda del Sr. Garcia Alvarez al art . 1 .° del titulo I del dictamen de Constitucion federal. 
Los Diputados que suscriben tienen el honor de proponer a la Asamblea la siguiente enmienda al articulo 1.° del titulo I del proyecto de Constitucion :
"Despues de Galicia se incluira, entre los Estados que componen la Nacion española, a Leon, quedando redactado el articulo en su parrafo primero de la siguiente manera: 
Articulo 1.º «Componen la Nacion española los Estados de Andalucia Alta, Andalucia Baja, Aragon, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Leon, Murcia, Navarra, Puerto-Rico, Valencia, Regiones Vascongadas".
Palacio de las Cortes 1.° de Agosto de 1873.=Jose Maria Garcia Alvarez.=Esteban Ochoa.=Miguel Moran.=Nicasio Villapadierna."

-La segunda es otra proposición de enmienda a cargo del diputado leonés Pedro María Hidalgo, enviada el día 24 y publicada en el Diario del día 26. Figura en el apéndice 5 del nº 76.
Enmienda del Sr. Hidalgo al art. 1 .° del proyecto de Constitucion federal de la República española. 
A LAS CORTES CONSTITUYENTES DE LA REPÚBLICA FEDERAL. 
Considerando el Diputado que suscribe: 
1 .° Que el proyecto de Constitucion federal solo debe legislar para que el pais se constituya como crea conveniente en uso de su autonomia y sin que se le impongan condiciones de organismos politico, administrativo, ni aun judicial, si es que no se quiere incurrir en una contradiction; pues deben quedar en libertad las provincias para formar cantones y todo lo que juzguen necesario a su existencia, haciendo uso del derecho de reunion y asociacion al efecto, no teniendo hasta que se convengan, el Poder central, si es que asi lo acordasen los asociados, más que dictar reglas para llenar mejor el fin de la federacion, que esperar la Constitucion misma que las provincias convenidas hayan de poner en sus manos para que la haga observar, pues otra cosa seria una intrusion en la liberrima autonomia de las provincias, de los municipios y de los hombres, y una imposicion que contradice la federacion en su forma y en su esencia. 
2 .° Que en todo caso de que el proyecto de la Constitucion presentado prevalezca, no debe faltar a un principio que sienta en el preámbulo, cuando dice que toma por Estados los antiguos reinos, y lo omite al numerarlos, pues deja sin mencionar a Leon, antiguo, poderoso y venerado por su historia, cuando debiera tenerlo muy presente. 
3.° Considerando, por otra parte, que el proyecto presentado, además de otros muchos defectos que se iran notando y enmendando en el curso de la discusion, por titulos y articulos, se inicia como preliminar de la obra, con una definition de lo que tiene por derechos naturales, superiores y anteriores á toda autoridad y poder y á toda ley positiva, incluyendo en ellos cosas que nada tienen que ver con ellos, pues interesan a la Administracion publica más bien que al derecho natural; y ejemplo de ello es, que prejuzga las cuestiones de vinculacion y amortization, legislables por su indole y que son de un orden ya constituido. 
4.° Considerando que prejuzga las cuestiones del derecho penal y que solo interesan a los Códigos, al decir que el hombre tiene derecho a la vida, como si con esto se quisiera suprimir la pena de muerte, pues en otro sentido no se aplica ese que se llama derecho, cuando en la vida realmente hay una necesidad que es mas que un derecho, 
Tiene la honra de proponer las siguientes enmiendas á los preliminares y al art. 1.° del proyecto: 
1 .° En vez de decir "el hombre tiene derecho á la vida,  se dirá : "e1 hombre tiene todos los derechos naturales que necesita para realizar su creacion, y su ejercicio será licito en cuanto no abuse y no falte á los principios eternos de justicia, de moral y conveniencia, y puede hacer en consecuencia todo lo que la ley no le prohiba." 
2.° Entre los Estados que señala, se pondra "Leon" antes que "Castilla la Vieja."  
Palacio de las Cortes 24 de Agosto de 1873 .=Pedro Maria Hidalgo".

BIBLIOGRAFÍA
-BURGUEÑO, J. Geografía política de las España constitucional. La división provincial. Madrid, 1996. P. 264
-Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes de la República Española, nº 56, apéndice 6.
-Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes de la República Española, nº 76, apéndice 5.

EL REINO DE LEÓN EN "LOS QUARENTA LIBROS DEL COMPENDIO HISTORIAL" DE ESTEBAN DE GARIBAY

02 julio, 2020

Esteban de Garibay y Zamalloa fue un historiador vasco (aunque él se identificaba como "cántabro") del s. XVI que trató en persona a Felipe II, y que compuso distintas obras de temática histórica e incluso heráldica ("Letreros e insignias reales de todos los serenísimos Reyes de Oviedo, León y Castilla"). Gracias a ello fue nombrado Cronista real en 1592.  
En estos días he estado ojeando el primer volumen de su obra "Los XL libros d'el compendio historial de las chronicas y vniuersal Historia de todos los reynos de España", en el que hay algunas cosas que os pueden llamar la atención. Aviso que he realizado la transcripción tratando de ser fiel a la ortografía del original, limitándome a sustituir las s altas (que parecen una f) por las s modernas, y desarrollando las escasas abreviaturas:
  • -En primer lugar, y como fue frecuente durante siglos, cuenta a Alfonso I el Batallador (marido aragonés de Urraca I de León) como Alfonso VII, por lo que Alfonso VII "el Emperador" figura como Alfonso VIII, y Alfonso IX de León aparece como Alfonso X. 
  • -A los reyes asturleoneses los denomina "Reyes de Oviedo y León", “porque el reyno de Ouiedo, que agora se llama principado de Asturias, a quien en el titulo Real sucedió Leon, fue el primer reyno, que tomó titulo Real de Principes Christianos, despues que en España entraron los Moros” (p.389)
  • -Cuenta a Pelayo como primer rey de León, en virtud de una confusión histórica de la que ya os hablé a cuenta de su escultura en el Arco de la Cárcel de la capital leonesa. Sin embargo, Esteban de Garibay no se acaba de creer esta historieta, y además da su particular visión de cuál fue el primer rey de León:
"TOMADA la ciudad de León, refieren los auctores, que luego el Rey Don Pelayo se intituló Rey de León, como de pueblo mas principal, que posseya, pero esto no es cierto, aunque ninguno deue tener a cosa rara, y muy de notar, auerse intitulado los Reyes sus successores d'el titulo de vna ciudad, porque primero que el hizieron lo mesmo los Emperadores de Roma y Constantinopla, que siendo Monarchas d'el mundo, y posseyendo tantos y tan espaciosos reynos y prouincias en la Europa y Asia, y África, tomauan los titulos de Roma y Constantinopla, por ser las cabeças y casa y corte suya ordinaria. Pues de la mesma manera los R.eyes de Ouiedo y Leon, Cordoba, Seuilla, Toledo, Granada, Valencia, Murcia, y de otras partes lo hizieron en España, intitulándose d'el mayor y mas insigne pueblo, que posseyan. Assi en los priuilegios antiguos los Reyes de Nauarra se intitulauan Reyes de Pamplona,y los de Portugal de la ciudad de Porto, y los de Castilla algún tiempo se intitularon Reyes de Burgos, como consta por memorias d'el mesmo tiempo, y por tanto he querido aduertir d'ello a los Lectores. La mayor parte délos veynte y tres Reyes, que la común opinión llama de Leon, se intitularon de Ouiedo, especialmente hasta el Rey Don Ordoño el segundo, aunque lo que por mas cierto se puede afirmar es hasta el Rey Don Ramiro el segundo, que segun consta por los antiguos priuilegios y otras escripturas, que yo he podido ver, y descubrir, fue el primer Rey, que halló intitularse siempre, reynar en Leon, dexando el titulo primitiuo de Ouiedo, como lo notaremos en su historia. Esto mesmo da a entender el veer y confiderar, que ninguno de los Reyes primeros consta por algún auditor, que se viesse enterrado en la ciudad de Leon, hasta el Rey Don Ordoño el segundo, que fue el primer Rey, que se sepultó en Leon en la yglesia Cathedral de Sancta Maria la Mayor, que el mesmo auia edificado, como la historia lo yra mostrando, pero en Ouiedo es cosa cierta, como en ciudad, cabeça de lo que por alli era posseydo de Christianos, auerse enterrado la mayor parte de los Reyes, que sin fundamento legitimo, los llaman deLeon, auiendose ellos mesmos llamado y intitulado de Ouiedo. Al contrario despues que tomaron el titulo Real de Leon, todos ellos excepto el Rey Don Ramiro el tercero, que fue sepultado en el monesterio de Destriana, y despues de algunos siglos trasladado a la yglesia cathedral de Astorga, se enterraron en la ciudad de Leon, como en pueblo, cabeça d'el reyno".(p. 397)
  • También le atribuye a Pelayo el haber adoptado el león rampante, si bien con dudas:
"(...) tomó insignia propria y partjeular, conuiene a saber, vn leon rapante roxo de purpura, en campo de plata. Pudo bien tomar el Rey Don Pelayo el León roxo y ra(n)pante por armas, en significacion, a mi parecer, de que como el leon es Rey de todas las animalias quadrupedes (sic), que assi los Reyes sus successores auian de ser señores sobre los Principes barbaros de España, animales que carecen d'el sentido necessario de la lumbre de nuestra Sancta Fe. Tambien pudiera hazer con intento, que como el león de su natura es brauo, despues que en sangre humana se ceua, assi los Efpañoles despues de cebados y encarnizados en sangre barbara y infiel, siendo animosos como leones, recuperarian las tierras de España de poder de Moros.
La color roxa de leon significa sangre, con cuya effusion se auia ello de hazer, y el estar ra(n)pante podía significar la continua pelea, que con los Moros enemigos suyos y de su religion auian de tener. Que estas armas y isignias Reales fuessen de appellido, y que no el Rey Don Pelayo, sino alguno de los otros Principes sus fucessores, que dexado el titulo antiguo y primitiuo de los Reyes de Ouiedo, se llamaron Reyes de León, viniessc a tomar, no solo es difficil de creer, mas a mi juizio muy verisimil (sic), porque como a la verdad, largos años despues d'este tiempo fue la ciudad de Leon constituida por cabeça y metropoli de reyno, como en su lugar lo diremos, no me fatisfaze mucho, que d'este Principe vuiessen sido estas insignias, segun Florian, y otra grande caterua de historias, que a el siguen, lo publican, porque assi por auerse llamado primero esta ciudad Legio,segun queda escripto, como porque el Rey Don Pelayo y la mayor parte de los Reyes que hasta el Rey Don Fernando el primero le succedicron, se llamaron Reyes de Ouiedo. Digo que qualquier principio, que esta insignia Real vuiesse tenido, fue cosa acertada, tomar al león por armas por el reyno y ciudad de Leon, agora fuesse siendo insignia de apellido, porque este fuerte animal, Rey de los quadrupedes, que es el quinto en la orden y numero de los doze signos celestes, domina, y señorea particularmente sobre la mesma ciudad de León, segun la doctrina de los Astronomos, agora lo fuesse, teniendo atención, que entre los miembros d'el cuerpo domina sobre el coraçon, de que son tan animosos y señalados los Españoles, como a ambos mundos viejo y nueuo consta. Por tanto el Rey Don Pelayo, o qualquiera de los otros Reyes fus successores tuuieron justas consideraciones en tomar al leon por deuisa y insignia de sus escudos Reales" (p. 398).  
 
Pero de lo que quería hablaros hoy principalmente es de los términos en que delimita el reino de León unas páginas antes. Como veréis, habla de lo que hoy llamaríamos la Corona leonesa. Nótese que no emplea el término "reconquista", acuñado en el s. XIX, pero al igual que en otras partes de la obra sí que habla de "recuperación de España", que viene a ser lo mismo. Y que da la etimología de Extremadura propuesta por Florián de Ocampo (la correcta), pero que prefiere la de Jerónimo Zurita (la tan traída y llevada "Extrema Dorii"). Por cierto, también es muy llamativo el detalle con el que traza la frontera entre León y Portugal.

"LA ciudad de Leon al tiempo que cobró titulo Real y cabeça de reyno, comprehendió y abraçó cn si al titulo de Obiedo, y debaxo d'el nombre de reyno de Leon vino a entenderse, no solo Obiedo con sus Asturias, mas tambien Galizia con otras prouincias, y por tanto la descripcion que d'estos reynos se hará, sera debaxo de denomacion de reyno de León. El qual surtió este nombre de la ciudad de Leon, cabeça suya, pueblo insigne y bien conoscido, que segun en la narración d'el Emperador Marco Vlpio Trajano lo escreuimos, se llamó Lcgio, de donde se dixo Legion, y agora Lcon,cuyo assiento es en lo llano a pocas leguas de las vertientes de las montañas de las Asturias dc Ouiedo, de la qual ciudad dista veynte y dos leguas. El reyno de Leon, aunque en el principio de la recuperación d'España contenia terminos no muy anchos y espaciosos, defpues mediante la diligencia de fus Catholicos Reyes, vino a estenderse grandemente, tomando de poder de infieles muchas prouincias, cuyos limites son estos, scgun la opinion comun, que entre los doctos varones se platica, especialmcte de Florian do Campo. 
POR la parte Septentrional tiene al Mar Oceano, començando desde los confines de Portugal, de donde las aguas d'el rio Miño entran en el mar, corriendo todas las Marinas de Galizia y Asturias de Ouiedo hasta Llanes y Colombres.   
Por las partes de la tierra tiene a Castilla, desde estos pueblos hasta la sierra y las montañas de Pernia [la comarca palentina de Pernía], tirando la linea recta, y desde la sierra de Pernia, donde el rio Carrion tiene su origen, van las aguas d'el rio Carrion diuidiendo a Leon y Castilla, hasta que este rio cerca de la villa de Dueñas, topando con Pisuerga, pierde su nombre, y despues Pisuerga haze la mesma diuision de los reynos, hasta entrar sus aguas en Duero junto a la villa de Simancas. Despues es el limite d'estos reynos vn rio pequeño, llamado Heban [actualmente conocido como río Trabancos], que vna legua mas abaxo de la villa de Tordesillas, llamada primero Oter de Sillas, entra en Duero, y haze la particion por el corriente arriba, hafta que en el entra otro rio menor, llamado Regamon [río Regamón], junto a vn lugar, llamado Horcajo de las Torres. De alli quedando cn el districto de Castilla Flores de Auila, y el lugar de la Crux, y la mitad de Hechagarcia (?), pertenesciente al obispado de Auila, que la otra mitad pertenesciente al de Salamanca, cae en el districto de Salamanca, va la linea a Horcajo de Medianedo [Horcajo de Medianero, Salamanca], que en su diuision de reynos y obispados haze lo mesmo que Hechagracia (sic). D'esta manera corre la linea hasta las montañas, que salen de Bonilla de la sierra [provincia de Ávila], que es del districto de Castilla, en cuyas faldas está Horcajo de Medianedo, de donde assi como las mesmas montañas van corriendo,hasta dar cn Portugal,eran linderos y mojones entre los reynos de Leon y Castilla, hasta que despues los Reyes de Leon estendiendo mas sus limites de poder de Moros, añadicron a sus estados en los tiempos, que en la historia de Castilla lo señalará nuestra obra, otras tierras d'esta otra parte de las montañas en la prouincia llamada agora Estremadura. Cuya denominación tratando d'esta mefma materia, puesto caso que Florian do Campo dize, quc fue por auer sido estas montañas estremo y baluarte entre los Christianos y Moros de aquellas partes, y que por esto se dixo Estremadura, tengo yo en esto por mejor y mas firme opinion, auerse dicho, por ser estremos de Duero, como lo nota Hieronymo Curita (sic).   
ESTA prouincia, llamada agora Estremadura, excepto la mayor parte de lo perteneciente al obispado de Plasencia, es d'el districto d'el reyno de Leon, especialmcntc Montanjes [Montánchez, Cáceres], Medelin [Medellín, Badajoz], Merida y Badajoz, y Alburquerque y sus tierras, y en lo restante de los limites de tierra hasta boluer a las Marinas, donde el rio Miño entra en el mar, que es el principio de nuestra descripcion, confina el reyno de Leon en todo con el reyno de Portugal, siendo desde mas abaxo de Badajoz las aguas de vn rio pequeño, llamado Caya [Río Caya, Portugal-Badajoz], que no lexos de la mesma ciudad entra en Guadiana, limite y diuision hasta su nascimiento entre las tierras d'el reyno de León y las de Portugal. Luego la linea desde el nascimiento de Caya hasta topar con el rio Tajo, va por tierra, auicndo distancia de diez y seys leguas desde Guadiana, hasta topar conTajo, assi en todo lo que corren las aguas de Caya, como en lo que ay de tierra. Despues que con Tajo topamos, la atrauessamos, y va la raya por tierra en espacio de obra de treynta leguas hasta vn pueblo dePortugal, llamado Frexo de Espadacinta [Freixo de Espada à Cinta, Portugal] que está cerca d'el rio Duero, y luego las aguas de Duero en diez leguas son mojón y limite entre Leon y Portugal, hasta cerca de Miranda, ciudad obispal de Portugal. Despues la raya de los reynos va por tierra en doze leguas,o poco mas, hasta la villa de Bragança, que tambien es d'el districto de Portugal, y desde Bragança va la linea por tierra en otras doze leguas hasta otra villa del mesmo reyno, llamada Chaues, de la qual se continua la linea por tierra en diez y seys leguas, hasta topar con el rio Miño, seys leguas antes que entre en el mar,y en estas seys leguas las aguas d'el mesmo rio hasta fenecer en el mar, son el mojón de los reynos. Esta pues es la circumferencia d'el reyno de Leon, cuyo ámbito hemos breuememte andado, desde que Miño entra en el mar, hasta bolucr al mesmo puesto, auiendo dado buelta, a todos los limites pertenescientes a sus regiones. En las quales ay muchas principales y insignes poblaciones, pero las ciudades, que tienen sillas episcopales, son la mesma ciudad de León y Salamanca, Çamora, Coria, Ciudad Rodrigo, Badajoz, Sanctiago de Galizia, Astorga, Tuy, Lugo, Orense, Mondoñedo y Ouiedo, que son treze, y entre ellas es yglesia Metropolitana, la de Sanctiago, y dos exemptas, que son Leon y Ouiedo. De los limites d'el reyno de Castilla, porque hablaremos en el principio de fu historia, no trararemos d'ello en este lugar, remitiendolo para su propria narracion" (pp. 390-391).

CASTILLA Y LEÓN SIGUE SIENDO SOLO CASTILLA (INCLUSO EN LONDRES)

16 noviembre, 2017

Un amigo mío que trabaja en Londres me ha facilitado la publicidad del restaurante de un cocinero vallisoletano que al parecer estos días celebra una especie de jornadas dedicadas a la cocina de Castilla y Léon, con un menú de cocido "deconstruido". Eso sí, a juzgar por la publicidad institucional, debe ser una actividad patrocinada convenientemente por la Junta y por la denostada marca "Tierra de Sabor", de la que ya hemos hablado aquí y aquí, y más recientemente sobre su desvergonzada publicidad en los libros de texto. En los platos se usan ingredientes de toda la comunidad convenientemente mezclados: por ejemplo "Burgos Morcilla (Black pudding) with “Valdeón” cheese (Blue cheese)", un maridaje "castellanoleonés" entre la morcilla de Burgos y el queso de Valdeón .

Pero lo que me ha llamado la atención es el texto que acompaña a la publicidad de esta iniciativa, en el que se afirma alegremente "It will be offered during these 3 days to bring to your table the real taste of each ingredient from this fairy-tale like land called "Tierra de Castillos" (The Land of Castles)". Es decir, "Se ofrecerá durante estos tres días para traer a tu mesa el sabor real de cada ingrediente de esta tierra de ensueño (literalmente "tierra de cuento de hadas") llamada Tierra de Castillos".

Como vemos, y una vez más, Castilla y León es Castilla. Y punto. Así se hace comunidad. 

HISTORIA DE LOS REYES DE LEÓN: MI NUEVO LIBRO

11 abril, 2017

Hoy hace justo una semana que llegó a mis manos el primer ejemplar de "Historia de los reyes de León", mi último libro. Se trata de un encargo que me realizó Joaquín Alegre, alma mater de la editorial Rimpego. Estoy muy orgulloso, porque escribirlo ha sido una ardua tarea, ya que ha requerido un gran trabajo de investigación, documentación y redacción a lo largo de más de tres años (el primer capítulo lo inicié el 1 de octubre de 2013). 

Como su propio nombre indica, esta obra está dedicada principalmente a los monarcas del reino leonés, aunque puede llamar la atención el subtítulo: "De Pelayo (718) a Juan I (1300)". Y es que una vez más he optado por alejarme del tan manido año 910, y buscar las razones más remotas que llevaron a que León fuera el origen del principal reino de la alta y plena Edad Media hispanas. Al igual que en "El encargo del rey", estas raíces hay que rastrearlas en la Hispania prerromana, por lo que la primera parte (algo menos de 50 páginas) está dedicada a los ástures, los romanos y los reinos germánicos. 

A continuación hay otra parte, de unas 45 páginas, centrada en los "reyes asturianos", pero dejando bien claro que son inseparables de los reyes leoneses, al ser parte y origen de la misma dinastía. Esa es la razón por la que durante toda la Edad Media y casi toda la Edad Moderna se consideraba a Pelayo y a sus sucesores como reyes de León, a secas. 

La tercera parte ("Reino de León: orígenes") comienza con una exposición de cuáles fueron los distintos nombres del reino a lo largo del tiempo y del espacio, tanto en el interior como en el exterior, y abarca los reinados desde García I hasta Fernando I (1037-1065). 

La cuarta ("Reino de León: esplendor"), va desde Alfonso VI hasta Alfonso VII, y la quinta, desde Fernando II a Alfonso IX. 

Además hay un Epílogo en el que he tratado de recoger los principales acontecimientos para el reino de León desde Fernando III hasta Fernando IV, ya en el siglo XIV, incidiendo especialmente en quien fue el último rey de León, Juan I (1296-1300). 

La parte final, "Sombras de aquel reino", versa sobre diferentes aspectos que han sobrevivido del reino leonés. Como colofón hay un glosario de términos históricos e historiográficos, así como una amplia bibliografía y un compendio de las principales crónicas cristianas para la historia leonesa. 

La bibliografía, que cuenta con casi 250 referencias, la fui realizando según consultaba los distintos libros y artículos en cada capítulo. Me gustaría resaltar la gran cantidad de crónicas musulmanas y extranjeras, porque son de las principales aportaciones de la obra. 

Por destacar sólo una de las novedades, creo que es la primera vez que se incluye una traducción del tratado de paz entre Alfonso IX (que debería ser Alfonso VIII de León) y Juan Sin Tierra, firmado en 1207. No deja de ser curioso, al estar rubricado por los dos supuestos padres del parlamentarismo. 

Puede parecer un libro amplio por la cantidad de páginas, pero os aseguro que son muchas las cosas que se tuvieron que quedar en el tintero... 

"HISTORIA DE LOS REYES DE LEÓN: DE PELAYO (718) A JUAN I (1300)". Editorial Rimpego. 352 págs. Precio aproximado: 19€. 

PUBLICIDAD DE TIERRA DE SABOR EN LOS LIBROS DE TEXTO

20 noviembre, 2016

A pesar del tiempo transcurrido desde la introducción en un libro de texto de la publicidad de un centro comercial vallisoletano, y del revuelo que levantó en su día, parece que esa práctica continúa vigente en algunos libros de texto de Castilla y León. En este caso está en la página 13 del cuadernillo de Geografía de Castilla y León de Tercero de la ESO de una muy famosa editorial...

LA CASA DE LEÓN SE RESISTE A SER "CASTELLANOLEONESA"

13 marzo, 2014

Hoy en ileon.com se han hecho eco de una noticia que levanta el ánimo: la Casa de León en Madrid se ha negado a cambiar su denominación a "Centro Castellano y Leonés", a pesar de que así la Junta le deniega la concesión de una subvención (creo que anual) de unos 12.000€. Esto no es ninguna novedad: la administración autonómica lleva haciendo este chantaje casi desde su propia creación, con una polémica  Ley 5/1986, de 30 de mayo, de las Comunidades Castellano-Leonesas (sic) asentadas fuera del territorio de la Comunidad de Castilla y León. Desde ese momento se trató de impulsar a las Casas de León tanto de dentro de España como de fuera (las hay en Buenos Aires, México y Cuba, por ejemplo) para que cambiaran su denominación y Estatutos a Centros o Comunidades Castellano-leonesas (sic), sin tener en cuenta obviedades como que TODAS existían desde mucho antes de que se creara la propia comunidad autónoma de Castilla y León. Eran (y son) un caramelo muy apetecible para las ansias cutre-nacionalistas de la Junta, porque son una muestra más de la identidad regional leonesa, en detrimento de la nueva "castellanoleonesa"(sic) que llevan ya tres décadas tratando de imponer a base de talonario. Por desgracia a veces han conseguido sus pretensiones, borrando el nombre de nuestra tierra y suplantándolo por el frankenstiniano de Castilla y León. Una muestra más de que en lugar de respetar a las dos identidades coexistentes en la autonomía se ha optado por la creación de un engendro híbrido.

Hace poco fue aprobada casi por unanimidad (con el único voto en contra de la UPL) una nueva Ley, la 8/2013, de 29 de octubre, de la Ciudadanía Castellana y Leonesa en el Exterior, que por lo menos corrige algunos errores sintácticos en los gentilicios, pero que sigue manteniendo indemne el estúpido espíritu "castellanoleonesista", por llamarlo de algún modo. No quiero profundizar en esta Ley, pero me gustaría dar una prueba de esa estupidez con un simple artículo:

Artículo 4 Reconocimiento del origen castellano y leonés 
1. Se reconoce el origen castellano y leonés, como especial vinculación con Castilla y León como Comunidad Autónoma, a los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León.
2. Los poderes públicos, en el ámbito de sus respectivas competencias, promoverán y reforzarán la participación en la vida social y cultural de Castilla y León de los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León a través del cumplimiento de los objetivos y mandatos contenidos en esta ley y en el resto de la normativa reguladora de los distintos sectores de la actividad pública.
3. Los poderes públicos llevarán a cabo actuaciones públicas dirigidas a fortalecer el sentimiento de pertenencia a la Comunidad Autónoma de Castilla y León de los ciudadanos oriundos o procedentes de Castilla y León a través del fomento del conocimiento de sus símbolos de identidad y de sus valores esenciales.

Es decir, que como en los libros de texto se parte de la falsa base de que Castilla y León existe desde siempre. ¿Qué ocurre con los que nacieron ANTES de que se creara esta comunidad autónoma (año 1983)? En los capítulos III, IV y otros se habla de "ciudadanos retornados a Castilla y León". Ahora bien ¿cómo pueden retornar a un marco administrativo que NO EXISTÍA cuando ellos nacieron?

En cualquier caso, desde aquí quiero hacer pública mi felicitación y mi agradecimiento a la Casa de León por no haber cedido a este chantaje económico. Se ha abierto una página o evento en FaceBook para darles las gracias.

8.- EL FUERO JUZGO, Y 7.- LA CREACIÓN DE CASTILLA Y LEÓN (DIEZ MOMENTOS DECISIVOS DE LA HISTORIA DE LEÓN II)

29 enero, 2014

La semana pasada no hubo programa debido a la entrevista a Miguel Ángel Revilla, así que hoy hemos retomado la serie "Diez momentos decisivos de la historia de León". Como sabéis, vamos en orden inverso de importancia (de menos a más importante), así que en el programa de hoy tocaban el 8º y el 7º. 

8º.-El Fuero Juzgo

¿Por qué escogemos el Fuero Juzgo? ¿Por qué fue tan importante para el reino de León? Pues porque fue la legislación básica de este reino desde sus mismos comienzos hasta mucho después de su unión con Castilla. Jugando con los anacronismos, podría decirse que era la Constitución del reino de León. Fue tan importante su vinculación al reino leonés que todavía en el siglo XIII y XIV fue conocido por el nombre de “el Libro Juzgo de León” o, sencillamente, “el Libro de León”. 

Fue en la capital leonesa donde estaba el llamado “Tribunal del Libro”, que era un tribunal superior de justicia al que podían apelar sentencias de tribunales inferiores, lo que convirtió a la ciudad en la capital jurídica de la corona leonesa incluso después de su unión con Castilla en 1230. Ese tribunal tuvo su sede en San Isidoro, para pasar a la portada de la Catedral, en la columna donde pone "Locus Apellationis". El Fuero Juzgo estuvo vigente como ley superior del reino desde Alfonso II de Asturias (+842)  hasta el ordenamiento de las Cortes de Alcalá de 1348, es decir, más de 500 años. El libro era considerado tan importante que aparecía representado en el anverso de los sellos del concejo de León, junto a dos personas en actitud de jurar sobre él.

El Locvs Apellationis, con heráldica posterior a 1230.
Las Hermandades del Reino de León, de las que ya hablamos, llegan a poner al Fuero Juzgo por encima de las leyes del rey. El contenido del Liber, resultado de la combinación de elementos legislativos germánicos y romanos, puede calificarse de derecho romano vulgar.

El Liber Iudiciorum o Fuero Juzgo fue promulgado en el año 654 por el rey visigodo Recesvinto. Compilaba las leyes necesarias para la resolución de conflictos que se les podían plantear a los jueces. Constaba de 12 libros, y siguió vigente tras la invasión musulmana en el reino de León en sentido amplio, en Cataluña y entre los mozárabes, aunque no se descarta que su vigencia fuera mucho mayor. Sí está claro que los castellanos no aceptaron el Fuero Juzgo, prefiriendo el derecho de costumbre (no escrito y por lo tanto, más arbitrario) 

En el reino de León, el Libro fue conocido como el "Libro de León", o "Libro Iulgo de León", mientras que en otras zonas recibía el nombre de "Fuero Juzgo". Dada su importancia, fue traducido al leonés en varias ocasiones, y puede que ya en época de Alfonso IX. Tenemos noticias de la existencia de ocho o nueve ejemplares en lengua asturleonesa, alguno de los cuales todavía se conserva. Hay más ejemplares en leonés que en cualquier otra lengua. Tenéis más información sobre la literatura jurídica en leonés en este enlace.


7º-La creación de la comunidad autónoma de Castilla y León.

Un acontecimiento de innegable importancia, ya que empezó en 1983, y seguimos inmersos en él. Ha marcado el pasado reciente y el presente de León, y salvo sorpresas seguirá marcando el futuro.

Antes de esta autonomía León formaba parte de la región leonesa, región histórica compuesta por las provincias de León, Zamora y Salamanca, y que había sido creada por Javier de Burgos en 1833 (al mismo tiempo que creó las actuales provincias). Por eso me hace gracia cuando se habla de “historia de Castilla y León”, porque habría que empezarla en 1983, y llevarla más atrás es caer en el anacronismo interesado.  

A la muerte de Franco, y durante la llamada Transición democrática, se dispone la descentralización creando las autonomías, con unas competencias tan fabulosas que las acabaron convirtiendo en lo que son hoy, auténticos estados federales con nombre maquillado. Al principio se había supuesto que sólo accederían a la autonomía las llamadas “nacionalidades históricas” (Cataluña, País Vasco...), y que el resto (Región Leonesa incluida) seguirían dependiendo de Madrid. Al final se impuso el “Café para todos” y acabaron creándose  las17 autonomías actuales. 

Sorprendentemente, al iniciarse la carrera autonómica los políticos leoneses se quedaron literalmente “a verlas venir”, con lo que otros les tomaron la delantera, creándose en junio de 1978 el ente preautonómico de Castilla y León, que incluía a las actuales provincias más La Rioja y Cantabria. Estas dos últimas poco después abandonaron el ente y se constituyeron en sendas autonomías propias.

En León las encuestas revelaban que la inmensa mayoría de la población estaba en contra de la unión con Castilla, y que se preferían otras opciones: León solo, con Zamora y Salamanca, con Asturias...
Al principio tanto el CDS como AP e incluso gran parte del PSOE (con Baldomero Lozano a la cabeza) estaban en contra de la unión con Castilla, y sólo el Partido Comunista estaba a favor. Sin embargo, y sin que se sepan bien las razones, comenzaron a cambiar de opinión, e incluso se presionó a los alcaldes de estos partidos para que votaran a favor de la integración con Castilla.

Al final ya sabemos cómo acabó la historia: en 1983 se hizo el Estatuto de Autonomía, incluyendo a las nueve provincias que todos conocemos, es decir, uniendo a la región leonesa y a parte de Castilla la Vieja. Segovia se segregó, pero se reintegró en Castilla y León mediante una Ley Orgánica (es decir, “por narices”). La Diputación de León votó ese mismo año a favor de la segregación, pero le fue vetada esa opción desde las más altas instancias judiciales del Estado.

Os podéis descargar el programa en mp3 en este enlace.

La manifestación leonesista de 1984, que llegó demasiado tarde y que a pesar de juntar a más de 90.000 personas ni siquiera recibió una mención en los medios nacionales ni "regionales". 

EL ORIGEN DE LA ACTUAL BANDERA DE LEÓN

20 mayo, 2013

Ya hace un tiempo dediqué una entrada al Pendón de Lanzas, germen de la bandera del Bierzo. Hace más tiempo escribí sobre la bandera histórica del reino de León. Hoy quiero hablaros del origen de la actual enseña leonesa. Y aquí podréis preguntaros a qué bandera me refiero exactamente: ¿A la de la provincia? ¿A la regional? ¿A la de la ciudad? Pues en realidad a todas ellas, como veréis. 


Las banderas provinciales españolas

Antes de entrar en materia, echad una ojeada a este mapa que he confeccionado con las banderas provinciales de nuestro país (pulsad la imagen para agrandar): 


Hay varias cosas que llaman la atención. En primer lugar que, salvo honrosas excepciones (como Cáceres), prácticamente todas las banderas provinciales siguen un mismo patrón: colocar un escudo en el centro del campo. Es esta una costumbre vexilológica muy española y, en mi opinión, muy poco estética. En el resto de Europa, por decirlo de alguna manera los escudos se expanden y se convierten en banderas. Algunas provincias están empezando a sustituir el estilo español tradicional por ese estilo europeo. Veamos como ejemplo A Coruña:

Bandera de A Coruña con fondo púrpura y escudo al estilo español.

Bandera de A Coruña con estilo vexilológico europeo.


Origen del fondo de color gules/púrpura

Siguiendo con el mapa, y si nos fijamos más, hay otra cosa que llama la atención: la inmensa mayoría de las banderas tienen como color del campo (o fondo) el gules (rojo) o el púrpura (morado). No es algo casual, y tiene su explicación histórica. 

Esta costumbre hunde sus raíces a fines del siglo XIV, cuando en todos los municipios realengos de la Corona de Castilla comienza a celebrarse el nombramiento de un nuevo monarca mediante el alzamiento del pendón real y/o el del concejo. Es la ceremonia denominada "proclamación", en la que los ciudadanos principales organizaban un besamanos y alzaban los pendones mientras gritaban "Castilla, Castilla, Castilla por el rey ...". Tenemos noticias de que en León se variaba esa fórmula: en 1504 durante la proclamación de Juana I ("la Loca") se gritó "Castilla, Castilla, León..."; en la de Carlos II el alférez mayor del reino de León dijo desde el balcón municipal "León y su reino por el rey nuestro señor", pero el resto de documentos que mencionan este acto reflejan la expresión "León, León, León y todo su reino por el rey...". 

No hay que confundir al citado pendón real de las proclamaciones con el estandarte real: este último sólo lo podía usar el rey y se correspondería más o menos con la actual bandera de la comunidad de Castilla y León, es decir, extendiendo las armas cuarteladas a la totalidad del paño (al estilo europeo): 

Estandarte real de la Corona de Castilla
El pendón real, que era el que se alzaba en las ciudades durante las proclamaciones, simplemente contenía el escudo cuartelado bordado en el centro de una rica tela de damasco. El color del paño tenía que ser púrpura o carmesí, que cada municipio interpretaba como le parecía, dando lugar a toda una variedad que iba desde el gules (rojo) al morado violáceo. Según Emiliano González y Félix J. Martínez, el color escogido para el paño era el púrpura, "que tiende a equipararse a una especial tonalidad del gules". Esta costumbre con el tiempo fue extendiéndose por toda España, y así podemos encontrar pendones reales de este estilo en ciudades como Zaragoza y Barcelona (con el famoso pendón de Santa Eulalia). Veamos algunos ejemplos de pendón real: 

Pendón real borbónico de Medina del Campo del s. XVIII. Obsérvese el gran parecido de los leones con los del Pendón que hoy se conserva en el despacho del alcalde en la ciudad de León
Pendón real antiguo de Medina del Campo. En esta ocasión data del s. XVII.
Pendón real de San Lúcar de Barrameda.

Pendón real de proclamaciones de Zaragoza.

Pendón real de Sepúlveda.

Pendón real de Cartagena.
Pendón real de El Puerto de Santa María (hoy desaparecido)
Pendón real de Toledo (las figuras se añadieron en el s.XIX)
Pendón de Santo Domingo de la Calzada. 
Pendón de Granada.
Pendón real de Baza "el Pendón Regio de Castilla, regalo de los Reyes conquistadores de la ciudad".
Pendón de la Conquista de Tenerife. 
Pendón Real de Ceuta. 
Pendón municipal de Vera.
Pendón real de Gibraltar

Pendón del Ayuntamiento de Caracas (1765)

En algunos lugares además del pendón real podía alzarse el propio de la ciudad, pero siguiendo el diseño del primero, es decir, poniendo el escudo municipal en el centro de una tela carmesí o púrpura. Sabemos que en algunas ciudades el escudo municipal se disponía en el anverso del pendón real, con lo que éste tenía dos caras diferentes, como en Betanzos:

Pendón de Betanzos
Pero como hemos visto en ejemplos anteriores, en ocasiones se ponía el escudo real en el centro, y las armas de la ciudad en tarjetas más pequeñas, acompañándolo. En cualquier caso, ahí tenemos el origen de muchas de las actuales banderas municipales, siguiendo un uso netamente castellano. Con la creación de las provincias en 1833, cuando mucho más tarde se vio la necesidad de adoptar una bandera provincial en muchas ocasiones se optó por elegir la misma que la de la capital. Eso fue lo que andando el tiempo ocurrió en León. En otros lugares donde no existía escudo propio (o se había perdido) se crearon ex novo, aunque a veces se mantuvo como fondo el color original del pendón real. En los territorios de la Corona de Aragón, sin embargo, se escogieron nuevos modelos basados en la historia medieval, aunque contaran con pendones reales en sus ciudades (casos de Zaragoza y Barcelona, por ejemplo).

Este parecido del "diseño base castellano" (castellano en cuanto al que es el más extendido de la Corona de Castilla) es más evidente si vemos juntas las banderas de la comunidad de Castilla y León, como en esta foto sacada en la sede de las Cortes autonómicas en Valladolid: las variaciones de color son testimoniales, y la única excepción en todo el grupo la constituye la enseña zamorana (última por la derecha): 



Como curiosidad, mucha gente desconoce que además de bandera, la comunidad autónoma de Castilla y León tiene un pendón oficial que viene reflejado en el Estatuto de Autonomía (art. 6.5):

"El pendón vendrá constituido por el escudo cuartelado sobre un fondo carmesí tradicional".

 

Este pendón está basado en uno de los de Medina del Campo, ignorando a propósito que en ese caso representaba a toda la Corona de Castilla (Galicia, León, Asturias, Castilla la Vieja, etc.) o a toda España (caso del pendón más moderno, con escusón de los Borbones).

Pendón de Castilla y León según el Estatuto de Autonomía.


El llamado "pendón real" de León

En León se usó como base para la bandera municipal y la provincial un pendón en tela de damasco carmesí que en la actualidad se conserva en el despacho del alcalde en la capital leonesa. No se sabe su antigüedad exacta, aunque por sus características debe ser del siglo XVIII o principios del XIX. Por otra parte, el diseño y el color del león parece casi idéntico al de los leones del pendón real de Medina del Campo (datado en el siglo XVIII).

El "pendón real" portado por Alejandro Valderas. Foto: Norberto (DL)
Este pendón seguramente fue uno de los últimos en emplearse en las proclamaciones de los reyes. Sabemos que se usaba un ejemplar nuevo en cada proclamación. La última vez que se hizo la ceremonia completa al estilo tradicional fue en tiempos de la coronación de Carlos IV (1788-1808). Se conserva la descripción de este último:

"De rico damasco carmesí, con borlas y fleco de oro y plata adornado de seis tarjetas que en campo de raso liso se hallan bordadas de realce con oro, plata y seda seis leones, armas  de esta muy noble ciudad".

Este pendón con seis leones también se utilizó en la posterior e incompleta proclamación de Fernando VII en 1812, y probablemente sea el que se conserva hoy en día, porque la tela del fondo ha sido renovada, pero conserva el escudo central y dos más pequeños. Nótese que el color del animal es el dorado (no el púrpura ni el gules) y que se dice "armas de esta muy noble ciudad", y no "del reino". Propiamente habría que llamarlo "el Pendón Concejil (o Municipal) de León", y no "el Pendón Real".

No hay que descartar que al mismo tiempo (por la otra cara del pendón municipal, o en la cara principal, acompañado por tarjetas con pequeños escudos de León) existiera un pendón real clásico de la Corona de Castilla, porque en 1820 para celebrar la reinstauración de la Constitución de 1812 se usó "un guión de damasco de seda encarnado con franjas de oro, Leones y Castillos, armas de esta capital".


Bandera municipal y bandera provincial 

En el siglo XIX, a partir del nacimiento de las provincias surgió la necesidad de diferenciar las armas de la ciudad y las de la provincia. Para ello se decidió quitarle la corona al león capitalino. Más adelante se añadieron forros al escudo de la ciudad, pero por lo demás ambas banderas eran idénticas al disponer el escudo en un campo carmesí, siguiendo la moda de la Corona de Castilla.
Actual escudo de la ciudad de León
En 1960 la Diputación institucionalizó un modelo de bandera con el escudo de León en el centro y los de los partidos judiciales alrededor. Todavía se saca en algún acto oficial, y creo haberla visto en un desfile de San Froilán.

"Sesión de 25 de junio el Pleno acordó la instauración de la Bandera de la Provincia, teniendo en cuenta el dictamen del Cronista y los requisitos a que hubiese lugar. Un ejemplar, magníficamente bordado, se destinaba a figurar con las banderas de las demás provincias españolas en el Templo de Nuestra Señora La Virgen del Pilar, en Zaragoza, correspondiendo así a la petición formulada por el Sr. Alcalde de aquella Ciudad. El estandarte lució por primera vez en las calles de León con ocasión de la magna procesión cívico religiosa de la clausura del Año Santo Isidoriano, el 6 de octubre, al frente de la Corporación Provincial en pleno y los doscientos treinta y tantos alcaldes de los municipios de la Provincia."

Partidos judiciales representados en esa bandera de la Diputación de León: Villafranca (extinto), Riaño (llevado a Cistierna), La Vecilla, Valencia de Don Juan (extinto), La Bañeza, Astorga, Ponferrada, Murias de Paredes (trasladado a Villablino), Sahagún y León.
Bandera cuasi-oficial en 1960 de la Diputación de León.
Pero al mismo tiempo esta institución también usó otra bandera, con el león rampante de color gules en el centro de una enseña blanca. Y es que muchos eruditos consideraban a la provincia de León como la (menguada) heredera del Reino. Veamos como ejemplo esta foto, realizada cuando le fue impuesta a la Virgen del Camino la Medalla de Oro y Brillantes de la Diputación Provincial el 5 de octubre de 1954 (festividad de San Froilán, Patrón de la Diócesis de León):

(Imagen obtenida gracias a Rodrigo Ferrer)
Con la Transición creció el problema de distinguir entre la enseña municipal y la provincial. Fue más o menos en 1977 cuando Juan José Fernández Úzquiza, presidente de la Diputación, canonizó el rabo vuelto hacia el león como rasgo distintivo del escudo de la institución que presidía, tal y como puede verse en esta ilustración:
Escudo de la provincia de León
Dicho presidente adujo razones zoológicas para tomar esta decisión, ya que es la postura que adopta la cola de los leones en la naturaleza:


Evidentemente este hecho poco tiene que ver con la heráldica, pero ésa es la auténtica razón de la curiosa disposición del rabo del león de la Diputación. De todas formas, el color de la bandera provincial seguía siendo carmesí, hasta que Miguel Cordero del Campillo señaló que "el púrpura o morado claro es el color del Reino de León y debe ser el de nuestra bandera". Tal éxito tuvo la propuesta de este insigne veterinario que inmediatamente se procedió al cambio en el color del paño tanto de la bandera provincial como de la municipal. Y aquí habría que añadir también la bandera regional, como veremos.

La bandera regional leonesa.

También durante la Transición surgió un importante movimiento autonomista leonés, aunque sus integrantes no se pusieron de acuerdo sobre cuál sería el marco geográfico de esa futura comunidad autónoma leonesa. En principio se pensaba en una unión de las provincias de Salamanca, Zamora y León (Región Leonesa o País Leonés), aunque al final cobró mayor fuerza la opción de "León solo", ceñido a la provincia leonesa. Por eso no ha de extrañar que este movimiento adoptara como bandera regional una especie de versión mixta entre la provincial y la capitalina.

En cualquier caso, desde el principio abundaron las dudas a este respecto, y al final leonesistas de diferentes ideologías acabaron pidiendo consejo al mencionado Cordero del Campillo. El primero en hacerlo fue Baldomero Lozano (del PSOE), y en aquella ocasión el veterinario y rector recomendó usar la bandera con fondo blanco, es decir, la enseña histórica del reino de León. También acudieron a él Jaime Andrés, Carlos Javier Llamazares y otros leonesistas del GAL (ojo, Grupo Autonómico Leonés, no confundir con el grupo contraterrorista de las mismas siglas), pero Cordero  defendió entonces la versión de "la purpurada", es decir, el escudo de León en el centro de un paño púrpura al modo tan difundido por la Corona de Castilla. Los leonesistas adoptaron esta bandera con entusiasmo y la difundieron por todas partes, aunque sólo reconocieron la paternidad de Cordero del Campillo con posterioridad. Cabe preguntarse si Zamora y Salamanca habrían aceptado esa bandera netamente capitalina en el caso de haberse configurado una autonomía leonesa triprovincial...

A la hora de representar el león, se optó por una versión esquemática más acorde con los tiempos actuales, pero no está de más señalar que una de las opciones más difundida es totalmente incorrecta desde el punto de vista heráldico. Me refiero a ésta:


La pata adelantada, en vez de estar más levantada que la trasera (que es lo que define a la postura rampante), está más baja incluso que la imaginaria línea del suelo, lo que constituye una figura heráldica inexistente o nueva, que podríamos denominar "león pisante". Si al menos las patas estuvieran al mismo nivel, tampoco sería un león rampante, sino "saliente":

León rampante (izda.) y león saliente (dcha.)                             

La Bandera Dixebriega 

Fue creada hace unos 20 años por Héctor Xil, y consiste básicamente en incluir al escudo de la bandera regional dentro de una estrella amarilla. Es la enseña utilizada por grupos nacionalistas o soberanistas leoneses, como Agora País Llionés.



Epílogo: la bandera histórica leonesa.

Como hemos visto, el regionalismo leonés (y también el nacionalismo) ha venido utilizando una bandera inspirada en la de la provincia de León, que a su vez proviene de la municipal de la capital. Ninguna de estas diferentes versiones con fondo carmesí o púrpura fue empleada en los tiempos en que el reino de León fue un estado medieval independiente. Resulta curioso que se optara por un modelo ya propio de la Corona de Castilla, en lugar de escoger la bandera histórica de fondo blanco, que además de ser una de las enseñas más antiguas de toda Europa Occidental habría sido más fácilmente aceptada en Zamora y Salamanca al ser más globalizadora. Esta elección ya no parece tener vuelta atrás, pero no está de más reseñar cuál es la bandera histórica  leonesa:

Como ya dije en su día, sabemos cómo era la bandera histórica del reino de León gracias a representaciones como la de Alfonso IX en el Tumbo A de Santiago de Compostela. Consistía en un león púrpura (o morado) en un campo de plata (color blanco o gris muy claro).  El león se disponía pasante cuando el marco era horizontal (como el rectángulo de una bandera), y rampante cuando era cuadrado o más alto que ancho (como ocurría con varios tipos de pendones y en los escudos).

Aquí cabe destacar algo que no he reflejado en artículos anteriores: es bastante probable que el león del estandarte real leonés ya fuera rampante desde tiempos del Emperador Alfonso VII. Para decir esto me baso en "Las Siete Partidas" de Alfonso X, concretamente en la Ley XII del título XXIII de la Segunda Partida, donde el Rey Sabio dice que:

"Señales conoscidas posieron antiguamente que troxiesen los grandes homes en sus fechos, et mayormente en los de guerra (...); ca non tan solamente se han de acabdellar por palabra ó por mandamiento de los cabdiellos, mas aun por señales; et estas son de muchas maneras. (...) Mas las mayores señales et las mas conoscientes son las señas ó los pendones (...): et estas señas ó pendones son de muchas maneras asi como adelante se muestra". 
Ley XIII
Estandarte llaman á la señal quadrada et sin fierros; et esta non la debe traer sinon emperador o rey."

Si es cierto que desde "antiguamente" el estandarte real era cuadrado, eso quiere decir que la disposición del león era rampante, porque así se ocupaba todo el campo de la enseña (lo que difícilmente ocurriría en un paño cuadrado con un león pasante). Estos colores y disposición fueron traspasados posteriormente al ya mencionado estandarte real de la Corona de Castilla y al escudo heráldico leonés (el que figura en el centro de la bandera actual y en el escudo de España). Conviene recordar que el estandarte real de la corona castellana en realidad no es otra cosa que la mezcla en cuartelado de dos banderas históricas de Castilla (castillo de oro en campo de gules) y dos de León.

La bandera histórica leonesa no desapareció en el siglo XIII al imponerse el estandarte real, el pendón real y el pendón municipal: todavía la podemos encontrar en distintos momentos muy posteriores. Por ejemplo, en esta obra de Durero del siglo XVI titulada "El carro triunfal. Jinete con las tablas de las bodas españolas" en el Libro de Maximiliano.

 

En el estandarte que porta el jinete representante del reino de León figura el escudo real, pero también un estandarte triangular con la bandera histórica. Es de suponer que los colores serían los mismos en este grabado bastante similar de Altdorfer sobre el triunfo de Maximiliano:


También aparece en esta representación del cortejo fúnebre de Carlos V realizada por Jean y Lucas Doetecum en 1559:


Además del ejemplar que mencionamos de la Diputación, hubo un intento de recuperar la bandera histórica leonesa por parte del Ayuntamiento de León, ya que el jefe del gabinete de Información, Turismo y Relaciones Públicas, M. A. Nicolás, emitió un informe de seis páginas en agosto de 1977, a petición del alcalde Óscar Rodríguez. En las conclusiones afirma que “la verdadera bandera del Reino y de la Ciudad de León es BLANCA llevando en el campo un león MORADO”. Sobre esta primera conclusión alguien añadió a lápiz “Conclusión carente de fundamento y proposición falta de base pues”, que es la prueba de que esta propuesta fue rechazada. 

Los debates sobre cómo debe ser la cola de este león (a dónde tiene que apuntar, cuántas curvas y mechones, etc.) y sobre la corona son bastante estériles desde un punto de vista histórico: si nos atenemos a los ejemplos artísticos e iconográficos (leones en escudos, monedas, edificios, etc.) encontraremos ejemplos de todos los tipos. En realidad, si lo que se quiere es "recuperar" la bandera histórica pero que a la vez no choque con los diseños actuales tan sólo hay que tener en cuenta estos aspectos:

-El fondo o campo ha de ser blanco o, como mucho, gris claro. Es decir, de color plata.

-El león ha de ser rampante y ocupar la mayor parte posible de la bandera. Debe figurar en el centro de la enseña, aunque en el caso de las banderas institucionales el símbolo suele desplazarse algo hacia la izquierda.

-El esmalte o color del león es el púrpura (casi morado).

-El león debe llevar corona de oro. Aunque fue un añadido de época de Sancho IV (1284-1295), a partir del s. XIV el león siempre lleva corona a la hora de representar al reino.

-No importa demasiado cómo sea esa corona. La representación más típica es la de tres florones. En el león disponible en mi página de Los Telares, aparece la corona más utilizada en las representaciones de los reyes leoneses del Libro de las Estampas de la Catedral de León.

-Tampoco es esencial el color de las uñas y de la lengua. La lengua es frecuente que aparezca en color rojo (gules), aunque también abundan los ejemplos en los que es del mismo color que el cuerpo del animal. Las uñas es más difícil decirlo, dado su pequeño tamaño en representaciones que ya de por sí suelen ser de pequeño formato. A partir del siglo XVI, posiblemente por influencia flamenca, también aparecen de color gules, y así se dice en jerga heráldica que el león "está armado de gules" (es decir, tiene la lengua y las uñas de color rojo).
Un ejemplo de bandera histórica del reino de León.


Aunque en este caso se trata de una bandera con el escudo institucional de un colegio mayor de Salamanca,  responde bastante bien  al modelo y proporciones de la bandera histórica del reino de León (salvo por el color, que sería púrpura).

Un par de ejemplos de la bandera histórica que encabeza muchos de los desfiles de pendones de la Asociación Cultural Pendones del Reino de León, como muy bien me señaló mi amigo Mario Castro de Lera:




BIBLIOGRAFÍA

-CORDERO DEL CAMPILLO, M., Crónica de un compromiso: los años de la transición política en León.
-GONZÁLEZ DÍEZ, E., y MARTÍNEZ LLORENTE, F. J., El blasón heráldico de los reinos de León y Castilla. 
-MERINO, Waldo. El pendón histórico de León llevaba seis leones. En Filandón del Diario de León, 5 de julio de 1987, pág. 32.
-PASTRANA, Luis, Políticas ceremonias de León. Siglo XXI. Una historia íntima de la ciudad y sus tradiciones.
-RAH. Las Siete Partidas de Don Alfonso El Sabio.
-SÁNCHEZ BADIOLA, J.J., Símbolos de España y sus regiones y autonomías: emblemática territorial española.
-VVAA, Carolus: catálogo de la exposición. 

-Fotocopia del informe sobre la bandera leonesa realizado por el jefe del gabinete de Información, Turismo y Relaciones Públicas, M. A. Nicolás, 3 de agosto de 1977, a petición del alcalde de León, Óscar Rodríguez. Copia obtenida gracias a la gentileza de Moisés Barrientos Fernández.


Webs:

-http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Banderas_de_Espa%C3%B1a
-http://www.bne.es/es/Micrositios/Exposiciones/durero/Exposicion/Seccion1/Obra07.html?origen=galeria
-http://www.ayto-toledo.org/archivo/exposiciones/objetos/objetos.asp?miver0=010-PEND%D3N%20DE%20LA%20CIUDAD
-http://www.cronistadebetanzos.com/el-pendon-de-la-ciudad-i/